Con 71 años, ofreció un concierto ante 40.000 personas
El cantautor Bob Dylan demostró en su concierto del Festival Internacional de Benicàssim (FIB) que a sus 71 años está más vivo que nunca y que sigue siendo una leyenda del folck rock. Dylan ofreció un recital ante 40.000 personas en el escenario principal del FIB que duró poco más de una hora y media, pero en el que hizo moverse al público al ritmo de algunas de sus canciones más míticas. Al salir al escenario, Dylan se colocó directamente en el teclado para empezar a tocar los acordes de la canción que abrió el concierto: Leopard Skin Pill Box hat, de su álbum de 1966 Blonde on blonde.
Después de hacer una extraña despedida, en la que simplemente se colocó frente al público e hizo un gesto con las manos, Dylan y sus músicos volvieron para tocar el único auténtico himno del cantautor que se escuchó en el FIB: una versión más roquera de Like a Rolling Stone.
El gran nombre de la edición 2012 del Festival Internacional de Benicassim (FIB), Bob Dylan, salió al escenario Maravillas anteanoche cuando aún era de día, tocó un buen puñado de canciones memorables, se despidió y fue como si nada hubiese pasado.
La propuesta musical de este mito de la música popular del siglo XX no es la más adecuada para el formato de un festival de las características del de Benicassim, y eso fue algo que se notó desde el principio. La muchedumbre, mucho más numerosa que en la jornada del jueves, se agolpó para ver a la gran estrella, pero no lo hizo con la pasión con la que si recibió a artistas más jovenes y de moda.
Poco a poco, con una banda impecable y una interpretación de sus canciones más estándar de la que acostumbra, el viejo Dylan fue dejando de resultar interesante para una chavalería que, con un goteo constante, acabó yendo a ver como se las gastaban Little Dragon en el otro escenario.
Porque allí estaba la verdadera fiesta y el baile y, pese a quien pese, la calidad pura, la leyenda, la historia y todo el peso de un cantautor que puede decir, sin exagerar excesivamente, que ayudó a cambiar el mundo, no tiene su lugar idóneo en un festival veraniego.
A partir de ahí, el ritmo no decayó ni un momento e incluso Dylan se animó con unos pasos de baile que pese a ser algo limitados y con ciertas aspiraciones de ser sexy que no se cumplieron, demostraron que el poeta del rock sigue en forma y le sobra energía. Vestido con su típico atuendo de vaquero trasnochado y con su característica voz áspera, Dylan fue desgranando canciones como Tangled up in blue, Highwater-For Charlie Patton o Highway 61 revisited. Más que cantar, se puede decir que el cantautor de Minnesota narra las canciones, como el trovador que siempre ha sido, y las hace casi irreconocibles para el público, que solo distingue los temas por la música.
La propuesta musical de este mito de la música popular del siglo XX no es la más adecuada para el formato de un festival de las características del de Benicassim, y eso fue algo que se notó desde el principio. La muchedumbre, mucho más numerosa que en la jornada del jueves, se agolpó para ver a la gran estrella, pero no lo hizo con la pasión con la que si recibió a artistas más jovenes y de moda.
Poco a poco, con una banda impecable y una interpretación de sus canciones más estándar de la que acostumbra, el viejo Dylan fue dejando de resultar interesante para una chavalería que, con un goteo constante, acabó yendo a ver como se las gastaban Little Dragon en el otro escenario.
Porque allí estaba la verdadera fiesta y el baile y, pese a quien pese, la calidad pura, la leyenda, la historia y todo el peso de un cantautor que puede decir, sin exagerar excesivamente, que ayudó a cambiar el mundo, no tiene su lugar idóneo en un festival veraniego.
A partir de ahí, el ritmo no decayó ni un momento e incluso Dylan se animó con unos pasos de baile que pese a ser algo limitados y con ciertas aspiraciones de ser sexy que no se cumplieron, demostraron que el poeta del rock sigue en forma y le sobra energía. Vestido con su típico atuendo de vaquero trasnochado y con su característica voz áspera, Dylan fue desgranando canciones como Tangled up in blue, Highwater-For Charlie Patton o Highway 61 revisited. Más que cantar, se puede decir que el cantautor de Minnesota narra las canciones, como el trovador que siempre ha sido, y las hace casi irreconocibles para el público, que solo distingue los temas por la música.
Lista comentada de los discos de estudio del cantautor Bob Dylan (Duluth, USA, 1941), con referencia añadida al resto de su discografía oficial (recopilaciones y directos). En la reseña de cada álbum se incluyen los temas que no fueron incluidos (outtakes) y que es posible localizar en los recopilatorios cuyos títulos ofrezco al final. En algunos casos, se hacen constar canciones presentes en discos de otros artistas y bandas sonoras. No he tenido en cuenta casi ninguna de las innumerables versiones de un mismo tema (propias y ajenas) publicadas en diferentes álbumes, por la imposibilidad física de abarcar toda la variedad de presencias de Dylan en la música popular a lo largo de más de 50 años. Eso sí, me he permitido nombrar las adaptaciones al español de algunas canciones.
Tampoco referencio las grabaciones no autorizadas (bootlegs), que incluyen decenas de outtakes. Como se puede ver más abajo, desde 1991 se vienen publicando oficialmente discos de rarezas, que son denominados bootlegs como homenaje a esas recopilaciones piratas.
Bob Dylan agrupa diversos universos, y cada uno de esos universos encierra varios mundos. Espero que este trabajo sirva de atajo para iniciar una exploración siempre apasionante por ese vasto territorio. Eso sí, dylanitas de pro, abstenerse: no pretendo descubrir nada nuevo. Recomiendo visitar la página web http://www.goddylan.com/ para ver la lista completa de temas de cada disco y leer sus letras en inglés y castellano (todos los enlaces de este texto en los títulos de los discos hasta 2004 apuntan a esa web). También es recomendable visitar http://bobdylanstravel.blogspot.com/, que incluye entradas sobre canciones concretas, también enlazadas en este texto.
Rafa Repisa
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