By Joan Spínola -FOTORETOC-

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Villa de Guadalcanal.- Dió el Sr. Rey D. Fernando a Guadalcanal a la Orden de Santiago , e las demás tierras de la conquista, e de entonces tomó por arma una teja o canal, e dos espadas a los lados como así hoy las usa.



miércoles, 30 de julio de 2014

La Almona de Guadalcanal 2/5


CASAS TERCIAS O DE BASTIMENTO DE LA ORDEN DE SANTIAGO EN ANDALUCÍA

Segunda parte
En 1725 la tercia tenía sus cámaras altas “muy buenas para enzerrar los granos y por abajo abitación para el terzero”. Entonces la orden disponía además de una casa tercia “del vino” que estaba “entre las murallas así de la villa como de la Encomienda y está al pié del castillo” (11). El Cubo, las murallas a él adosadas y la que lo separa de la tercia, así como los localizados restos de un aljibe, se podrían datar a finales del siglo XIV. En el XV se fechan la tercia y los muros restantes del edificio anexo al Cubo (12). La tercia que hoy se conserva en buen estado es la del grano. Se trata de un edificio de dos plantas, bastante sencillo, que recuerda la arquitectura popular de la zona, con planta rectangular y pocos vanos, muros de mampostería, reforzados con sillares en las esquinas, y tejado a dos aguas. Actualmente está distribuida y se utiliza como vivienda (13).
La tercia de Génave (láms. 3 y 4), ubicada también en el centro de la población, era originalmente una torre defensiva, rodeada de un recinto menor (aunque con andén, pretil y almenas) o “cortijo” (como se denomina en la documentación), sin llegar a ser, creemos, un auténtico castillo (14). Era un tipo de complejo defensivo común en poblaciones menores de la zona de la Sierra de Segura y que existió, por ejemplo, también en Torres de Albanchez, Villarrodrigo, Orcera o Benatae (desaparecidos en estas dos últimas poblaciones), todas localidades de la zona santiaguista giennense (15). La de Génave, en concreto, es una torre cuadrada, de 10,50 m de lado, maciza hasta la altura de la puerta y cuenta con dos bóvedas apuntadas superpuestas perpendicularmente, más la azotea. Las diversas plantas se comunican por escaleras embutidas en el muro.
Lámina 3 (fot. M.Gracia Gómez)
En la actualidad sigue estando totalmente rodeada de construcciones adosadas.
Ha sido fechada por J. Eslava Galán a finales del siglo XIII (16). Como ha sido referido, al perder su función primitiva, se utilizó como tercia, denominación que ha conservado hasta la actualidad. Dicha utilización se señala en 1725, en una descripción de la encomienda de Segura de la Sierra en la que se lee que era “una Torre con casa adjunta a ella que todo por alto sirbe para enzerrar los granos del diezmo (…) Y por abajo tiene bodegas para el vino” (17). Hoy en día se sigue accediendo a ella por una escalera existente en el interior de un edificio adosado a la misma pues, como era común en las fortificaciones, la puerta estaba en alto. Allí, donde posiblemente estuvo una casa de la encomienda, tuvo su sede, hasta aproximadamente 1991, el Ayuntamiento, cuyo edificio se derribó para construir una nueva edificación, que hoy alberga un centro de educación de adultos (18).
Lámina 4 (fot. M.Gracia Gómez)

Algunas otras torres de la misma zona pudieron cumplir la misma misión, al menos durante un tiempo, caso de la ya mencionada de Torres de Albanchez (láms. 5 y 6). Peinado Santaella apunta que en los textos de la visita efectuada por la orden en 1507 se afirma que “en ella se pone el pan del bastimento del dicho logar”, dado que no había ningún otro edificio para ello.
Al parecer, el comendador almacenaba “el pan” en las bóvedas bajas, que no estaban en dicho año en muy buen estado, por lo que se mandaron reparar (19).
En 1554 aún una de sus bóvedas servía “de granero” (20).
La torre sigue teniendo hoy tres plantas, con dos bóvedas en cada una, y su escalera en el interior del muro este. Para Eslava es una obra cristiana de la primera mitad del siglo XIV, aunque en su lado oeste tiene un muro adosado (hasta algo menos de media altura), rematado con volúmenes cónicos en las esquinas, que podría ser de la siguiente centuria (21). Otros autores han apuntado que, por la lectura de sus paramentos, parece que la construcción se hizo en una única fase, que se podría fechar en algún momento del siglo XIV (22).

Lámina 5 (fot. M. Valle Gómez)
Está ubicada en la plaza central del pueblo, junto a la parroquia y al Ayuntamiento. No está exenta del todo: sigue teniendo edificaciones adosadas en sus lados norte y oeste.
Tampoco sabemos cuánto tiempo se usó como tercia, aunque seguramente no fue mucho. De hecho, en la misma localidad, en la calle Cervantes, hay una casa de nueva construcción que se llama, precisamente, “La Tercia”, junto a la que quedan restos de una edificación más antigua (23). Y, en efecto, en las Relaciones de 1575 consta que entonces la orden tenía en Torres del Albanchez una casa de la encomienda pequeña, donde se recogía el pan y el vino (24). En 1725 seguía existiendo una casa tercia, en la que se guardaban arriba los granos y abajo el vino, y que tenía un pequeño lagar.
Lámina 6 (fot. N.Valle)
Lindaba con la calle Real y con el campo (25). Es decir, que quizás el uso de la torre como granero tuvo que ser provisional.
Es evidente que estas torres no son edificios que respondan a un tipo constructivo destinado primordialmente a almacenaje, como sí sería el caso de La Almona.  

La Almona de Guadalcanal.-
Lapoblación de Guadalcanal, perteneciente desde el siglo XIX a la provincia de Sevilla y antes vinculada a Extremadura, fue entregada a la orden de Santiago en la década de 1240 y permaneció bajo su jurisdicción hasta el siglo XIX (26). Son interesantes las parroquias, iglesias, ermitas y restos de hospitales con que cuenta la localidad. Pero dicha orden militar también tuvo en esta población importantes casas y bastimentos, entre los que destacaba el que en el mencionado estudio de Aurora Ruiz Mateos aparece denominado como “palacio”, “cortijo” o “castillo” (aunque se desconoce su entidad real en cuanto a su condición de fortaleza), del que ha heredado el nombre el paseo (del Palacio) que, con el Ayuntamiento, ocupa hoy el lugar en el que se encontraba dicho edificio. Se arruinó, posiblemente en el siglo XVII, y la orden compró otra casa en la calle Granillos, que es la que creemos que actualmente se conserva. El citado “palacio” (o casa de encomienda desaparecida) estaba situado en la que es hoy plaza principal de la localidad, exactamente entre el edificio que creemos bastimento del pan y del vino de la mesa maestral (La Almona) y la iglesia parroquial de Santa María de la Asunción (27). El poder civil, el religioso y, por supuesto, el militar, quedaban unificados bajo el mando de los santiaguistas en los territorios que obtuvieron en época medieval, lo que ha condicionado, sin duda, el urbanismo y la herencia artística de las poblaciones que poseyeron.

