By Joan Spínola -FOTORETOC-

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Villa de Guadalcanal.- Dió el Sr. Rey D. Fernando a Guadalcanal a la Orden de Santiago , e las demás tierras de la conquista, e de entonces tomó por arma una teja o canal, e dos espadas a los lados como así hoy las usa.



miércoles, 29 de agosto de 2012

Cien años de teatro (1)

El tanto por ciento 1ª parte

Sábado 18 de Mayo de 1 861.

Diez días ha que el antiguo Corral del Príncipe; 'el tercer teatro que a fines del siglo XVII tuvo la corte, está invadido a todas horas por una multitud creciente.
"El contador es un personaje poderoso, acosado de recomendaciones y árbitro de las esperanzas de una porción de pretendientes, a los cuales señala día y puesto, como un ministro.
"Si sé practicase la costumbre del tiempo de D. Ramón de la Cruz y se pagase en metálico a la puerta, ya habría reventada el teatro, sin necesidad del apretador del siglo en que Talía verificaba sus recepciones por la tarde y las localidades del Corral se subdividían en sexos para mayor honestidad.
"¿Qué acontecimiento motivó esta aglomeración, esta vivísima curiosidad del público…?"
En estos términos principiaba la crónica teatral publicada por Diario Español en su folletón del 29 de Mayo de 1861. Y el acontecimiento a que se refería y que en tan extraordinaria forma atraía al público madrileño, constituilado las representaciones de la comedia de Adelado López de Ayala, El tanto por ciento, estrenada en la noche del sábado 18 del mismo Mayo, en función a beneficio de Teodora Lamadrid.
Fue por diversos conceptos interesante la temporada de 186o-61 en el teatro del Príncipe, regido a la sazón por el ilustre actor D. Pedro Delgado. Estrenádonse en ella dos obras, muy distintas en asunto, procedimientos y hasta en valor artístico, pero una y otra dignas de estudio: Un duelo a muerte de García Gutiérrez (22 de Diciembre de 1861 y El tanto por ciento. Además, por iniciativa de Delgado, se celebró el primer homenaje dramático a Cervantes el 23 de Abril de 1861, aniversario de su muerte, con una representación de la comedia, de Ventura de la Vega, Don Quijote de la Mancha en Sierra Morena; la loa de. Hartzenbusch, La hija de Cervantes, y lectura de poesías por Teodora Lamadrid, Pedro Delgado y el célebre novelista y dramaturgo Fernández y González.
Pero el éxito más resonante de la campaña y de varias campañas — fue el de la comedia de Ayala. Estaba la temporada teatral en sus postrimerías, aun barruntando el triunfo, se contaba con dar a la obra la docena de representaciones que entonces lograban las comedias aplaudidas. La aglomeración del público, la no sospechada magnitud del éxito hizo aplazar el cerrojazo varias semanas.
El tanto por ciento —que muchos, siguiendo a Revilla, consideran como la abra maestra de Ayala se dio treinta y nueve noches consecutivas, hasta el 25 de Junio inclusive y, puesto que de intereses trata la comedia, no es inoportuno consignar que esta primera serie de representaciones, con arreglo a las tarifas de 3 de Mayo (le 1848. (4.5oo reales las tres primeras y el diez por ciento de la entrada las restantes), valió al autor.42.500 reales, que representan un ingreso bruto en taquilla, de más de 400.000 reales, ¡He aquí un buen tanto por ciento, sobre todo teniendo en cuenta que en aquellos tiempos felices, el poder liberatorio de la unidad monetaria, el real, era acaso mayor que el de la peseta en nuestros días!
Materialmente, hizo, pues, Ayala un excelente negocio; artísticamente, el negocio fue aun mejor, ya que de un modo definitivo se colocó en la primera línea de los dramaturgos españoles contemporáneos, al lado de Tamayo y Florentino Sanz, entre los jóvenes, y entre los veteranos, de Hartzenbusch, García Gutiérrez y Ventura de la Vega.
Treinta y dos años contaba entonces el poeta. Había nacido, de familia extremeña, el 1º de Mayo de 1829, en Guadalcanal, pueblo de la provincia de Badajoz que luego se incorporó a la de Sevilla (por lo que Extremadura y Andalucía se disputan la gloria de ser su patria chica); tras de al unos estudios en Sevilla, vino a la corte, a los veinte años, dándose a conocer estrepitosamente en 25 de Enero de 1851 con Un hombre de Estado. Diez años de labor literaria y escénica, con alternativas de éxitos y fracasos, si lograron conquistarle merecida reputación, todavía no le habían proporcionado el triunfo resonante y completo que consagra para siempre un hombre. Triunfo que, como se ve, no se hizo esperar demasiado, y aún quizá hubiera llegado antes sin la pereza extrema: del poeta y su predilección por la política.
De estatura media, más bien bajo que alto, llamaba la atención Ayala por su extraordinario vigor, su caja torácica perfecta, las armoniosas proporciones-de su cráneo.
“Rodeado el semblante de la clásica melena española flotante y esparcida—le describe su biógrafo Conrado Solsona—, fino y sedoso el poblado bigote, ancha y en su término afilada la perilla, la mirada luminosa y penetrante, Ayala parecía un caballero del siglo XVII El cuerpo varonil movíase con lentitud y se mostraba con cierta indolencia perezosa, no exenta de natural altivez y majestad..."
Dotado de atractivos físicos, poeta y meridional por fuerza había de ser Ayala enamorado y, en efecto, fueron muchas sus fortunas amorosas. Sin embargo, según el biógrafo citado, " dicen que encontró la mujer ingrata merece el hombre inconstante, y que por eso no llevó sus amores al altar..." No, pero los cantó en deliciosos sonetos, de los más bellos que se han escrito en lengua castellana.
Así era Ayala cuando compuso y estrenó El tanto por ciento. Y en su comedia reflejó su admiración a la mujer y su menosprecio de la prosa de la vida.
La turbonada romántica había pasado ya, dejándonos un tesoro de magníficos dramas entre el légamo de exageraciones y monstruosidades. Emancipado el arte de las trabas del clasicismo, proclamado, como dice Revilla, el principio liberal en materia artística y abiertos nuevos horizontes a la inspiración con la resurrección de los ideales de la Edad Media, la misión del romanticismo había concluido, originándose un período de crisis y de transición en nuestra literatura y especialmente, en el teatro. En ese momento nació Ayala para las letras; y si al comenzar con Un hombre de Estado se mantuvo todavía dentro de las fórmulas románticas, va modificadas por los mismos que las hicieran triunfar, no tardó en buscar otro camino. No trajo nuevas formas al teatro; mero, avanzando sobre las huellas de Serbe, el escribe de El Puff y La calumnia y recogiendo lo que su buen gusto diputaba mejor de unas y otras escuelas, compuso excelentes obras, que pueden considerarse como antecedentes de no pocas de las mejores de Echegaray. Atendiendo siempre a la viveza de la acción externa y de los afectos, cuidó más los caracteres, aunque trazándolos con visible exageración, y el fin social de sus producciones; de esta suerte, vino a dar en el asunto y plan de El tanto por ciento.

