La puesta en pie de una empresa minera
real de Guadalcanal 3
Igualmente, la investigación, una labor indispensable en minería, se resiente de la falta fondos y de autonomía de la propia empresa real para distribuir sus propios fondos; cuando en 1573 Agustín de Sotomayor investiga las posibilidades de la mina de Guadalcacanal cara al futuro, declara que los experimentos.
“que tengo hechos han sido preuiniendome (los oficiales de la mina) muchos temores que se había de pagar a S.M. toda la plata menos que vuestras mercedes sacasen por el ensaye que hemos fecho”.
“que tengo hechos han sido preuiniendome (los oficiales de la mina) muchos temores que se había de pagar a S.M. toda la plata menos que vuestras mercedes sacasen por el ensaye que hemos fecho”.
Y:
“también dije a vuestras mercedes el día que me vieron venir a pie de la montaña que esta aria la parte del sur, que de lo alto della había tornado el rumbo y derechera que la veta lleva, y que había visto algunas señales della, por lo cual conuendria dar algunas catas para buscarse en una media ladera que esta en el frontispicio desta veta, porque allí suelen inclinarse por la mayor parte y vuestras mercedes me han respondido que no tienen orden de S.M. para gastar nada en esto” 21.
El control, que se intenta que sea férreo, corresponde en la Corte especialmente a los Contadores Mayores y se efectúa esencialmente a trabes de dos mecanismos: la rendición periódica de cuentas y las visitas. Las pequeñas minas situadas geográficamente en torno a Guadalcanal y pertenecientes al sector real, rinden sus cuentas a los administradores de aquella cada tres meses y el balance de ellas, junto con el de la mina central, lo presentan sus oficiales periódicamente ante los Contadores, que resultan así los verdaderos administradores de la explotación 22. Para ello, los administrativos de la mina se ven obligados a desplazarse a la corte con una cierta frecuencia y a mantener de forma permanente a un funcionario destacado en ella que en los intermedios entre sus viajes ejerza como una especie de enlace, cuya principal misión es recordar continuamente a los contadores la necesidad y a veces la urgencia de tomar resoluciones en aquello que se les solicita desde Guadalcanal; es el denominado “solicitador” 23.
Las visitas tienen en general por objeto conocer a través de funcionarios de confianza la marcha de la mina, con un interés centrado prioritariamente en los asuntos administrativos y contables. Por ello, se suelen encomendar generalmente a personas relacionadas estrechamente con la Contaduría; es el caso de la visita efectuada en 1558 por el Obispo de Lugo, que había sido enviado a Sevilla para investigar el celebre caso de los fraudes de ese año en la Casa de Contratación que acaba con la prisión de los oficiales de esta, y del que se aprovecha su estancia en la ciudad hispalense para pedirse que redacte un informe sobre Guadalcanal. En el caso de que se presuma la posibilidad de existencia de fraudes, el enviado es un jurista, como fue el caso de Sancho de Paz y cuando a partir de 1570 se piensa en relanzar la mina, entonces ya en franca decadencia, se envía a una persona con experiencia minera anterior, el antiguo administrador de Guadalcanal, Agustín de Zarate. A veces, la visita a las minas reales se inscribe en el marco de una visita general de las minas del reino, como es el caso de la efectuada por Mendoza entre 1558 y 1559 y las posteriores de 1565-66, efectuada por un contador de Hacienda y 1574. Como consecuencia de estas inspecciones, la Contaduría, que es quien las ordena, recibe una información global de primera mano sobre el estado de las explotaciones, que a veces se traduce en el procesamiento de algún funcionario subordinado estante en la mina 24.
21 Cfr. A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 68, fol. 129. Otros ejemplos de la falta de autonomía de los oficiales locales y la centralización de decisiones en la Corte, cfr. A.G.S. Consejo y as de Hacienda, Leg.° 51, fol. 18: los contratos con particulares para el beneficio de ciertas labores ;finales en Guadalcanal se firmaban en Madrid ante los Contadores Mayores,
“a cuyo cargo esta la administraci6n y fabrica de la mina de Guadalcanal”.
A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 66, fol. 59: un nimio conflicto entre Mosén Boteller, ya lo, y los oficiales de Guadalcanal sobre quién haba de pagar la vigilancia necesaria para´el buen orden de los trabajos de aquel, también debe remitirse para que decida Madrid. A.G.S. Contadurías Rerales, Leg.° 851, s.f., de los contadores a los oficiales de 8 de abril de 1564: los oficiales no tienen siquiera autonomía para conceder o no licencias a los miembros de la administración de la mina para ausentarse de ella de forma temporal:
“En lo que decis de las licencias que dais a los oficiales que ahi han residido (...) no habeis vosotros de dar a ninguno las dichas licencias, sino uenirse a pedir a la Contaduría Mayor, trayendo gertificación vuestra por donde conste la nescesidad que se ofresce para pedir las dichas licencias, y si se piden en tienpo que pueden hater falta o no, y entonces se vera”
Y añade:
“por la orden que S.M. envia agora, vereis lo que a cada uno de vosotros se comete, y aquello hareis sin entremeteros en mas” .