11 Joaquín MERCADO EGEA, “La encomienda de Segura de la Sierra en 1725”, Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, núm. 146 (1992), pp. 281-282.
Lámina 2. Casa tercia de Siles, Jaén (fot. M. Valle Gómez de Terreros).
12 Vid. José Luis CASTILLO ARMENTEROS y María del Carmen PÉREZ MARTÍNEZ, “Informe de excavación arqueológica en la tercia y torreón del Cubo de Siles (Jaén), Anuario Arqueológico de Andalucía / 1992, vol. III, actividades de urgencia, pp. 421-429. Véase también, José Luis CASTILLO ARMENTEROS, “Las fortificaciones de las sierras orientales del Alto Guadalquivir según las Relaciones Histórico-Geográficas de Felipe II (1575-1578)”, en Vicente SALVATIERRA CUENCA y Pedro GALERA ANDREU, De la Edad Media al siglo XVI. Jornadas Históricas del Alto Guadalquivir, Universidad de Jaén, 2000, pp. 218-220 y 226-227.
13 F. J. MONTERO FERNÁNDEZ y otros, Pósitos… ob. cit., pp. 359-360.
14 Vid. Pedro Andrés PORRAS ARBOLEDAS, La Orden de Santiago en el siglo XV. La provincia de Castilla, Dykinson, Caja de Ahorros de Jaén y Comité Español de Ciencias Históricas, Madrid, 1997, p. 259.
15 Sobre las torres con cortijos trata: Miguel RODRÍGUEZ LLOPIS, Señoríos y feudalismo en el reino de Murcia. Los dominios de la Orden de Santiago entre 1440 y 1515, Universidad de Murcia, 1986, pp. 41-42.
16 Juan ESLAVA GALÁN, Los castillos de Jaén, ediciones Osuna, Armilla (Granada), 1999, pp. 359-361. Lámina 3. Torre tercia de Génave, Jaén. Vista general con edificaciones adosadas (fot. M. Gracia Gómez de Terreros).
Lámina 4. Torre tercia de Génave, Jaén. Interior de la planta alta (fot. M. Gracia Gómez de Terreros).
17 J. MERCADO EGEA, “La encomienda de Segura…”, ob. cit., p. 288.
18 Véase F. J. MONTERO FERNÁNDEZ y otros, Pósitos… ob. cit., p. 333. Lámina 5. Torre urbana, Torres de Albanchez, Jaén (fot. M. Valle Gómez de Terreros).
19 Rafael Gerardo PEINADO SANTAELLA, La Orden de Santiago en Andalucía (1478-1516), tesis doctoral inédita, dirigida por el Dr. Cristóbal Torres Delgado, Universidad de Granada, 1979, t. I, p. 316; y apéndice documental, t. II, pp. 527-529. Le agradecemos al citado profesor que nos permitiera su consulta.
20 Vicente SALVATIERRA CUENCA y Eva Mª ALCÁZAR HERNÁNDEZ, “La organización del poblamiento castellano en la Sierra de Segura. El caso de la aldea de Torres de Albanchez”, Kalathos, 24- 21 J. ESLAVA GALÁN, Los castillos… ob. cit., pp. 358-359.
22 Vicente SALVATIERRA CUENCA y Eva Mª ALCÁZAR HERNÁNDEZ, “La organización…”, ob. cit, p. 386. Lámina 6. Torre urbana, Torres de Albanchez, Jaén. Interior de la planta principal (fot. M. Valle Gómez de Terreros).
23 Valeriano ROMERO ALARCÓN, Torres de Albanchez. Miscelánea histórica y arqueológica, Editorial El Olivo, Úbeda (Jaén), 2007, pp. 113-114.
24 L. R. VILLEGAS DÍAZ y R. GARCÍA SERRANO, “Relación…”, ob. cit., p. 258.
25 J. MERCADO EGEA, “La encomienda de Segura…”, ob. cit., p. 284; y J. de A. GIJÓN GRANADOS, La Casa de Borbón y las órdenes militares… ob. cit., p. 821.
26 Véase Manuel MALDONADO FERNÁNDEZ, “La encomienda santiaguista de Guadalcanal”, Archivo Hispalense, núm. 258 (2002), pp. 39-62.
27 Vid. Aurora RUIZ MATEOS, Arquitectura civil de la Orden de Santiago… ob. cit., pp. 91-99. Lámina 7. La Almona, Guadalcanal, Sevilla (fot. M. Valle Gómez de Terreros).


 Gómez de Terreros Guardiola, María del Valle, Gómez de Terreros Guardiola, Mª Gracia: Publicado en Temas de Estética y Arte XXIV.- REAL ACADEMIA DE BELLAS ARTES DE SANTA ISABEL DE HUNGRÍA

sábado, 26 de julio de 2014

Inicio, auge y decadencia de las minas de Guadalcanal 22

La puesta en pie de una empresa minera real de Guadalcanal 2
 Ante los informes que les llegan, el Rey o la Princesa Gobernadora en su caso no se limitan a expresar su satisfacción o insatisfacción por la marcha de los trabajos, sino que toman decisiones y participan en muchos asuntos relacionados con la gestión. La Princesa Gobernadora escribía a Zarate en marzo de 1556:
“Tendreis cuidado de enviar la relación de todos los gastos y costas que de ordinario se hacen en la fabrica desas minas, como os tengo mandado, porgue quiero saber toda la gente que anda y se ocupa en ellas y con que salarios y jornales, y todas las otras costas que se hacen. Y asimismo me iréis enviando la relación con lo que procediere dellas de quince en quince dias”.11
Felipe II se encarga, aprovechando su presencia en Flandes, país de buenos especialitas y además cercano al Imperio alemán, de reclutar técnicos allí 12: Pero igualmente toma desde allí decisiones en aspectos de los trabajos que pueden a nuestros ojos resultados insólitos, por cuanto en nuestros tiempos no merecerían la atención de un simple subdirector de fábrica.
Desde luego, el flujo informativo entre la Corte y la mina fue mucho más constante en los siete primeros años de explotación, los de mayor esplendor. Pero la información no se interrumpe después; un correo fijo enlazaba la explotación de Guadalcanal con Madrid cada dos meses en el que los oficiales tenían obligación de enviar relación puntual de lo sucedido en los últimos sesenta días. Pero la diligencia de los primeros años dio paso a un mayor desinterés, que a veces llegaba a convertirse en un inexplicable retraso en la contestación “una cedula real expedida el 11 de agosto de 1563 se recibía en las minas el 13 de noviembre. 13
En estas condiciones, la centralización de tantas decisiones en la Corte, la persona real y los organismos superiores de Hacienda —el Consejo y los Contadores Mayores, estos últimos con una intervención mucho mas frecuente que el primero—, que en ocasiones alcanzan situaciones verdaderamente grotescas, no puede sino resultar nociva para el buen funcionamiento de los trabajos. La autoridad de las explotaciones radica en Madrid ello se le recuerda continuamente a los oficiales de Guadalcanal, a quienes se obliga a consultar continuamente a través del correo. Pero, si bien la comunicación no es en exceso lenta, la poca agilidad de la burocracia en tomar decisiones y transmitirlas produce resultados altamente perniciosos para la marcha de los trabajos. Así por ejemplo, en Aracena se siguen trabajando dos pozos después de que los técnicos hubieran dictaminado que carecían ya de riqueza mineral por no haberse recibido ordenes de Su Majestad para paralizar la actividad; desde allí mismo se reciben consultas en la Corte sobre si se debe o no desaguar un pozo y de que forma debe este desagüe hacerse 14. En Guadalcanal, la explotación se paraliza un tiempo por falta de caballerías para hacer funcionar las máquinas, ya que la autorización para su compra debía llegar del Consejo 15. Mosén Boteller, que trabajaba en introducir el procedimiento del patio de Guadalcanal, había pedido al Consejo que se le prestaran, para no paralizar su trabajo, siete arrobas de azogue; Aquel le responde que
“sobre ello tienen scripto (los del Consejo) a Su Magestad, y hasta que su Magestad enuie a mandar lo que fuere seruido se haga, no ha lugar” 16
Los exámenes de suficiencia que se practica para admitir especialistas a trabajar en las minas, cuyas pruebas se efectúan en la propia explotación, se han de remitir al Consejo y es este el que elige la lista de admitidos 17. Incluso el nombramiento de guardas debe proveerse desde Madrid; en 1570 informaban los oficiales desde las minas:
“Esta fábrica tiene necesidad de guardas, las quales, como no tenemos comisión de nombrarlas, hasta aora no se han puesto con algún daño desta hacienda, como se ve por algunos hurtillos que se han topado y otros que no se habían uisto. V.M. las mande proueer desta tierra donde abra jente onrada de quien entendernos se podrá fiar y como cosa mas a mano serán llamadas a la necesidad y despedidas no siendo menester, que si han de uenir de allá es mucho yncouiniente y no menos costa”.
Opinión coincidentemente sensata mantenía el contador Zarate, a quien catorce años después de su cese se había vuelto a enviar a Guadalcanal para que practicara una información:
Porque las fundiciones y afinaciones no se pueden hacer sin guardas que siempre asistan allí, se proueyeron cuatro guardas, pero estas están de prestado para que cesen los salarios en cesando el metal, pues se hallaran a la mano en tornándose a hallar, y hasta que esto suceda no ha parescio que no hay para que se prouean guardas desa corte, porque, con hazerlos uenir con sus mugeres y casas, paresce que hay obligacion de no despedillos aunque no tengan que hacer; quando el metal respondiere, como esperamos que habrá ocupación continua, daremos noticia a V.M. y podrá mandar proueer las personas que fuere seruido y lo mismo de escribano y alguazil, que por agora una guarda sirue todo” 18.
Igualmente, la recepción de fondos para gastos de la mina se ve rígidamente centralizada, ya que no se permite a su administración quedarse con la parte de la producción necesaria para su subsistencia, previa justificación, lo que, dada la poca agilidad de la Real Hacienda, provoca igualmente retrasos y paralizaciones 19.
La poca capacidad de maniobra de que gozan los oficiales de las explotaciones reales provoca a veces su protesta al Consejo, ya que se consideran lesionados en su dignidad. En 1567, aquellos despiden a un peón acusándole de bajo rendimiento en el trabajo y el Consejo les pide cuentas de las razones de aquel cese, a lo que los oficiales contestan en tono agrio que:
“fue despedido por mal honbre y esplicar mas la causa no es de calidad que se sufre” 20.
Pero es que incluso esta reducida autonomía se ve menguada por su propia actuación. Tras el cese de Mendoza, los tres oficiales que quedan al cargo del sector minero real tienen prácticamente igual autoridad y sus competencias deliberadamente no están delimitadas, lo que acarrea el que continuamente surjan problemas entre ellos que los conducen llevar la ultima decisión al Consejo, que controla así mas si cabe a sus subordinados guadalcadalinos.
Ejemplos como los citados son numerosos y retrasan, paralizan y producen un gran derroche de medios y un funcionamiento del sector real radicalmente antieconómico. En noviembre de 1566, por ejemplo, se refine en circunstancias de autentica bancarrota en Guadalcanal una comisión para estudiar las razones del decrecimiento de la producción y buscar remedios. Mucho tiempo después de que la reunión de expertos emitiera dictamen, escribían los oficiales de la mina a la Corte:
“se trato largamente en la visita destas minas y otras muchas vezes se a dado noticia dello en cartas y memoriales a V.M. y como cosa de que ya V.M. tan larga practica tiene y relación, esperando que se a de proueer cada día lo que mas convenga a esta hazienda, nosotros no inovamos cosa alguna”.


