Sancho aplicando uno de sus refranes |
Visita de D. Alonso de Quijano a nuestra villa
Tercera parte
Tercera parte de esta historia ficción está estructurada
en la visita ficticia de D. Quijte de la Mancha y su fiel escudero Sancho Panza
a Guadalcanal, a través de estos dos personajes y mezclando el Guadalcanal
actual con la villa Santiaguista del siglo XV a finales del XVI, hacemos un recorrido por las
principales calles y visitamos los monumentos de la villa, acompañados por
nuestro paisano el noble D. Esteban de Millán y Aguilar que tal vez fue noble
en aquella época y perteneció al Concejo de la Villa.
A mi amigo Ignacio Gómez Galván, que mantiene viva con su
fundación la historia y literatura de nuestro pueblo, me he permitido la
licencia de tomar algunas notas de su libro “Cervantes en Guadalcanal”.
Una vez en llegados a la Plaza, el primer edificio que
encontraron fue el Ayuntamiento de la villa (7), construido
en 1910, es decir hace más de un siglo. A la derecha del edificio
consistorial encuentran la Capilla de
San Vicente, del siglo XVIII (8),
siguió el mismo camino en el proceso de
desamortización y es ahora sede de una peña futbolística y un bar, ha sufrido
obras sin control y actualmente solo queda la estructura para recordar mejores
tiempos urbanísticos.
Y por fin, los excursionistas llegaron a la Iglesia de
Santa María de la Asunción, (9)
y la torre (10)
(inacabada y durante muchos años protegida por unas extrañas lona disfrazar su
mal estado), quedando los visitantes maravillados por el conjunto arquitectónico
y visitando detenidamente su interior, sus capillas y sacristía.
-Creo que es hora de yantar y descansar nuestras posaderas,
D. Esteban, no está acostumbrado mí amo a cabalgar y descabalgar sin encontrar
enemigo que vencer o doncella que rescatar y a mi humilde persona le protestan
las tripas ruidosamente.
-Comentó Sancho
con voz ronca y seca-.
-Naturalmente, amigo Sancho, el reloj de la torre acaba
de darnos la bienvenida con sus campanas y nos marca la 1 de la tarde, una hora
después del ángelus y hora de comer un tente en pié, en este mesón de enfrente que
en tiempo fue casa de nobles.
-Pues ya tardamos, que oveja que bala, bocado que pierde -contestó Sancho-
-He de decirle D.
Esteban que hasta lo visto tienen una maravillosa villa, limpia blanca de
paredes y de personas nobles, no es menos cierto que no he hallado enemigo que
batir ni moza que reprende.
Comentó D. Alonso de Quijano con una voz queda desgastada
por batallas inacabadas y platos vacíos en su cabalgar por la piel de toro.
El muerto que vos matáis, goza de buena salud.
Apuntó Sancho con una gran sonrisa y sujetando la panza que
ruidosamente protestaba por la ausencia de alimento.
Apenas una hora después, se reunieron los tres compañeros
de viaje en la fuente de la plaza que igualmente conoció tiempos mejores cuando
generosamente saciaba la sed de la población con sus tres caños y ahora desviada
de su curso para el aprovechamiento de la mismo.
-¿No ha de hallarse cada cosa en su sitio en esta villa?,
iglesias sin culto, fuentes sin agua, hidalgos sin caballo, torres inacabadas…,
-Curioso, curioso, reflexionaba Sancho cuando trataba de
subir a su amo sobre el escuálido corcel.-
Inmediatamente tuvo que cambiar el criado de pensamiento
al ver a D. Esteban de Millán montado sobre hermoso caballo árabe y entonces
comentó para sí mismo:
-Caballo brioso, alforja en ristra, camino largo y poco
descanso preveo para ésta tarde de primavera.
Abandonaron la plaza y por la calle López de Ayala ascendieron pueblo arriba, no sin hacer una
breve parada para ver la casa rectoral (11) y el antiguo Hospital de los Milagros (12), que después varios
usos, es utilizado en la actualidad como sede de Caritas, éste antiguo hospital
data de finales del siglo XV.
(7) Tal y como conocemos el Ayuntamiento parece que no es el
edificio inicial proyectado, ya que estaba previsto inicialmente un edificio
anexo al principal para escolares y servicios municipales, gracias a la
desestimación de este proyecto se pudo
construir el actual paseo del Palacio sobre la antigua escombra.
(8) Capilla de San Vicente, es un edificio
del siglo XVIII, con una planta de Cruz Latina, una sola cubierta de bóveda de
cañón y lunetos y media naranja en el crucero,
su alero mudéjar aun conserva la madera original, de estilo difundido
por Extremadura, fundada por la orden Dominicana, relaciona su historia con
esta orden y la Hermandad del Rosario de la Aurora que fue autorizada en 1851
para su ubicación y finalmente cae en decadencia y se disuelve en 1.914,
cerrada al culto definitivamente en 1917
y destrozado todo su patrimonio mueble en 1936 a consecuencia de la guerra
civil.
Es tal vez el edificio que más intentos
de cesiones y compra venta sufrió en los siglos
siglo XIX y XX, la primera referencia encontrada data de
1854, el alcalde de la villa Miguel Ramos Lobo propone ante el gobernador
eclesiástico de Llerena la cesión de las capillas de San Vicente y los
Milagros, “que son innecesarias para el culto y no son en razón de su
proximidad a las parroquias de Santa María y San Sebastián, sino por los muchos
templos que hay en la población”, para construir la nueva casa consistorial,
finalmente este primer intento fracasó y las dependencias municipales se
construyeron en las ruinas del antiguo palacio de los comendadores
Santiaguistas .