A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 112, fol. 6, la cesión de un horno a F. Pérez de Canales, arrendatario de unos terrenos, paraliza sus trabajos, ya que
“los Contadores Mayores, siendo consultados, no han enuiado resolución de lo que se debe hacer(...)”.
Crf también A.G.S. Contadurías Generales, Leg.° 841, s.f. diligencias con A. de Sotomayor, 1 de Octubre de 1573
22 A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 38, fol. 149. La cuenta del sector real se llevo por los contadores unida a la del sector privado, hasta 1574, en que se ordena que se abran dos cuentas separadas:
"Para tener la quenta y racíon de lo prorcedido de las minas de Guadalcanal y la correspondencia con los oficiales dellas, se acordó que se formase un libro, el qual tiene Alonso Hernández, nuestro contador de rrentas y quitaciones que fue de nuestra contaduria mayor, y como después se le dió orden que asentase en el dicho libro los rregistros de las otras minas que personas particulares del reino descubrieron para el derecho que dellas nos perteneciere (...),”a partir de 1574 se da la orden para que exista otro libro separado que tenga el encargado del otro oficial de rental, Miguel Sánchez de Araíz.
23 El 14 de febrero de 1558 es nombrado solicitador de negocios de las minas en la Corte Francisco de Ávila, con un salario de 75.000 maravedies al ano, cargo que desempen6 hasta el 31 de marzo de 1563 cfr. GONZALEZ, T.: Noticia historica... minas de Guadalcanal, vol. I, p. 515.
24 Cfr. en relación con los informes del obispo de Lugo: A.G.S. Estado, Leg.° 129, fols. 226 y 227 Estado, Leg.° 129, fol. 209, carta del Obispo de Lugo a Su Magestad de 21 de septiembre de 1558. Cfr también Estado, Leg.° 129, fol. 178. El informe, en A.G.S. Estado, Leg.° 129, fol. 227. Sobre la actuación de la Casa de Contratación de Sevilla, cfr. A.G.S. Estado, Leg.° 137, fol. 280. Sobre este obispo, cfr también Anónimo: Floreto de Anécdotas y Noticias Diversas, p. 210. Sobre la visita de Sancho de Paz que también había actuado en la misma investigaci6n de la Casa de Contratación, cfr. A.G.S. Consejo Juntas de Hacienda, Leg.° 66, fol. 23. Otras noticias sobre visitas en A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 103, fol. 12 y Leg.° 112, fol. 6. GONZALEZ, T.: Noticia Histórica... minas de Guadalcanal, pp 379 y p. 176.
“también dije a vuestras mercedes el día que me vieron venir a pie de la montaña que esta aria la parte del sur, que de lo alto della había tornado el rumbo y derechera que la veta lleva, y que había visto algunas señales della, por lo cual conuendria dar algunas catas para buscarse en una media ladera que esta en el frontispicio desta veta, porque allí suelen inclinarse por la mayor parte y vuestras mercedes me han respondido que no tienen orden de S.M. para gastar nada en esto” 21.
El control, que se intenta que sea férreo, corresponde en la Corte especialmente a los Contadores Mayores y se efectúa esencialmente a trabes de dos mecanismos: la rendición periódica de cuentas y las visitas. Las pequeñas minas situadas geográficamente en torno a Guadalcanal y pertenecientes al sector real, rinden sus cuentas a los administradores de aquella cada tres meses y el balance de ellas, junto con el de la mina central, lo presentan sus oficiales periódicamente ante los Contadores, que resultan así los verdaderos administradores de la explotación 22. Para ello, los administrativos de la mina se ven obligados a desplazarse a la corte con una cierta frecuencia y a mantener de forma permanente a un funcionario destacado en ella que en los intermedios entre sus viajes ejerza como una especie de enlace, cuya principal misión es recordar continuamente a los contadores la necesidad y a veces la urgencia de tomar resoluciones en aquello que se les solicita desde Guadalcanal; es el denominado “solicitador” 23.