11 A.G.S. Contadurías Generales, Leg.° 3.072, s.f.; carta de la Princesa a Zárate de 24 de febrero 1556.
12 Sobre informes al Rey o a la Princesa y resoluciones de estos, cfr. A.G.S. Estado, Leg.° 129, fo 119 a 124 y 178; Estado, Leg.° 511, fols. 190-191-192-194-228-229-266; Estado, Leg.° 512, fol. 28; Estado Leg.° 513, fol. 189. Ordenes de Zarate para que se incremente la producción: A.G.S. Patronato Re Leg.° 26, fol. 158. Ordenes reales para que no se tome resoluci6n en los pleitos sobre minas sin cónsul a Su Magd. en A.G.S. Estado, Leg.° 112, fols. 119 y ss.
Otras informaciones y resoluciones en A.G.S. Estado, Leg.° 516, fols. 36 y 37; Estado, Leg.° 512, f 59, fols. 73 a 75, fol. 83, fol. 136; Estado, Leg.° 519, fols. 16-25-42-75-114 a 116, fol. vto. 4; Estado, Le 137, fol. 246; Leg.° 514, s.f., carta de la Princesa Gobernadora al Rey de 2 de febrero de 1557 y carta Felipe II a la Princesa de 14 de febrero de 1557, fols. 22-23 y 35; Estado, Leg.° 515, fols. 112 a L Estado, Leg.° 120, fol. 40; Estado, Leg.° 112, fols. 131 y ss. A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Le 28, fol. 1, fol. 3 y fol. 4. A.G.S. Contadurías Generales, Leg.° 3.072, s.f., respuesta a las cartas de Zarate de 3-9 de febrero de 1556. A.G.S. Consejo y Junta de Hacienda, Leg.° 28, fol. 173, carta del F al contador Zarate de noviembre de 1556:
“del buen suceso de las minas de que he holgado mucho, Dios lo llebe adelante (...) y da toda la prisa posible a cabar y sacar los metales y a fundillos y afinallos, pues no puede al más nescesidad de lo que ay de la plata que dellos se sacare”.
13 En 1570, a la carta de los oficiales de Guadalcanal en que dan cuenta del nuevo hallazgo mineral rico, contesta el Consejo:
“Que se recibió esta carta y los despachos y relaciones que con ella enbiaron y que nos ha dado, particular contentamiento que se haya descubierto y dado en este metal tan rico y que vaya tan buenas muestras, de lo qual se dio luego aviso a Su Magd. y ,el holgó mucho dello y pues ven lo que ynporta a su rreal seruicio, que se usa en la labor desta mina de toda la mayor diligencia que sea posible, que se les encarga que lo hagan”;
fr. A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 106, fol. 8. Dos años mas tarde escribían del Consejo a as administrativos de la mina:
“Y porque, como sabeís, ha muchos años que estas minas, no nebargante que se continua la fabrica dellas y se han hecho y haven en esto algunos gastos y andan flacas, como quiera que, según lo que nos habeis diversas veces escrito, esta descubierto y se va siguiendo, aunque en lo muy hondo, la uena del metal con mucha demostración y esperanza de riqueza y porque ya podeis considerar a la importancia que sería para ayudar a nuestras nescesidades que se pusiese mucha diligencia en desfrutar las dichas minas con todo el calor que fuese posible, vos mandamos que tambien trateis luego deste punto y llamando al Blanco y a los otros capataces y personas que tienen desto mas esperiencia, se mire y confiera lo que en esto se podria hacer (...) sobre que nos enviareis, con la mayor claridad que ser pudiere, la resolución que se tomare parar que tomemos aquí resolución sobre ello”;
fr. A.G.S Escribania Mayor de Rentas, Minas, Leg.° 24, s.f., orden real a los oficiales de Guadalcanal de 24 de julio de 1572. En relación con la infraestructura de comunicaciones, cfr. A.G.S. Diversos de Castilla, Leg.° 8, fol. 67; A.G.S. Estado, Leg.° 143, fols. 168-169. A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, ,eg ° 68, fol. 125, Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 96, fol. 42.
14 Cfr. A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 28, fol. 3. También en A.G.S. Consejo y Juntas le Hacienda, Leg.° 28, fol. 5, escribe Lope Días de Mercado a la Corte:
“como la tierra en tan umeda y llubiosa, mana tanta agua que de la noche a la mañana que paran de andar en ellos tienen que hazer los que en ellos trabajan otro día asta mediodia en sacar el agua de cada poco y esto considerado que el agua va cada día en crecimiento y que las noches son tan grandes que los días casi se pasan en desaguar estos pocos, me ha dado ansi mismo ocasión que avisare a V.M. desto como mensajero propio para que siendo V.M. dello servido mandase que o no se trabaje en estos pozos que tienen agua asta marco que sera pasado el ynbierno y las aquas y no abra tantos manantiales o se trabaje en ellos noche y día” .
15 Cfr. A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 156, fol. 3, carta de los oficiales de Guadalcanal d Rey de 16 de enero de 1576.
16 A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 57, fol. 110, petici6n de Monsén Antonio Boteller.
17 Cfr. A.G.S. Diversos de Castilla, Leg.° 8, fol. 55.
18 Cfr. A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 106, fol. 8, carta de los oficiales de Guadalcanal a Su Magd. de 11 de julio de 1570 y A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 115, fol. 5, de Agustin de Zarate a Su Magd. de 5 de enero de 1571.
19 El 31 de diciembre de 1563 habia en la caja de las minas solo 510.000 maravedies, lo que habia llegado a provocar ya desabastecimiento de alimento para los trabajadores y estaba a punto de acarrear el despido de los que trabajaban el desague, con las consecuencias imaginables, ya que aquellos cobraban por semanas y si no se les pagaba se irian. Faltaban igualmente alli almártaga y madera, indispensable para las fundiciones. Sin embargo, en la caja habia plata —163 marcos—, pero no puede venderse para hacer frente a las necesidades de la producción porque es necesaria previa provisión real; cfr. A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 51, fol. -21.
20 Cfr. A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 82, fol. 60.
De Minería, Metalúrgica y Comercio de Metales
Julio Sánchez Gómez

miércoles, 23 de julio de 2014

Guadalcanal es Cultura


VII Jornadas Patrimoniales Santiago y Santa Ana

El próximo mes de julio, en concreto del 23 al 27 de dicho mes, la localidad sevillana de Guadalcanal celebra sus VII Jornadas Patrimoniales Santiago y Santa Ana, y para ello, desde la Delegación de Patrimonio y Turismo del Ayuntamiento de la localidad, se ha elaborado la siguiente programación: 