Ya en el año
1923 el párroco de la localidad Pedro Carballo Corrales, con el beneplácito del
Arzobispado de Sevilla Eustaquio Ilundáin y Esteban inicio un proceso de venta
y que gracias a la intervención de Antonio Muñoz Torrado con el inicio de un
informe histórico sobre el citado edificio, y con la colaboración de la
Hermandad del Rosario de la Aurora.
(9) La Iglesia de Santa María de la Asunción, presidida por
una bellísima portada, de espléndida composición, en la iglesia en la que
persisten numerosos elementos del goticismo decadente, da acceso al templo
mayor de Guadalcanal, asegurado el dominio cristiano de la villa e iniciado el
desbordamiento de su población, las murallas que la circundaban perdieron su
originaria finalidad. Esta circunstancia, sin duda, hizo que se levantara el
muro norte de esta iglesia sobre parte del sistema fortificado, como se colige
por la misma extraña orientación de dicha fachada y por el arco de herradura
que describe la puerta de la sacristía, de feliz aprovechamiento, esto ocurría
en las postrimerías del siglo XIII.
Por su
arquitectura, Santa María obedece en gran parte a la corriente mudejárica
propia del tiempo de su construcción y al gusto que se prodigó en esta zona de
la Sierra Norte sevillana, en la que el gótico de los vencedores y el almohade
de los vencidos trataron de imponer sus fórmulas arquitectónicas, construida
con arcos transversales, siendo apuntados los del centro, éstos descansan sobre
pilares cruciformes, que, salvo el alicatado de la parte inferior, no ha
sufrido modificación alguna, pues hasta el sencillo capitel de caveto que
poseen abonarían por su antigüedad. Pero aquí en donde a los cristianos
interesó sobre manera plasmar su estilo, esto es, en el presbiterio, los
alarifes locales lograron imponer su arte, ejecutando la bóveda ochavada, con
espléndida crucería en abanico, tramo previo sexpartito, nervio de espinazo
decorado con dientes de sierra e impostas de cabezas de clavos. Pertenecen,
también, a este período constructivo los capiteles de los baquetones en forma
de tronco de pirámide invertida con figuras de gran tosquedad, un decorado de
estrellas próximo a la escalera del coro y algunos ventanales, destacando el
que se encuentra oculto por el retablo mayor y el que vemos al lado de la
Epístola, formado por un óculo central y dos arcadas unidas por un parteluz.
(10) Preside el conjunto edificado la inacabada torre de Santa
María, atalaya en la que el vencejo lo mismo vela el cadáver del verano a la
hora de la siesta, que, a la del ángelus, ronda por las arista dejando por el
aire su alada algarabía. La torre data del siglo XVI, construida y no terminada con las aportaciones durante
los años 1556/58 a petición del Concejo
de la villa por el administrador de las minas de plata de Guadalcanal Sr Ortiz
de Zárate sobre los restos de la muralla que tuvo carácter militar y pertenece
al estilo románico, si bien con alguna influencia gótica en los adornos de los
arcos conopiales del último cuerpo de campanas. Está construida sobre un dado
de aparejo irregular a base de ladrillos, conservó las almenas hasta el siglo
XVIII.
(11) Este edificio que se
encuentra frente al antiguo hospital de los Milagros, muy vinculado a la
historia de Guadalcanal, fue vendido en parte a un vecino que posteriormente lo
habilitó para vivienda, esta edificación fue la antigua casa solariega de la
familia Ortega, de la que procede Pedro Ortega Valencia, ilustre personaje del
pueblo y descubridor en el Pacifico de la isla que bautizó con el nombre de la
villa, posteriormente por donación de la marquesa de San Antonio pasó a la
administración y propiedad de la parroquia de Nuestra Sra. de Santa María de la
Asunción, con la clausula de “Se donaba para su perpetua memoria de la
benefactora”, así fue durante varios siglo, utilizándose como casa
rectoral hasta el citado año fue
expoliada y vendida parcialmente.
La
parte vendida era la más interesante y de mayor valor, por su artesanado y arquitectura, en su en su
interior hay un patio de dos pisos con arquería y un vestíbulo revestido de
azulejos sevillanos tipo cuenca, de bellísimos bordados y vidriados,
procedentes de la iglesia de Santa Ana, catalogados en la primera mitad del
siglo XVI y difícil de valorar
económicamente en la actualidad, por ser incontrables en esta época.
(12) En la calle
López de Ayala se encuentra el Hospital de los Milagros, también conocido como
hospitalito.
Edificio con
portada de principios del siglo XVI compuesta por vano de arco carpanel con
arquivoltas decoradas y una hornacina sobre el alfiz que la enmarca.
Se conjetura
que su fundación pudo ser a finales del siglo XV. A finales del XVIII aún
estaba en funcionamiento.
En él estuvo
instituida la llamada Escuela de Cristo y también radicó la Hermandad de la
Veracruz.
Su fachada ha
sido remodelada en el año 2008 por un Taller de Empleo dejando al descubierto
su piedra original.
4ª parte el 7 de Febrero 2018
Rafael
Candelario Repisa
Guadalcanal,
Noviembre, 2017
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