Por Ismael Sánchez Esteban
Publicado Blanco y Negro de 31/08/1919 , página 43 y siguientes.

sábado, 25 de agosto de 2012

Entre jaras y canchales


¡Qu'anochecer más güeno!

Canchales y jaras, brezos y peñas, barrancas y zarzas, retamas y laderas con «triníos» de cogutas y arrullos de tórtolas, chirríos de gorriones y cantos de grillos y ranas hacen los campos de nuestro Guadalcanal.
Quiso y supo Chamizo captar esta belleza que aquí nos embriaga. Y la dijo. Y porque la dijo es todo un bello decir.

Se le va la tarde, estando él a una legua del pueblo, y la ve y la oye:

Bruñó los recios nubarrones pardos
la lus del sol que s'agachó en un cerro,
y las artas cogollas de los árboles
d'un coló de naranjas se tiñeron.
A bocanás el aire nos traía
los ruíos d'allá lejos
y e! toque d'oración de las campanas
de l'iglesia del pueblo.
Bandás de gorriatos montesinos
volaban, chirriando, por el cielo,
y volaban pal sol, qu'en los canchales
daba relámbres d'espejuelos.
Los grillos y las ranas
cantaban a lo lejos,
y cantaban tamién los colorines
sobre las jaras y los brezos;
y, roando, roando, de las sierras
llegaba e! dolondón de los cencerros.
¡Qué tarde más bonita!
¡Qu'anochecer más güeno!

Le alcanza, de pronto, la zancada de la noche y siente que:

No cantaban las ranas;
los grillos no cantaban a lo lejos,
las bocanás del aire s,aplacaron,
s'asomaron la luna y el lucero,
no llegaba, roando, de las sierras
el dolondón de los cencerros...
¡Daba tanta qu¡etú mucha congoja!
¡Daba yo no sé qué tanto silencio!

Vuelve el sol a su andadas. He aquí la impresión del silencio roto:

Venía clareando;
s'oían a lo lejos
las risotás de los pastores
y el dolondón de los cencerros.

Y de la siesta, se vive, leyendo, su sonar tan nuestro:

Jue'n la joya las Torbiscas una siesta,
cuando'l sol achicharraba;
una siesta qu'entumía a los sentíos
el bochorno de la calda;
sin arrullos de las tórtolas
ni continos sonsonetes de chicharras,
sin triníos de cogutas
y sin roncos gurrapeos de las ranas;
una siesta pa dormía baj'un chopo,
panz'arriba, junt'al agua.
Tan siquiera
los oíos barruntaban,
con la zumba de los negros moscardones
y las negras telarañas,
chorrear los goterones derretíos
de la pringue de las jaras.
Páecen muertas las laeras de los cerros,
y las joyas d'al reor, y las barrancas.
Páecen muertos los pastores, los zagales,
los mastines y los borros y las cabras.

Acaso merecería un permanente recuerdo en nuestro pueblo quien tan bellamente habla de sus encantos.

Pedro Porras Ibáñez
Revista de feria 1973

miércoles, 22 de agosto de 2012

Diego Gavilán en los documentos de Perú

Un Guadalcanalense en tierras en Nombre de Dios



Diego Gavilán, conquistador y natural de Guadalcanal partió hacia el reino de Nueva Castilla (actualmente Perú) en la Carabela Santa Cruz, de la que era maestre Diego García, en la expedición del 30 de Marzo de 1530, se convirtió en un notable hombre de aquellas tierras y rico encomendero.
Formó parte de la expedición de Pizarro, recibiendo del contador del Rey como hombre de a pié 3884 castellanos y 181 marcos de plata, conquistando las tierras de Puna, San Miguel y Cajamarca, donde fue hecho prisionero por el Inca Atahualpa en la expedición que dirigía Hernando, hermano de padre del Francisco Pizarro, el 16 de Noviembre de 1532 fue liberado por una expedición capitaneada por Francisco de Pizarro, con un reducido ejercito de 168 soldados y 37 caballos, exterminando a gran parte del pueblo Inca que le recibió desarmado y tomando como prisioneros a un reducido grupo de indígenas, entre los que se encontraba el propio Atahualpa.
Este guadalcanalense de oficio curtidor por tradición familiar, hijo de Pedro López Gavilán natural igualmente de esta villa, comenzó a amasar fortuna antes de su partida al nuevo mundo, con algo más de 20 años empezó de mercader en Sevilla, según data en 1501 su actividad principal era la venta de lana de merino y quesos.
Se estableció en tierras en Nombre de Dios primero en Cuzco, ciudad que conquistó con Pizarro y posteriormente se estableció en la Ciudad de los Reyes, de la que fue uno de los fundadores y ocupó el cargo de Regidor de esta ciudad y otros varios cargos, atesorando grandes riquezas, según reza:

Otrosi.- ...E agora vuestras mercedes sepan que de la dicha contía que para serviçio de Sus Magestades se me tomó e por que me fue dado el dicho juro hera e pertenecía a Diego Gavilán, natural de la villa de Guadalcanal, conquistador en la provinçia del Perú e vezino que agora es en la çibdad de Los Reyes d’ella, dos quentos e seteçientas e treinta mill mrs. que valieron el oro e plata que a la sazón en las dichas naos yo truxe, por razón de los quales a de aver al dicho preçio de treinta mill mrs., como me fue vendido e tengo el dicho juro, noventa e un mill mrs. de juro de heredad de cada un año del dicho juro que yo así tengo. Por ende yo, por esta presente carta, de mi propia voluntad otorgo que renunçio, çedo e traspaso en el dicho Diego Gavilán y en sus herederos e subçesores los dichos noventa e un mill mrs. del dicho juro de cada un año, los quales le do y aplico en pago e por razón de los dichos sus dos quentos e seteçientas e treinta mill mrs. que para serviçio de Su Magestad me fueron tomados, e se los señalo en los çient mill mrs. que por la dicha carta de previllegio yo tengo en la renta del alcavala del azeite e algodón de la dicha çibdad de Éçija, como anda en renta, esto usando del poder e facultad que Sus Magestades me tienen dado por la dicha carta de previllegio de lo poder renunçiar e traspasar en las personas que quisiere. Por que pido e suplico a vuestras mercedes quiten e tiesten a mí, el dicho Antonio de Vergara, de los libros e nóminas de Sus Magestades que vuestras mercedes tienen los dichos noventa e un mill mrs. del dicho juro de cada un año de los dichos çient mill mrs. que yo así tengo en la dicha renta del alcavala del azeite e algodón de la dicha çibdad de Éçija e pongan e asienten en ellos al dicho Diego Gavilán para que goze d’ellos desde primero día d’este mes de enero en que estamos de mill e quinientos e quarenta e tres años en adelante, para que los aya e goze d’ellos con las mismas facultades e condiçiones e segund que yo los tengo por la dicha carta de previllegio, e los reçiba a los mismos plazos de cada un año que yo por ella los he de aver e reçibir; que si neçesario es, yo por esta presente carta me doy por contento, satisfecho e pagado a mi voluntad del dicho Diego Gavilán de los dichos dos quentos e seteçientas e treinta mill mrs., porque le çedo e traspaso el dicho juro, e çerca del reçibo d’ellos renunçio la esebçión de la pecunia como en ella se contiene; e
rasguen e manden rasgar el previllegio que yo dicho juro tengo e me den e manden dar a mí previllegio nuevo del juro que a mí me queda e al dicho Diego Gavilán de los dichos sus noventa e un mill mrs del juro, en lo qual yo reçibiré merçed. En firmeza de lo qual otorgué la presente suplicaçión e renunçiaçión ant’el escribano presente e testigos de yuso escritos, qu’es fecha en Sevilla en las casas de la morada del liçençiado Antonio de Illescas, que son en la calle de la Sierpe, sábado, treze días del mes de enero, año del naçimiento del nuestro salvador Jesucristo de mill e quinientos e cuarenta e tres años, e lo firmé de mi nonbre en el registro. E juro a Dios e a Santa María e a los santos Evangelios e a la señal de la Cruz que con mis dedos fago ant’el escribano público e testigos yusoescritos, ante quien la otorgué, que los dichos dos quentos e seteçientas e treinta mill mrs. perteneçieron al dicho Diego Gavilán por razón de tres mill pesos de oro e ochoçientos marcos de plata que d’él reçebí en la dicha provinçia e truxe por él a esta çibdad y entró en lo que así Su Magestad me tomó. Testigos que fueron presentes: el dicho liçençiado Antonio de Illescas, escrivano de Sevilla e Fernando de Cazalla, escrivano de Sevilla. (sic).
Por otros presentes recibió de del mayordomo de Rodrigo Roxo de Capillas:
declaró el dicho mayordomo que en la nao de Juan Gallego, donde iva el dicho Pero Ançures, ay ocho barriles de viscocho blanco.
— — una pipa de vino de Guadalcanal.
      — un capote colorado.
      — dixo que çiertas sávanas y almohadas e una colcha e otras cosillas de poca sustançia se dio por Dios.
      — un negro Jorge, que dize el dicho Capillas que era de Pero Sanches de Valladolid, y es de sus herederos del dicho Pero Sánchez.
Y Hallóse en dos caxas la plata siguiente

quatro arrovas de plata blanc’açendrada marcada e sin ley en seis pedaços.
dos arrovas e seis libras de plata blanca marcada en tres pedaços de plancha; la mayor es de ley de dos mill e dozientos e ochenta, e la segunda de ley de dos mill e dozientos e sesenta, e la otra de ley de dos mill e dozientos e çinquenta. (sic).
Diego Gavilán murió en torno a 1558/60, dejando una gran decadencia de hijos naturales y extramatrimoniales, entre los que se encontraban varios mestizos de su amancebía con una Inca.

Créspulo del Corral
Huancayo Departamento de Junín (Perú).
Fuentes.- Anuario de Estudios Americanos, Los Mercenarios en el Perú en el SigloXVI y Sevilla y sus Mercaderes a Fines de La Edad Medía.

miércoles, 15 de agosto de 2012

D. Fabrique "Marqués de Tarifa"


Comendador de Guadalcanal y  ¿último Templario?