Lunes y martes, 21 y 22 de julio.- 
Campeonato Interregional de Pádel “Malcocinado – Guadalcanal”. Organiza el Ayuntamiento de Malcocinado. 
Domingo, 20 de julio.-
21:00 h.- Rutas de Leyenda “Leyenda de la Fiesta de la Mujer” (Siglo XVII). Santa Ana-San Benito Inauguración Oficial de la Exposición “Maraña”, del artista Fernando Serna Aguión, de la Escuela de Arte de Sevilla. La muestra permanecerá abierta  durante todas las jornadas. 
Miércoles, 23 de julio.- 
21:10 h.- Exposición de Cuadros III Concurso de Pintura “Fundación Marqués de Guadalcanal”
Actuación Coros de Guadalcanal Ntra. De Guaditoca e Inmaculada Concepción. 
Atracciones Infantiles. 
Jueves, 24 de julio.- 
20:00 h.- Inauguración de las VII Jornadas Patrimoniales a cargo de D. Eduardo Cordobés Chaves. 
Actuación Infantil “Toma Castaña” 
Conferencia “Ruta del Azoque”, organizada por el Geoparque Sierra Norte 
Conferencia “Las Minas de Plata (siglo XX)”, a cargo de Carmen Carmona Cubero (Ing. Técnico de Minas)
Rutas de Leyenda. Convento Espíritu Santo, Humilladero del Cristo. 
Visualización Astrológica (Mirador “El Cristo”) 
Actuación Grupo Sacromonte 

Viernes, 25 de julio.- 

12:00 h.- Inauguración Centro de Interpretación Santa Ana, a cargo del Consejero de Turismo

Presentación Vídeo de las Jornadas 2013
Conferencia Magistral: “Guadalcanal, océano de estrellas”, a cargo de Dra. Antonia Mª Varela Pérez, del Instituto de Astrofísica de Canarias. 
Inauguración Réplica Mosaico “Cristo del Humilladero”, presentada por Ignacio Gómez Galván, presidente de la Asociación Benalixa 
Presentación Libro de Cocina “Recetas de Guadalcanal” de Miguel Chávez Nogales. Presenta Juan Bautista Ortiz Romero, Hermano Mayor de la Hermandad del Santo Entierro. 
21:00 h.- Conferencia: Reconstrucción del Convento “Espíritu Santo” Movimiento Cultural Cristiano 
Taller Infantil “Cohetes de agua” 
Visualización astrológica en La Capitana, con concierto en directo de piano a cargo de Antonia Mª Varela Pérez y María Félix Martínez Ugía, del Conservatorio Superior de Almendralejo, con música de Mozart, Schumann y Liszt 

Rutas de Leyenda: Convento y Cristo del Humilladero. Salida desde la Iglesia de Santa Ana a las 21:30 horas. 

23:30 h.- Actuación musical de Requiebros, con la Escuela de Baile de M ª del Carmen Ruíz. 
Sábado, 26 de julio.- 
09:00 h.- Ruta Cicloturista Guadalcanal – Malcocinado. Organiza: Malcocinado Sobre Ruedas. 
Conferencia “El cielo nocturno de Guadalcanal”, doña Antonia Mª Varela Pérez
Conferencia “Historia de la Guardia Civil.  Datos de Guadalcanal y nuestra comarca”. A cargo del Coronel Jefe de la G.C. Sevilla, D. Fernando Mora Moret 
Entrega de Premios de Pintura Fundación “Marqués de Guadalcanal”
19:00 h.- Demostración de procedimientos de la Guardia Civil: Helicópteros, Tedax, Motoristas. Lugar: Paseo “El Palacio”.
20:30 h.- Acto de entrega de la Medalla de Oro a la Institución de la Guardia Civil. Discurso de autoridades. Lugar: Paseo “El Palacio”.
Llenado “Fuente del Hermanamiento” 
Homenaje a los Caídos e Izado de Banderas 
22:00 h.- Plaza Santa Ana 
Conciertos de la Banda de Música de Guadalcanal y de la Banda del Maestro Tejera.
23:30 h.- Concierto Música a cargo de María Espinosa, ganadora del concurso “Se llama copla” de Canal Sur. 
Domingo, 27 de julio.- 
12:00 h.- Recibimiento autoridades y vecinos de Malcocinado
Conferencia “Guadalcanalenses en América”, por D. Jesús Rubio, periodista. 
Conferencia “Guadalcanal – Malcocinado un pueblo”, D. Manuel Maldonado Fernández (catedrático)
Acto Institucional Guadalcanal – Malcocinado 
Desfile de Mantilla, Raquel Revuelta 
20:00 h.- 2º Concurso y Degustación Corte de Jamón
2ª Milla Urbana de Guadalcanal 
Actuación Infantil a cargo de la Factoría de Trapo 
Concierto de Cristina Gallego 
Rutas de Leyenda: Guadalcanal Siglo XII 
Durante las Jornadas y todo el mes de agosto, estará abierto el Centro de Interpretación “Santa Ana” con la campaña “Empadrónate, no abandones tu pueblo”. 

Exmo. Ayuntamiento de Guadalcanal
Área de Cultura

sábado, 19 de julio de 2014

Inicio, auge y decadencia de las minas de Guadalcanal 21

La puesta en pie de una empresa minera real de Guadalcanal 1

Las primeras provisiones.-
Cuando la Corona se decide a explotar por su cuenta la mina de Guadalcanal tropieza con una primera dificultad: la falta de precedentes. Ciertamente, la intervención minera e la Administración Real no era una novedad absoluta; si bien Almadén no puede considerarse en puridad como un antecedente, ya que su explotación directa se plantea casi simultáneamente a la de Guadalcanal, la Real Hacienda ya había adquirido algunas minas de hierro y sus herrerías anejas a fin de poder asegurarse el abastecimiento de del mineral 1. Pero el volumen de la empresa que se ha de acometer en Guadalcanal carecía absolutamente de cualquier antecedente en el reino 2. Por ello, la puesta en pie de la explotación se ve erizada de dificultades. El organigrama de la administración se calca de la Casa de Contratación sevillana, la única organización de envergadura relacionada con la Hacienda Real; se implanta allí el esquema administrativo tripartito —veedor, tesorero y contador— con poderes iguales que se limitan y controlan entre si, caracterizó de aquella Casa, con la que la mina de Guadalcanal mantendrá estrechas relaciones 3.Las dificultades son aun mayores en lo que se refiere a la explotación en si, especialmente en todo lo que se refiere a tecnología. Para resolverlos, Mendoza reclama a Gualdacanal a un grupo de técnicos, de los que, dada la carencia de precedentes en Castilla, as parte importante son extranjeros, especialmente alemanes y flamencos; no obstante, también se convoca a todos los españoles notables por sus conocimientos mineros, muy especialmente a retornados de Indias, para que acudan a la nueva mina y reunidos en comisión expresen su parecer 4.Antes de que se reúnan las comisiones de expertos, Mendoza, que observa que la explotación de Guadalcanal sigue hasta entonces unas pautas de escasa racional decide no acometer su reforma sin antes escuchar el dictamen de las comisiones de expertos.
Recién llegado a la villa andaluza, escribía a la Corte:
Escribí a V.M. a 25 de mayo y hice relación de lo que hasta entonces había ordenado, y aunque en muchas cosas acerca del beneficiar los metales entendí que conuernia poner nueua orden y que como al presente se haba se desperdiciaba mucho así en metal como en plata, y tanpoco no guise mudar cosa hasta que hobiesen llegado las personas que hauia enuiado a llamar, de quien tenia toda satisfación para lo que hauia de tractar y hauer comunicado con ellos cerca de la orden que se ha de tener, y ansi lo e hecho y uinieron este efecto muchas personas” 5.
Las comisiones de expertos emiten toda una serie de dictámenes, no sólo estrictamente técnico: forma de energía que es mas conveniente utilizar, use de nada maquinaria, estudio sobre si es oportuna o no la concentración por lavado del mineral previa a la fundición, etc., sino también sobre la forma de conseguir de la empresa la máxima rentabilidad: estudio de las reservas minerales 6, de la organización del trabajo y de la forma de hacerla mas racional, unas previsiones que no tenían muchos precedentes en la organización económica española hasta el momento 7.
Guadalcanal marca también un hito por la rapidez con que una empresa de tales se pone en pie de producción. En junio de 1556 escribía Zárate a la Corte:
“Hase tenido por obra de grande admiración, atento que todo se ha tratado no de prestado y sin tener tantos edificios ni instrumentos e materiales como requieren en semejante labor, todo a costa de mi trabajo e diligencia, porque ninguna persona vee asiento que no juzgue que habrán sido necesarios tres o cuatro años para poder poner esta hacienda en la orden que está» 8 

