By Joan Spínola -FOTORETOC-

By Joan Spínola -FOTORETOC-

Villa de Guadalcanal.- Dió el Sr. Rey D. Fernando a Guadalcanal a la Orden de Santiago , e las demás tierras de la conquista, e de entonces tomó por arma una teja o canal, e dos espadas a los lados como así hoy las usa.



sábado, 29 de mayo de 2010

SPÍNOLA Y DE LA CUEVA



Ángel Antonio Spínola y de la Cueva *Madrid 30/01/1729 + Madrid 1789






Tal vez fue el último Comendador de Guadalcanal, ya que en 1786 el rey Carlos III, reorganizó el ejercito y las ordenes militares, dotándolos de ordenanzas, modernizó la sociedad y empezó a delimitar los poderes feudales, eclesiásticos y de las ordenes militares, después de este comendador no he encontrado en los archivos consultados del Archivo Histórico Nacional, apartado Órdenes Militares otra referencia más reciente.

Ángel Antonio Spínola y de la Cueva murió sin sucesión directa, era hijo de Ambrosio Spínola y de la Cerda, nacido en Milán, Duque de Sesto, Marqués de los Balbases, Gentilhombre de Cámara de S.M. con ejercicio, Caballerizo Mayor de la Reina, Caballero del Tisón de Oro y de San Genaro y caballero de la Orden de Santiago (Exp. 1372), se casó en 1717 con su prima hermana Ana Catalina de la Cueva y de la Cerda, descendiente directa de Baltasar de la Cueva y Enríquez de Cabrera (XX Virrey de Perú), de cuyo matrimonio nacieron tres hijos, Joaquín, María Dominga y Ángel Antonio Spínola y de la Cueva.

Ángel Antonio fue una persona muy cercana a la Corte de Carlos III, fue nombrado sucesor de su padre en el cargo de Gentilhombre de cámara con ejercicio (persona de distinción que acompaña al rey en la cámara cuando sale), en 1779 fue distinguido como Caballero de la Orden de Carlos III (Exp.2477) y Caballero de la Orden de Santiago..

Tomó parte activa en la reorganización del ejército por mandato del rey, en el impulso del comercio colonial formando compañías, como la de Filipinas y la liberalización del comercio con el continente americano, con el grado de teniente general de los reales Ejércitos.

Igualmente fue nombrado Comendador de Guadalcanal en el año 1770 cuando contaba con algo más de 30 años de edad, encargado por su majestad de liquidar casas, viñas, fincas y otras pertenencias y enseres en esta Villa y Encomienda.

En cuanto al titulo nobiliario de Marqués de Montevelo, armas: en campo de oro una faja jaquelada en tres órdenes de plata y gules, sosteniendo una espina de gules puesta en palo, este título no se encuentra entre los de Castilla y sería de mayor probabilidad que fuese de procedencia Italiana y le viniese por sucesión de familia paterna cuyos antecesores procedían de esa nación, se ha encontrado un titulo semejante en Italia (Marqués de Montebello).

Fuentes.- Archivo Histórico Nacional, Edición “La Casa de Spínola 900 años de su creación”, Listado de Grandes de España y autor.

Rafael Candelario Repisa

miércoles, 26 de mayo de 2010

EL TANTO POR CIENTO



LITERATO LÓPEZ DE AYALA

Un día caminando por el Casco  Viejo de Teruel, ciudad en la que resido, me llamó la atención el nombre de una pequeña calle, "Literato López de Ayala”, yo sospechaba que era el primer Guadalcanalense que desembarcó en ésta lejana y bonita ciudad, al ver esta calle pensé que alguien se me había adelantado y que algún sentido tendría que a nuestro ilustre paisano le dedicaran una calle.
Me fui al archivo municipal y después de dos días leyendo actas y cambios de nomenclaturas de calles desde último tercio del siglo XIX, no encontré nada en relación con el evento, pero como la curiosidad humana es superior a la dificultad que se le presente, me fui al archivo del Centro de Estudios Turolenses y allí después de mucha paciencia encontré el principio del hilo que me llevaría a saciar parte de mi curiosidad. En una publicación del año 1862 que se llamaba "MISCELEA TUROLENSE"' (1),  encontré un artículo que citaba al escritor y que reproduzco en parte:
..."El pasado Domingo día del Señor 25, verificose eI estreno en el Circulo Agrícola y Mercantil de nuestra ciudad la obra dramática "El Tanto por Ciento" del insigne literato y político D. Adelardo López de Ayala, asistiendo su autor procedente de la Villa y Corte, acompañado por eI ilustre Licenciado D.Juan Eugenio Hartzenbuch, apreciado en nuestra ciudad por su obra "Los Amantes de Teruel" y la compañía de actores del Teatro Circo de Madrid"...
...El éxito de critica fue laudable (2) (De la larga y tediosa  evocación, ya que al representarse en el Circulo no pudieron coadyuvar (3) con sus desposadas, manifestaron en principio expectación, posteriormente tedio y terminaron aquellos robustos mortales pataleando y abandonando el salón antes de terminar, siendo suspendida), pero los verdaderamente críticos, es decir los pocos individuos varones que asistieron a las dos siguientes representaciones por la ausencia total de concurrentes..."
Anteriormente y en la misma publicación aparece un articulo de D. Adelardo que fue publicado en el periódico “El Padre Cobos" de Madrid, del que Ayala formaba parte de la redacción y que por su rica prosa y similitud con el pensar aragonés, fue muy aplaudido en las largas lecturas en voz alta que se celebraban en el Circulo Agrícola y Mercantil por los jóvenes que hacían provechos para entrar de socios eméritos en tan distinguido Ateneo.
En éste articulo hay una frase reseñada y analizada:
..."Tres sesiones de Caballería del Ejército, pertenecientes al escuadrón de Bailén, han salido en desbandada por los campos de Aragón, relinchando con toda fuerza ¡Viva el Rey.!
Tal vez esos mismos caballos relincharan no ha mucho en los campos de Vicálvaro (Madrid) gritando: ¡Viva la Libertad!."
Está visto que la raza caballar preside la dirección de los negocios públicos de España, pues: "Nos legislan las Cortes Contribuyentes, nos gobierna O'Donnell.."
Este párrafo sacado de contexto y no conociendo el poder legislativo de la época, no tendría mucho sentido, pero en el análisis que hace el periodista que examina el escrito, manifiesta el descontento que en el año 1855 había en gran parte de España con el gobierno que presidía la nación en la Villa y Corte a espaldas del resto del Estado, con una monarquía caduca y un político y militar como O'Donnell, presidente manipulador y que era protagonista de tramas, manifiestos y pronunciamientos (como el alzamiento de las tropas en Vicálvaro, que pasó a la historia como "La Vicalvarada del 54".
Culmina éste análisis del artículo el periodista local con la siguiente frase:
... Existe en Madrid un grupo de intelectuales, entre los que se encuentra el literato López de Ayala, el poeta García Gutiérrez, el licenciado Hartzenbush y un nutrido grupo de ilustres hombres públicos como Ortiz de Pinedo que con sus criticas, escritos y pensamientos nos transmiten al provinciano los cauces por los que deberían ir la nación y el angosto camino que llevamos y que no nos conduce a ninguna parte..."
La verdad es que mi indagación no ha llegado a mas, pues no he encontrado otra conexión entre Teruel y el literato y político, pero el Secretario del Ayuntamiento me encontró el origen del nombre de la calle que se ha mantenido desde principio de siglos hasta nuestros días, que según recoge un acta del citado Ayuntamiento del 12 de Febrero de 1907, en su punto tercero dice: "Se da por aprobado el cambio de denominación de las siguientes calles.... ( 8ª.- Dispongo.- La calle "Del Pozo Chico" pasará a llamarse "Literato López de Ayala)". Con el pasar de los años y los cambios de gobiernos, repúblicas, dictaduras y democrácias pocos nombres de calles han resistido tantos años en cualquier pueblo o ciudad de España, pero aquí tenemos que una parte de nuestra patria chica si ha sobrevivido y está adosada sobre la pared del viejo Caserón de Doña Blanca de la Ciudad de Teruel.