Tal vez sea un título algo rimbombante, pero no es gratuita la afirmación de que el Marqués de Tarifa tuvo algo que ver con el legado de la Orden del Temple aún mucho tiempo después de que desapareciese oficialmente. No haremos referencia a datos acerca de su vida pues se encuentran en cualquiera de sus biografías al efecto, sólo de aspectos más bien relevantes.
En primer lugar, cabe destacar que la formación de Fadrique Enríquez fue siempre ambivalente entre los designios del caballero medieval cristiano y defensor de la fe, y el humanismo particular hispano con el que tomaría contacto posteriormente. De hecho, desde pequeño escuchó grandes relatos fabulosos y heroicos de nobles caballeros que dan su sangre en el campo de batalla, luchan en guerras contra el infiel y que tienen como recompensa la salvación eterna en los cielos. Leyendas la mayoría contadas por su padre el Tercer Adelantado Mayor de Andalucía, cargo nombrado por Juan II de Castilla.
Estas historias vienen además alimentadas por el contexto en el cual se desarrollan: La monarquía castellano-aragonesa sólo tiene ya un término en todo el territorio, el Reino de Granada, el cual apenas da ya un ahogado canto de cisne, más asfixiado si cabe, por las luchas interiores del Zagal y el Zogoibi.
En este entorno de frecuentes luchas, se da el desarrollo de una conciencia caballeresca, defensora del cristianismo fácilmente aplicable y asimilable por la debilidad del enemigo. Resulta por tanto evidente que el que fuera Comendador de Beas y Guadalcanal por la Orden de Santiago, alcanzara uno de sus momentos cumbres con la entrada triunfal en Granada junto a los Reyes Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. Allí, había sido nombrado caballero en el Real de Granada tan sólo dos años antes, cuando contaba con apenas 14 años de edad.
Pero junto a este ambiente aún medieval, y caballeresco, hay que hablar de su proximidad a la Corte. Su madrina bautismal fue la misma Isabel la Católica, gracias a la cual recibió una formación renacentista, clásica, a través de uno de nuestros más ilustres renacentistas Pedro Mártir de Angleria. Él, despertaría en Fadrique el interés por aprender, el respeto a los pensadores que existieron antes que los mismos Evangelistas, y especialmente algo que le influyó tal vez decisivamente, la contemplación del pasado medieval aún reciente como una lógica evolución de luces y sombras.
Sin duda, el interés humanista que despertó en él debió ser muy amplio, como demuestra su extensa biblioteca compuesta por más de 200 volúmenes. Sin embargo, en ella se encuentran obras que nos muestran que Fadrique no era un noble humanista más. Junto a Divina Comedia de Dante, el Decamerón de Bocaccio, los sonetos de Pretarca, el Elogio de la locura de Erasmo de Rótterdam, la obra de Julio César, etc., se encontraban obras que no sólo leyó, sino que también estudió y relacionó con especial interés: Tito Livio, Séneca, y sobre todo las Meditaciones de Marco Aurelio y Guerras de los judíos e Historia de los judíos del historiador judeo-romano Flavio Josefo. Los textos que estos últimos libros contienen nos remiten a un particular propósito de Fadrique Enríquez por encontrar la verdad contenida en los Evangelios por otros puntos de vista, ya que si bien el primero de ellos recoge aspectos de la filosofía estoica fácilmente relacionables con el contenido moral de los textos sagrados, la obra de Flavio Josefo resulta fundamental para encontrar una base histórica a los escritos de Marcos, Mateo, Juan y Lucas. Materia (filosofía estoica) y forma (historiografía exhaustiva) en definitiva.
Fuentes.- Aarón Reyes Domínguez nos trae a través de nuestro "Club del Investigador", una biografía tan fascinante como desconocida, digna de protagonizar una novela histórica. 

lunes, 13 de agosto de 2012

Soneto


Colegio salesiano de Fuentes de Andalucía






Relámpagos y truenos, sol radiante,
Paz, consuelo, alegría sin pena,
Todo en mi alma ¡oh colegio ¡ se encadena ,
Al evocar mi niñez de estudiante.

Hacia ti mi mente hoy delirante
Y rebelde se escapa y encadena
En busca de tanta bondad ajena
Como hay en tu contorno circundante

Don Bosco y María Auxiliadora
En Fuentes te quisieron plantar
Y don Ildefonso sonríe ahora

Semilla generosa tú atesoras
En ese bello y prolifero altar
Donde el mismo Dios gozoso mora

De mi amigo,  Manuel Gómez

sábado, 11 de agosto de 2012

Minas de Guadalcanal en el siglo XVI (11)


ORDENANZA DE MINAS. (Segunda parte)

Papeles intitulados Diversos de Castilla, mazo núm. 46. de 10 de enero de 1559.