Administración y personal administrativo.-
El estricto control central
Dado el inusitado interés que desde los órganos de poder se va a manifestar hacia las posibilidades productivas que Guadalcanal y los hábitos intervencionistas y centralizado a caracterizar la administración de la época del segundo Felipe, la máxima administrativa de la empresa minera real va a ser el propio monarca, auxiliado y aconsejado por los organismos superiores de la Real Hacienda, Consejo y Contadores Mayores, que realizan funciones subsidiarias del Rey, a quien corresponde la toma de disposiciones.
De forma especial durante los primeros años, el interés de la Corona por la mina “así se denomina en la a documentación a la de Guadalcanal” lleva a que desde la Corte se exija una comunicación constante con ella, informándose puntualmente aquella del que se halla. A fin de que las noticias lleguen de una forma mas rápida, se expiden órdenes para que los correos reales que circulan entre Sevilla y Valladolid se desvíen a fin de pasar por Guadalcanal, con lo que se consigue una comunicación ente rápida y fluida: los oficiales de la mina contestaban el día 26 de diciembre de los contadores reales que llevaba fecha del 16 del mismo mes y una carta real de 9 de junio llegaba a Guadalcanal el día trece del mismo a las nueve de la mañana 9. Pero las informaciones no se limitan a llegar a la corte entonces delegada de Valladolid; Felipe II a la sazón residente en Flandes, reclama la misma constante comunicación y hasta Bruselas, Gante e incluso Londres le llegan puntuales relatos de la marcha de los trabajos de Guadalcanal, de Aracena o de Galaroza, que en ocasiones van acompañados de muestras del mineral para ser ensayados allí. Junto con las informaciones que llegan a través de los correos, el Rey ordena que se acerquen a su corte septentrional funcionarios a fin de recibir noticias más directas. Cuando D. Francisco de Mendoza sustituye en la administración al contador Zarate, este recibe orden de dirigirse inmediatamente a Flandes, donde relatará a Felipe II su experiencia de casi un año en la administración minera; acuden también llamados a los Países Bajos especialistas alemanes que se la mina española y otros funcionarios 10.

1 Cfr. ULLOA, M.: La Hacienda Real de Castilla..., pp. 448 y ss.
2 Así lo reconoce D. Francisco de Mendoza en carta al Rey de 25 de mayo de 1556:
Esta hazienda es gruesa y como nueba y de tan poco tienpo ay cosas muchas que ordenar...”»; A G.S. Patronato Real, Leg.° 26, fol. 158.
3 Cfr. A.G.S. Estado, Leg.° 137, fols. 247 y 248, carta de D. Fco. Mendoza a su Magd. de 24-II-59: “En la comisión se manda que yo ponga en las minas de Guadalcanal las personas que cobiniere y fueren nescesarias para aquella administración y beneficio de los metales dellos y V.M. reseruó para su nombramiento los officios de thesorero y contador y al Consejo de Hacienda le pareció que conbenia que tambien se nombrase beedor, y aunqueste nombramiento yo replique que auia de ser a mi porque hera necesario que fuere el tal beedor persona que entendiese los oficios que allí se tratauan y que se pudiese quitar si no lo entendiese bien o no hiziese el officio como conbenia, el Consejo se resoluió en nombralle a ymitación de los tres oficiales de la Casa de la Contratación de Seuilla aunque los oficios y akin los exercicios dellos son muy diferentes yo pase por ello sin aduertyr a V.M. ni hazer mss réplica”.
4 En conjunto se llama a Alonso de Soto, vecino de Badajoz que había estado en India: Angelo Pallas, tesorero de la casa de moneda de Valencia y a Miguel de Salazar, fundidor y afinador de oro y plata vecino de Valencia. Igualmente a un Juan Martínez, que había construido un nuevo modelo de horno para afinar “al modo de la Nueua España”, así como a otros cinco expertos vecinos uno de ellos al menos también antiguo residente en Indias; cfr. A.G.S. Estado, Leg.° 113, fol En carta de D. Francisco de Mendoza, informaba este a la Princesa Gobernadora:
“Entre los que he hecho venir hay personas que sacan la plata en hornos de reverbero como en la Nueua España y afinan tanto en un uaso como en tres fuslinas y en menos tiempo y con menos trabajo y costa”;
cfr. A.G.S. Estado, Leg.° 113, fol. 23; cartas de D. Francisco de Mendoza de 26 de junio de 1556. Entre los convocados a Guadalcanal se encuentra también el licenciado Figueroa, relator de la Chacillería de Valladolid que, por razones que desconocemos, era experto en maquinaria de desague de mina y en dar temple a las herramientas para que labraran mejor, cfr. A.G.S. Contadurías Generales, Leg. Respecto a los técnicos extranjeros, cfr. más adelante.
5 A.G.S. Estado, Leg.° 113, fol. 23, carta de Mendoza a la Princesa de 8 de junio de 1556.
6 Cfr. A.G.S. Estado, Leg.° 113, fol. 23:
“Ansimismo he tratado —escribe Mendoza— con las personas que aqui han uenido, si tienen estas minas arte de durar mucho, y habiendo entrado en ellas les paresce que el poco de Martín Delgado de que se hace hacienda es fixo por ser metal mui fuerte e ir bien encajado y que los de gonzalo delgado les paresce que tienen muestras de durar, aunque en lo hondo han dado en alguna tierra suelta que les descontenta, pero muchas veces acaesce atravavesarse esta tierra de metal y por sanearme mas yo entre en los pocos y me parescio lo mismo y a falta que había en no ir ademando bien lo de la parte de gongalo se remedia con parecer de todos los que lo entienden”.  7 Johannes Wittenberg y Rodrigo Lucas, ambos técnicos alemanes, fueron los endcargados de realizar este estudio de racionalización; cfr. A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg .° 28, fols. 10-11-51-52. La racionalización de gastos chocaba con factores externos difíciles de soslayar:
“los gastos de aquí son grandes, ansi por la careza de la tierra como por la mucha gente que ha uenido y uiene”.
8. Estado, Leg.° 113, fol. 33 y Leg .° 114, fol. 61.
9 Orden al marqués de Falces, gobernador de Llerena y de la provincia de León de la Orden de Santiago:
“porque a mi seruigio conuiene quel camino de las postas desde esta uilla de Valladolid a la ciudad de Seuilla se mude para que los correos que se despacharen vayan y vengan por las minas de plata que por mi mandado se fabrican en termino de la uilla de Guadalcanal (...)”; Contadurías Generales, Leg.° 3.072, s.f., comisión al marqués de Falces. Sobre la demora de los correos, cfr. A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 51, fol. 17; A.G.S. Escribanía Mayor de Rentas, Minas, Leg.° 20, s.f., declaración de Francisco Blanco sobre el estado de las minas".
10 Sobre envíos de muestras de mineral a los Países Bajos o a la Corte española de la Princesa Gobernadora, cfr. A.G.S. Estado, Leg .° 112, fol. 170; Estado, Leg .° 114, fol. 61; Estado, Leg .° 121, fol. 251; Estado, Leg.° 511, fol. 194; Estado, Leg.° 513, fol. 186; Estado, Leg.° 512, fol. 83 y fol. i'_ Estado, Leg.° 114, fol. 63. Envío de pianos de la mina a Felipe II en A.G.S. Estado, Leg.° 112, fol. 1 y ss. Orden de Zarate para que viaje a Flandes a dar cuenta al Rey de su gesti6n en A.G.S. Estado, Le; 121, fol. 86. La misma orden a D. Francisco de Mendoza y a Johann Steinberg, t6cnico alem5n Guadalcanal en A.G.S. Estado, Leg.° 511, fol. 194; Estado, Leg.° 512, fol. 28; Estado, Leg.° 129, fo 119 a 124; Estado, Leg.° 512, fol. 83; Estado, Leg.° 511, fol. 194.
 