(1).- Miscelea = publicación que se componía de textos críticos y artículos diversos.
(2).-Laudable = adjetivo muy utilizado en la época como alabanza o notoriedad
(3).- Coadyuvar = palabra poco utilizada en la actualidad sustituida por asistir.

Rafael Candelario Repisa
Revista de Feria 2004

sábado, 22 de mayo de 2010

CARTAS A UN AMIGO




POEMAS DESDE LA CARCEL

Dietrich Bonhoeffer nació en Breslau (Alemania) en el año 1906, participó activamente en la resistencia contra Hitler, fue encarcelado en 1943 y ejecutado en abril de 1945.
En este mes se cumplen los 65 años de su fallecimiento.


 
Carta primera.- ESTACIONES EN EL CAMINO HACIA LA LIBERTAD
Disciplina.-

Si sales en busca de libertad, aprende ante todo
la disciplina de tus sentidos y de tu alma, para que tus deseos
y tus miembros no te arrastren sin descanso de aquí para allá.
Castos sean tu espíritu y tu cuerpo, a ti sumisos del todo
y obedientes, para ir en busca de la meta propuesta.
Nadie sondea el misterio de la libertad, a no ser por medio de la disciplina.
Acción.-
No hay que hacer y osar lo arbitrario, sino lo justo;
no hay que flotar en lo posible, sino emprender con valor lo real;
pues la libertad no está en el torrente de los pensamientos, sino en la acción.
Sal de la vacilación angustiosa
y afronta la tempestad de los acontecimientos,
llevado tan sólo por la ley de Dios y por tu fe,
y la libertad acogerá con júbilo tu espíritu.
Sufrimiento.-¡Maravillosa transformación! Tus manos fuertes, activas,
atadas están. Impotente, solitario, ves el fin de tus actos.
Mas tomas aliento y, tranquilo y confiado,
entregas lo justo a manos más fuertes y quedas aliviado.
Sólo un instante rozaste feliz la libertad,
luego la entregaste a Dios, para que Él la perfeccione maravillosamente.
Muerte.-
Ven ya, fiesta suprema en el camino hacia la eterna libertad;
muerte, abate las molestas cadenas y murallas
de nuestro cuerpo mortal y de nuestra cegada alma,
para que por fin podamos contemplar lo que aquí nos está velado.
Libertad: te hemos buscado largo tiempo en la disciplina, la acción y el sufrimiento.
Moribundos ya, te reconocemos en la faz de Dios.

Hoy, por la mañana temprano, me he dado cuenta de que debo rehacer por completo estos versos. Sin embargo, te los envío tal como están. ¡Al fin y al cabo, no soy poeta!
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Carta decimomona.- ¿QUIÉN SOY YO?

¿Quién soy yo? Me dicen a menudo
que salía del encierro de mi celda
sereno, alegre, con firmeza,
cual hacendado de su rural vivienda.
¿Quién soy yo? Me dicen a menudo
cuando hablaba a mis guardianes
libre y amigable, claramente,
como si fuese yo quien diera las órdenes.

¿Quién soy yo? También me dicen
que soportaba los días de infortunio
tranquilo, sonriente, dignamente,
como acostumbrado a ganar siempre.

Pero ¿soy realmente lo que otros dicen que soy?
¿O soy solamente lo que yo mismo conozco de mí,
inquieto y anhelante y enfermo, cual pájaro enjaulado,
luchando por respirar, como si unas manos
me oprimieran la garganta,
suspirando por los colores, las flores, el canto de los pájaros,

sediento de palabras cariñosas, de compañía,
moviéndome agitado, a la espera de grandes acontecimientos,
temblando impotente por amigos infinitamente alejados,
cansado y vacío al orar, al pensar, al actuar,
débil y presto a despedirme de todo?