Y en cuanto á la parte que los tales descubridores y beneficiadores de las dichas minas han de haber, conformándonos en esto con lo que el dicho señor Rey don Juan en la dicha ley ordenó y dispuso, es nuestra voluntad y queremos que los que asi descubrieren y beneficiaren las dichas minas de plata y oro, sacándose ante todas cosas las costas que en el cavar, y labrar y beneficiar de las dichas minas se hubieren hecho, de lo restante, sacadas las dichas costas, hayan la tercia parte, y las otras dos tercias partes sean para Nos; lo cual sea y se entienda general é indistintamente de cualquiera cualidad é riqueza que sean las tales minas, aunque sea muy grande é muy excesiva; ca -sin ninguna excepcion ni distincion de riqueza ni calidad, queremos que hayan la dicha parte, y que por ninguna causa ni razon que sea les pueda ser quitada, impedida ni embarazada, ni se pueda dar ni dé otro entendimiento, interpretacion ni declaracion á esta nuestra ley , sino que en todo caso y en toda manera sean ciertos y segtiros de la dicha parte, con esta limitacion y moderacion; que habiendo, el que asi labrase y beneficiare la dicha mina, habido de provecho é interese la costa de la su tercia parte, cien mil ducados: durando el provecho de la dicha mina adelante, haya tan solamente la cuarta parte , segun y por la forma que habia la tercia parte; y que llegando á haber de provecho é interese, quitas las costas, otros cien mil ducados, que sean por todos ducientos mil ducados, de alli adelante hayan solamente la quinta parte; la cual quede adelante ansi firme, sin que se deminuya ni baje, aunque la tal mina dure é sea de muy gran utilidad, en cualquier cuantidad é de cualquier manera que sea.
Y en cuanto á la orden y forma que en el descubrimiento é registro de las dichas minas se ha de tener, y el tiempo en que se ha de hacer por los tales descubridores, porque en esto no haya dubda, y se entienda lo que deben y han de hacer, mandamos quel que descubriere minas de oro é plata, dentro de veinte dias despues que la hubiere descubierto y hallado metal, sea obligado á la registrar ante escribano real é ante la justicia en cuya jurisdiccion estuviere la tal mina, llevando y presentando del metal que hubiere hallado, y en el registro se declare la persona que la descubrió, y la parte donde está y se halló, y el metal que se presentó; y que dentro de otros sesenta dias despues de fecho el tal registro, se envie ante el nuestro administrador ó ante la persona ó personas que por él fueren nombradas por obispados ó provincias, para que él asiente y ponga en el libro y registro general quél ha de tener de las dichas minas, y se tenga razon y sepa de todas las que se descubrieren; y que no haciendo el registro en la dicha forma y tiempo, y no guardando lo que dicho es, pueda otro cualquiera hacer el tal registro, y haber y adquirir el derecho quel tal descubridor hobiera haciendo el dicho registro. Y porque hasta agora antes de la data yi publicacion desta nuestra provision i se han descubierto é registrado muchas minas, las cuales se están asi ocupadas y embarazadas, y dellas no hay entera noticia, y los registros se habrán hecho diferentemente y en diversas maneras, mandamos que todos los que antes de la data y publicacion desta nuestra carta hobieren descubierto y registrado minas, sean obligados dentro de dos meses á renovar é tornar á hacer los dichos registros, segun y por la forma que está de suso dicho en los que de aqui adelante las descubrieren y registraren, y dentro de otros tres meses se envien los tales registros ante el dicho nuestro administrador, é que no lo haciendo así, se guarde lo que dicho es en los que de nuevo descubrieren é registraren.
Y porque no señalando el término y espacio que las tales minas que asi se descubrieren han de tener, resultaría gran confusion y diferencia y pleitos, é el primer descubridor podia pretender que su mina y el derecho que por la haber descubierto le pertenecia, se extendía y concluía todo lo que la vena del metal durase, y se continase, y que en todo lo que asi durase, no se podia otro entremeter á catar, ni buscar, ni beneficiar, de que asimismo resultaba gran embarazo é impedimento al descubrimiento, y labor, y beneficio de las dichas minas, declaramos que, habiendo el descubridor de la mina ó minas de plata fecho el descubrimiento é registro que está dicho en el capítulo precedente, la tal mina que asi hubiere descubierto é registrado tenga cien varas de medir en largo é cincuenta en ancho, segun que él las escogiere, de manera; que dentro del dicho término y espacio ninguno otro se pueda entremeter á catar, cavar ni labrar, y que dentro del dicho término é límites el dicho descubridor tan solamente tenga el tal derecho y facultad, sin que por Nos y en nuestro nombre ni por otro alguno le pueda ser impedido ni embarazado, se-^ gun que está dicho de suso; y fuera del dicho término cualquiera otro pueda entrar y descubrir, é haya el mismo término é precio por la forma que dicha es.

Otrosí: por cnanto los descubridores de las dichas minas, despues de las haber asi descubierto y registrado, pretendiendo con esto solo haber adquirido derecho para que ningund otro dentro en los límites y término de las tales minas pueda entrar ni cavar ni labrar, se las podrán asi tener embarazadas sin las labrar ellos, ni poderlas otros beneficiar, de que se impediria el principal fruto é utilidad que asi para Nos como á los nuestros subditos y beneficio público se pretende; pues aquel principalmente consiste en la labor y beneficio de los mineros y metales, y no en solo el descubrimiento; declaramos y mandamos quel tal descubridor de la mina ó minas de plata, despues de la haber registrado en la suma que dicha es, dentro de seis meses sea obligado á la ahondar y cavar hasta tres estados, y no la ahondando y poniendo en los dichos tres estados, se pueda denunciar ante el juez, é hacersedella registro como de vacante, é no descubierta vy que despues de haber puesto las tales minas y pozos en los dichos tres estados, sean obligados á las tener pobladas y labradas, segun y por la orden y en el tiempo que por las ordenanzas se declaran , en las cuales se dará la orden que en lo susodicho se debe tener, sin que en ellas se quite ni deminuya cosa alguna de lo en ésta nuestra carta contenido.
Y porque por ser este negocio de la cualidad é importan causas entre las cuales son: que ninguno de los tres oficiales tiene experiencia ni autoridad, ni sabe lo que conviene para ser administrador; ni yo osaría confiárselo, ni pensaría que cumplia con lo que debo á mi oficio como soy obligado; y si cualquiera dellos hubiese de usar el dicho oficio, era forzoso poner otro que hiciese el suyo, que si los hacen como deben, estan bien ocupados; demas desto, seria gran competencia entre ellos, y no se obedescerán los unos á los otros; y si fuese puesto uno destos tres oficiales ó otra persona nombrada por el consejo, aunque fuese bastante, seria de muy gran inconveniente , porque aunque no hiciese lo que yo le mandase ó no acertase, no me tendría aquel respeto que conviene, sabiendo que puede ocurrir al consejo, y que yo no le puedo castigar ni despedir; y V. M. ha de mandar advertir que esta es una roayordomía la que yo tengo, y que si los oficiales que estan debajo de mi mano no tienen entendido que los puedo quir tar y poner, y castigar, que no se hará su servicio ni lo qne conviene á su hacienda: yo lo tengo ordenado de manera que el administrador por ninguna via pueda aprovecharse ni hacer ruindad en cosa que toque á la plata ni á dinero, ni tiene mano para ello, y lo que toca á esto de la plata y dinero, todo lo he cargado sobre los tres oficiales que V. M. mandó nombrar, y yo y los que nombró nos desviamos dello, y en especial el administrador está muy distinto y apartado; y pueto caso que V. M. mandase que se pusiese administrador, si no fuese tal cual conviniese y tuviese las partes que he dicho de manera q\ie se hiciese la hacienda como conviene, yo no dejaría de poner persona que supliese su oficio: hame parescido dar á V. M. tan particular relacion, porque se me ha dicho que el consejo escribe á V. M. para que provea lo que sea mas su servicio.
De las minas de Guadalcanal he dado noticia á V. M. en mis cartas, y últimamente di al doctor Velasco las relaciones de la plata que se habia sacado de las fundiciones que por un mes se hacían, y lo que se afinaba, y la hondura de los polos y el metal que se sacó en un mes, y los gastos que se hacían , y con él platiqué muy largo todo lo de aquella fábrica como con persona del consejo, y que iba á hacer relacion á V. M. de su hacienda.
Tengo escrito á V. M. como en el pozo Rico y en el de la Traviesa habia faltado el metal: despues acá tornaron á dar, y sacóse en el mes de enero seiscientas ochenta arrobas del pozo Rico, y del de la Traviesa cuatrocientas arrobas; y aunque es algo sucio y poco para lo que dellos se solía sacar, téngolo en mucho, porque en tornar á dar estos dos pozos en metal, y en lo hondo, y ir cada día creciendo, tengo esperanza que volverán á dar tanta cantidad ó poco menos de lo que solían.