De Minería, Metalúrgica y Comercio de Metales
Julio Sánchez Gómez

miércoles, 16 de julio de 2014

La almona de Guadalcanal 1/5

CASAS TERCIAS O DE BASTIMENTO DE LA ORDEN DE SANTIAGO EN ANDALUCÍA
Primera Parte.-
RESUMEN
Escasos son los edificios civiles, como casas tercias o casas de encomiendas, que han llegado desde la Baja Edad Media hasta la actualidad en Andalucía. Entre ellos destaca, por su singularidad, el edificio denominado La Almona, sito en Guadalcanal (Sevilla), que perteneció originalmente a la orden de Santiago. Hoy está en manos privadas y presenta un alto riesgo de ruina y desaparición.
El presente trabajo recoge y analiza toda la información documental localizada, la obtenida de la propia edificación, y añade nuevos datos que van arrojando luz sobre esta construcción y su historia. Finalmente, tratando de generar alguna inquietud sobre su mantenimiento, se describe el actual estado de conservación del edificio y los distintos usos que se desarrollan hoy en el mismo.
Lámina 1 (foto  M. Valle  Gómez)

La orden de Santiago participó activamente en la reconquista de Andalucía, por lo que obtuvo, en el siglo XIII, importantes posesiones territoriales en la región. Con ellas se fueron articulando diversas encomiendas, la mayoría ubicadas en las provincias de Sevilla y Jaén, algunas de las cuales se mantuvieron vigentes hasta entrado el siglo XIX. Dicho amplio marco cronológico ha permitido que, en las poblaciones que las conformaron, se conserven en ocasiones no sólo castillos (en peor o mejor estado) o templos parroquiales, sino también, aunque más extrañamente, algunos edificios civiles, como casas tercias o casas de encomiendas, y otros con carácter religioso y/o asistencial, como ermitas u hospitales, que eran supervisados por los santiaguistas. Es evidente que, desde la Baja Edad Media hasta la actualidad, dichas construcciones han sufrido reparaciones continuas y numerosas transformaciones y reformas, cuando no auténticas reconstrucciones. Sin embargo, quedan algunos ejemplos que, de alguna manera, parecen conservar ciertos elementos y aún el aroma de aquella época. Este es el caso del edificio que queremos analizar en este trabajo:
La Almona, sito en Guadalcanal (Sevilla, lám.1). El estado de ruina en el que se encuentra parte del mismo nos parece un motivo más que suficiente para intentar llamar la atención sobre esta obra arquitectónica de un valor singular (1).
La Almona parece que fue, a tenor de la documentación consultada, una casa de bastimento perteneciente a la orden de Santiago y, en concreto, a su mesa maestral (2). Si, como creemos, la cronología planteada por Hernández Díaz, Sancho Corbacho y Collantes de Terán, la primera mitad del siglo XIV (3), es cierta, puede ser una de las construcciones destinadas a almacenaje (del tipo cillas, tercias y pósitos) más antiguas de Andalucía, al menos si consideramos las que se catalogaron hace algunos años en una interesante publicación patrocinada por la Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía (4). Quizás por ello el profesor Rafael Gómez Ramos la ha calificado como un edificio “único en su género dentro de la arquitectura civil andaluza de época medieval” (5). Hay que tener presente, como afirma Antonio Miguel Bernal, que las referencias documentales más antiguas existentes sobre almacenes de granos en Andalucía, “nos sitúan a mediados del siglo XV, aunque probablemente existiesen desde época anterior”. El mismo autor también apunta que apenas se localizan edificaciones de este tipo anteriores al siglo XVII, pues dichos graneros solían ocupar dependencias anejas de edificios municipales, por lo que no proliferaron, en cuanto construcciones autónomas, hasta el siglo XVIII (6).
Esta casa de bastimento compartiría el mérito de su antigüedad, en territorio cristiano, con otros dos edificios ya catalogados en el aludido estudio: la casa tercia de Siles y la torre tercia de Génave, ambas sitas en la Sierra de Segura, en la provincia de Jaén, y debidas igualmente a los santiaguistas (7). También podríamos quizás considerar algún otro caso, como la torre (magnífica) de Torres de Albanchez, utilizada en el siglo XVI para el mismo fin. En definitiva: la aportación de esta orden militar al patrimonio andaluz es más relevante de lo que en principio se podía pensar, siendo este escrito una pequeña muestra de ello.
Algunas tercias significativas de la orden de Santiago en Andalucía.-
Las tercias o bastimentos son un tipo de edificación de carácter civil que entraría, junto con las casas de las encomiendas, en el grupo de construcciones generadas para la correcta administración y gestión económica de los territorios de la orden militar de Santiago. Se trata de edificaciones que no son del todo distinguibles, ni uniformes. Los castillos constituyeron, lógicamente, los primeros centros organizativos y residenciales de la orden (además de defensivos y representativos), por lo que fueron también lugares donde se incluían dependencias para almacenaje. Después, muchos de ellos se abandonaron y se construyeron casas de encomiendas, a veces realmente señoriales, que podían contener dentro habitaciones domésticas y para el depósito de diezmos y demás, es decir, patios, bodegas, caballerizas, cocinas, hornos, graneros… generando un tipo bien estudiado en Extremadura por Aurora Ruiz Mateos (8). Pero los bastimentos o tercias también podían erigirse aislados, como en Guadalcanal (si aceptamos la hipótesis planteada), o contener simplemente una vivienda para el tercero o el administrador, sobre todo en los lugares que no eran cabeceras de las encomiendas. A su vez, otros tipos de construcciones fortificadas podían destinarse, una vez perdida su función original, a tercia o lugar de almacenaje. En cualquier caso, solían en su origen estar en el centro de las poblaciones, junto a la iglesia o cerca del castillo del lugar. También hay que decir que estas construcciones recibían diversos nombres: casa tercia, casa de bastimento (en Extremadura), casa del diezmo, casa o palacio de la encomienda o bastimento del vino (9).
En algunas de las localidades que en su día pertenecieron a la orden de Santiago se conserva el recuerdo de las casas tercias o de las de encomiendas, denominándose así el lugar en donde estuvieron, aunque las construcciones que hoy lo ocupan no tengan nada (o tengan muy poco) que ver con las originales. En otras se señala alguna casa como de la encomienda o tercia, sin que tengamos absoluta certeza documental que, de momento, confirme la información.
Lamina 2 (Foto M. Valle Gómez)
Quizás la construcción más unánimemente reconocida como casa tercia sea la que se encuentra junto al torreón denominado “El Cubo”, en Siles, Jaén (lám. 2). Se localiza junto a los restos del castillo de la localidad y muy próxima a la parroquia. Según las Relaciones de Felipe II, estaba “junto a la fortaleza en la qual vibió muncho tienpo don Rodrigo Manrrique, maestre de Santiago, en la qual murió. Y en la dicha casa se allegan los diezmos de pan e vino…” (10).
1 Este trabajo ha sido realizado en el marco del proyecto I+D+i “Conservación y restauración de la arquitectura de las órdenes militares en Andalucía” (HUM2007-62269), financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y Fondos FEDER.
2 Esta posibilidad la plantea Antonio GORDÓN BERNABÉ en su artículo “La Almona”, editado en la Revista de Guadalcanal, en agosto de 1991. Nos ha facilitado dicho artículo don Ignacio Gómez Galván.
3 José HERNÁNDEZ DÍAZ, Antonio SANCHO CORBACHO y Francisco COLLANTES DE TERÁN, Catálogo arqueológico y artístico de la provincia de Sevilla, Patronato de Cultura de la Excma. Diputación Provincial de Sevilla, t. IV, 1955, pp. 230-232.
4 Pósitos, cillas y tercias de Andalucía. Catálogo de antiguas edificaciones para almacenamiento de granos,
Dirección General de Arquitectura y Vivienda, Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía, Sevilla, 1991. El trabajo fue coordinado por María Dolores Gil Pérez, Magdalena Torres Hidalgo y Nicolás Ramírez Moreno, siendo sus redactores Francisco Javier MONTERO FERNÁNDEZ, Fernando OLMEDO GRANADOS, María José OPORTO NAVAJAS y María Isabel REGIDOR JIMÉNEZ. Cuenta con estudios introductorios de Vicente Lleó Cañal, Carlos Sambricio y Antonio Miguel Bernal. Véanse pp. 95-100, donde se plantean también las características generales de estos edificios: almacenaje del grano en planta alta o cámaras separadas del suelo, grosor de los muros, huecos pequeños…
5 Rafael CÓMEZ RAMOS, “Sevilla Gótica”, en José FERNÁNDEZ LÓPEZ (coord.), Andalucía, col. “La España Gótica” (dir. Joan Sureda Pons), Ediciones Encuentro, Madrid, vol. 11, 1992, pp. 273-274.
6 Antonio Miguel BERNAL, “Pósitos, cillas, tercias y economía agraria en Andalucía”, en F. J. MONTERO FERNÁNDEZ y otros, Pósitos… ob. cit., pp. 51-52.
7 F. J. MONTERO FERNÁNDEZ y otros, Pósitos… ob. cit., pp. 95 y 109.8 Aurora RUIZ MATEOS, Arquitectura civil de la Orden de Santiago en Extremadura. La casa de encomienda.
Su proyección en Hispanoamérica, Consejería de Educación y Cultura de la Junta de Extremadura y Diputación de Badajoz, 1985.
9 Vid. Juan de A. GIJÓN GRANADOS, La Casa de Borbón y las órdenes militares durante el siglo XVIII (1700-1809), tesis doctoral de la UCM, Madrid, 2009, p. 387.
10 Luis Rafael VILLEGAS DÍAZ y Rafael GARCÍA SERRANO, “Relación de los pueblos de Jaén ordenada por Felipe II”, Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, núms. 88-89 (1976), p. 238.