¿Quién soy yo? ¿Éste o el otro?
¿Soy una persona un día y otra al siguiente?
¿Soy las dos al mismo tiempo? ¿Soy un hipócrita ante otros
y ante mí mismo un infortunado y despreciable cobarde?
¿O hay algo aún en mí, parecido a un ejército vencido
que huye desordenado de una victoria ya alcanzada?
¿Quién soy yo? De mí se burlan estas solitarias preguntas mías.

Quienquiera que yo sea, tú lo sabes, oh Dios, soy tuyo."

Fragmentos del libro Resistencia y Sumisión (Cartas y apuntes desde el cautiverio)

A mi bisabuelo Enrique Collado, que fue compañero del Sr. Bonhoeffer en el campo de concentración de Sachsenhasen.

Recopilado por.- Javier Gómez Collado (La Fragua del Pensamiento)

miércoles, 19 de mayo de 2010

DESTIERRO EN GALERAS


DON FRANCISCO RODRÍGUEZ ¿*Guadalcanal 1508 + Ciudad de México 1559?

Después de muchas páginas de enciclopedias, diccionarios y libros especializados, he conseguido seguir la pista y recopilar alguna información sobre este ilustre paisano de Guadalcanal.
Su nacimiento se sitúa en esta villa sobre el año 1508, su segundo apellido parece que era Guzmán o Cortés, sobre esto hay varias anotaciones que difieren unas de otras dependiendo de las fuentes consultadas, era hijo de Joan Rodríguez de Burgos, notable de la villa y su madre procedía del Castillo de Reina, su nombre y apellidos no se describen.
Francisco Rodríguez fue condenado a galeras en el año 1533, por una cuestión  de honor que terminó en delito de sangre y fletado para redimir su sentencia junto a un grupo de españoles y portugueses rumbo a Nueva España, fue embarcado en ese mismo año en un Galeón de Manila (así era el nombre con el que se conocían las naves españolas que cruzaban el Pacífico en dirección al nuevo mundo, una o dos veces por año), en el puerto de Palos de Moguer (Huelva).
En esta travesía conoció al franciscano Fray Alonso de Herrera, que enseguida se fijó en la intachable conducta y en su culto a la Santísima Virgen, hecho este que le redimió de sus trabajos forzados en galeras antes de llegar el Galeón a su destino, convirtiéndose el franciscano en su valedor y protector.
Francisco Rodríguez se estableció en la Ciudad de México, en Nueva España, allí en el día del Señor del domingo 16 de Junio de 1538, festividad de la Santísima Trinidad, se reunieron un grupo de hombres de buena voluntad con Fray Alonso de Herrera, encabezados por Francisco Vázquez de Coronado, y entre los que se encontraban Cristóbal de Cisneros, Lope de Sarmiento, Juan de Cuellar, Baltazar Palacios y Francisco Rodríguez, con la idea de formar una cofradía o hermandad que se encargada de la caridad y del cuidado de los enfermos.
En esta reunión se fundó la cofradía del Santísimo Sacramento y la Caridad, y nombraron como sede la Capilla de la Cena en la Catedral de la Ciudad de México, estos hombres guerreros, conquistadores y en su mayoría crueles en un momento histórico para el Imperio Español, decidieron hacer un paréntesis en sus azarosas vidas para honrar a su Dios y hacer el bien a aquellos pobres indígenas que ellos mataban, utilizaban y saqueaban.
Este grupo de pro-hombres acostumbrados a actuar por impulso y rapidez en sus azarosas vidas, constituyeron aquel mismo día la cofradía, dotándola de ordenanzas propias que les facultaban para empezar inmediatamente con sus obras, empezando a admitir  nuevos cobrades hombres y lo que más destacaba por aquella época, cofrades mujeres, todos ellos aportaron gran cantidad de dinero y herencias que hicieron de ella una cofradía de gran capacidad económica, para ejecutar “obras pías” o lo que en la actualidad se llamaría obras sociales.
Las ordenanzas se fueron modificando en fechas posteriores de acuerdo con las necesidades que se iban detectando, entre ellas fueron aprobadas nuevas reglas, una de las cuales, nombraba como único gobierno a un rector, seis diputados y dos mayordomos, otra era la que imponía acompañar al vicario con el Santísimo Sacramento que salía desde la citada Capilla de la Cena de la Catedral a la casa de los enfermos terminales a un grupo de hombres y mujeres con velas que se turnaban día y noche a la casa de los moribundos, hasta que el individuo pasaba a la categoría de finado.
Parece ser que nuestro ilustre paisano adquirió la categoría notable de rector dentro de la cofradía, negándose a partir hacia nuevas aventuras desde aquella fecha de Junio de 1538, y emprender nuevas correrías conquistadoras, matanzas y de saqueo, consagrando sus esfuerzos en cuerpo y alma a la obra, falleciendo en Ciudad de México sobre el año de 1559, víctima de una infección desconocida, posiblemente heredada de algún enfermo a los que atendía y está enterrado en un destacado lugar de la Capilla de La Cena de la Catedral de México.
Este hecho tampoco se puede asegurar, ya que si bien la documentación de la cofradía así lo atestigua, no se ha encontrado ningún nicho ni placa que lo certifiquen.

Fuentes.- Diccionario Autobiográfico de Conquistadores y pobladores de Nueva España,  AGNM Ramo en su libro Cofradías y Archicofradías (Copia de la Fundación de la Ilustre Archicofradía del Santísimo Sacramento y la Caridad),  Josefina Muriel en su libro cofradías y conventos en Nueva España y autor.