Escrito he á V. M. como el pozo de las Puertas se labraba y iba dando metal: en este mes de enero se sacaron dél tres mil é ciento é cincuenta arrobas: no es muy limpio, mas bueno, y tiénese esperanza que lo dará en mas cantidad y mejor. En este mes se sacó tres mil é seiscientos é ochenta é ochó marcos de plata: las afinaciones andan buenas, y con el cuidado que se ha tenido de ensayarles el plomo para que los afinadores hagan mejor su oficio, andan ya con tanto cuidado que acuden con el ensaye, ellos se van haciendo cada dia mejores asi estos como todos los demas. Nuestro Señor la sacra Real persona de V. M. guarde y prospere con acrescentamiento de mayores reinos y estados como los criados y subditos de V. M. deseamos. En Valladolid, á veinte y cuatro de febrero de mil quinientos cincuenta y nueve Humil criado de V. M. que sus Reales pies y manos besa — Don Francisco de Mendoza. (sic)
En principios de marzo de este año, volvió á usar el oficio de teniente de administrador de las minas de Guadalcanal Juan de Añasco, y nombró capellan de ellas á Sebastian García en lugar de Luis Pineda, con tres reales de honorario al dia.

Fuentes.- Noticias Hitóricas razonadas de las celebres minas de Guadalcanal (tomo 1)

miércoles, 8 de agosto de 2012

El hombre y su fruto

Soy yo quien construyo mi destino

Para el hombre, toda su existencia se desenvuelve como una permanente búsqueda de un sentido conforme al cual vivir. Buscar ese sentido y optar por él la conciencia es sentir el peso de una nueva justicia que nos conduce a la madurez interior sin temor, aunque sí con responsabilidad.
La libertad interior no se consigue en un día, más aún, siempre nos sentimos en falta y por momentos nos flaquean las fuerzas al comprender que «soy yo quien construyo mi destino».
Vemos injusticias por doquier y nos olvidamos de que también en el orden social hay una búsqueda, hay crisis y traspiés, y son los propios hombres los que en un proceso lento logran superar sus situaciones de mal, a menudo con el esfuerzo silencioso de varias generaciones.
No se puede acelerar la historia ni la maduración social de un pueblo por arte de magia.
Esperar no es cruzarse de brazos. Esperar es aprender a sacrificarnos en aras de un objetivo que siempre está un poco más adelante que nuestra impaciencia.
«Es difícil la esperanza, seca su belleza, ortiga irreductible, violenta, pura como la luz solar del primer día, llena el corazón del hombre. Está sufrida y maltratada, en cada uno de nosotros, haciéndose continua. Haciéndose continua herencia y pluma áspera para el ala de la vida, pluma para las alas que nos tienen en vilo todavía. Hay que ganarse la esperanza. Es duro ganarse la esperanza. Mírala entre los ojos de estas gentes, sobre sus fatigadas frentes afligidas. En esas manos de jornalera y requemada arcilla, en esos dorsos que se comban. Mírala florecer ntre las máquinas, sucia de grasa y hambre; entre la tinta del libro. Escuchara en la voz de los poetas más allá que nos hablan: «Alegría, hoja verde caída en la ventana...» «Sigue, sigue subiendo. Falta poco. Es la vida.. Es la vida, Sí, seguir subiendo y abrir nuestra ventana cada día y que una hoja siempre nueva y verde nos dé en el corazón hermosa y limpia» (Leopoldo de Luis).
Malo es todo aquello qué impide mi crecimiento de hombre lo qué me destruye. Es negación de conciencia de uno, mismo, negación de responsabilidad, negación de libertad.
¿Cuál es la grandeza del hombre? ¿Cuál su gloria y dignidad?
Domina a las bestias salvajes y se alimenta de ellas; riega los desiertos y recoge sus frutos; surca los espacios y pone, su pie en la luna. Pero si con todo esto se cree grande y pisotea a su hermano, ¿para qué le sirve su grandeza? Si en su grandeza cierra la puerta al humilde que busca refugio y paz, ¿para qué le sirve su progreso?
Soy grande si mi pequeñez es capas de hacer avanzar la historia de mi pueblo. La grandeza del árbol está en la semilla.