Gómez de Terreros Guardiola, María del Valle, Gómez de Terreros Guardiola, Mª Gracia:
Publicado en Temas de Estética y Arte XXIV.- REAL ACADEMIA DE BELLAS ARTES DE SANTA ISABEL DE HUNGRÍA

sábado, 12 de julio de 2014

Inicio, auge y decadencia de las minas de Guadalcanal 20

 


La situación de los beneficiarios de mercedes y los descubridores de las minas tras la Pragmática de 1559 (y 4)

Pero además hubo otras razones mas poderosas para que la propuesta real (15) no tenga efecto: ni se descubren minas importantes como se esperaba, ni los Fugger, agraviados por su exclusión de Guadalcanal y temerosos de que la circunstancia vuelva a producirse, se interesan ya por la minería española, excepto por la producción de Almadén. El proyecto de hacer que los Fugger fueran el factor fundamental de la minería española había fracasado.
Al fin, tras el desinterés y la retirada de los Fugger de la minería española, el acuerdo inmediatamente: Schedler renuncia a toda reclamación a cambio de la entrega de 34.000 ducados, cantidad en la que aquel cifraba los gastos de inversión que había efecetuado en Guadalcanal y en las otras minas incautadas hasta el año 1560 en que se firma el acuerdo (16).
Quedaba por último hallar la solución a los beneficiarios de mercedes, en las que la arcaba la incautación de aquellas minas de oro, Plata y azogue que en el momento publicación no se estuvieran trabajando y su indemnización con cargo al producto minas que en lo sucesivo allí se labraran (17). En virtud de esta disposición se producen algunas indemnizaciones, como es el caso del duque de Arcos, que poseía merced desde 1514 sobre las minas que se descubrieran en el Arzobispado de Sevilla y los obispados de Jaén, Cádiz y Córdoba y reclama su derecho sobre las incautadas minas de Aracena y Cazalla; situadas en la demarcación sevillana. En 1562 se llega con el a un acuerdo por el que se le pagan 8.000 ducados como compensación por la producción de las minas desde su descubrimiento hasta ese año. Además se le pagaron 70.000 ducados en los años sucesivos consignados en el producto de aquellas dos minas, siempre que no supere lo pagado un cuarto de la producción final; dado el resultado productivo de estas minas en los años siguientes a la firma del acuerdo —1562—, el duque debió recibir una cantidad insignificante de esta indemnización (18).
De todas maneras, la aplicación de la ley tropieza con numerosas dificultades. Antes de la aparición de las ordenanzas, discernir cuando una mina podía considerarse como plata o solamente de plomo suscito numerosas consultas (19); las controversial sobre realmente se estaba trabajando o no en una concesión en 1559 y por tanto eran susceptibles o no de incautación fueron abundantes (20); por ultimo, tampoco era fácil a veces hacer cumplir la ordenanza cuando la merced estaba concedida a personajes de muy alta rango, caso de una merced otorgada a la viuda del secretario Cobos, a quien los oficiales de minas no se atreven a incautarle dos minas con contenido argentífero (21).
La actividad en las zonas concedidas en merced se desarrollo a partir de entonces tendiendo en cuenta las Pragmáticas; los contratos efectuados por los beneficiarios con particulares para el beneficio de minas excluyeron desde entonces expresamente los yacimientos de oro, plata y azogue (22). Pero el sistema de mercedes se prolongo a partir de entonces como residual. A partir de 1559 no se volvió a conceder beneficio alguno y los anteriores de esa fecha, si bien se respetaron en aquello en que no era afectado por la ley, fueron incorporándose a medida que se producía su caducidad.

 (15) Cfr. A.G.S. Estado, Leg.° 516, fols. 86 a 89, de Su Magestad a la Princesa de 4 de diciembre de 1558.
«En lo de Antonio Fúcar, no ay que tratar sino que se le de todo el contentamiento que se pudiese, que cierto ay mucha razón para ello y lo que se apuntó de las minas nuevas fue antes de que viniese el parescer que se embió a que esta ya respondido y entendiendo que havian de ser nuestras propias y por cumplir en alguna manera con él”.Con ello, el propio Rey descarta su propia propuesta.
Las anteriores propuestas reales, en A.G.S. Estado, Leg.° 517, fol. 35, carta del Rey a la Princesa de junio de 1558:
“(Fugger) a embiado a otra persona propia a suplicar que nos le mandemos pagar los dichos 600.000 ducados de contado y consignarle lo que se le deve en essos Reynos y Nápoles en ciertas cossas que no veo que se puedan hazer; todavía se le ha tocado en si tomara a su cargo de hazer labrar las minas nuevas a nuestra costa, tomando por consignación la que dellas procediere, que por este respecto creemos que lo haría bien y con diligencia, puesto que no `querrian tomar a su cargo el dar cuenta y han respondido que mirarian en ello y por esto será bien que ally se vea si seria cossa conviniente y con qué condiciones y se nos abise dello”.(16) Cfr. A.G.S. Contadurías Generales, Leg.° 3.072, s.f., asiento con Juan de Xedler del año 1560.
A.G.S. Diversos de Castilla, libro 46, fol. 99. A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 52, fol. 83.
(17) A.G.S. Estado, Leg.° 519, vto. 4.
(18) A.G.S. Contadurías Generales, Leg.° 3.072, s.f., asiento tornado con el duque de Arcos sobre minas de su pertenencia. A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 44, fol. 272, carta del duque Arcos al secretario Eraso sobre misas de su pertenencia, 3 de mayo de 1562. Los 8.000 ducados a libran en el servicio del año 1561.
(19) En 1562, el factor de Almodóvar Manjón, eleva una consulta sobre si debe incautar las minas que producen menos de cuatro reales de plata o debe dejarlas gozar a los beneficiarios de mercedes. Dado que aún no se han promulgado las ordenanzas, el factor consulta y solicita
“se declare en que cantidad de plata se entienden las minas que son de plata y las que son plomo”.
Informa además que
“los plomeros de Mestanza se han venido a quejar diziendo que el gobernador del Campo de Calatrava les había hechado de la mina de los pontones donde estaban trabajando, diziendo que el derecho della es de D. Antonio de Castro. El factor ha escrito al gobernador dandole a entender lo que en las ordenanzas reales se contiene para que diga la cabsa que tuvo para hazello”.Informa igualmente que en la merced de don Alonso de Córdoba se le ha incautado a este una mina e incorporado al patrimonio real —la denominada de "El Viejo" —, mientras que la que poseía de plomo se le ha respetado. Cfr. A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 46, fol. 191, relación de lo que Bernabé Manjón escribe a don Francisco de Mendoza, 1562, 17 de abril; A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda Leg.° 47, fol. 55, carta de Bernabé Manjón a Su Magestad, 16 de marzo de 1563.
(20) Don Alonso de Córdoba plantea pleito a la Hacienda Real alegando que la mina «El Viejo) labraba en el momento de publicación de la pragmática; él mantiene que beneficiaba terreros y relaves y si no trabajaba en el pozo era por causa de inundación, mientras que la administración sostiene que al no labrarse el pozo había perdido todo su derecho. Cfr. A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 50, fol.33. Por razones semejantes se le incauta a Juan Vázquez de Molina una mina de azogue que había descubierto en Carracedo (León), cfr. A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 52, fol. 112, pleito entre Juan Vázquez y Su Magestad sobre la posesión de una mina de azogue en el valle de Carracedo.
(21) «En el termino de Azuaga se an descubierto algunas minas de alcohol que tienen a ocho reales por quintas y en el término de Berlanga se an descubierto dos minas de plomo pobre que una dellas acude el quintal a seis reales y la otra a 10 reales poco mas o menos, dizen que las minas de alcohol del término de Azuaga tiene V.M. hecha merced a Doña María de Mendoza, muger que fue de D. Francisco de los Couos, comendador mayor y de las del termino Berlanga de plomo pobre a don Hernando Enrriquez. Nosotros hemos proueido conforme a hordenanzas que V.M. mandó hazer sobre lo tocante a minas, que ningún afinador sin nueva licencia afine cosa ninguna de lo de las dichas minas para saber y entender como acude y que por las dichas ordenanzas entendemos en las minas de plomo pobre y alcohol que tubieren por quintal a 4 reales y dende abaxo que V.M. tuviese fecha merced dellas se queden en su fuerza y vigor y estas tienen a más y por esta causa son y pertenecen a V.M. y no a los que tienen las mercedes y porque no querriamos agrauiar a los que tienen las mercedes de V.M. suplicamos a V.M. nos mande enbiar a mandar cómo se entiende y an de entender las dichas ordenanzas en quanto a esto para que conforme a ello syruamos a V.M”;
cfr. A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 52, fol. 88, carta de los oficiales de Guadalcanal a Su Magestad de 1 de agosto de 1564
(22) Cfr. por ejemplo el acuerdo entre Dª. María de Mendoza, viuda de don Francisco de los Cobos y Manuel de Porres y Vozmediano, heredero de Vozmediano para beneficiar minas en el arzobispado de Toledo, A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 52, fol. 92

De Minería, Metalúrgica y Comercio de Metales
Julio Sánchez Gómez

miércoles, 9 de julio de 2014

El Paraíso

El árbol de mis recuerdos


Ahora si que quisiera saber escribir, no para adornar una sencilla nota de agradecimiento sino para saber agradecer, sin ánimo ni presunción de hacer un panegírico del mismo.
A mi buen amigo José Cabeza Rivero, por su aprecio, cariño y buen decir para con nuestra Revista y nuestro pueblo. Gracias Pepe.