Rafael Candelario Repisa

sábado, 15 de mayo de 2010

UNA VISITA A GUADALCANAL





SI LO CONOCES, VUELVES


Al norte, la Sierra del Viento y Llerena. Al sur, la Sierra del Agua y Cazalla de la Sierra. En medio, Guadalcanal, un pueblo sevillano que fue extremeño hasta hace 175 años y aún hoy mantiene la querencia por la región de quien dependió durante seis siglos. Guadalcanal tiene, redondeando, 3.000 habitantes y queda a 110 kilómetros de Sevilla y a 120 de Badajoz. Sus vecinos sesean con gracia y discuten con salero.
Discuten, por ejemplo, sobre cuál es la mejor ruta para ir a Sevilla. La diatriba tiene lugar en la farmacia del pueblo. Participan señoras, mocitas y caballeros. Al final, hay consenso: lo mejor es volver a Extremadura y desde Llerena, a través de Pallares, coger la autovía en Monesterio.
Hasta en eso, en las comunicaciones, se sienten extremeños. Y es que la carretera a Sevilla por Cazalla es de las que marean y la de Alanís está en obras, mientras que la de Llerena es cómoda y bien asfaltada. De hecho, está previsto abrir una línea de autobús Guadalcanal-Llerena que, aseguran, tendrá mucho éxito porque es en la villa extremeña donde hacen las compras y se divierten.
En Guadalcanal se está bien. A casi 700 metros de altitud, en las noches de verano refresca, aunque los turistas, más que de veraneo vienen de caza. Y la razón se comprende porque acabamos de coger la carreterita que lleva a la ermita de la Virgen de Guaditoca y a lo largo de los ocho kilómetros de trayecto nos salen al paso 27 perdices corriendo despavoridas y cuatro conejos alocados.
Vamos a la ermita porque tiene mucho que ver con Extremadura. Es una construcción blanca y sencilla, como casi todas las ermitas, pero tiene la particularidad de encontrarse a un paso de la frontera regional, de contar con hermandades históricas en los pueblos pacenses de Berlanga, Ahillones, Valverde de Llerena y Azuaga y, sobre todo, de haber sido sede, hasta 1792, de una feria de ganado de tres días a la que acudían ganaderos llegados desde 73 pueblos extremeños, algunos de ellos tan alejados como los cacereños Cañaveral y Torremocha. En 1792, se solicitó a la Audiencia Territorial de Cáceres el traslado de la feria al pueblo y en pocos años desapareció.

Audiencia de Cáceres
El permiso del traslado que acabó con la feria lo concedió la Real Audiencia cacereña porque Guadalcanal dependió en lo civil y en lo eclesiástico de Extremadura hasta la división provincial de 1833 de Javier de Burgos, que se llevó el pueblo a la provincia de Sevilla. Un grupo de pastores originarios de Guadalcanal habían fundado siglos atrás una aldea llamada Malcocinado que a mediados del siglo XIX, convertida ya en pueblo, pasó a pertenecer a Badajoz.
En Malcocinado nació Valentín González El Campesino, famoso militar republicano. Y en Guadalcanal han nacido y vivido diversos personajes famosos. El más reciente es el músico Vicente Amigo y el más conocido en Extremadura, el dramaturgo Adelardo López de Ayala, que da nombre al histórico teatro de Badajoz. La verdad es que la relación de López de Ayala con Extremadura no fue demasiado estrecha (estudió y escribió en Sevilla), pero al prestar su nombre, consiguió la popularidad.
Más 'extremeño' es el Niño Jesús Bellotero. El nombre puede parecer irreverente pero tiene muy respetables orígenes populares. Este Niño Bellotero está en la ermita de la Virgen de Guaditoca y tiene la particularidad de que cuando la patrona se va a Guadalcanal de veraneo, entre abril y septiembre, el niño se emancipa y pasa el verano en Valverde de Llerena.
Pero sigamos con el famoseo guadalcanalense porque en el pueblo vivió y sobre él escribe en columnas y novelas el muy leído Antonio Burgos. De aquí era el líder anarquista Pedro Vallina y marqués de Guadalcanal fue nombrado por el Rey Juan Carlos el pasado mes de julio Antonio Fontán, primer presidente del Senado de la democracia, que posee tierras a dos kilómetros del pueblo.
En 'Rinconete y Cortadillo' escribe Cervantes sobre el famoso vino de Guadalcanal, del que no quedan vestigios, y quién no conoce la isla y la batalla de Guadalcanal, en el Pacífico, que fue descubierta en 1567 y bautizada así por Pedro Ortega Valencia, un vecino del pueblo al que en aquellas fechas se podría considerar conquistador extremeño.
Paseando por Guadalcanal llegamos a su Plaza Mayor. En el centro, un busto de López de Ayala, cuya casa natal está muy cerca, en el número 10 de la calle de su nombre. Eso sí, la casa parece en obras y está bastante deteriorada. En la plaza está también la Peña Bética Don Manué, que compite en gracia con una discoteca muy medicinal: Urbasón.
En el bar Silvia, Fali despacha y a la puerta, dos vecinos toman la sombra y reconocen que algo extremeños sí que se sienten. «Nos casamos con extremeñas, vamos allí de compras y desde siempre nos hemos llevado bien», comenta Manué, que no tiene peña, pero sí memoria: «Me acuerdo de antes, cuando las carreteras eran muy malas. Entonces cogíamos mucho el tren para ir a Llerena».
El tren de ahora es lo malo y la carretera a Llerena, lo bueno. Pasan dos convoyes cada día camino de Sevilla, pero renquean tanto que esta ruta se está convirtiendo en testimonial mientras no se mejore. «Aquí preferimos coger el autobús para ir a Sevilla», aclara Manué y especifica que hay tres servicios diarios.
Guadalcanal y Llerena tienen la única escuela taller interregional de España, dependiente de las dos diputaciones. También se celebra una feria de muestras interautonómica de la Sierra Norte sevillana y la Campiña Sur pacense, dos comarcas de desarrollo y demografía semejantes: 15 y 12 habitantes por kilómetro cuadrados respectivamente, aunque la Sierra Norte incluye cuatro pueblos (Gerena, Guillena, Aznalcóllar y Castilblanco de los Arroyos) muy cercanos a Sevilla y muy poblados que poco tienen que ver con la Sierra Norte.
Guadalcanal fue fundado por los íberos y fue árabe, como su nombre indica, hasta que en 1241 fue reconquistada por los caballeros de la Orden de Santiago. Pasando el tiempo, tendría como alcalde a uno de los extremeños más identitarios: el abogado y escritor Luis Chamizo, autor de la 'biblia' popular del habla extremeña: 'El miajón de los castúos'. Nacido en Guareña en 1894, a los 27 años llegó a Guadalcanal, donde conoció a Virtudes Cordo, con quien se casó y tuvo cinco hijas. El 7 de abril de 1924 fue elegido alcalde de este pueblo, que hoy es, sin duda, el más extremeño de los andaluces.

