Materiales documentales para la
historia del Andaluz. Análisis filológico de textos Guadalcanalenses
(1527-1783)
D. Casos de grafías x, g, j por h
(o f)
1541:”mojon del jumillo” `Humillo' 56
1571: “juente del Zamorano» (cf. infra, documento de 1727) 57.
1579: ""mana lacia(a)lgaga la Roya”. Se trata de
una forma antroponímica compuesta, al parecer, por un apodo o sobrenombre (Lacia)
y un nombre de familia que se documenta abundantemente (Albaja) 51. Vid. infra el
documento del año 1608 en el que también se confunden las grafías de esta misma
forma.
1579:”en 23 días del mes de [g]hebrero” 'febrero' 59. Repárese en el hecho
de que el amanuense ha trazado inicialmente una g y después ha escrito sobre la misma una b, que es la grafía que se repite otras veces en el mismo documento
60
1600:”Rodrigo Ramos de bojorq[ue]z” `Bohórquez' 61
1608:”Pedro Sanches Aljaja” `Alhaja' (cf. supra,
doc. de 1579) 62.
1609:”Batize a catalina [[hlgiha] hija de Juan goncales de
medina”; “Catalina gernandez” 63
(cf. «Catalina Hernandez» en otro lugar del mismo documento) 64.
1633:”mando que se le de a Juan Andres [...I en mi casa un arca
grande onde esta la ropa linpia y dos sauanas y una de lanzera de red y dos
almojadas [`almohadas'] y el bufete de casa de la pintada y un par de sillas y
el bufetillo” 65; “pago
de Navajondilla;
Juan de Ginestrosa” 66
1673: "pago de la Jayona” `Hayona'; “sitio de la Tajonílla”, (`Atahonilla') 67; “Juan Castillo odrero
de dos caualgaduras con que traxina [...] y de su taxona” (dos veces); “la
Taxona” `Atahona' 68.
1686:"Dejesa del postigo” 69
1727:”esta zercada d[ic]ha suerte con jorma de piedra” `horma'
(aparece siete veces en el mismo documento; horma significa aquí
`pared de piedra que sirve de lindero' -Autoridades daba ya esta voz como
anticuada, pero en Guadalcanal se mantiene en la misma fecha con toda vigencia
) 70; jidalgo
`hidalgo' 71
1727: “Jernando Garzia Ramos”; “la Moxina”; “Andres Moxino”
'Mohína, -o', sobrenombre que reciben
los naturales de Alanís, pueblo vecino. Cf. Valdemohinos en texto de
1686 72.
1727: jastta que dicho pleyto se fenezca” `hasta'; “al sitio del
cañuelo y juente de la queba» 'fuente'; “y quatro Atanojas de lino”»
`atahonas' (cf. supra, doc. de 1673) 73.
1728: ”sitio de Valjondo” 74
1747: “dehesa de la Moxina” (vid. supra, doc. de 1727) 75.
1783: “sitio del gavilan y foja
molina,”; “joia de los caleros,, “Hoya¨ 76
1586: “ysabel lopez su muer” `mujer' (cf. infra, docs. de
1608, 1609 y 1610) 77;
“hija de borge nuñez `Jorge' (cf. Gorxe en texto de 1633) 78.
1596: beronimo 'Jerónimo' 79
1597: beronimo (tres veces); “anbela h[ernandles» `Ángela'; Pantuba
`Pantoja' 80.
1608:«maría Rodriges su muber'; «marianez su muber,
`mujer' (vid. infra).
1609:«m[arila Rodriges su muber,; «major ximenes su muber”
81; 'Batize a
catalina [[h]giha] hija de Juan goncales de medina” 82; “fran[cis]co de Robas”
`Rojas'; “de Xpoual y de su muber” 83.
1610: “y de su muber mari días”; “fernando ramos rebidor”
`regidor' 84
1673: “Lorenzo hernandez habonero” (cf. en doc. de 1686:
«Francisco Sanz Jauoneron; “de tres hacas” `jacas' 85
1686: “Hacinto Jijon” (dos veces; cf. estas otras grafías del mismo
documento: “Xacinto Jijon», “Jacinto Jion”, 'Xaçinto Xixon'); “alonso
gordon bornalero,; aneba `aneja' 86.
Hallo, además, varios casos de
grafía g ante vocal a, o y u en vez de x o j. Así, en 1579 se escribe lacialgaga `Lacia Alhaja' 87; en 1596 y 1597, carauagal
`Carvajal'; 88; en
1603, Clauigo `Clavijo'; en 1608, higa `hija' y viego
`viejo' 89; en
1610, higo `hijo 90;
en 1633, mego `mejor' y Gorxe `Jorge' 91; y, finalmente, en
1727 encuentro “para sienpre gamas” `jamás' y “mongas
de santa clara” `monjas' 92.
