By Joan Spínola -FOTORETOC-

By Joan Spínola -FOTORETOC-

Villa de Guadalcanal.- Dió el Sr. Rey D. Fernando a Guadalcanal a la Orden de Santiago , e las demás tierras de la conquista, e de entonces tomó por arma una teja o canal, e dos espadas a los lados como así hoy las usa.



sábado, 26 de febrero de 2011

28 DE FEBRERO "DIA DE ANDALUCÍA"

ANDALUCÍA, UNA TIERRA, UN SENTIMIENTO

Considerada nacionalidad histórica. Está compuesta por las provincias de Almería, Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén, Málaga y Sevilla. Su capital es Sevilla, ciudad reconocida por el Estatuto de Autonomía como sede de la Junta de Andalucía. La sede del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía se encuentra en la ciudad de Granada.
Es la comunidad autónoma más poblada de España (8.353.843 habitantes a 1 de enero de 2010 ) y la segunda más extensa, lo que explica su peso en el conjunto de España. Se encuentra situada al sur de la península ibérica; limitando al oeste con la República Portuguesa, al sur con el océano Atlántico, el mar Mediterráneo y el reclamado territorio británico de ultramar de Gibraltar, al norte con la región de Extremadura y Castilla-La Mancha y al este con la Región de Murcia.
En 1981 se constituyó en comunidad autónoma, al amparo de lo dispuesto en el artículo segundo de la Constitución Española de 1978, que reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones españolas. El proceso de autonomía política se cursó a través del procedimiento restrictivo expresado en el artículo 151 de la Constitución, lo que hace de Andalucía la única comunidad española que accedió a la autonomía a través de dicho procedimiento. El preámbulo del Estatuto de Autonomía de Andalucía de 2007 dice que la Constitución de 1978, en su art. 2, reconoce el espíritu de la asamblea de Córdoba de 1919 que definió a Andalucía como una "realidad nacional" . Posteriormente, en su articulado, habla de Andalucía como nacionalidad histórica. En el anterior estatuto de autonomía, el Estatuto de Autonomía de 1981 o Estatuto de Carmona, era definida en el art. 1 como "nacionalidad".
El marco geográfico es uno de los elementos que da singularidad y personalidad propia a Andalucía. Desde el punto de vista geográfico, podemos distinguir tres grandes áreas ambientales, conformadas por la interacción de los distintos factores físicos que inciden sobre el medio natural: Sierra Morena (que separa Andalucía de la Meseta) los Sistemas Béticos y la Depresión Bética que individualizan la Alta Andalucía de la Baja Andalucía.
La historia de Andalucía es el resultado de un complejo proceso en el que se fusionan a lo largo del tiempo diferentes pueblos y culturas, así como diferentes realidades socioeconómicas y políticas. A pesar de la contemporaneidad de la formación del Estado Autonómico Andaluz, no se puede olvidar la impronta que han dejado por el actual territorio andaluz pueblos como el íbero, el celta, el fenicio, el cartaginés, el romano o el musulmán.
La realidad económica andaluza actual está marcada por la desventaja de Andalucía con respecto a los marcos globales español y europeo, básicamente por la tardía llegada de la revolución industrial, dificultada por la situación periférica que adoptó Andalucía en los circuitos económicos internacionales. Como consecuencia, queda el menor espacio relativo de la industria en la economía y el gran peso que aún posee la agricultura e hipertrofia del sector servicios.
La cultura andaluza es fruto del paso de diferentes pueblos y civilizaciones que, con el tiempo, han ido conformando una identidad cultural particular. Estos pueblos, algunos muy diferentes entre sí, han ido dejando una impronta lentamente asentada entre los habitantes.
El topónimo "Andalucía" se introdujo en la lengua castellana durante el siglo XIII bajo la forma "el Andalucía". Se trata de la castellanización de al-Andalusiya, adjetivo árabe referido a al-Ándalus, nombre que recibían los territorios de la península Ibérica bajo gobierno islámico desde el 711 al 1492. La etimología que hace derivar Andalucía de Vandalia (tierra de los vándalos), muy difundida a partir del siglo XVI, no goza en la actualidad de crédito científico alguno. En cuanto a su uso, el término “Andalucía” no siempre se ha referido exactamente al territorio hoy conocido como tal. Durante las últimas fases de la Reconquista cristiana, se otorgó este nombre exclusivamente al sur peninsular bajo dominio musulmán, quedando posteriormente como denominación del último territorio en ser reconquistado. En la Primera Crónica General de Alfonso X el Sabio, escrita en la segunda mitad del siglo XIII.


La bandera oficial de Andalucía está compuesta por tres bandas horizontales verde, blanca y verde, de igual tamaño; sobre la banda central blanca se sitúa su escudo. Fue creada por Blas Infante, y aprobada en la Asamblea de Ronda de 1918. Infante eligió el verde como símbolo de la esperanza y la unión, y el blanco como símbolo de paz y diálogo. La elección de estos colores se debe a que Blas Infante consideraba que habían sido los más usados a lo largo de la historia del territorio andaluz. Según él, el estandarte de la dinastía andalusí de los Omeyas era verde y representaba la convocatoria del pueblo. El blanco, en cambio, simbolizaba el perdón entre los almohades, que en la heráldica europea es interpretado como parlamento o paz. Otras noticias históricas justifican la elección de los colores de la bandera. Los nacionalistas andaluces la denominan la "Arbonaida"', que significa "blanquiverde" en lengua mozárabe.



El escudo de Andalucía muestra la figura de un Hércules joven entre las dos columnas de Hércules que la tradición sitúa en el estrecho de Gibraltar, con una inscripción a los pies de una leyenda que dice: "Andalucía por sí, para España y la Humanidad", sobre el fondo de una bandera andaluza. Cierra las dos columnas un arco de medio punto con las palabras latinas «Dominator Hercules Fundator», también sobre el fondo de la bandera andaluza.



Blas Infante Pérez de Vargas (Casares, 5 de julio de 1885Sevilla, 11 de agosto de 1936), político español, considerado oficialmente por el Congreso de los Diputados y el Parlamento de Andalucía como el "Padre de la Patria andaluza" por ser el máximo ideólogo del andalucismo político en todas sus vertientes, regionalista, federalista y nacionalista. Infante alternó las tareas de notario, historiador, antropólogo, musicólogo, escritor y periodista, además de ser un lector voraz y gran conferenciante. Varios libros suyos fueron publicados en vida del autor, así como póstumamente. Además se conservan numerosísimos manuscritos inéditos suyos. La Fundación Centro de Estudios Andaluces de la Junta de Andalucía, adquirió en 2001 la casa de Blas Infante en Coria del Río para convertirla en casa-museo como patrimonio histórico y cultural andaluz. Es homenajeado anualmente cada 28 de febrero con motivo de la celebración del Día de Andalucía.