Publicado en Hoy.es el 21/09/2008

Gracias a este artículo visité Guadalcanal en Abril y me encantó, sus gentes, sus monumentos, su Semana Santa…
Enviado por.- M.A. Matas (Badajoz)

miércoles, 12 de mayo de 2010

GUADALCANAL 1820





EL CONVENTO DE SAN FRANCISCO
En varias revistas de Feria he escrito estos años atrás sobre el Cementerio de San Francisco, de cuándo se empezó a construir el mismo, del año de su primer enterramiento, del nombre de la persona que fue enterrada la primera, etc., etc., pero nunca se ha escrito nada, que yo sepa, sobre el antiguo Convento de San Francisco.
Hemos oído hablar a nuestros mayores de que existió un convento de franciscanos en el lugar o cerca de donde está ubicado el camposanto de hoy, pero nadie ha dado pelos y señales de tal convento.
Y no cabe ninguna duda de que estuvo allí, ¿Dónde? ¿En qué sitio? ¿De cuándo databa? ¿Cuándo se deshizo la Comunidad? Todas estas interrogantes me las he hecho yo, y por mucho que he indagado no he podido dar con una respuesta a mis preguntas. Varias veces he estado allí por los alrededores del cementerio, buscando un indicio de un antiguo muro, de unos cimientos, o de algo que me indicara donde estuvo el convento. Nada de nada. Sólo he podido ver las conducciones del agua en las huertas cercanas o colindantes, y allí, sí. Allí se ve la mano de los monjes, en la forma de canalizar las aguas se ve que fue obra de ellos.
Pero nada más.
No obstante, allí hubo, existió, un convento de frailes franciscanos, porque ha venido a mis manos un documento que no da lugar a dudas de ningún género; de su existencia, en una fecha aún no muy lejana, 1820. ciento sesenta años no es tanto tiempo para haber desparecido todo indicio de la existencia de la fábrica o edificio de la Comunidad. Sólo se me ocurre que el cementerio de hoy está construido en el mismo lugar donde estuvo la edificación conventual, y esa, quizá, será la razón de que no se encuentre ningún vestigio del mismo.
Pero el convento existió y aquí está la prueba exacta.
Copia del documento a que antes hago mención:
"Villa de Guadalcanal, Provincia de Extremadura, Partido de Llerena. Convento titulado de Nuestra Sra. de la Piedad de Religiosos Franciscanos observantes de la provincia de los Angeles, extramuros de esta villa distante de ella o su población como cuatrocientos pasos. Nota de todos los religiosos que existen en este convento en este día seis de Diciembre del corriente año y ora de las diez de la mañana que con la individualidad que contiene la circular del señor Jefe político de diez y nueve de noviembre próximo pasado, señalado con el núm. 311, a saber: El R. P. Guardián Fray Juan Antonio Juárez, sacerdote natural de la Ciudad de Xejez de los Cavalleros, de edad, de treinta y cinco años. Profesó en el convento de Santa María de los Angeles. Fray José Rubio, sacerdote natural de la villa de Torremejía, de edad de sesenta años, profesó en el convento de San Antonio de la Ciudad de Sevilla, perteneciente a otra provincia. Fray Juan de la Cruz Arellano, sacerdote natural de la villa de Monterrubio, partido de la Serena, de edad de cincuenta y un años, profesó en el convento de Santa María de los Angeles de esta provincia Fray Juan Blanco natural de la villa de Berlanga, de edad de cincuenta y tres años, profesó en el convento referido de Santa María de los Angeles. Fray Juan Naranjo, sacerdote natural de la villa de Cazalla de la Sierra, de edad de cincuenta y dos años, profesó en el convento de la Puebla de Alcocer de repetida provincia. Fray José Arellano, natural de la villa de Monterrubio, cincuenta años de edad procedente del convento de la villa de Jarandilla de la misma de cincuenta años, profesó en el convento de otra provincia. Fray Tomás Velasco, sacerdote natural de la villa de Fuente Obejuna, de edad quarenta y quatro años. Profesó en el convento de Santa María de los Angeles. Fray José Galán, sacerdote natural de Torremilano, de edad de quarenta y seis años, profesó en citado convento de la Puebla de Alcocer de otra provincia, ausente por ahora con licencia de su prelado en el citado pueblo de su naturaleza. Fray Tadeo Marques, sacerdote natural de la villa de Azuaga, de edad de quarenta y dos años, profesó en convento de San Antonio de Sevilla, residente en dicha villa de Azuaga (una frase que no se entiende) de la Aldea de los Rubios, pedánea de la Granja de Torrehermosa y presente en este acto como individuo de la comunidad. Fray Juan Ramírez, sacerdote natural de la villa de Velalcázar, de edad de quarenta y cinco años, profesó en dicho convento de la Puebla de Alcocer de la misma provincia. Fray Ignacio Cavallero, sacerdote natural de la villa de Fuente Obejuna, de edad quarenta y un años, profesó en dicho convento de Santa María de los Angeles y ausente en e] pueblo de Pozo Blanco con el motivo de la caridad de la muerte de un hermano suyo. Fray José Cordo, sacerdote natural de la villa de Guadalcanal, de edad de treinta y quatro años, profesó en dicho convento de Santa María de los Angeles de referida provincia. Fray Ramón Navarro, sacerdote natural de Fuenlabrada de los Montes, de edad de treinta y dos años, profesó en el explicado convento de la Puebla de Alcocer. Fray Antonio Machado, religioso lego natural de la villa Hinojosa de Córdoba, de edad quarenta y cinco años, profesó en Jarandilla de la citada provincia. Fray José Delso, religioso lego de la villa de Peñaflor, de edad de sesenta y tres años, profesó en el convento de San Antonio de Sevilla de otra provincia. En cuya conformidad se concluyó este acto o nota que firmó el señor Alcalde de primer voto constitucional con el prelado de esta Comunidad, sin perjuicio de unir a ella la certificación que presa el artículo quarto de dicha circular con las cualidades y circunstancias que prescrive y a presencia de la misma comunidad en Guadalcanal en citado convento el día N de 1820 de que yo el Secretario doy fe. (Contiene el original las firmas dicho Sr. Alcalde, R. P. Guardián y la mí el Secretario Guerrero)”.
Como veis, no puede haber una prueba tan palpable de que el convento fue un hecho, y con este documento vengo a despejar las dudas sobre su existencia. Una lástima no poder encontrar datos sobre la fecha de su fundación y tampoco de su disolución, aunque esta última tuvo que ocurrir entre los años 1821 a 1850, que después de esta fecha no pudo ser porque ya se iniciaron las obras del cementerio. Si algún día la fortuna me premiara con el hallazgo de más datos sobre todo esto, estas cosas tan nuestras sin duda que lo darla a conocer a nuestros convecinos y naturales de esta villa y mientras tanto y hasta otra ocasión saluda,Leopoldo Tena