Manuel Espinosa Torres
Revista de Feria 1981

sábado, 4 de agosto de 2012

La teoría del mono y la mona

Haberlos, los hay muy listos y pintan cuadros

Será que yo mentalmente soy muy limitado, “más cortito que mi nómina” como dice un amigo mío y tengo sólo la inteligencia justa para pasar el día y no hacer gastos extras, hacer un esfuerzo para no cagarme en los desfiles militares, sobrecogerme con las procesiones de mi pueblo y contener el pis a duras penas en el cine, fuera de eso, todo se me escapa, como si una vez pasada la cincuentena me abandonaran las neuronas adjudicadas al normal pensamiento.
Ahora ando dándole vueltas a la evolución, al creacionismo y al capitalismo, leyendo libros de un tal Darwin y artículos del Discovery Institute, pero no veo nada claro, no logro desenredar la madeja, ni llegar a un punto de partida para enrolarme en el ejercito de los ganadores.
He aprendido la teoría darwinista que la evolución nos dice que descendemos del mono y claro de la mona ( hay que ser coherente y no solamente utilizar los géneros como para hablar del juez y la jueza), igualmente nos dice que en este cochino mundo se produce una selección natural: el guaperas, el fuerte, el listo, sobreviven, y los demás, la mayoría entre los que me encuentro, se van al carajo, hasta aquí llegan mis conocimientos de las teorías de Darwin, esta hipótesis yo entiendo que, simplemente es ciencia pura, fría y cruel, sin piedad para la mayoría de la raza humana, y también para el mono y la mona (que haberlos, los hay muy listos y pintan cuadros).
Frente a estos pensamientos desalmados evolucionistas, la religión nos dice que del mono y de la mona, nada de nada, que la manzana tuvo mucho que ver, el hombre fue creado por Dios, a su imagen y semejanza, claro que a mí en el reparto no me tocó la mejor parte, y de la costilla del hombre (fue la primera regeneración de tejidos a partir de células padre que recuerda la Historia), Dios talló, esculpió o diseñó a la mujer. Esta “teoría” es mucho más cálida, hermosa, piadosa y solidaria que la evolutiva, no se si esta creencia será verdadera, yo no me la creo porque hasta aquí llegan también mis conocimientos religiosos.
Bien, en este dilema me encuentro, entre ciencia y fantasía, entre evidencia y elucubración, cada cual elige libremente, pero una vez hecha la elección, habría que mantener cierta coherencia, y ahí es donde yo me pierdo, porque resulta que los detractores del evolucionismo y de la selección natural en lo biológico, son los mayores partidarios del darwinismo social, que no es otra cosa que el capitalismo acaparador del pensamiento de los seres normales y mortales.

El mono lo tiene más fácil, no es más guapo que el hombre, pero si más listo, el que logra acaparar más comida, ya sea robando, engañando o aniquilando al competidor, es el que la mona más lista, más guapa o más fuerte elige como padre de sus hijos, para transmitirles los genes que logren la supervivencia de la especie, y el resto de las manada, a pelársela (con perdón), claro está, en el darwinismo social del humano, sucede lo mismo: sobrevive ¿el más listo?, el más astuto, el que tiene menos escrúpulos, el que acumula más poder y dinero robando a los de sus especie, que después transmite a sus hijos en forma de genes sociales llamados patrimonio-empresas, acciones, cocheses, chaleses, consejos de administración y carneses del clubses de golf y de golferío).

Y pienso yo, si uno se opone a la manipulación genética, también debería oponerse a la manipulación social, se debería estar a favor de la defensa de los débiles, de los pobres de espíritu y de fortuna, de los bajitos, de los feos, porque todos dice la teoría de la Iglesia que son criaturas del Señor, ¿por qué se permite a la sazón que los poderosos, los Obama de este mundo inicien conflictos para llenar las arcas de los fabricantes de armas, los sembradores de minas y los señores de la guerra? ¿Por qué dejan que los practicantes del darwinismo social más salvaje financien fundaciones tan poderosas como el Discovery Institute que defiende la evolución creacionista?, ¿como llamar a esto, una guerra pacífica, una graciosa torpeza o ciencia cristiana, o simplemente evolución del poder?
Todo esto se me escapa, repito, dadas mis limitaciones, comprendo que soy un mono poco evolucionado, si me preguntan si fui parido o traído por la cigüeña, no sabría qué responder, me he quedado en la teoría del mono y la mona.
Rafael Spínola
La fragua del pensamiento

miércoles, 1 de agosto de 2012

Padre de la Patría Andaluza

Blas Infante Pérez de Vargas

Mi nacionalismo, antes que andaluz, es humano. Creo que, por el nacimiento, la naturaleza señala a los soldados de la Vida el lugar en donde han de luchar por ella. Yo quiero trabajar por la Causa del espíritu en Andalucía porque en ella nací. Si en otra parte me encontrare, me esforzaría por esta Causa con igual fervor.