Sin embargo, estos casos son meras incorrecciones ortográficas, que pocas veces
sirven para averiguar el fonetismo antiguo del habla local 93. He documentado, de
otra parte, varias formas con grafía h-
en lugar de f- inicial, como los
cuatro casos de hebrero del documento de 1579 de la lámina I, líneas 1, 6, 11 y
17, y el Hauian `Fabián' del texto de 1600 de la lámina III. 94 Más extraños son los
registros Hutieres 'Gutiérrez', de 1597 y 1610 (véanse láminas V y VI), huardando
'guardando' y buardado `guardado', de un texto de 1727 95, pues suponen grafías
correspondientes al fonema /g/ 96.
Las formas presentadas en los
apartados D y E son buenas muestras ilustrativas de la anarquía que reinaba en
el uso de las grafías h, j, gy xentre
los escribanos guadalcanalenses, ya desde la primera mitad del siglo XVI. Estas
letras se empleaban indistintamente tanto para representar el sonido procedente
de F- latina o la aspiración
etimológica en ciertos arabismos, como para grafiar el sonido derivado de las
palatales fricativas medievales sorda y sonora (s/y/z/). La única conclusión posible -ateniéndonos a estos hechos- es
que había dejado de existir, en el habla de Guadalcanal, la oposición
fonológica entre estos sonidos de
diferente origen ya -al menos- desde principios del siglo XVI. Pero es menester
todavía preguntarse cuál sería la realización exacta de ese fonema resultante
de la neutralización de tal oposición fonológica en la zona investigada: si el
velar fricativo sordo /x/, que se
verifica en el castellano actual; si sería una aspiración igual o semejante a
la que hoy se da en las hablas meridionales y, concretamente, en la misma
Guadalcanal; o si coexistían ambas realizaciones como variantes libres durante
algún tiempo.
El caso citado de muer
por mujer amén de la abundancia de grafías con h en los ejemplos de la serie E, parecen indicar más bien una
pronunciación relajada del sonido en cuestión, esto es, una aspiración igual a
la que hoy se verifica en el Mediodía hispánico. Ello vendría a significar,
como ya apunté al comienzo de este artículo, que el fonema fricativo velar
sordo /x/ del castellano moderno
seguramente jamás se ha conocido en esta zona, pues, vista la temprana
igualación, en una aspiración, de los sonidos procedentes de las palatales
fricativas medievales y de los sonidos derivados de la /f-/ latina y los aspirados árabes, resulta impensable que el
fonema fricativo velar sordo haya llegado a darse aquí alguna vez; lo contrario
supondría -cosa que, ya digo, me parece inimaginable- que tal fonema /x/ hubo de tener una existencia fugaz,
de apenas unos años, para dejar paso inmediatamente -ya a principios de la
decimosexta centuria a la aspiración que los textos guadalcanalenses delatan ya
desde la primera mitad del quinientos 97
56 AMG, Libro Becerro, fol. 9r.
57 AMG, Expedientes Judiciales, sign. 521, fol.
23r.
58 AEG, Bautismos Santa Ana, fol. 60r. Vid. lám I, 1. 9.
59 Ibid. 1. 6.
60 Ibíd., Is. 1, 11, 17.
61 AEG, Matrimonios Santa María, fol. 85r. Vid.
lám III, texto 2, 1. 9.
62 AEG, Bautismos Santa Ana, fol. 6r.
63 Ibid., fol. 25v. Vid. lám. VI, texto
2,1.3. En el facsímil puede verse cómo el amanuense ha trazado primero b, y
sobre ésta una g ([h]giha), tachando luego la palabra entera y añadiendo a
continuación la forma hija.
64 Ibid., fol. ir.
65 APG, Libro Registro de Escrituras Públicas,
fol. 389r. Puede verse un análisis del léxico contenido en este documento en mi
trabajo “Análisis léxico-semántico y
morfosintáctico de tres cartas guadalcanalenses de hacia 1607” (citado más
abajo, n. 152).
66 Ibíd., fols. 38v, 355v.
67 AMG, Padrones Vecinales, sign. 334, fols. 251v, 236r.
68 Ibíd., fols. 28r, 47v.
69 Ibíd., fol. 23r.
70 APG, Libro Registro de Escrituras Públicas,
fols. 1r, iv, 5r, 7v, 8v.
71 Ibíd., fol. 55r.
72 Ibíd., fols. 123r, 23v, 37v.
Cit. en mi trabajo «La antroponimia en Guadalcanal.... (véase n. 1), p. 1732.
73 Ibíd., fols. 47v. l l ir, 235r.
74 AMG, Amojonamientos y Deslindes, sign. 574,
fol. 119v.
75 APG, Libro Registro de Escrituras Públicas,
fol. 11r.
76 AMG, Amojonamientos y Deslindes, sign. 574,
fols. 128v, 129r.
77 AEG, Matrimonios Santa María, fol. 39v. Cit. en
mi trabajo “La antroponimia en Guadalcanal...”, p.1726.
78 AEG, Matrimonios Santa María, fol. 86v. Vid.
lám. V, texto 1, 1. 2 (cf. Gorxe hernandezen doc. de APG, 1633,
fol. 434v).
