El sendero que cobra vida
La Diputación de Sevilla ha rehabilitado antiguos senderos en cinco municipios de la Sierra Norte, con el objetivo de aumentar la oferta de infraestructuras para el turismo activo y fomentar empleo en la comarca serrana.
Centurias, arrieros y mineros, pastores, plateros o labriegos. El piso serrano al norte de nuestra provincia ha sido a lo largo de los siglos un paso obligado rumbo a territorios peninsulares septentrionales, a la propia Sierra Morena o para el desemboque en la gran metrópolis sureña de Sevilla. Terreno escarpado, de suaves lomas y ondulaciones moderadas, nunca superiores al millar de metros en altura. Una completa red de viales históricos la recorren, como pequeños ramales pseudo arteriales construidos a lo largo del pasado, fundamentales para unir los núcleos de población de esta comarca serrana.
Sendas que en pleno siglo XX sucumbieron al desarrollo vial del país, necesario de infraestructuras de transporte eficaces y aptas para los vehículos actuales. Abandonada la tracción animal, el camino quedó obsoleto, falto de uso cotidiano, relegado a servir como atajo entre pueblos a lugareños de buen conocimiento del terreno, o para el acceso a sus explotaciones agrícolas o fincas rústicas.
Estos caminos, que se cuentan por muchos en el territorio serrano, han encontrado una vía de escape que garantiza su utilidad en el nuevo milenio. Funciones que los hacen resucitar para servir, como antaño, a la prosperidad de sus pueblos, antes como vías de comunicación, ahora como lugares para el disfrute, el ocio y el deporte, denominadores comunes de esa tendencia a la que la Sierra Norte no está dispuesta a renunciar y que se alza como una alternativa económica en tiempos de crisis: el turismo activo.
Para ello, la Diputación de Sevilla ha llevado a cabo un programa que busca "recuperar senderos tradicionales, que en otro tiempo fueron vías de comunicación y que actualmente tenían un uso esporádico agrícola, pastorial y vecinal y que, con esta actuación, serán aptos para el ocio y el senderismo", en palabras de María Teresa González, Ingeniera Técnica Forestal del Servicio de Desarrollo Rural del ente provincial.
La Diputación de Sevilla ha rehabilitado antiguos senderos en cinco municipios de la Sierra Norte, con el objetivo de aumentar la oferta de infraestructuras para el turismo activo y fomentar empleo en la comarca serrana.
Centurias, arrieros y mineros, pastores, plateros o labriegos. El piso serrano al norte de nuestra provincia ha sido a lo largo de los siglos un paso obligado rumbo a territorios peninsulares septentrionales, a la propia Sierra Morena o para el desemboque en la gran metrópolis sureña de Sevilla. Terreno escarpado, de suaves lomas y ondulaciones moderadas, nunca superiores al millar de metros en altura. Una completa red de viales históricos la recorren, como pequeños ramales pseudo arteriales construidos a lo largo del pasado, fundamentales para unir los núcleos de población de esta comarca serrana.
Sendas que en pleno siglo XX sucumbieron al desarrollo vial del país, necesario de infraestructuras de transporte eficaces y aptas para los vehículos actuales. Abandonada la tracción animal, el camino quedó obsoleto, falto de uso cotidiano, relegado a servir como atajo entre pueblos a lugareños de buen conocimiento del terreno, o para el acceso a sus explotaciones agrícolas o fincas rústicas.
Estos caminos, que se cuentan por muchos en el territorio serrano, han encontrado una vía de escape que garantiza su utilidad en el nuevo milenio. Funciones que los hacen resucitar para servir, como antaño, a la prosperidad de sus pueblos, antes como vías de comunicación, ahora como lugares para el disfrute, el ocio y el deporte, denominadores comunes de esa tendencia a la que la Sierra Norte no está dispuesta a renunciar y que se alza como una alternativa económica en tiempos de crisis: el turismo activo.
Para ello, la Diputación de Sevilla ha llevado a cabo un programa que busca "recuperar senderos tradicionales, que en otro tiempo fueron vías de comunicación y que actualmente tenían un uso esporádico agrícola, pastorial y vecinal y que, con esta actuación, serán aptos para el ocio y el senderismo", en palabras de María Teresa González, Ingeniera Técnica Forestal del Servicio de Desarrollo Rural del ente provincial.
Estos procesos se han realizado durante el último mes y en su primera fase se ha ejecutado en cinco de los 10 municipios que integran la Sierra Norte de Sevilla: Alanís, Guadalcanal, Almadén de la Plata, Cazalla de la Sierra, Las Navas de la Concepción y El Real de la Jara. La actuación se ha llevado a cabo a través del PFOEA (Plan de Fomento del Empleo Agrario), que hace que la inversión redunde positivamente en la comarca, en todas su aristas: "además de incrementar la oferta de turismo de ocio, se provoca la generación de empleo, a través de la contratación de gente de los municipios donde se realiza la actuación. Es un prototipo de proyecto que contrata desempleados agrícolas del pueblo y que beneficia al pueblo en toda su extensión", explica María Teresa.