Nació en Casares un municipio de la provincia de Málaga (España). El 5 de Julio de 1.885., fue un político español, considerado oficialmente como el "Padre de la Patria andaluza", por ser el máximo ideólogo del andalucismo federalista o regionalismo andaluz.
Su padre, Luís Infante Andrade, era Licenciado en Derecho, y ejerció de Secretario en el Juzgado de Casares. Su madre Gínesa Pérez de Varga y Romo, que pertenecía a una familia de labradores de clase media.
Sus estudios primarios los realiza en la escuela de Casares y los estudios de bachillerato en los Escolapios de Archidona (Málaga) entre 1895 y 1899.
Desde el 1901 comparte el trabajo como escribiente de su padre en la Secretaria del Juzgado de Casares con los estudio en la Facultad de Derecho de Granada.
En Julio de 1905 se marcha a la Universidad de Granada para terminar los estudios Derecho.
En el 1906 se Licencia en Derecho y cursa también estudio de Filosofía y Letras.
En 1907 regresa a Casares.
En 1909 aprueba las oposiciones de notario y en 1910 se va de notario a Cantillana (Sevilla), donde toma contacto con el ambiente intelectual sevillano, con las ideas políticas regionalistas y con los miembros del ateneo sevillano, donde escucha los discursos nacionalistas pronunciado por Mario Méndez Bejarano.
En 1913 en el Congreso Georgïsta de Ronda (Málaga) expone sus ideas políticas y socioeconómicas de Andalucía. Y nace la revista "Bética".
En 1914 hace una ponencia sobre ideal andaluz en el Ateneo de Sevilla.
En 1.915 publica su libro "Ideal andaluz, donde expone su punto de vista sobre los problemas andaluces, su historia y su propuestas.
En 1916 Funda y preside el Centro Andaluz de Sevilla, donde se publica la revista "Andalucía".
En Enero de1918 propone recuperar la vieja bandera andalusí, verde y blanca, y crea el escudo andaluz inspirándose en un escudo con Hércules de la Ciudad Cádiz en la primera asamblea regionalista andaluza celebrada en Ronda. Donde también se establecen las bases políticas a seguir inspirada en la Constitución Cantonal de Antequera de 1883. En este año se presenta por el destrito de Gaucín a las elecciones, pero se retira al no ver ninguna posibilidad de ganar.
El 1 de Enero de 1.919 firma el Manifiesto andalucista de Córdoba junto con miembros de varios Centros Andaluces, que define el estado federal español y el concepto de Andalucía como nacionalidad histórica. El 19 de Febrero de este año se casa con Angustias García Parías en Peñaflor (Sevilla), pueblo natal de ella, con la que tendrá cuatro hijos.
En Junio de 1919 vuelve a presentarse por Gaucín así como por Sevilla, dentro de una candidatura llamada "Candidatura Demócrata Andaluza". Pero ganó el candidato apoyado por el sistema caciquil que obtuvo 5.077 votos, Blas Infante consiguió 1.928 votos, y el tercer candidato sólo 52.
En 1920 publica Montamid, último Rey de Sevilla y funda la editorial Avante.
En 1921 publica La dictadura pedagógica y cuentos de animales.
En 1.922 se traslada a ejerce de notario a Isla Cristina Huelva. Y con la llegada de la dictadura los centros Andaluces son cerrados y prohibida la celebración de actos.
En 1923 por la muerte de su padre.
En 1924 viajó a Marruecos donde visitó la tumba de Motamid (el último rey de Sevilla) en Agmat y conoció a sus descendientes.
En 1.928 viaja a Galicia donde tuvo una muy buena acogida por los ideologistas Gallegos.
En 1931 regresa a Sevilla y se construye una casa (La Casa de Alegría o "Dar-All-Farah) en Coria del Río inspirada en el estilo de arquitectura de Al-Andalus, encargándose él personalmente de realizar la decoración. En este año publica el libro La verdad sobre el complot de Tablada y el Estado libre de Andalucía. Y es nombrado jurista de la comisión del Gobierno para la reforma Agraria.
En 1933 compone la letra del Himno de Andalucía, adaptándola de las antiguas melodías de canciones religiosas que entonaban los jornaleros andaluces al finalizar su jornada de trabajo. En este año se aprueban las bases del anteproyecto del estatuto de Andalucía en Córdoba.
En noviembre de 1933 se vuelve a presentar a las elecciones con la coalición Izquierda Republicana Andaluza, pero esta vez por Málaga, donde volvió a fracasar al ser una de las listas que menos votos le dieron.
En 1934 visita al presidente de la Generalidad de Cataluña, Lluis Companys, preso junto a otros miembros de su gobierno en el penal del Puerto de Santa María.
El 5 de Julio de1936 en la Asamblea de Sevilla es elegido Presidente de Honor de la futura Junta Regional de Andalucía, que esperaba someterla a un referéndum en septiembre, pero el 18 de julio una rebelión militar contra el gobierno de la república lo impide.
El 7 de Julio se estrena el Himno de Andalucía.
El 2 de Agosto de 1936 fue detenido por el sargento Crespo, de Falange y otros, en su casa de Coria del Río y lo llevaron a Sevilla para ser encerrado en el antiguo cine Jáuregui.
El 11 de agosto Infante es fusilado de madrugada en el kilómetro 4 de la carretera de Sevilla a Carmona, junto a la antigua Huerta de las Clarisas sin juicio ni sentencia junto con otros dos detenidos.
En el 1940 el Tribunal de Responsabilidades Políticas creado después de la guerra le condena a muerte y a una multa económica a sus descendientes por haberse significado como propagandista para la constitución de un partido andalucista o regionalista andaluz...
El 13 de Abril 1983 el Parlamento de Andalucía aprueba por unanimidad el Preámbulo del Estatuto de Autonomía para Andalucía, que reconoce a Blas Infante "como Padre de la Patria Andaluza e ilustre precursor de la lucha por la consecución del Estatuto de Autonomía para Andalucía".
En el 2001 la Fundación Centro de Estudios Andaluces de la Junta de Andalucía, adquirió la casa de Blas Infante en Coria del Río para convertirla en casa-museo como patrimonio histórico y cultural andaluz. Y es homenajeado todos los años en la conmemoración del Día de Andalucía los días 28 de Febrero.

Rafael Spínola R.