79 Aparece hasta ocho veces en los textos de este
año, y otras tres en testimonios del año siguiente: AEG, Matrimonios Santa
María, fol. 54v (vid. lám. III, texto 1, 1. 3), 56r-v, 57r-v. Véase también
nota siguiente.
80 AEG, Matrimonios Santa María, fol. 58r (vid.
lám. V, texto 2, Is. 2, 8), 35r.
81 AEG, Bautismos Santa Ana, fols. 14r, 17r (vid.
lám. V, textos 4, 5) 20r, 27v (vid. lám. VI, textos 1, 3).
82 Ibíd., fol. 25v (vid. lám. VI, texto 2, 1. 3, y
supra, n. 62).
83 Ibíd., (vid. lám. VI, texto 2, 1.5) y fol. 26v.
84 Ibíd., fol. 27r, 39v (vid. lám. VI, textos 4 y
6).
85 AMG, Padrones Vecinales, sign. 334, fol. 40r,
55v. Cit. en mi estudio «La antroponimia en Guadalcanal....,, p. 1730.
86 Ibíd., fols. Sr, 11v, 63r, 48v.
87 Véase supra, apartado D y n. 57.
88 AEG, Matrimonios Santa María, fols. 54v, 55v
(vid.'lám, V, texto 2, 1. 6), y lám. VI, texto 1, 1. 6.
89 AEG, Matrimonios Santa Ana, fol. 102r;
Bautismos Santa Ana, fols. lOr (vid. Iám. V, texto 3, 1. 5), 33r (vid. lám. VI,
texto 5, 1. 2), lOr (vid. lám. V, texto 3, 1. 6).
90 AEG, Bautismos Santa Ana, fol. 33r (vid.lárn.
VI, texto 5, 1. 2).
91 APG, 1633, fol. 194r: «y que no lo dexara
durante el dicho año por otro mego estando el dicho molino corriente y
moliente'. Fol. 434v: “Gorxe hernandez”.
92 APG, 1727, fols. 62r, 55r.
93 Lo que no significa que deban menospreciarse:
la explicación que juzgo más razonable para tales cacografías es la de la
inestabilidad gráfica de la época, a la que se sumaría el hecho de que escribanos
poco diestros en ortografía extendieran el uso de la letra g, como
representante del sonido procedente de las palatales fricativas del castellano
medieval, ante e e i a otros contextos, como ir seguida de las vocales a, o y
u.
94 “y de hauian perez “:AEG, Matrimonios
Santa María, fol. 85r.
95 “y de anhela híernandles: AEG, Matrimonios
Santa María, fol. 58r;” “y ju(an) hutieres”: AEG, Bautismos
Santa Ana, fol. 27r; huardando, huardando: APG, 1727,
fols. 124r, 125r.
96 Al contrario de lo que hemos visto más arriba,
esto es, grafía gen lugar dejo x, en la forma paxa de texto de 1727 se
quiere representar el fonema /g/: “y
la primera paxa sera ostro ttal dia del año que bien y asi suzesibamentte
las demas pagas año en pos de año astta que se redimy.y quítte” (APG, 1727,
fol. 54r).
97 Esquemáticamente, podría representarse como
sigue la diferente e independiente evolución que habría tenido lugar en las
hablas meridionales (y, entre ellas, la de Guadalcanal) desde época medieval
hasta las fechas en que se redactaban mis documentos -estado evolutivo que
parece no haber sufrido alteraciones hasta la actualidad, hecha excepción quizá
de un último cambio todavía bien limitado diastrática y diatópicamente, cual es
el heheo, que supone un sorprendente paso más en la evolución hacia un único
fonema /h/, procedente de los siete medievales: /s/, /z/, /s/, /z/, /sá/, /z/ y /h/-, respecto de la que se ha
verificado hasta el castellano moderno.
Este trabajo fue
redactado por vez primera en noviembre de 1986, y presentado para su edición en
la revista Archivo
Hispalense. Como al cabo de tres años se desestimara su publicación,
por considerarse, únicamente aptos para la
revista los trabajos de Historia, Literatura y Arte, lo presenté como comunicación: al X
IX Simposio de la
Sociedad Española de Lingüística (celebrado en Salamanca, los días 18 al 20 d
diciembre de 1989) con el título inicial
de "Andalucismos
fonéticos en documentos inéditos locales de Guadalcanal (siglos XV, XVII y
XVIII)", y se ha publicado un resumen del mismo en la Revista
Español de Lingüística, año 20, fasc. 1 (1990), pp. 185-186 (conste que de las cacografías de
la impresión no soy la responsable, por muy guadalcanalense que sea).
Ahora, más de cuatro años después de la primera redacción del texto, por fin
puede ver la luz, si bien ampliado con notas en las que añado las referencia
bibliográficas de los estudios que en este tiempo he ido publicando, y en los
que, de una manera u otra utilizo materiales citados aquí.
María Dolores Gordón Peral
Problemas y Métodos en el
Análisis de Textos
Universidad de Sevilla 1992
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