RAFAEL SPÍNOLA RODRIGUEZ

miércoles, 23 de febrero de 2011

23F GOLPE AL RECUERDO



LOS MALOS RECUERDOS Y LOS PEORES OLVIDOS


Hoy treinta años después de la opereta de Tejero y sus acónitos sigo sintiendo vergüenza y congoja a la vez, porque nos continúan recordando  machaconamente aquel "Secuestro Nacional" , en estos días con artículos de prensa, programas especiales de televisión, los vomitívos programas de las radios llamadas afines a la derecha o a la izquierda sobre su particular visión del tema… Y yo treinta años después sigo sintiendo vergüenza y congoja; Y me vienen a la mente  los malos recuerdos y los peores olvidos.
Año tras año desde aquel no frustrado pronunciamiento militar (que lo fue) nos repiten idéntica tabarra, hasta tres décadas, dos nuevas generaciones, entre ellas la de mis hijos, les permiten suponer que esa verdad "oficial" terminará siendo simplemente la verdad para cuantos no conocieron los hechos de primera mano, ya que la otra verdad la que conocimos los de la vergüenza y la congoja no queremos contarla. Pero nuestra verdad es la verdad y no la que diga Agamenón o sus voceros, y si miramos alrededor, en la tabla redonda de complicidades y mentiras que se forjaron en torno al 23-F en todos estos años no vemos ningún Agamenón y muchos menos  algún Rey Arturo que haya dicho toda la verdad.
En mí poco queda ya de aquel joven veinteañero que militaba en un partido de izquierda  y en un sindicato de izquierda, que trabajaba por las mañanas para poder pagarse los estudios, que un día 23 de febrero de 1981 a las 18,22 horas de la tarde tuvo que tirar sus carnés de militante, sus esperanzas, sus ilusiones… por la taza de un vate porque un compañero de trabajo empezó a mover “sus hilos” para que nos detuvieran a todos los que no pensaban como él.
No soy juez, por lo cual no quiero juzgar el papel que jugaron en aquella partida de ajedrez los militares, políticos, bufones  o el mismísimo Rey, claro que leo un titular en un diario de tirada nacional en el que antes creía y en el que ahora tampoco milito y me hace pensar.
¿Que me hace pensar leyendo su titulo de opereta cómica versallesca?, con su impronta aprovechando que el Pisuerga pasaba por el Magreb y que la Formula I es un río con mas caudal de dinero que el mismisimo torrente vallisoletano y  comentaba: Que congoja que el Rey de Bahrein que es a su vez el Jefe de Estado, el Primer Ministro y Jefe del Gobierno reprime a los manifestantes que piden un “Rey como Juan Carlos”, no se si lo dice este versado periodista por lo educado, lo alto o lo paternal que es nuestro monarca para todos sus súbditos, bueno excepto para los que no son monárquicos, entre los que me incluyo, o los que no nos quedó claro el papel de reyes y bufones en aquel 23 F, entre los que también me escondo, tal vez por eso me gustaría que no me recordaran nunca aquellos hechos, es la única forma de expulsar de mi mente toda la vergüenza y congoja que me invade en este día.

RAFAEL CANDELARIO REPISA

sábado, 19 de febrero de 2011

INDIANOS DE GUADALCANAL 2/9

RASGOS SOCIOECONOMICOS DE LOS EMIGRANTES A INDIAS. INDIANOS DE GUADALCANAL
SUS ACTIVIDADES EN AMERICA Y SUS LEGADOS A LA METROPOLI, SIGLO XVII

INDIANOS ANDALUCES.-
También dí a conocer anteriormente diversos factores que incidieron en el movimiento migratorio de los naturales de Guadalcanal al Nuevo Mundo, destacando la vinculación y proximidad del pueblo a Sevilla y el asentamiento en Indias de distintos vecinos que atrajeron a parientes y paisanos (3).
Desde fechas inmediatas al Descubrimiento se encuentran relaciones comerciales entre Guadalcanal-Sevilla- Indias, sobre todo en despachos de vino y el pase de mercaderes y emigrantes (4).
Hay que recordar que el fenómeno migratorio de Guadalcanal realizará fundamentalmente durante el siglo XVI, si bien continúa en la primera mitad de la centuria siguiente, a menor ritmo, para casi desaparecer a partir de 1650, al menos por lo que demuestran los datos conocidos hasta ahora. Los territorios de máxima atracción serán, en ambos siglos, por mayoría absoluta, Nueva España, seguida de las Antillas y el Perú. Luego se verá cómo en estos ámbitos existen determinados centros o ciudades con vecinos de Guadalcanal ya asentados o venidos en diferentes fechas.
Para los períodos de emigración conocidos en el XVI (1506-1540; 1554-1577) se contabilizan 315 individuos de la villa que pasan con frecuencia en grupos familiares. Dicha emigración, aún con el vacío informativo de la etapa 1541- 1553, se efectúa fundamentalmente entre 1527 y 1565. Teniendo en cuenta este factor, que hace pensar en un elevado número de emigrados desconocidos para los años en que no existe documentación, más los que faltan por conocer entre 1577 y 1600, sumados los que se escapan de registros y controles oficiales en su paso al Nuevo Mundo, darán, como mínimo, una cifra superior a los 500 para todo el XVI. Pese a todo, teniendo en cuenta que el número de almas de Guadalcanal en dicho siglo se calcula en unas 5.000 hallamos que, como mínimo un 10 por ciento de la población pasó a Indias (5).
De estos 500 emigrantes que se calcula, se ha logrado una muestra de 20. La proporción indica que cuantitativa una muestra representativa, pero sí lo puede ser cualitativamente.
Con respecto a los seleccionados hay que advertir que tienen distintas motivaciones y limitaciones en su elección como muestra: son los que están «más a mano», aquellos cuyo rastro documental es más próximo, al estar incluidos en las listas de bienes de difuntos del A.G.I. o entre los fundadores de capellanías en las listas de las mismas del Archivo Arzobispal de Sevilla.
Ahora bien, dichas premisas no significan que por ello tenga que ser un grupo homogéneo en origen, comportamiento, fortuna, etc. Su aparición entre la documentación de bienes de difuntos sólo conlleva, generalmente, que murió, con testamento o sin él, en Indias, sin herederos forzosos allí, o bien que el total o parte de su hacienda fue reclamado, por una causa u otra, desde la Península.
En cuanto a la fundación de capellanías u obras pías para nada delimita el status social o económico del individuo, y que las mismas oscilan en cuantía sin que tuviera que existir un máximo inalcanzable para amplios sectores, como en el caso de los mayorazgos, o un mínimo tal que fuera igualmente difícil de conseguir. Posteriormente se desarrollarán estos asertos al analizar las características del grupo.
Si por una parte la documentación de bienes de difuntos, como su nombre indica, es más precisa en cuanto a los de cada uno de ellos por incluir generalmente su testamento o almonedas, así como los reclamantes en la Península, los de capellanías agrandan el panorama del entorno familiar y social de cada fundador en Guadalcanal; informan del destino posterior de estos caudales y su inversión en el pueblo, si bien omiten muchos datos de su actividad o rastro en América, ya que a este efecto sólo se suele incluir la cláusula del testamento en que se refiere a la capellanía u obra pía.
Pese a la relatividad de la información siempre obtenemos más riqueza de datos que la proporcionada por la simple licencia de embarque o lista en catálogos diversos. Pese a todo, y más que biografías completas, podremos trazar un perfil sociológico de este grupo cuya semblanza e imagen se podrá trazar y adivinar con sucesivas investigaciones.
SEMBLANZA PERSONAL Y FAMILIAR.-

