By Joan Spínola -FOTORETOC-

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Villa de Guadalcanal.- Dió el Sr. Rey D. Fernando a Guadalcanal a la Orden de Santiago , e las demás tierras de la conquista, e de entonces tomó por arma una teja o canal, e dos espadas a los lados como así hoy las usa.



miércoles, 16 de julio de 2014

La almona de Guadalcanal 1/5

CASAS TERCIAS O DE BASTIMENTO DE LA ORDEN DE SANTIAGO EN ANDALUCÍA
Primera Parte.-
RESUMEN
Escasos son los edificios civiles, como casas tercias o casas de encomiendas, que han llegado desde la Baja Edad Media hasta la actualidad en Andalucía. Entre ellos destaca, por su singularidad, el edificio denominado La Almona, sito en Guadalcanal (Sevilla), que perteneció originalmente a la orden de Santiago. Hoy está en manos privadas y presenta un alto riesgo de ruina y desaparición.
El presente trabajo recoge y analiza toda la información documental localizada, la obtenida de la propia edificación, y añade nuevos datos que van arrojando luz sobre esta construcción y su historia. Finalmente, tratando de generar alguna inquietud sobre su mantenimiento, se describe el actual estado de conservación del edificio y los distintos usos que se desarrollan hoy en el mismo.
Lámina 1 (foto  M. Valle  Gómez)