Revista de feria de 1981

domingo, 9 de mayo de 2010

EN LA FRAGUA DE LA CALLEJA


MATARRIÑA



Los motes son, sobre todo en los pueblos, una forma de identificar no sólo a una persona, sino a toda su parentela. Se heredan de generación en generación, de tal manera que se llega incluso a obviar el verdadero nombre del "sobrenombrado" porque, sencillamente, por ese nombre nadie lo conoce.
Siempre me ha gustado conocer el origen de los motes que más me llamaban la atención, pero, sin duda y con diferencia, la historia que más me gusta es la del mote de mi familia.
A Guadalcanal (Sevilla) en 1927, procedente de Berlanga (Badajoz) y con apenas veinte años, llegó Antonio Guzmán Montano. Aprendió el oficio y se convirtió en el herrero del pueblo; y a principios de los años 30 se casó con una mujer alta y guapa, Olvido Arcos Bernabé. Durante la guerra tuvieron tres hijos, una niña y unos gemelos, los tres murieron. Él fue conductor de ambulancia durante la contienda, y a su regreso, con la guerra terminada y una dura posguerra por delante, tuvieron cuatro hijos más: Carmela, Antonia, Avelina y José Mª.
El abuelo era, como digo, el herrero de Guadalcanal. La fragua era, además de su lugar de trabajo, un punto de encuentro para los hombres del pueblo, que iban allí diariamente a verlo trabajar y charlar con él.
Un día, dos de ellos tuvieron una disputa, a lo que el abuelo protestó:
- ¿Aquí a qué se viene, a batir los hierros o a batir las riñas?
Desde aquel día, cuando los hombres del pueblo iban a ver al maestro herrero, no iban a la fragua:
- ¿Ande vá?- Ande baten las riñas
...
- Ande Baterriña.
...
- Ande Matarriña
.

Y desde entonces, aquella era la fragua de Matarriña. Y toda su descendencia fuimos Matarriñas:
- ¿Tú qué ere de Matarriña?- ¡Tú ere la nieta der Matarriña!- ¡Aaaah, tú ere Matarriña!
Y si distinguen entre abuelo y padre aún afinan más:
- Tú ere la hija der Mata.- Aro, tú ere la Mata chica.
Pues eso,

Matarriña.

Espero que no se moleste Olvido Gumán , la hija de mi amigo "El Mata" por haber insertado este pequeño articulo sin su permiso.

RAFAEL CANDELARIO REPISA

viernes, 7 de mayo de 2010

CON EL DEBIDO RESPETO, SEÑOR




Whuzland, Mayo 2010

Estimado Sr. español:

Señor, permitidme que desde la perspectiva que me permite mi condición de Whuzlanlés, subidito de un pequeño país africano en el que carecemos de algo tan básico como servicios médicos, agua en nuestras casas, luz y otros servicios elementales os exponga como os veo, señor, a vos y a vuestros compatriotas.
Se que sois sedentarios y que amáis la botánica a tal punto que deseáis ser como los árboles, en efecto, aspiráis, señor, a nacer, crecer, reproduciros y morir en el mismo lugar, no os gusta en absoluto moveros, vivís enraizados en vuestro terruño en un alarde tanto de querencia al terreno como de una escasa capacidad para la aventura, y cuando viajáis preferís hacerlo en vuestros lujosos coches, o vuestro tren y líneas aéreas subvencionadas por el gobierno…., nosotros señor, ya sabéis a pie por el desierto o en patera.
Hecho este que resulta extraño habida cuenta vuestra pertenencia a un país que tanto explorador dio a la historia y que ahora vuestros congéneres descubridores de la ciencia de la democracia sólo visitáis las colonias para cumbres políticas inútiles, claro que el temple y la raza de aquellos hombres de antaño distan muchos de los actuales, Vds. Con el debido respeto, señor, son egoístas, chovinistas y prepotentes.
Claro que en nuestro caso, el hambre, el sufrimiento y otros factores, templan el cuerpo y el alma, el hartazgo y el placer los enervan en la opulencia, en su caso, no está mal si no fuera porque lo que demandáis, señor, trabajo poco y bienestar mucho, no lo entiendo, decidme, señor, ¿vuestros compatriotas pretenden encontrarlo a la puerta de casa, al doblar la esquina?,
Ciudadanos de toda África, Europa del Este y Sudamérica llegan a vuestro país en busca de empleo, nosotros en patera, los otros pagando a mafias tres veces más el importe del billete, y vuestros españoles, ¿por qué no se mueven por el ámbito europeo en busca de empleo? ¿Qué idea tenéis, señor, de Europa, de la Unión Europea? ¿Pensáis acaso que solo se trata de unas siglas?, en absoluto, es vuestra gran nación.
La Europa que se pretende será, es ya, un amplio espacio vital, un gueto para los nacionales de los países no "europeos", una Europa de ciudadanos y no de personas, una Europa de los estados y no del mundo.
Pero, pregunto: ¿lo tenéis presente, señor? ¿Se encarga algún gobierno europeo con peso e influencia de hacer ver esto?, yo insto a mis hijos a que se muevan por Europa, señor, a que aprovechen las múltiples posibilidades que se les ofrecen por su condición de seres humanos, bien es verdad que no dominan el inglés, el francés o el español, pero el hambre es el mejor profesor y verá que pronto aprenden.
Quiero ahora, señor, haceros ver que vuestros españoles me recuerdan a las perchas, hablan y no callan de la solidaridad, de la riqueza compartida… pero parecen ignorar que esta debe ser recíproca.
Podrán exigir un perchero en la medida en que sean perchero para otras perchas, pero nunca si solo pretenden colgarse en la opulencia, esto supone entregarse a la tarea de ser livianos, nada pesados para los demás y no compadecerse de los pobres negritos que venden pañuelos en los semáforos o cds regrabados.
Se les ha solicitado el esfuerzo solidario por parte de su gobierno señor, de prolongar la edad de jubilación, las razones son evidentes. Dígame, señor, ¿cuál ha sido la respuesta? , yo os lo digo: negativa, argumentando que echen a los extranjeros de España para recuperar nuestro trabajo, ese trabajo basura y mal pagado que hasta ahora hacían ellos, los negritos, los sudacas... y que sus prepotentes comptariotas no querían, bien, sus españoles verán, pero esta mentalidad botánica y de perchero estático o esta proclividad a la superioridad de la raza europea, resultan incomprensibles para un Whuzlanlés como yo con una renta per cápita de 100 dólares anuales.
Con el debido respeto, señor.