Las visitas tienen en general por objeto conocer a través de funcionarios de confianza la marcha de la mina, con un interés centrado prioritariamente en los asuntos administrativos y contables. Por ello, se suelen encomendar generalmente a personas relacionadas estrechamente con la Contaduría; es el caso de la visita efectuada en 1558 por el Obispo de Lugo, que había sido enviado a Sevilla para investigar el celebre caso de los fraudes de ese año en la Casa de Contratación que acaba con la prisión de los oficiales de esta, y del que se aprovecha su estancia en la ciudad hispalense para pedirse que redacte un informe sobre Guadalcanal. En el caso de que se presuma la posibilidad de existencia de fraudes, el enviado es un jurista, como fue el caso de Sancho de Paz y cuando a partir de 1570 se piensa en relanzar la mina, entonces ya en franca decadencia, se envía a una persona con experiencia minera anterior, el antiguo administrador de Guadalcanal, Agustín de Zarate. A veces, la visita a las minas reales se inscribe en el marco de una visita general de las minas del reino, como es el caso de la efectuada por Mendoza entre 1558 y 1559 y las posteriores de 1565-66, efectuada por un contador de Hacienda y 1574. Como consecuencia de estas inspecciones, la Contaduría, que es quien las ordena, recibe una información global de primera mano sobre el estado de las explotaciones, que a veces se traduce en el procesamiento de algún funcionario subordinado estante en la mina 24.
21 Cfr. A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 68, fol. 129. Otros ejemplos de la falta de autonomía de los oficiales locales y la centralización de decisiones en la Corte, cfr. A.G.S. Consejo y as de Hacienda, Leg.° 51, fol. 18: los contratos con particulares para el beneficio de ciertas labores ;finales en Guadalcanal se firmaban en Madrid ante los Contadores Mayores,
“a cuyo cargo esta la administraci6n y fabrica de la mina de Guadalcanal”.
A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 66, fol. 59: un nimio conflicto entre Mosén Boteller, ya lo, y los oficiales de Guadalcanal sobre quién haba de pagar la vigilancia necesaria para´el buen orden de los trabajos de aquel, también debe remitirse para que decida Madrid. A.G.S. Contadurías Rerales, Leg.° 851, s.f., de los contadores a los oficiales de 8 de abril de 1564: los oficiales no tienen siquiera autonomía para conceder o no licencias a los miembros de la administración de la mina para ausentarse de ella de forma temporal:
“En lo que decis de las licencias que dais a los oficiales que ahi han residido (...) no habeis vosotros de dar a ninguno las dichas licencias, sino uenirse a pedir a la Contaduría Mayor, trayendo gertificación vuestra por donde conste la nescesidad que se ofresce para pedir las dichas licencias, y si se piden en tienpo que pueden hater falta o no, y entonces se vera”
Y añade:
“por la orden que S.M. envia agora, vereis lo que a cada uno de vosotros se comete, y aquello hareis sin entremeteros en mas” .
A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 112, fol. 6, la cesión de un horno a F. Pérez de Canales, arrendatario de unos terrenos, paraliza sus trabajos, ya que
“los Contadores Mayores, siendo consultados, no han enuiado resolución de lo que se debe hacer(...)”.
Crf también A.G.S. Contadurías Generales, Leg.° 841, s.f. diligencias con A. de Sotomayor, 1 de Octubre de 1573
22 A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 38, fol. 149. La cuenta del sector real se llevo por los contadores unida a la del sector privado, hasta 1574, en que se ordena que se abran dos cuentas separadas:
"Para tener la quenta y racíon de lo prorcedido de las minas de Guadalcanal y la correspondencia con los oficiales dellas, se acordó que se formase un libro, el qual tiene Alonso Hernández, nuestro contador de rrentas y quitaciones que fue de nuestra contaduria mayor, y como después se le dió orden que asentase en el dicho libro los rregistros de las otras minas que personas particulares del reino descubrieron para el derecho que dellas nos perteneciere (...),”a partir de 1574 se da la orden para que exista otro libro separado que tenga el encargado del otro oficial de rental, Miguel Sánchez de Araíz.
23 El 14 de febrero de 1558 es nombrado solicitador de negocios de las minas en la Corte Francisco de Ávila, con un salario de 75.000 maravedies al ano, cargo que desempen6 hasta el 31 de marzo de 1563 cfr. GONZALEZ, T.: Noticia historica... minas de Guadalcanal, vol. I, p. 515.
24 Cfr. en relación con los informes del obispo de Lugo: A.G.S. Estado, Leg.° 129, fols. 226 y 227 Estado, Leg.° 129, fol. 209, carta del Obispo de Lugo a Su Magestad de 21 de septiembre de 1558. Cfr también Estado, Leg.° 129, fol. 178. El informe, en A.G.S. Estado, Leg.° 129, fol. 227. Sobre la actuación de la Casa de Contratación de Sevilla, cfr. A.G.S. Estado, Leg.° 137, fol. 280. Sobre este obispo, cfr también Anónimo: Floreto de Anécdotas y Noticias Diversas, p. 210. Sobre la visita de Sancho de Paz que también había actuado en la misma investigaci6n de la Casa de Contratación, cfr. A.G.S. Consejo Juntas de Hacienda, Leg.° 66, fol. 23. Otras noticias sobre visitas en A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 103, fol. 12 y Leg.° 112, fol. 6. GONZALEZ, T.: Noticia Histórica... minas de Guadalcanal, pp 379 y p. 176.
De Minería, Metalúrgica y Comercio de Metales
Julio Sánchez Gómez
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