La primera característica más destacable de los 19 seleccionados es la mayoría absoluta de varones frente a una sola mujer.
Mientras en la lista de capellanías de Guadalcanal, india encontramos un sinnúmero de fundadoras, en las de bienes de difuntos son escasas las hembras que aparecen, y no solamente para esta villa sino para el resto peninsular. Sin duda ello se debe a que pocas mujeres fueron «sueltas» o desparejadas a Indias o siguieron en tal estado allí, mientras que los varones sí lo hicieron con frecuencia. Por otra parte gran cantidad de mujeres del pueblo habían acompañado a sus maridos, hermanos o parientes a los distintos lugares del Nuevo mundo donde se establecerían más tarde, como Mariana Vélez de Ortega, una de las primeras que llegaron a la Nueva España (6).
Pocos datos se conocen de la edad al pasar a Indias, al fundar las capellanías o al testar. En el momento de su viaje se puede adivinar, por referencias, la de dos o tres: un hombre adulto que deja hijos jóvenes en el pueblo y otro casado en segundas nupcias que dejaba varios hijos de ambos matrimonios. Al testar se supone, por distintas referencias, que la mayoría lo hace a una edad avanzada (dentro de la esperanza de vida del Antiguo Régimen): uno lo indica expresamente al estar en cama poco antes de morir y no poder firmar por su estado; otra, la única mujer, (Beatriz del Castillo), al estar presente en su testamento un nieto como testigo. Del resto se deduce por la edad de sus hermanos, hijos y sobrinos en España.
En cuanto al estado civil se conoce directamente siete casos en que queda especificado en la documentación y mayoritariamente lo especifican los casados. En cuatro casos más podemos pensar que, por su testamento y final de sus bienes, se trata de hombres solteros a quienes heredan sus hermanos, sobrinos o parientes. No hay pues ninguna similitud en ellos. Salvo uno casado en América, con mujer de distinta naturaleza los casados habían dejado sus familias en la península regional, y sus mujeres eran igualmente de Guadalcanal o pueblos próximos (Llerena). Beatriz del Castillo, muerta en Salta, era viuda de un Alonso González Sancha, con quien debió pasar a Indias, y era posiblemente del mismo pueblo que su mujer, por sus apellidos.
Cinco de los casados dejaron descendencia legítima en España o Indias; uno, más abundante mestiza (cinco frente a uno) y otro que no la tuvo de su matrimonio, sí la consiguió en América teniendo un hijo mestizo. En cuatro casos más, sol sabemos que no tuvieron descendencia legítima y en el resto de los casos se ignora.
No obstante abundan los datos sobre los parentescos de estos individuos en Guadalcanal e incluso entre sí. Prácticamente todos dejaron hermanos en el pueblo (de uno a cinco siendo más frecuentes dos o tres); dos estuvieron acompañados por uno de ellos en América y algunos presentan ciertos parentescos. Entre todos encontramos en distintos lugares y fechas a Luis Funes de Bonilla, Juan Bonilla Mexía, Alonso de Bonilla y Gonzalo de Bonilla Barba, parientes por el apellido común, en distinto grado; Antonio de Bastidas, pariente también de los anteriores: y a Diego Ramos Gavilanes y Álvaro de Castilla, igualmente parientes.

(3) Ortiz de la Tabla Ducasse, Javier: op. cit. Págs. 450-454.
(4) Vid. Catalogo de los fondos Americanos del Archivo de Protocolos de Sevilla. Sevilla, 1930-1937. 5 vols., y, Bermúdez Plata, Cristóbal: Catalogo de pasajeros a Indias, 1509-1559. Sevilla, 1940-1946, 3 vols. y Bovd-Bowman, P: Índice geobiográfico de 40.000 pobladores españoles de América en el XVI. Bogotá 1964 y México, 1698 2 vols.
(5) Ortiz de la Tabla Ducasse, Javier: op. Cit., págs. 448-449.
(6) Bovd-Bowman, P.: op. Cít., tomo II, pág. 263.