Un anciano

Rafael Candelario Repisa.- La fragua del Pensamiento

martes, 4 de mayo de 2010

SAN JUAN DE LOS CABALLEROS




Nuevo México: el imperio que no fue.

Una cruz de cemento en lo alto de una colina y a su lado, sobre un pedestal de ladrillos, una placa que dice que allí, en 1598, el conquistador español Juan de Oñate fundó la primera colonia española en el oeste norteamericano y la llamó San Juan de los Caballeros. El terreno está pelado, sucio, lleno de botellas vacías de tequila y cerveza, matojos quemados y polvo.
Hace 400 años que los españoles trajeron su cultura —arte, religión, costumbres y organización político- militar-- a lo que hoy es Estados Unidos. Fueron los primeros europeos que lo hicieron, una delegación político-cultural que rememora la gesta en varios actos: entrega ayer de la bandera española a la ciudad de El Paso y cena con el gobernador de Texas, encuentro hoy con los pueblos indios y mañana entrega de la bandera española a Santa Fe y homenaje a la figura de don Juan de Oñate. Este es un año de aniversarios para los Estados Unidos hispanos: 400 años del viaje de Oñate, 150 años del tratado de Guadalupe-Hidalgo y 100 años de la guerra de Cuba. Tres aniversarios de los que, sin embargo, muy poca gente se ha enterado fuera de los círculos intelectuales. "Es muy normal después de tantos años arrodillándonos ante el altar de la América inglesa", opina Patricia Limerick, de la Universidad de Colorado.
La ignorancia no es sólo norteamericana. En España también es amplia. La figura de Oñate, un aristócrata español nacido en México y casado con una nieta de Hernán Cortés y bisnieta de Moctezuma, no está al mismo nivel que los otros conquistadores españoles. La bestialidad que empleó, no sólo con los indios, sino también con su tropa, los colonos y los misioneros franciscanos, le supuso que un tribunal español le desterrara de Nuevo México y de Ciudad de México. Aunque posteriormente el Consejo de Indias le perdonó casi todos los delitos cometidos, nunca fue autorizado a regresar a las tierras que había colonizado.
Oñate murió en Guadalcanal (España) en 1626, pero nadie sabe dónde está enterrado. "Oñate no sólo está olvidado en España --afirma el historiador Enrique Lamadrid, de la Universidad de Nuevo México--, sino también en México. Era un hombre que castigaba a su propia gente. A los desertores les cortaba la cabeza, mientras que a los 24 indios Ácomas que hizo prisioneros 'sólo' les cortó un pie." Marc Simmons, historiador de la Universidad de Oklahoma y autor de una obra sobre Oñate, considera que el olvido es injusto, porque "en lo que hoy es el oeste de Estados Unidos fundó la industria ganadera, la minería y abrió la primera carretera, el Camino Real. Trajo a esta parte del mundo el cristianismo y la cultura occidental".

Frontera del imperio.-

El Camino Real de Tierra Adentro, como lo llamó Oñate, era en realidad una ruta que utilizaban los indios aztecas para comerciar con sal y turquesas desde el siglo XIV. Nace cerca de Ciudad de México y muere en Santa Fe. Dos mil setecientos kilómetros de viaje peligroso. "Los astronautas del Apolo XI estuvieron más cerca de su civilización que los aventureros españoles del Camino Real", opina el historiador Robert Hughes. El medio millar de pioneros españoles --incluidos 129 soldados, cinco padres franciscanos, dos hermanos legos y 7.000 cabezas de ganado-- no podían estar más aislados en esta frontera del imperio que Felipe II dirigía desde El Escorial.
Dos motivaciones movían a los pioneros, según Thomas Chávez, director del Museo de Nuevo México. Una era la evangelización de las nuevas tierras. La segunda era el descubrimiento de un paso al Pacífico.
Los franciscanos nunca se cuestionaron que los indígenas no tuvieran alma, como sí hicieron los protestantes anglosajones, cómplices del genocidio de las tribus de Norteamérica. Esta concepción salvó a los indios pueblo de Nuevo México, que aún hoy viven en sus lugares ancestrales y conservan su soberanía. Este aspecto clave de la colonización, sin embargo, no ha servido para que se borre la leyenda negra española. "La culpa --asegura Chávez-- es que la historia la escribieron los protestantes en tiempos de la reforma, cuando lo que les interesaba era atacar a la España católica." William DeBuys, intelectual nuevo mexicano, considera que "la leyenda negra es injusta en muchos aspectos" y que "hay que reescribir la historia para que todo el mundo sepa, por ejemplo, que la literatura norteamericana empieza con el relato de los naufragios de Cabeza de Vaca". En enero, unos "amigos del pueblo Acoca" le cortaron el pie a una estatua ecuestre de Oñate en Alcalde, un pueblo al norte de la Española. La mutilación fue reparada, mientras los agresores enviaban a la prensa una Polaroid del pie serrado. DeBuys cree que hubiera sido mejor no ponerle un nuevo pie al conquistador: "Podemos respetar a nuestros padres espirituales, pero no venerarlos".