Los trabajos han consistido en el desbroce de la superficie, dado el estado de semi abandono en el que se encontraban, cubiertos de vegetación que imposibilitaban su tránsito. A las tareas de desbroce se han añadido trabajos complementarios de conservación, como la recomposición de paredes de piedra seca, que en ocasiones estaban derruidas dentro de los límites del sendero. Una vez efectuado el desbroce se procede, tarea que se realiza actualmente, a la señalización y estudios para la divulgación y homologación de los senderos, en colaboración con la Federación Andaluza de Montaña. "En definitiva señalizando y desbrozando, lo que hacemos es revitalizar senderos rurales tradicionales, para su mayor uso, no solo entre vecinos para el acceso a fincas, sino para un uso más amplio, por vecinos y visitantes interesados en el medio ambiente; en la práctica del senderismo por la Sierra norte, ya sean aficionados o expertos", puntualiza la Ingeniero Forestal del Servicio de Desarrollo Rural de la Diputación.
En total se han puesto en valor, que no construido, cinco nuevos senderos, uno en cada uno de los municipios referidos y que supone casi el 50 por ciento de la oferta previa de estas instalaciones en la zona concreta de actuación, toda vez que la oferta previa de senderos de estas localidades era de 9, hasta llegar a los 14 actuales. Así como en señalización, con un incremento mucho más significativo, que ha sido de 49 kilómetros totales, siendo la situación anterior de 45 kilómetros de senderos señalizados en estos pueblos del Parque Natural de la Sierra Norte. El componente histórico también es otro de los fundamentos de esta idea, dado que se han revitalizado sendas que en algunos casos se remontan a épocas históricas anteriores al siglo XIX. Hecho que se está comprobando con el estudio cartofísico y de las señas de amojonamiento halladas y que han estado durante décadas ocultas entre la maleza.
Los trabajos han consistido en el desbroce de la superficie, dado el estado de semi abandono en el que se encontraban, cubiertos de vegetación que imposibilitaban su tránsito. A las tareas de desbroce se han añadido trabajos complementarios de conservación, como la recomposición de paredes de piedra seca, que en ocasiones estaban derruidas dentro de los límites del sendero. Una vez efectuado el desbroce se procede, tarea que se realiza actualmente, a la señalización y estudios para la divulgación y homologación de los senderos, en colaboración con la Federación Andaluza de Montaña. "En definitiva señalizando y desbrozando, lo que hacemos es revitalizar senderos rurales tradicionales, para su mayor uso, no solo entre vecinos para el acceso a fincas, sino para un uso más amplio, por vecinos y visitantes interesados en el medio ambiente; en la práctica del senderismo por la Sierra norte, ya sean aficionados o expertos", puntualiza la Ingeniero Forestal del Servicio de Desarrollo Rural de la Diputación.
En total se han puesto en valor, que no construido, cinco nuevos senderos, uno en cada uno de los municipios referidos y que supone casi el 50 por ciento de la oferta previa de estas instalaciones en la zona concreta de actuación, toda vez que la oferta previa de senderos de estas localidades era de 9, hasta llegar a los 14 actuales. Así como en señalización, con un incremento mucho más significativo, que ha sido de 49 kilómetros totales, siendo la situación anterior de 45 kilómetros de senderos señalizados en estos pueblos del Parque Natural de la Sierra Norte. El componente histórico también es otro de los fundamentos de esta idea, dado que se han revitalizado sendas que en algunos casos se remontan a épocas históricas anteriores al siglo XIX. Hecho que se está comprobando con el estudio cartofísico y de las señas de amojonamiento halladas y que han estado durante décadas ocultas entre la maleza.
No obstante, y visto los muchos efectos positivos que este programa ofrece, la Diputación de Sevilla ya trabaja en la segunda fase de la actuación, que se iniciará a finales de este año y comprenderá el territorio de los cinco pueblos en los que no ha trabajado en la primera fase: Constantina, Guadalcanal, El Pedroso, La Puebla de los Infantes y San Nicolás del Puerto.
Se trata, sin lugar a dudas, de un trabajo de resultados positivos. Tanto es así que también se desprende en las palabras de uno de los colectivos que más podría beneficiarse, como son las empresas dedicadas a ofertar paquetes de senderismo y turismo activo en la zona. "Nosotros necesitamos de propuestas para ofrecer a los visitantes, por tanto, con esta actuación se nos abren nuevas posibilidades. Todo lo que sean infraestructuras que pongan en valor opciones para acercar al visitante al Parque Natural de la Sierra Norte nos viene bien", señala Antonio Sayago, Gerente de la Empresa Sierra Norte Activa, dedicada a organizar actividades multiaventura como piragüismo, rockódromo, tiro con arco y sobre todo, senderismo y visitas de educación ambiental en el ámbito del Parque Natural. "Esto no es sólo ocio y diversión, también tiene un componente de concienciación, porque nos será más fácil acercar la figura del Parque Natural al ciudadano y que este aprenda que protegiéndolo también se disfruta", puntualiza Sayago.
Enésima idea eficaz, de un proyecto prototipo de buenas prácticas: empleo, promoción turística y respeto medioambiental. Paradigma de acción eficiente.
Paco González Méndez (Comecaminos)
Sevilla
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