JAVIER ORTIZ DE LA TABLA DUCASSE
Actas de las I Jornadas de Andalucía y América. Huelva, 1981

miércoles, 16 de febrero de 2011

TRAZOS, LETRAS Y ACORDES (II)

 Inmaculada Salinas
Pintora

Curiosamente Inmaculada Gómez-Álvarez Salinas  nacida en Guadalcanal (Sevilla), en el mismo año 1967 que nuestro anterior protagonista de Trazos, Letras y Acordes  Vicente Amigo y su casa en la calle San Sebastián, estaba apenas 100 metros del número 8 de la calle Santa Clara.
Cursó estudio y se licenció en Bellas Artes por la Facultad de Bellas Artes de Sevilla, Inmaculada es una pintora de nuestro tiempo con un claro sello personal en su obra, utilizando colores y formas muy subjetivos, leo en una de sus declaraciones que: “considera que es su deber como artista provocar la reflexión sobre el mundo que le rodea”. Y se cuestiona "¿Puede incitar a eso la hoy mal llamada pintura ensimismada?, frente a tanto grito hueco, vacío, anodino, integrado e institucionalizado, ¿puede acaso, el reflejo de un simple ritmo, el silencio, incluso el gesto suicida o la huida de lo imperante, hacer reflexionar?, o ¿simplemente, lo dejamos pasar como algo “inútil”?.
Afirma que quizás es en el momento de las preguntas cuando la vida llega a de tener más sentido. Para Inmaculada oír la voz tiene que ver con algo más profundo que el sonido, la voz es presencia, por eso en sus últimas propuestas pone en funcionamiento una red capaz de recoger y analizar las ausencias y presencias y junto a ellas sus cualidades.
Realizó su primera exposición individual en 1996 en la Corrala de Santiago, Granada y a partir de entonces han sido numerosas las exposiciones individuales y colectivas en las que ha participado  en España, Europa en paises como Portugal y Alemania, así como en varios países de Sudamérica, Colombia, México y otros, cabe destacar, al menos para mi novicio gusto pictórico sus obras en acrílicos de gran formato prácticamente monocromáticos, que le da un sello muy personal.
Son numerosas sus exposiciones y premios, no voy a repetirlos aqui ya que las relacione en este mismo blog en la entrada: “La pintura de Inmaculada Salinas de Fecha 22/11/09, cabe destacar entre las exposiciones: 1999 - Ministerio de Cultura, Museo de Arte Moderno; Cartagena de Indias, 2000 Embajada Española, Sala Santillana, Santa Fe de Bogota, (Colombia); 2004/ 2005 ARCO 04 y ARCO 05, Galería Estampa, Madrid 2004; ARTELISBOA 04, Galería Estampa, Lisboa, Portugal y su última exposición en el 2010 “Retratos del deseo” conjunta con el vallisoletano Luis Cruz Hernández, en la Galería Rafael Ortiz de Sevilla.
Con referencía a esta exposición, el crítico Juan R. Rodríguez-Mateo de la Revista Claves del Arte, comenta:
Hay que agradecer al galerista la inteligencia de haber sabido “recoger” y mostrar a una pintora como Inmaculada Salinas, ya en plena madurez, con una natural capacidad evocadora y, hasta ahora, casi oculta al público. Su obra, que no se veía de forma tan completa desde hace tiempo, no quiere ser más de lo que es, y esto le da un tremendo valor. Algunos artistas necesitan recorrer un camino no siempre claro en su trazado ni necesariamente reconocido a nivel público y crítico.
Inmaculada Salinas es un ejemplo de ello: su pintura, apenas vista, ha ido evolucionando y enriqueciéndose lejos de los “círculos” (apenas tres individuales en galerías), ganando (gracias al tiempo y la distancia) en seriedad y serenidad. Las obras mostradas son unos acrílicos, prácticamente monocromos, sobre lienzo de mediano y gran formato, que aúnan tanto una extraña manera de hacer cercana al automatismo como una precisión compositiva que tensan emocionalmente al espectador.
No podemos dejarnos engañar, ante esta obra, creyendo que estamos contemplando mera ornamentación de motivos entre vegetales y geométricos: Salinas parece pintar a dos manos, simultáneamente, consciente y narradora de una realidad que nos rodea y que a muchos se nos escapa y no conseguimos disfrutar. Hay belleza y hay emoción en sus pinturas: nos hubiera gustado ver más.
Entre sus premios y menciones, podemos destacar: 1995 Premio El Corte Inglés XILV Exposición de Otoño, Real Academia de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría, 1998 Accésit: Premio de pintura Fundación Focus de Sevilla.
Ha participado en proyectos como el presentado a la I Edición de Ayudas Iniciarte de la Junta de Andalucía con el título Presencias e Insistencias.
Presencias e insistencias.- es el título con el que Inmaculada Salinas presentó su proyecto a la I Edición de Ayudas Iniciarte de la Junta de Andalucía. Fruto de una actitud personal que reivindica una obra realizada por el mero hacer, por el placer de su proceso creativo, su trabajo se desarrolló en dos propuestas íntimamente ligadas. En la primera, “Presencias”, se aborda el acercamiento a un grupo afín de mujeres, que intervienen en la obra responsabilizándose de su propia imagen, que luego la autora recrea con su método. En la segunda, “Insistencias”, la idea básica era establecer una complicidad con el espectador que hace suyos los mensajes que trasmite la obra. Como en la primera propuesta, estas contundentes afirmaciones recogen el resultado del dialogo con cada una de las mujeres en las que, cada una libremente, ha intentado concretar su necesidad vital en el momento de la entrevista.
El proyecto planteaba, al trabajar con la colaboración y participación de un grupo de personas, el establecimiento de vínculos que tienden a abrir el objetivo y enriquecen la obra al hacerla participe de la suma de múltiples miradas.
También participa con sus obras en subastas benéficas, la última a beneficio de la ONG Amnistía Internacional, con la litografía titulada “Mujer”.

Rafael Candelario Repisa, Teruel 2011

sábado, 12 de febrero de 2011

EL CAMINO DE SANTIAGO

SANTIAGO Y CIERRA ESPAÑA



Hace dos años tuve la suerte de realizar un tramo del Camino de Santiago, el que va de Ponferrada a la capital Compostelana. No lo hice como creyente, porque tengo la fe justa para pasar el día, sino como deportista, turista o curiosidad, tal vez, la verdad es que me impresionó observar el gran número de gente y de riqueza que puede acarrear una ciudad considerada Santa,  En este artículo muestro un breve estudio que he realizado para intentar ver cómo una leyenda del apóstol Santiago ha podido tener tanta repercusión en el pasado y en el presente de España y de Europa.