LA VANGUARDIA, 26 de Abril de 1998XAVIER MAS DE XAXÁS.- Santa Fe. Enviado especial

sábado, 1 de mayo de 2010

GUADALCANAL 1902


EL GLOBO O TROMBA DE FUEGO DE GUADALCANAL
El sábado 1º de Febrero, á las dos de la tarde, atravesó la población de Guadalcanal y su término (provincia de Sevilla) una manga de fuego, produciendo enorme ruido y alguna trepidación. Muchas personas, en su mayoría mujeres, creyendo que se venía encima el fin del mundo, fueron presas del mayor espanto. Así describe el fenómeno D. Manuel Calleja, de la localidad mencionada, y así Carvic lo pone en conocimiento del público. Acaso se trate de la caída de un bólido, que no pocas veces éstos se presentan con tal aparato, pero muy bien pudiera acontecer que fuese un meteoro como los que Arago llamó «rayos globulares». Es éste un fenómeno muy poco frecuente, pero que se ha observado ya por muy distintas personas y en circunstancias bien diversas, de modo que no puede tenerse por fantástico, quiero decir, como ilusión de los que lo refieren, y muchas de las descripciones tienen alguna semejanza con la sobria reseña del Sr. Calleja. El almirante Duperry consigna que en las islas de la Sonda presenció un espectáculo imponente, producido por una nube luminosa y esférica que lanzaba rayos y truenos en todas direcciones. Es famoso también el caso de la iglesia de Stralsund, donde penetró un globo de fuego del que salieron otros menores, a modo de granadas, que estallaron con gran estrépito. El globo fulminante de Beaujon es no menos célebre, y cuentan que hizo tantos destrozos y tanto ruido como si una máquina infernal hubiese estallado en medio de la población; lanzaba el tal globo rayos en todas direcciones, y uno de ellos atravesó un muro cual pudiera hacerlo una bala de cañón. Otra tromba fulminante explotó en Everdon. En medio de una casa de labor, donde se hallaba una partida de segadores; mató á varios é hirió a los restantes, encontrándose después, en la superficie del cuerpo de las víctimas, gran número de manchas lenticulares. Poggendorf dice en los «Annales» que en 1850 apareció un meteoro luminoso globular cerca de la villa de Anhalt, siendo muchas las personas que presenciaron el fenómeno y que declararon que la maravillosa esfera tenía un matiz verdoso. M. Colón, vicepresidente que fué de la Sociedad Geológica de Francia, cita otro caso de que él mismo fue testigo. Vió una masa globular de fuego descender del cielo á la tierra á lo largo del tronco de un chopo, cuya corteza quedó abrasada; la masa luminosa bajó lentamente empleando cinco ó seis minutos en recorres desde la cúspide hasta la base del árbol, y al llegar al suelo rebotó sin estallar. En 1823 el profesor Schübler, durante una tempestad que estalló sobre la Selva Negra, vió dos globos luminosos coronados por una lengua de fuego cada uno. Muy recientemente la Academia de Ciencias de París se ha ocupado de esta clase de fenómenos con motivo de un caso presenciado por M. Violle, y del que éste dio cuenta a la Academia. Vió el citado observador caer del cielo una bola de fuego, como una piedra que desciende; apareció aquélla, se iluminó por relámpagos en efluvios, descargas difusas ocalizadas en un espacio muy restringido, pero que formaban en conjunto un meteoro imponente y magnífico. Otros muchos casos podría citar y he citado en otra ocasión, pues hasta 150 perfectamente tengo noticia de haber sido registradas, pero con los expuestos basta para dar idea de este curioso meteoro y para que no quede duda alguna acerca de su existencia. Como dice muy bien Carvic, no se puede asegurar por la breve reseña del Sr. Calleja, cuál es la naturaleza verdadera del meteoro que se ha presentado en Guadalcanal; pero, por las trazas, parece que pertenece a la categoría de los antes indicados. Si así fuera, y no la caída de un bólido piedra meteórica (cosa también posible), los atemorizados habitantes de la población andaluza han presenciado un fenómeno, no único, pero sí muy rato y sobre cuya explicación andan todavía a la greña los hombres de ciencia. Arago supuso, al describir este meteoro, que existe una materia sutil que llamó «materia fulgurante», susceptible de unirse temporalmente a la materia ordinaria. Esta materia fulgurante es la que, en circunstancias apropiadas, y arrastrando consigo masas de gases de la atmósfera, forma, según la hipótesis de Arago, esas esferas y trombas incandescentes que de cuando en cuando se presentan, ya produciendo un vistoso y callado meteoro, ya incendios rarísimos, ya, en fin, desastres formidables, ocasionando a su alrededor el espanto, la destrucción y la muerte. Actualmente se entiende que la materia fulgurante de Arago no debe considerarse como una sustancia desconocida y misteriosa, ni tampoco como un fluido especial, sino solamente como una manifestación, no bien estudiada aun, de los movimientos vibratorios de la materia imponderable, movimientos que hoy día, según la naturaleza, sabemos que constituyen el calor, la luz, la electricidad, los rayos X etc. Este es uno de los hechos que sirven para mostrar que, como decía mi amigo Juan Fernández, la noche que asistimos en París a la sesión de magia blanca, nuestro conocimiento de la Naturaleza es aun bastante imperfecto y que el estudio del mundo nos guarda todavía muchas sorpresas.
Vicente Vera

EL IMPARCIAL, Viernes, 7 de Febrero de 1902