Si, el tiempo parece haberse detenido si miramos esta instantánea a que Dios sabe quien en un día cualquiera, de un año cualquiera, pero que ella misma denota su antigüedad, dejo para siempre impresa el objetivo indiscreto de una antigua, pero perfecta maquina de fotografía. No se que tienen las fotografías antiguas que emana de las un “tufillo” añejo, rancio, evocan nostalgia, evocan unos recuerdos y añoranzas inmensurables. Quizás en esta no sea el caso por obviar que había que obviar, ya que denota una antigüedad que según datos que he recabado, puede oscilar entre los años 1890-1900.
Ahí lo tenemos, ahí tenemos que hoy es un hermoso paseo o jardín, escombrera que fue y tierra de despojos del pueblo, que un día y perdonen que no aporte más datos un regidor o corporación cualquiera, ya coetáneos nuestros, tuvieron la idea de cercar con un bastión, y dar vida a un jardín, aun paseo hermoso y bonito, envidia de muchos y orgullo de todo Guadalcanalense. El balcón, Si el balcón del pueblo como yo le llamo, foco de juego y disfrute para niños, avalista de muchos amores y compromisos para jóvenes, terapia relajante para adultos y bálsamo de reflexión y consuelo para mayores.
No hace muchos días en uno de mis paseos por él, me paré debajo de uno de sus arboles. Ese árbol guarda muchos recuerdos míos.... Acudieron a mi memoria unos recuerdos que por mucho que uno viva no se borraran jamás. En las alforjas de mi cerebro todavía quedan migas de aquel pan que comí cuando joven, y después de escrutar hasta la última neurona me devuelve a la remembranza, me hace vivir como si fuera ayer mismo uno de los momentos más bonitos de mi vida. Recostado en aquel árbol estaba yo cuando contaba mas o menos diez y seis años, allí mismo fue donde le dije a aquella niña que mas tarde seria mi mujer, aquella niña que fue el primer amor de mi vida, aquella niña que un día allí mismo ella me insinuó y dudo de mi amor por ella, una frase que nunca olvidare, le dije: No dudes de mi amor porque con simples recortes de mi corazón, soy capaz de amarte y hacerte feliz. Y así fue hasta que se me fue para siempre.
¿Que por que cuento esto?. Pues no sé, quizás porque esto no ocurrió en Santa Ana, en el Coso, en la barra de un bar, en Los Mesones, no, esto no tuvo más remedio que ocurrir en otro sitio nada más que en El Palacio, en ese mago que también sabe conjugar el verbo Amar.
Donde tanta añoranza, donde tanta nostalgia, donde tanta paz donde tantos arrumacos y amor, donde tanta risa perdida al viento, donde tanto sosiego, donde tanto silencio que hasta los tañidos las campanas parecen quejarse por no querer molestar al viento, donde... Quizás sea ahora cuando atreva a parodiar o plagiar a nuestro inmortal Bécquer sin acritud alguna aquello de: ¿Que es poesía? ¿Y tú me lo preguntas...?. No creo que tenga Guadalcanal otro marco igual a este para que se den constantes, las rimas del mencionado Bécquer. Que si él escribió aquello de que mientras exista una mujer hermosa habrá poesía, me atrevo a escribir también, que tras haya unos quince años que pisen su superficie habrá Amor. Y entre paseo y paseo, pisando su epidermis de albero, se siguen viniendo a mi mente mil y un recuerdos, recuerdos de mi niñez, recuerdos de mi juventud, tú testigo y celestina de muchos e infinitos amores, no es posible que tanto encanto no lo valoremos lo suficiente, quizás porque te poseemos y por eso sabemos que cada vez que te queramos ahí te tenemos Siempre deseamos aquello que nos gusta y no tenemos, una vez que lo poseemos ya no le das la prioridad e importancia que al principio tiene.
Paseando pienso y me aprendo bien el adjetivo que mejor expresa lo que representa para mi: El Palacio es sobre todo carnal. Esta palabra resume el agudo y fogoso acento de un paseo vivaz y próximo enigmático y ausente, de cuya piel habla a diario un vecindario con sangre alimentada por una cultura de mucha enjundia, aunque parezca lo contrario. Es vivaz y pausado al mismo tiempo, con la Sierra del Agua a la cual se asoma callada y erguida bajo los pies de sus centenarios olivos ubérrimos de lo que quisiéramos.
Él tiene su encanto hasta en la estación mas gris del año como puede ser el Otoño, hasta el Otoño tiene su encanto con el contraste que forman sus rosas lunarias y al mismo tiempo las hojas de sus árboles color tabaco cubriendo casi toda la superficie del suelo, y la fúlgida y brillante luz del cielo guadalcanalense, configuran un magnifico ejemplo del gran teatro que es la naturaleza. En el mi alma parece volar, mi corazón se apacienta y uno de mis sentidos deja de escuchar la machaconería del día a día de los problemas políticos, económicos y sociales, y todos los problemas que encierra este mundo nuestro. En El Palacio me transformo como yo digo cuando estoy en el, cuando estoy en él, yo siempre digo que me estoy metamorfoseando. ¿Romántico?. Quizás, ¿sentimentaloide?, puede ser, pero no loco como me insinuaron una vez, yo digo lo que un día le leí a Dalí: La diferencia entre un loco y yo es que yo no estoy loco. Mi normalidad, mi cordura es tal que algunas veces cuando paseo me paro porque así mi cerebro parece tener mas energía para poder pensar, será que mis piernas a él se la roban, y pienso dentro de una sobriedad que siempre me ha caracterizado en momentos así y que si algún día tuviera que licitar por el, no sabría con que cantidad empezaría la puja, y que además nunca condonaría. Estoy en el y pienso que no soy una persona opulenta pero en él soy feliz aunque sea por unos momentos nada mas, y nunca efímero ni baladí. En mi conceptual reflexión y endógena idea, a pesar que sin ánimos de opulencia como digo antes, me lleno de él, me recreo, y mis ataduras que son muchas, no son tales. La sintonía con mi rutina laboral y mi ocio con sus distintos niveles, ha sido siempre adecuada aunque a pesar de ello, en lo primero he te nido que enterrar muchas veces valores, ideas y aptitudes adquiridas desde mi juventud, que no se hasta donde llega la filia o egolatría que siento por mi pueblo y sus hermosos rincones, que como este me llevan cada ano a asomarme a estas paginas, sintiéndome aunque no lo sea un grafómano.
Triste sino el mío si no reconociera lo que en el es grande, y amarlo hasta el límite que puede ser objeto de escarnio por parte de otros que no entienden como una luz larga de Primavera, una mira da de ternura, la chispa de gozo que como un rayo surge del choque entre una ceno, una lagrima y una sonrisa, un perfil urbano, una flor de azahar, la dorada reverberancia de las luces de un candelabro sobre un muro de blanca cal, o el arte caprichoso de la naturaleza al modelar tus árboles, son capaces de dar luz y sentido a mi vida con solo contemplarte no se si muchos de ustedes no me comprenderéis, pero de que estoy seguro, es que yo se lo que digo. Y ahí queda esa comunión entre el ayer y el hoy, gracias a personas delicadas y responsables que guardan estos bonitos y preciados recuerdos que son las fotografía antiguas, No quiero pasar la ocasión que me brindan estas páginas para recordar a mi padre, asiduo visitante y paseante del Palacio desde que se lo permitió su ocupación laboral. Recuerdo que en su itinerario era El Palacio su primera visita para posteriormente visitar la carpintería de Carmelo Gallego “Pinea" el cual cuando le preguntaba que de donde venia el siempre: ¿De donde voy a venir Carmelo? ¿De donde quieres que venga? !! de “El Paraíso”!!
José Baños Carmona
Revista de Feria 2002