Según cuenta la tradición, en el Noroeste de Hispania, en la céltica Galicia, estuvo el Apóstol Santiago para predicar el Evangelio. En su andadura por tierras hispanas llegó hasta la desembocadura del río Ulla. Su labor en la Península gozó de poco éxito porque consiguió un escaso número de discípulos. Por lo tanto, decidió su vuelta a Jerusalén. Una vez hubo regresado a Palestina, en el año 44, fue torturado y decapitado por Herodes Agripa, y se prohibió su enterramiento. Sin embargo, sus discípulos trasladaron en secreto durante la noche su cuerpo hasta la orilla del mar. Depositaron el cuerpo del apóstol en un sepulcro de mármol en una barca que allí encontraron preparada para navegar, pero sin tripulación. Tras la travesía marítima llegó a la costa gallega y, remontando el río Ulla, arribó en el puerto romano de Iria Flavia, la capital de la Gallaecia romana. En aquellas tierras se enterraron los restos de Santiago, en un compostum o cementerio en el cercano bosque de Liberum Donum y se levantó un altar sobre el arca de mármol. Después de varias persecuciones y prohibiciones de visitar el lugar, cayó en el olvido.
Según cuenta la leyenda, en el año 813 un ermitaño llamado Pelagio divisó una noche el resplandor de una estrella sobre el bosque Libredón, en el obispado de Iria-Flavia. Comunicó su observación al obispo Teodomiro y el 25 de julio del año 814 se descubrió en la espesura una antigua capilla con un arca de mármol con los restos de Santiago. La razón de que el cuerpo se atribuyese al apóstol es porque Santiago es considerado el primer evangelizador de la península Ibérica. Alfonso II, el monarca asturiano, se trasladó en peregrinación al lugar y mandó construir la pequeña basílica de Antealtares y un monasterio encomendado a los benedictinos. El pequeño burgo empezó a crecer hasta convertirse en Compostela y, el 6 de mayo de 899, Alfonso III mandó edificar una basílica mayor que la anterior. Pronto se extendió por Europa la voz del descubrimiento de las reliquias del apóstol Santiago. En esta época, el culto a las reliquias se estaba convirtiendo en una obsesión en el continente. Se buscaban además aglutinantes que sirvieran para expulsar todos los males que se cernían sobre los territorios europeos, en especial el Islam. Tanto es así, que en diversas ocasiones se concebía la idea de que Santiago intervenía en numerosas ocasiones en la Reconquista de península Ibérica con los reyes cristianos. Los ejércitos combatían valerosos al grito de "Santiago y cierra España".Los fieles de los reinos peninsulares fueron los primeros en realizar peregrinaciones a este lugar. Sancho el Mayor de Navarra, en el siglo X, hizo mejoras en la ruta que iba con Santiago con el fin de proporcionar una mayor seguridad a los peregrinos. Construyó, entre otras cosas, las primeras hospederías y monasterios. A pesar de todo, la seguridad concluyó con las razzias de Almanzor, que llegó a alcanzar incluso la capital compostelana. Los primeros peregrinos franceses documentados los encontramos bien avanzado el siglo X. Concretamente, en el año 951, Gotescalco, el obispo de Puy, aparece registrado en un manuscrito de la abadía riojana de San Martín de Albelda. Es el primer testimonio de una peregrinación procedente de Francia. Por entonces, ya se podía hablar del llamado Camino Francés, desde el que se accedía al Camino de Santiago del norte peninsular por los accesos de Canfranc y de Roncesvalles, que se unían en Puente la Reina. En el siglo XI se produjo el gran apogeo de las peregrinaciones jacobeas, procedentes de todo el mundo conocido. Su auge queda reflejado en las numerosas hospederías, hospitales, monasterios y abadías que pone en marcha la Orden de Cluny, que aportó mayores comodidades a los peregrinos. En 1095, el obispo compostelano don Diego Gelmírez consiguió del papa Urbano II el traslado de la sede episcopal de Iria Flavia a Compostela y el ascenso a la categoría de "sede apostólica", al igual que Roma. Asimismo, fue el promotor de la construcción de la catedral que conocemos actualmente. Compostela, junto con Roma y Jerusalén, se convertiría en uno de los centros más importantes de peregrinación cristiana. En el siglo XII, se puso en marcha la Orden Militar de Santiago con el fin de defender a los viajeros de los problemas de inseguridad de la ruta, especialmente los bandoleros. Por otro lado, los peregrinos de una misma comarca marchaban en grupo para defenderse mejor de los peligros. Antes de partir, confiaban sus bienes a un monasterio y el abad entregaba al peregrino el bordón, la calabaza, el rosario y la escarcela. La peregrinación duraba el tiempo que los caminantes desearan. De igual forma, gozaban de una serie de privilegios cuya finalidad era el fomento de los viajes. El peregrino era respetado y protegido tanto por la sociedad como por las autoridades. Estaban exentos del pago de peajes, portazgos, pontazgos y cubiertos de la rapacidad de alcaldes, señores, mesoneros y ladrones.
El Camino de Santiago desempeñó un importante papel en la Edad Media. Propició un fluido intercambio cultural, espiritual, económico, artístico, político o institucional entre los reinos españoles y el resto de Europa. El arte románico en primer lugar y el gótico después penetraron en la Península gracias a esta vía. Asimismo, generó una ruta comercial de considerable importancia, atrayendo a buhoneros, mercaderes y artesanos.
Santiago de Compostela alcanzó su máximo esplendor en los s. XII y XIII, época en que se escribió el Códice Calixtino, la primera guía del peregrino. El Papa Calixto II concedió el “Jubileo Pleno del Año Santo” a la Iglesia Compostelana. Por su parte, Alejandro III lo declaró perpetuo, convirtiéndose Santiago de Compostela en una Ciudad Santa junto a Jerusalén y Roma. El Año Santo se celebraría cada vez que la festividad del Apóstol, el 25 de Julio, cayese en Domingo.
Tras las Edades Media y Moderna, el Camino va perdiendo importancia. No obstante, el Consejo de Europa ha reconocido su trascendencia histórica y artística confiriendo al Camino de Santiago la calificación de Itinerario Cultural Europeo en la Declaración de Santiago del 23 de abril de 1987. Asimismo, el gobierno autónomo gallego comenzó a potenciar, en el Año Santo Compostelano de 1993, su valor como recurso turístico, no sólo para el peregrino religioso. Lanzó la campaña del Xacobeo 93, restauró la ruta y mejoró las infraestructuras para los peregrinos. Logró la colaboración de todas las comunidades por las que transita el Camino. Desde entonces, hacer el recorrido a pie, en bicicleta o a caballo es un destino popular que reúne lo religioso, espiritual, deportivo, cultural y económico.


