By Joan Spínola -FOTORETOC-

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Villa de Guadalcanal.- Dió el Sr. Rey D. Fernando a Guadalcanal a la Orden de Santiago , e las demás tierras de la conquista, e de entonces tomó por arma una teja o canal, e dos espadas a los lados como así hoy las usa.



sábado, 25 de enero de 2014

Historias y senderos de la Sierra Norte (guadalcanal y su entorno) 4

 
De norte a sur a través de la gastronomía 2




2. La Capitana
 
La Capitana es la mayor de las cumbres polinizan del Parque Natural Sierra Norte de Sevilla, y punto final de este sendero. El ascenso no tiene gran dificultad, ya que se inicia desde una cota relativamente alta y las mayores pendientes se hallan en el primer cuarto del trayecto.
La mayor parte del recorrido transcurre próximo a la cresta de la sierra del Viento, por lo que resulta ser un extendido mirador con vistas que alcanzan a las depresiones de los dos grande ríos del sur peninsular, por el norte la del Guadiana y, por el sur, la del Guadalquivir.
Guadalcanal Iniciamos nuestro camino muy cerca de la villa de Guadalcanal, un Conjunto Histórico que forma parte del Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, y que, desde luego, merece una detenida visita para conocer sus calles y monumentos.  
Guadalcanal se encuentra entre las sierras del Viento y del Agua, que a su vez forman parte del gran macizo de Sierra Morena, ya próxima al límite entre las provincias de Sevilla y Badajoz.
Junto a la carretera con dirección a Fuente del Arco y Llerena (A-433), en un lugar cercano a la ermita del Cristo, que se encuentra al otro lado de la carretera y de la vía del tren, hay un descansadero del que parte una antigua vía pecuaria, el cordel de los Molinos, por la que iniciamos nuestra ruta por la sierra del Viento (ver [1] en el mapa), cuyo nombre nos pone en guardia ante un fenómeno meteorológico al que muy probablemente tengamos que hacer frente.
Para muchos el nombre de Guadalcanal está asociado a una de las Islas Salomón donde tuvo lugar una de las principales batallas de la II Guerra Mundial. No se trata de una coincidencia. El nombre de la isla fue puesto en el siglo XVI por el explorador Pedro de Ortega Valencia, que era natural de esta localidad sevillana.
Nos encontramos ante un carril amplio, asentado por un uso que viene desde antiguo.
Hasta el pico de la Capitana no dejaremos de ascender, aunque las pendientes más pronunciadas se encuentran en esta primera parte. 
Observatorio astronómico Cuando ya tenemos recorrido un kilómetro y medio, aproximadamente, nos encontramos junto a un observatorio astronómico [2] que se construyó en los años ochenta del pasado siglo, fruto del esfuerzo de unos pocos entusiastas del estudio del gran manto estelar que cubre esta sierra en noches despejadas y sin luna.
Sobre nuestras cabezas un espacio infinito que adquiere formas y matices distintos según el día y la hora. Bajo nuestro pies, un sustrato rocoso formado por calizas marmóreas.
A nuestro alrededor, una dispersa vegetación mediterránea, compuesta por encinas, coscojas, tomillos o jaras.
Entre la flora silvestre podremos encontrar algunas especies muy llamativas, como las de las orquídeas, que utilizan sus bellas y coloridas flores como reclamo para atraer a los insectos que las polinizan El olivo es el cultivo más extendido, en formaciones adehesadas en las que no suelen faltar ovejas pastando. Tampoco resulta raro encontrarnos con grupos de vacas retintas, de aspecto imponente y mirada desconfiada, pero de actitud pacífica.
de la más soleada que mira al sur, en la dirección que corren distintos arroyos que nutren al río Viar y al embalse de El Pintado, que podremos reconocer fácilmente con una visibilidad normal, a la umbría que nos abre una gran panorámica hacia las campiñas pacenses, que en su parte más próxima drenan el río Sotillo y el Bembézar, al que aquél tributa; y ya más lejos el Guadiana.
En el camino nos encontramos con una cancela, que debemos dejar cerrada, y cruzamos la vía pecuaria Cordel de la Hoya de la Calera. Ya solo queda alcanzar el cerro de La Capitana [3], que con sus 950 metros es el punto más alto del parque natural.
El camino se reduce a una senda en este último trecho de unos 300 metros, que nos conduce al mirador, dotado de paneles interpretativos del paisaje que se observa en una y otra dirección.
También se encuentra un vértice geodésico, una señal formada por un cilindro montado sobre un dado de hormigón, que forma parte de una red mundial, imprescindible para la realización de mapas.
Apédice 1 
3. El aceite de oliva
El olivar forma parte de la cultura y del paisaje mediterráneo, ahora ya del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Según los expertos su cultivo se implantó en Andalucía en la época tartésica, hace unos 2.800 años. Durante el período de dominación romana la Bética fue la principal productora de aceite de oliva del imperio. Los óleos obtenidos en estas tierras eran exportados a diversos lugares aprovechando la proximidad del río Guadalquivir y su navegabilidad.
La producción de aceite de oliva en Sierra Norte a lo largo de historia ha tenido buenas y malas épocas. En el siglo XIX Guadalcanal contaba con 16 molinos de aceite. Sin embargo, debido a la escasa productividad de los olivares de esta zona y a las particulares condiciones topográficas, con fuertes pendientes que dificultan su recolección, la producción aceitera entró en declive hasta llegar a la época actual.
Hoy en día el aceite de Guadalcanal goza de un reconocido prestigio y una merecida fama, como así lo garantizan los premios obtenidos en diversos certámenes.
Esta calidad es el fruto de un largo trabajo encaminado a mejorar los procesos de elaboración del aceite y a una variedad de aceituna propia de la zona, la “pico limón”, de excelente sabor.
En la molturación o trituración de la aceituna, se emplea principalmente la variedad pico limón, en una proporción aproximada de un 75%, junto con otros tipos de aceitunas como la manzanilla, y la zorzaleña. La pico limón es una aceituna propia del sur de Extremadura y de esta zona, muy apreciada ya que puede ser utilizada como aceituna de mesa, aunque su principal destino es la fabricación de aceites de alta calidad.
Entre éstos se encuentra el aceite de oliva virgen extra. Se trata de un aceite obtenido únicamente por procedimientos mecánicos a partir de aceitunas de primera calidad y que no ha sido sometido a procesos químicos o térmicos de limpieza. El grado de acidez no puede superar los 0,8°, siendo un producto con un sabor y un olor magníficos, libre de defectos. Es un aceite muy recomendado para su consumo en crudo, base del aderezo de tostadas, salsas y ensaladas.
También está indicado para la preparación de frituras, debido a que es la grasa que mejor conserva las cualidades de los alimentos, y para condimentar productos cocidos y a la plancha.

