Una visión foránea de López
El religioso alemán Johann Faber había
dicho: "Cada vida humana en particular, no es nada menos que una
revelación de Dios”
Aquí queremos rememorar la vida
un ilustre guadalcanalense que floreció en el pasado siglo en la bella ciudad
serrana, hoy relegado al olvido. Nos referimos al ilustre poeta y dramaturgo,
Adelardo López de Ayala. Así estudiaremos tres facetas de su vida, como hombre,
como poltico y corno literato.
El Hombre,-
Los acontecimientos históricos y
políticos enmarcaron su vida, fueron en primer lugar la Regencia dé María de Borbón,
madre de Isabel II hacia el año 1833. Las guerras carlistas que terminaron con
el Convenio de Vergara, firmado entre Espartero y maroto en Agosto de 1839. El
comienzo del reinado de Isabel II en 1845. Este reinado se caracteriza por la agitación revolucionaria
permanente, por las intrigas cortesanas y las sublevaciones del Ejiército en
varias ocasiones que terminaron en la batalla de Alcolea, ganada por el general
Serrano y que destronamiento de Isabel II. Se proclama rey a Amadeo I de Saboya,
que al poco tiempo abdica y se instala la 1ª República en 1873, hasta que Martínez Campo
proclama en Sagunto la restauración monárquica en la persona de Alfonso XII. Es
un período de luchas turbulentas y fratricidas que arruinaron a España y la
llevaron a su más extrema postración y al empobrecimiento, lo que hizo que
cayera exangüe a los pies de Europa.
El nacimiento y la muerte son los
dos acontecimientos más importantes en la vida de cualquier hombre. y en este
ambiente histórico, nace en Guadalcanal nuestro poeta el día uno de Mayo de
1828, de familia acomodada, y muere en Madrid el día 30 de Diciembre de 1879, a
los cincuenta, y un años de edad.
Estudia en la Universidad de
Sevilla, con completo aprovechamiento y al final de éstos se traslada a Madrid
y comienza a trabajar como redactor en el periódico "El Padre Cobos".
Este 'periódico era el órgano de "La Unión Liberal" y él
dio al mismo el prestigio literario y político que tuvo, debido a su talento para
triunfar posteriormente.
El político.-
Redactó el manifiesto de la
revolución de Septiembre y al triunfar ésta el 19 de Septiembre de 1786, fue
nombrado Ministro de Ultramar, cargo que desempeñó en
varias ocasiones. Fue presidente del Congreso en dos legislaturas, en
las de 1878 y 1879, donde demostró su rectitud de criterio, su facilidad de
improvisación y su equidad para conducir los debates y su sentido patriótico y ecuánime.
Siendo presidente del Congreso, interviene
activamente en el ruidoso pleito a instancia de las Autoridades de Alanís y un
grupo de labradores de esta localidad y la Sociedad de Minas y Fábrica de Hierros
de El Pedroso, entidad que había subastado la finca "El
Robledo" que estos agricultores usufructuaban, logrando que dicha
subasta se suspendiera indefinidamente.
El lierato.-
La época romántica a la que
perteneció, la caracterizan 1os escritores
Mesonero Romano y Larra, en el
aspecto político social. El Duque de
Rivas, Espronceda y Zorrilla, en la poesía típica, del momento. En el drama Martínez de. la Rosa y
Hartzenbusch. No obstante,. el poeta Bécquer y Larra, se pueden considerar hoy como representantes de aquella época en las
vivencias posteriores.
En cambio, el realismo literario
domina la segunda mitad del siglo XIX, introduce una representación de la nueva
sociedad liberal consolidada en la transformación de la alta comedia, que tiene
en Adelardo López de Ayala su más grande innovador. Modifica el estilo al uso
llevando el drama y a la comedia una concepción más realista, más humana y social.
Costa campea en el ensayo y el
novelística Galdós, que después representaron a la España de la Restauración.
El mayor éxito de López como
dramaturgo fue en "El tanto por ciento" y "Consuelo". Otras suyas
fueron "El Tejado de Vidrio” “Un hombre de Estado" y "El nuevo D.
Juan", pero las más humanas so “El tanto por ciento" y
"Consuelo”, donde el sentimiento humano y estético brillan con
toda intensidad. La variedad y profundidad de su pensamieto, la delicadeza del
entendimiento que campea en estas obras, lo profundo y sano de su idea moral y
lo castizo y primores que las revisten y engalana, dan idea de la profundidad
de pensamiento. Ello le llevó a considerar como uno de los dramaturgos de más
talla de aquel momento..
Aquí está reflejada la personalidad
auténtica de López de Ayala y a no ser por sus obras literarias, al poco tiempo
de su muerte, nadie hubiera recordado al político, ya que la gloria política es
flor de un día.
Como poeta también brilló a gran altura,
he aquí unos ejemplos de su poesía.
¿Quién no guarda un gemido del
pasado?
¿Quién no llora algún bien que ya
no existe?
¿Quién no tiene un corazón
llagado?
Y ¿quién no tiene una memoria
triste?
Tu vanidad no me argulla,
Si te ofrezco poca cosa.
¿Quién tuviera un alma hermosa
Para dársela a la tuya?
La música es el acento,
que el mundo arrobado lanza,
cuando al dar forma se alcanza
a su mejor pensamiento.
Es la flor del sentimiento,
presentimiento suave,
es todo lo que no cabe
dentro del lenguaje humano.
He aquí la personalidad humana y
creadora de este andaluz de la sierra sevillana, en la que los pueblos que la
integran han dado al acervo cultural de Andalucía muchos hombres famosos que
brillaron con luz propia, en las letras, en la milicia y en otras ramas del
saber.
Unos conocidos y otros no. Yo
quiero ofrecer este trabajo al pueblo hermano de Guadalcanal, y en la distancia
que sirva como florecillas silvestres de esta serranía para depositarlas
siquiera un momento, al pie de la tumba lejana del ilustre vate.
Carlos Lora
Revista de feria 1985
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