RAFAEL CANDELARIO REPISA

miércoles, 9 de febrero de 2011

INDIANOS DE GUADALCANAL 1/9


RASGOS SOCIOECONOMICOS DE LOS EMIGRANTES A INDIAS. INDIANOS DE GUADALCANAL.
SUS ACTIVIDADES EN AMERICA Y SUS LEGADOS A LA METROPOLI, SIGLO XVII


LA EMIGRACIÓN A INDIAS.-

Hace dos años, con esta misma ocasión, daba a conocer el valor que los fondos documentales concernientes a capellanías tienen para diversos temas de las relaciones hispano época colonial. No viene al caso repetir por-americanas en la tanto dichos asertos y nos remitimos a ellos a manera de introducción para comprender mejor lo que a continuación se expone (1). Además, desde entonces y en parte recogiendo más o menos aquel aporte, varios autores han seguido dicha línea temática en otros casos concretos, regionales o locales.
Fundamentalmente insistía en el valor que la documentación de capellanías, junto y como complemento de la relativa a bienes de difuntos (conservada ésta en el Archivo General de Indias), tiene para varios temas: emigración, aspectos económicos, sociales, culturales y artísticos a un lado y otro del Atlántico. Fijémonos ahora en el primer tema: emigración.
Uno de los fenómenos más llamativos, importantes y tras desde el descubrimiento de América es el de la emigración, que se produce desde 1492 y que no tendrá ya final, cobrando actualidad en nuestros días, proponiéndose a veces como panacea para distintos problemas actuales. Pese a su trascendencia y actualidad sigue siendo uno de los temas más desconocidos del pasado colonial.
Se han barajado cifras y afortunadamente se siguen publicando los catálogos de pasajeros, que ojalá estén completos en unos cuantos años más. Se han rebatido estas cifras y especulado sobre su validez como índice para cuantificar la emigración. Se insiste hasta la saciedad en destacar porcentajes de participación regionales, contrastando regiones y provincias con otras. En fin, aunque es importante medir y calcular cuántos, cuándo, de dónde y adónde fueron, ya es hora de fijarse en quiénes fueron, por qué se fueron y qué hicieron. Sin llegar al estudio biográfico individual, se propone ahora la biografía de grupos, destacando similitudes y rasgos diferenciadores, que además ya ha sido realizada para distintos casos y temas en la historia colonial hispanoamericana.
Con ello se conseguirá un conocimiento más profundo de las causas de la emigración, de sus repercusiones a uno y otro lado del Atlántico y en definitiva la conformación social, cultural y económica hispanoamericana.
Cuando se habla o escribe de la colonización española en América, con frecuencia se suele caer, o se aproxima a la caída, en alguno de los muchos tópicos, de un sentido u otro, que dicho tema conlleva. De estos españoles salidos para Indias en la Edad Moderna se pinta con frecuencia la imagen de los típicos aventureros, cuasi de Far West, buscadores del Dorado y Amazonas; nuevos «santiagos mataindios» enzarzados en cruelísimas y urgentísimas batallas con los aborígenes; insaciables explotadores de indios; violadores incontinentes de las indias e incansables expoliadores de las Indias.
Otros hablan de héroes y semidioses, beatíficos patriarcas y evangelizadores ejemplares, destacados en grandes descubrimientos, conquistas, hechos y batallas.
De los «grandes capitanes» se ha escrito, en uno u otro sentido, hasta la saciedad, aunque queda aún una legión de ellos por conocer más a fondo y no sólo en las grandes batallas. De sus huestes también, aunque con menor insistencia. Y la imagen que estos proporcionan se ha ofrecido, por desconocimiento, para el resto de emigrantes en los diversos siglos.
Incluso si se quitan las celadas, armas y caballos a estos primeros guerreros tal vez se encuentre tranquilos colonos, más preocupados en acrecentar sus haciendas, rentas y encomiendas, a las que dedicaron mucha mayor parte de su vida que no los pocos años o meses que ocuparon en batallas, conquistas y descubrimientos. Pero además la inmensa mayoría de los miles de peninsulares marchados al Nuevo Mundo, lo hicieron en calidad de colonos para ejercer un sin fin de profesiones y ocupaciones en cuyo ejercicio pasaron toda su existencia, sin destacar en hazaña de armas o méritos relevantes por el estilo. Poblaron las nuevas ciudades fundadas por los primeros; se agruparon en nuevas villas, asientos o poblados; levantaron sus casas, molinos, ollerías, herrerías, tejares, obrajes, galpones y tiendas; sembraron sus huertas con frutas, hortalizas y árboles «de Castilla»; sus heredades de viñas y pan sembrar; sus estancias de ganado porcuno, cabrío, caballar, vacuno y lanar; fundaron nuevas familias indianas, roturaron los campos, extendieron los límites de los asientos hispanos y en definitiva colonizaron a su manera y estilo aquella tierra.
De estos colonos casi nada se sabe y es de ellos de los que quiero ocuparme a continuación. Para profundizar el tema y por ventajas que ofrece en cuanto a número de emigrantes y documentación variada disponible, elegí el caso de Guadalcanal que puede ser extendido a otros pueblos y villas de la geografía peninsular. De todos los indianos de dicho pueblo, por limitaciones propias de esta comunicación, se ofrece a continuación una muestra.
Para ella me he valido de la información que proporcionan la documentación referente a capellanías, que se encuentra en el Archivo Arzobispal de Sevilla, y cuyas características di a conocer en otra ocasión, la relativa a bienes de difuntos del Archivo General de Indias y otra complementaria, al igual que escasa bibliografía. (2)
Hay que advertir que si alguno de los indianos reseñados no conocieron los años del siglo XVII, sus mandas y legados a Guadalcanal surtieron efecto en dicha centuria por distintas causas y es por lo que se consignan, pese a la delimitación cronológica de estas Jornadas.

(1) Ortiz de la Tabla Ducasse, Javier; Emigración a Indias y fundación de capellanías en Guadalcanal. Siglos XVI-XVII, en «Actas de las I Jornadas de Andalucía y América». Huelva, 1981, tomo I.
(2) Los expedientes y documentos de capellanías se encuentran en la sección Capellanías (C) del Archivo Arzobispal de Sevilla (A.A.S.) en los siguientes legajos: 856-3; 858-5; 859-6; 860-7; 862-9; 866-13; 871-18; 837-20. Los relativos a bienes difunto se hayan en la sección Contratación del Archivo General de Indias de Sevilla (A.G.I.) en los siguientes legajos: 202-10; 203-12; 256- A-1; 264-9; 276-1; 312-9; 316-A; 326-A; 351-B; 362-7; 351-B; 362-7; 378-3: 381-A-3. 