Apenice 3
4. El repetidor de televisión de Guadalcanal
Durante muchos años Guadalcanal se hizo famoso por su repetidor de televisión que se encuentra ubicado en el pico de Hamapega.
El equipo instalado en la cumbre servía como receptor de los programas generados en los estudios centrales de TVE en Madrid, y una antena tipo mariposa, denominada así porque los distintos elementos de la antena asemejan las alas de un lepidóptero, difundía la señal para Andalucía y el sur de Extremadura. Cada vez que había un problema técnico, cosa habitual en aquellos años, desde Guadalcanal se emitía la carta de ajuste con el nombre de la localidad.
Por esta razón el nombre del municipio quedo asociado, en la mente de los andaluces, a los servicios de televisión.
La antena mariposa original fue instalada en el año 1961 y estuvo en funcionamiento hasta el año 2009 en el que fue desmantelada y trasladada a las afueras de la localidad donde ha quedado como monumento y testigo del servicio que prestó durante casi 50 años.
En todo este tiempo Guadalcanal ha sido el único puerto de comunicaciones de Andalucía con el mundo. En la actualidad todavía continúa siendo la vía terrestre de distribución de los canales de televisión y de todos los canales de TDT a la totalidad de los centros emisores de Andalucía. Constituye un punto estratégico para el mantenimiento de las comunicaciones entre Portugal, Andalucía y Extremadura.
 
apendice 4
5. La chacina
La antigua necesidad de conservar la carne y de aprovechar las piezas menos valoradas del animal ha dado lugar a algunos de los productos gastronómicos más apreciados de la Sierra: las chacinas y embutidos.
La carne picada y aliñada se introduce en tripas naturales para la producción de embutidos. Estos embutidos, junto con los jamones, se cuelgan en bodegas y alacenas dejando que el fresco aire serrano los vaya secando poco a poco. Este proceso de curación tiene distintas fases y duraciones dependiendo del tipo de producto que queramos obtener.
Las chacinas más demandadas en la sierra son:
El chorizo ibérico. Existen diferentes formas de elaborarlo y aliñarlo. Habitualmente en su fabricación se utiliza carne magra y panceta de cerdo ibérico.
Se emplearán distintas especias y condimentos en función de si queremos obtener chorizos suaves o fuertes, a los que se les añade pimentón picante.
La caña de lomo. Para su producción se utilizan piezas de lomo enteras. Como primer paso en su elaboración se introducen en sal durante 24 horas, se  lavan y se maceran durante 48 horas en un aliño formado por sal, ajo molido, pimentón dulce y agua. A continuación se introducen en una tripa natural y se llevan a un secadero alimentado con leña de encina, donde están aproximadamente un mes. Finalmente, se cuelgan y se deja que terminen su curación en una estancia bien ventilada.
El morcón. Existen distintas formas de elaboración dependiendo de las localidades. Es muy típica su fabricación similar al chorizo aunque con porciones de magro de mayor tamaño y un adobo producido con pimentón, ajo y sal. La tripa en la que se embute es el ciego o morcón, de mayor tamaño que la del chorizo y de forma irregular. Al ser un embutido de mayor grosor, el proceso de curación y maduración es más lento.
El salchichón.- Fabricado con lomo de cerdo picado y tocino, todo ello sazonado con sal, pimienta, nuez moscada rayada y un poquito de cilantro; aunque el aliño varía según las zonas. Se embute en tripas de vaca o cerdo y se cura al humo durante 10 días. Después se deja curar en secadero. En algunas localidades se somete a los salchichones a un proceso de cocción.
La morcilla.- Elaborada con cebollas y sangre colada.
Con estos dos ingredientes se forma una pasta que se amasa con sal, ajos machacados, pimentón dulce y picante y especias como la mejorana y el tomillo.
En este caso, al igual que los otros embutidos, existen numerosos tipos de preparación. La masa resultante se embute y se deja secar.
En la comarca, además de las chacinas que tienen como materia prima la carne de cerdo ibérico, se elaboran otros embutidos fabricados a base de carne de caza, principalmente de ciervo y jabalí que abastecen las despensas del territorio.



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