La orden de Santiago participó activamente en la reconquista de Andalucía, por lo que obtuvo, en el siglo XIII, importantes posesiones territoriales en la región. Con ellas se fueron articulando diversas encomiendas, la mayoría ubicadas en las provincias de Sevilla y Jaén, algunas de las cuales se mantuvieron vigentes hasta entrado el siglo XIX. Dicho amplio marco cronológico ha permitido que, en las poblaciones que las conformaron, se conserven en ocasiones no sólo castillos (en peor o mejor estado) o templos parroquiales, sino también, aunque más extrañamente, algunos edificios civiles, como casas tercias o casas de encomiendas, y otros con carácter religioso y/o asistencial, como ermitas u hospitales, que eran supervisados por los santiaguistas. Es evidente que, desde la Baja Edad Media hasta la actualidad, dichas construcciones han sufrido reparaciones continuas y numerosas transformaciones y reformas, cuando no auténticas reconstrucciones. Sin embargo, quedan algunos ejemplos que, de alguna manera, parecen conservar ciertos elementos y aún el aroma de aquella época. Este es el caso del edificio que queremos analizar en este trabajo:
La Almona, sito en Guadalcanal (Sevilla, lám.1). El estado de ruina en el que se encuentra parte del mismo nos parece un motivo más que suficiente para intentar llamar la atención sobre esta obra arquitectónica de un valor singular (1).
La Almona parece que fue, a tenor de la documentación consultada, una casa de bastimento perteneciente a la orden de Santiago y, en concreto, a su mesa maestral (2). Si, como creemos, la cronología planteada por Hernández Díaz, Sancho Corbacho y Collantes de Terán, la primera mitad del siglo XIV (3), es cierta, puede ser una de las construcciones destinadas a almacenaje (del tipo cillas, tercias y pósitos) más antiguas de Andalucía, al menos si consideramos las que se catalogaron hace algunos años en una interesante publicación patrocinada por la Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía (4). Quizás por ello el profesor Rafael Gómez Ramos la ha calificado como un edificio “único en su género dentro de la arquitectura civil andaluza de época medieval” (5). Hay que tener presente, como afirma Antonio Miguel Bernal, que las referencias documentales más antiguas existentes sobre almacenes de granos en Andalucía, “nos sitúan a mediados del siglo XV, aunque probablemente existiesen desde época anterior”. El mismo autor también apunta que apenas se localizan edificaciones de este tipo anteriores al siglo XVII, pues dichos graneros solían ocupar dependencias anejas de edificios municipales, por lo que no proliferaron, en cuanto construcciones autónomas, hasta el siglo XVIII (6).
Esta casa de bastimento compartiría el mérito de su antigüedad, en territorio cristiano, con otros dos edificios ya catalogados en el aludido estudio: la casa tercia de Siles y la torre tercia de Génave, ambas sitas en la Sierra de Segura, en la provincia de Jaén, y debidas igualmente a los santiaguistas (7). También podríamos quizás considerar algún otro caso, como la torre (magnífica) de Torres de Albanchez, utilizada en el siglo XVI para el mismo fin. En definitiva: la aportación de esta orden militar al patrimonio andaluz es más relevante de lo que en principio se podía pensar, siendo este escrito una pequeña muestra de ello.
Algunas tercias significativas de la orden de Santiago en Andalucía.-
Las tercias o bastimentos son un tipo de edificación de carácter civil que entraría, junto con las casas de las encomiendas, en el grupo de construcciones generadas para la correcta administración y gestión económica de los territorios de la orden militar de Santiago. Se trata de edificaciones que no son del todo distinguibles, ni uniformes. Los castillos constituyeron, lógicamente, los primeros centros organizativos y residenciales de la orden (además de defensivos y representativos), por lo que fueron también lugares donde se incluían dependencias para almacenaje. Después, muchos de ellos se abandonaron y se construyeron casas de encomiendas, a veces realmente señoriales, que podían contener dentro habitaciones domésticas y para el depósito de diezmos y demás, es decir, patios, bodegas, caballerizas, cocinas, hornos, graneros… generando un tipo bien estudiado en Extremadura por Aurora Ruiz Mateos (8). Pero los bastimentos o tercias también podían erigirse aislados, como en Guadalcanal (si aceptamos la hipótesis planteada), o contener simplemente una vivienda para el tercero o el administrador, sobre todo en los lugares que no eran cabeceras de las encomiendas. A su vez, otros tipos de construcciones fortificadas podían destinarse, una vez perdida su función original, a tercia o lugar de almacenaje. En cualquier caso, solían en su origen estar en el centro de las poblaciones, junto a la iglesia o cerca del castillo del lugar. También hay que decir que estas construcciones recibían diversos nombres: casa tercia, casa de bastimento (en Extremadura), casa del diezmo, casa o palacio de la encomienda o bastimento del vino (9).
En algunas de las localidades que en su día pertenecieron a la orden de Santiago se conserva el recuerdo de las casas tercias o de las de encomiendas, denominándose así el lugar en donde estuvieron, aunque las construcciones que hoy lo ocupan no tengan nada (o tengan muy poco) que ver con las originales. En otras se señala alguna casa como de la encomienda o tercia, sin que tengamos absoluta certeza documental que, de momento, confirme la información.
Lamina 2 (Foto M. Valle Gómez)
Quizás la construcción más unánimemente reconocida como casa tercia sea la que se encuentra junto al torreón denominado “El Cubo”, en Siles, Jaén (lám. 2). Se localiza junto a los restos del castillo de la localidad y muy próxima a la parroquia. Según las Relaciones de Felipe II, estaba “junto a la fortaleza en la qual vibió muncho tienpo don Rodrigo Manrrique, maestre de Santiago, en la qual murió. Y en la dicha casa se allegan los diezmos de pan e vino…” (10).
1 Este trabajo ha sido realizado en el marco del proyecto I+D+i “Conservación y restauración de la arquitectura de las órdenes militares en Andalucía” (HUM2007-62269), financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y Fondos FEDER.
2 Esta posibilidad la plantea Antonio GORDÓN BERNABÉ en su artículo “La Almona”, editado en la Revista de Guadalcanal, en agosto de 1991. Nos ha facilitado dicho artículo don Ignacio Gómez Galván.
3 José HERNÁNDEZ DÍAZ, Antonio SANCHO CORBACHO y Francisco COLLANTES DE TERÁN, Catálogo arqueológico y artístico de la provincia de Sevilla, Patronato de Cultura de la Excma. Diputación Provincial de Sevilla, t. IV, 1955, pp. 230-232.
4 Pósitos, cillas y tercias de Andalucía. Catálogo de antiguas edificaciones para almacenamiento de granos,
Dirección General de Arquitectura y Vivienda, Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía, Sevilla, 1991. El trabajo fue coordinado por María Dolores Gil Pérez, Magdalena Torres Hidalgo y Nicolás Ramírez Moreno, siendo sus redactores Francisco Javier MONTERO FERNÁNDEZ, Fernando OLMEDO GRANADOS, María José OPORTO NAVAJAS y María Isabel REGIDOR JIMÉNEZ. Cuenta con estudios introductorios de Vicente Lleó Cañal, Carlos Sambricio y Antonio Miguel Bernal. Véanse pp. 95-100, donde se plantean también las características generales de estos edificios: almacenaje del grano en planta alta o cámaras separadas del suelo, grosor de los muros, huecos pequeños…
5 Rafael CÓMEZ RAMOS, “Sevilla Gótica”, en José FERNÁNDEZ LÓPEZ (coord.), Andalucía, col. “La España Gótica” (dir. Joan Sureda Pons), Ediciones Encuentro, Madrid, vol. 11, 1992, pp. 273-274.
6 Antonio Miguel BERNAL, “Pósitos, cillas, tercias y economía agraria en Andalucía”, en F. J. MONTERO FERNÁNDEZ y otros, Pósitos… ob. cit., pp. 51-52.
7 F. J. MONTERO FERNÁNDEZ y otros, Pósitos… ob. cit., pp. 95 y 109.8 Aurora RUIZ MATEOS, Arquitectura civil de la Orden de Santiago en Extremadura. La casa de encomienda.
Su proyección en Hispanoamérica, Consejería de Educación y Cultura de la Junta de Extremadura y Diputación de Badajoz, 1985.
9 Vid. Juan de A. GIJÓN GRANADOS, La Casa de Borbón y las órdenes militares durante el siglo XVIII (1700-1809), tesis doctoral de la UCM, Madrid, 2009, p. 387.
10 Luis Rafael VILLEGAS DÍAZ y Rafael GARCÍA SERRANO, “Relación de los pueblos de Jaén ordenada por Felipe II”, Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, núms. 88-89 (1976), p. 238.


Gómez de Terreros Guardiola, María del Valle, Gómez de Terreros Guardiola, Mª Gracia:
Publicado en Temas de Estética y Arte XXIV.- REAL ACADEMIA DE BELLAS ARTES DE SANTA ISABEL DE HUNGRÍA

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