JAVIER ORTIZ DE LA TABLA DUCASSE
Actas de las I Jornadas de Andalucía y América.- Huelva, 1981

sábado, 5 de febrero de 2011

FOROS, MENSAJES Y ALIAS



WHUZLAND, FEBRERO 2011

Hoy quisiera promover vuestra reflexión, señor, de hacerlo y obrar en consecuencia os exponéis a ser considerado políticamente incorrecto, porque de esto quiero hablaros, de lo políticamente correcto, la verdad, señor, vuestra sociedad se encamina de manos del cato-laicismo, egocentrismo y prepotencia, viento en popa a toda vela al modelo dogmático del tiempo medieval católico, consistente en un modo de sentir y obrar sin principios y el ojo por ojo.
En aquella época, clérigos próceres que aun llevados de la mejor de las intenciones exhortaban a sus congéneres a la vida virtuosa y andaban siempre dispuestos a perdonar y acoger al arrepentido pecador pero, ¡ay de él!, si se mostraba contestatario y sedicioso con la doctrina que ellos predicaban, y no digamos si practicaban el proselitismo doctrinario o la promiscuidad en el amor, en estos casos la mano de la Santa Inquisición actuaba de oficio con los resultados ya conocidos por vos, señor, la hoguera, la separación de la cabeza del restos del pecador cuerpo o de otros castigos menores que no hace falta que se los enumere, aun cuando convendría que se los recordara a muchos de sus conciudadanos, señor.
Pero no es de religión de lo que quiero hablaros sino del paralelismo que puede establecerse entre el pensamiento único medieval tan ligado a la religión propiamente dicha y este otro que se busca imponeros tan ligado a la nueva religión, “los foros de opinión en internet”, es, señor, religión desde el momento que os liga al nuevo dios, amparados en lo que Vds., llaman “alias o link”, insultan, blasfeman, y utilizan los mas bajos instintos de ser humanos para arremeter contra sus semejantes, cobijados y amparados en nombres y seudónimos tan ridículos como:“Justiciero”, "Galileo”, “Séneca”, “Maquiavelo”, “Serveto” y otros muchos disfraces no reproducibles.
Si señor, estos foros poseen mensajes dirigidos por clérigos manipuladores y liturgias propias, siempre protegidos en la barrera de la vulgaridad, impunidad y anonimato, que están dotados de mandamiento irritante y de derecho canónico propio, al igual que las otras religiones, este nuevo culto al egocentrismo busca imponeros, señor, el dogma de machacar a vuestros semejantes y amordazaros con la falsedad de lo no demostrable, busca impedir todo pensamiento disidente que será considerado poco objetivo o real, puede que se os invite amablemente a retractaros, señor, pero, ¡ay de vos!, como lo hagáis, si os preguntan ¿Queréis decir sí al aborto?, contestareis con otro mensaje redentor, “perdón quería decir, sí a la interrupción voluntaria del embarazo”, ¿Queréis definir el matrimonio según vuestro equivocado entendimiento?, si os rectifican no lo aceptareis, contra atacareis, en absoluto admitiréis otra opinión. ¿Valoráis como una sandez lo expuesto por un necio?, en absoluto responderéis con una mayor majadería.
La crítica negativa molesta y no estamos aquí para atormentarnos mutuamente con rectificaciones innecesaria, sino para besarnos en los morros con labios envenenados, señor, en este Edén terrenal de mensajes cruzados no existe la palabra perdón, si algún internauta coloca un mensaje transmitiendo nada de crispaciones, palmaditas en la espalda o como mucho dar una opinión sensata, entonces sale un tercero y posiblemente dice: "melón, sandía, cabeza vacía, idiota más que idiota", que provocará mas insultos y descalificaciones, desde el mas impune anonimato, claro.
¿Qué pensáis vos de todo esto?, ¿Osáis, señor, decir que mi pensamiento sobre el tema es de intolerancia, incapacidad, impudicia o ignorancia?, yo creo que Vds., los demócratas occidentales quieren cambiar el sentido de las palabras, creen que lo “Prohibido” no es permisible, cambian la palabra por algo más suave como “tolerancia cero", “castigo cero”, “pudor cero” y otras muchos ceros, pero el "rectificar" está prohibido en su particular y rico diccionario. Fíjese, señor, pensáis que os deslizáis hacia una sociedad uniforme en pensamiento y acción, una sociedad de verbo fácil, cómodo, ¿no será que el rico vocablo os hace ser un inquisidor?, que os da miedo la opinión cautiva propia o cualquier razonamiento de vuestros semejantes.
Seréis condenados en vuestro propio infierno, pero no os preocupéis por la historia, tendréis para juzgaros a vuestros particulares Galileos, Sénecas, Maquiavelos y Servetos o quizá algún justiciero o yo mismo desde mi inculta aldea, yo os aconsejo para terminar que practiquéis una frase que utiliza mucho mi iletrado pueblo, “anafreh der fhaley” que traducido significa “ la verdad os hará libre”.
Dando gracias a nuestro dios Dhormeht por no tener Internet en nuestra aldea, su humilde amigo, señor,
Un luzlandés

Rafael Candelario Repisa.- La Fragua del Pensamiento

miércoles, 2 de febrero de 2011

UN TROZO DE HISTORIA 2/2





GUADALCANAL, UN PUEBLO ENTRE ANDALUCÍA Y EXTREMADURA (2) 

2ª Parte del interesante articulo escrito por D. Antonio Fontán Pérez, Marqués de Guadalcanal en su finca de Villa Susana en la primavera de 1990 y publicado en al revista de Feria de ese mismo año.


HISTORIA DE LAS DOS REGIONES.-   (CONTINUACIÓN)

Concretamente, en el orden eclesiástico Guadalcanal, antigua villa santiaguista, siguió perteneciendo al obispado-priorato de San Marcos de León de la Orden de Santiago y a la vicaría de Santa María de Tentudía. En el Diccionario de Madoz (Provincia de Sevilla, 1845-1850) se señala que esa era la dependencia de sus tres parroquias, la de Santa María (que comprendía también Malcocinado) con 15 sacerdotes, la de San Sebastián con 7 y la de Santa Ana con 5. Proveía los curatos de las tres el Rey como Gran Maestre de la Orden, a diferencia de lo que ocurría con las parroquias de las diócesis ordinarias que eran cubiertas por los obispos correspondientes.
Esa adscripción a la Orden y la dependencia inmediata de Llerena en lo civil y de Tentudía en lo eclesiástico, habían dado lugar a que en medio de la compleja y asistemática distribución territorial de las poblaciones y de los espacios dentro de la corona de Castilla, se incluyera a Guadalcanal dentro de la denominación global de Extremadura, unto con localidades que siempre fueron extremeñas, en los censos de población del siglo XVI, de los que entre Simancas y el Escorial se conservan varios con documentación copiosa y muy informativa.
En uno de ellos, que es de los años finales de Felipe II, Guadalcanal aparece como perteneciente a la "provincia de León, de la Orden de Santiago", y es uno de los principales núcleos urbanos de ella, junto con Llerena, Mérida, Jerez de los Caballeros y Almendralejo (que tenía entonces menos población). En 1596 Guadalcanal registra 1055 vecinos, lo cual supone más de cinco mil habitantes, que es un número mayor que el de ahora, y eso que la población total de España era aproximadamente un quinto de la actual. Esta "provincia de León" y la denominada de Trujillo se engloban bajo el título general de Extremadura, que, como hemos dicho, se refiere a un territorio y no a una demarcación.
De Andalucía se puede afirmar algo parecido. Los árabes habían designado con ese nombre a toda España, y de ellos lo heredaron los cristianos restringiendo su ámbito al espacio que todavía era musulmán cuando se impuso la lengua de Castilla sobre su predecesora, el latín, es decir, el siglo XIII y la monarquía de Fernando el Santo, precisamente el rey que conquistó Guadalcanal en el curso de una de las primeras campañas dirigidas contra el rey moro de Sevilla (1241).
Pero, mientras que Sevilla y casi todo su antiguo reino se convirtieron en la práctica en una especie de "provincia" particularmente vinculada a la capital, con las normases excepciones de las localidades en régimen de señorío, Guadalcanal, por su vinculación a la Orden, era considerada, y con razón, como una localidad extremeña.

DIVISIONES PROVINCIALES DEL XIX.-

Todavía, a fines del siglo XV nadie dudaba de que fuera así. El conde de Floridablanca, ministro Estado de Carlos III, ordenó una división territorial del reino en intendencias o espacios territoriales al frente de los que se pondría a intendente como funcionario superior de la corona. En esta división de las treinta y una intendencias, Guadalcanal, villa de la Orden de Santiago, pertenecía a la provincia de Extremadura y al partido de Llerena con corregidor propio.
Para no perderme en detalles tuvieron poca repercusión práctica omito las efímeras modificaciones del mapa provincial de principios de ese siglo, y paso a la de 1822. En ella, Guadalcanal es provincia de Se villa, junto con Pallares, Fuente De Arco y Azuaga (no Ahillones) fin, en la que se puede considerar definitiva por las pocas reformas que ha sufrido después, la de realizada por el culto ministro Javier de Burgos, y que aúna criterios geográficos e históricos, prescindiendo de arcaísmos señoriales, Guadalcanal siguió perteneciendo ya para siempre, a la provincia de Sevilla, dentro de la región andaluza, mientras que las otras localidades antes mencionadas son asignadas a la de Badajoz. La última adscripción orgánica de Guadalcanal con localidades de Extremadura desapareció con el concordato de 1851, que atribuye la jurisdicción eclesiástica del pueblo al arzobispo de Sevilla.
Pero esa desvinculación no ha supuesto una ruptura social ni humana de Guadalcanal con las vecinas localidades extremeñas que abrazan como una horquilla la mayor parte límites del término municipal. Puede afirmarse, por el contrario que el pueblo es tan andaluz como extremeño y que sus gentes se sienten igualmente en casa con los vecinos de las dos regiones. Es más bien una riqueza que una ambigüedad. Andalucía y Extremadura representan dos variantes meridionales de la cultura castellana y Guadalcanal participa de ambas. En los modos de vida de esta Extremadura meridional y de este norte andaluz hay similitudes, que quizá se deben a la comunidad de actividades económicas y de experiencias industriales, agrícolas y ganaderas.
También al norte de la sierra hubo minas, y las de Guadalcanal atrajeron gente desde antes de los romanos todavía se explotaban en el sigo XIX. Los cultivos de vid de Extremadura fueron prolongación geográfica de los muy famosos caldos Guadalcanal y de Alanís, celebrados entre otros ingenios por Cervantes y por Lope de Vega. Fue a finales del siglo XIX, cuando la filoxera, el momento en que comenzaron a extinguirse las vides de Guadalcanal, dejando como huella unos cuantos topónimos en el nomenclátor de los predios. De Guadalcanal, igual que de Alanís y de San Nicolás salieron viajeros para Indias y descubridores como Ortega Valencia, González de la Pava, “y de los otros pueblos” Juan de Castellanos, el poeta, y Juan de León, el bravo capitán.

CELTAS EN LA BETURIA.-

Las dos vertientes de Sierra Morena “o cordillera Mariánica” se han comunicado siempre a través de puertos como el de Llerena, que probablemente ha sido uno de los más practicados en ambas direcciones desde los remotos días de la proto-historia hispánica, cuando los celtas descendieron del norte de la Península hasta asentarse en tierras como éstas y dar incluso su nombre a algunas localidades.
No en vano los administradores y los estudiosos romanos reconocieron la unidad de la región y le aplicaron el nombre de Beturia, tomándolo seguramente del uso de sus habitantes, romanizados ya en tiempos del geógrafo, historiador y naturalista Plinio, llamado el Mayor, que hacia el año 70 después de Cristo escribía las palabras que siguen: "la región que se extiende desde el Betis (Guadalquivir) al Anas (Guadiana) se llama Beturia y se divide en dos zonas y otros tantos pueblos. Unos, los Célticos, bordean la Lusitania y pertenecen a la jurisdicción de Sevilla. Otros, los Túrdulos son de la de Córdoba. Los Célticos provienen de los celtíberos. Sus lugares suelen tener dos nombres, porque se les ha añadido uno latino". Hasta aquí Plinio.
Entre los lugares celtas que menciona Plinio, una Stereses o Tereses, también llamado Fortunales, fue identificado con Guadalcanal ya en el siglo XVI, si bien Rodrigo Caro no se atreve a asegurarlo, y no existen pruebas definitivas de ello.
Esos Célticos, hijos de Celtíberos, que acudieron a estas tierras seguramente para beneficiar metales a los que luego darían salida por los puertos fluviales del Guadalquivir “los de Peñaflor, Alcalá y Sevilla” fueron quizá los abuelos de los antepasados de los guadalcanalenses ahora y los lejanos predecesores de sus estrechos contactos con tierras hoy de Extremadura que habitaban gentes de su misma estirpe. (sic)

ANTONIO FONTAN PEREZ (Villa Susana, 1990)

Revista de feria 1990