Recuerdos... recuerdos...
recuerdos...
Si, muchos recuerdos en 15 años.
¿Pocos años? ¿Muchos? Las dos cosas para unos, toda una vida; para otros, sólo una mínima parte de
la suya. Pero para todos, muchos recuerdos: alegres, nostálgicos, tristes...
Recuerdos..., un joven
Maestro que llegó hace 15 años, recién acabada la carrera; era su segunda
escuela...
Recuerdos..., que aquí,
unos compañeros le recibieron con una. camaradería que jamás olvidará. Sólo uno
de ellos queda ya en activo en el mismo
destino Don Andrés Mirón. Los demás, unos rindieron ya su andadura en esta vida,
y otros, marcharon a seguir su bella tarea por otros lugares, pueblos o ciudades
que más da; a seguir formando hombres; ¿hay algo más bonito?
Recuerdos..., y recordáis... especialmente,
a los que nos dejaron para siempre: Don Alfonso, Doña Emilia, Don Francisco
Mantrana... Junto a nuestro recuerdo más querido nuestro agradecimiento.
Recuerdos..., aquellos
otros que no están con nosotros; unos, por imperativos de la edad; caso de Doña
Paquita (¿cuántos niños no a meras
letras, sus primeras oraciones, con ella...?) y de Doña Paz, otros porque marcharon
a otros lugares; también ellos tendrán sus recuerdos hacía nosotros, ya que,
para muchos Guadalcanal supuso su primer destino, su la su primera escuela, su
primer contacto con los niños, algo que nunca puede olvidarse.
Recuerdos..., aquella
Academia, donde comenzaron sus estudios de nuestros muchachos, muchos de los cuales
han terminado ya sus superiores: Medicina, Ingeniería... y, especialmente,
Maestros, habiendo hecho muchos de ellos sus primeras armas en las escuelas de su
propio pueblo, dentro de las mismas paredes sentados en los mismos bancos donde
no hace mucho tiempo, ellos mismos se sentaban... ¡Extraordinaria Academia…!
Recuerdos..., al elevado
número de niños que han pasado por estas clases. Sus. LLANTOS, al entrar por
primera vez en la escuela, agarrados desesperadamente al vestido de su madre,
mientras el Maestro, con palabras cariñosas. pero con firmeza en sus manos,..
lograba que entraran al aula y que no contagiaran con su llanto a otros
chiquitenes que les miraban asustados desde su tambaleante valentía. Sus RISAS,
a medida que pasaba el tiempo y conocían a su Maestros, sus compañeros, su
clase, lo que iba a ser su vida durante algunos años. Y también recuerdo EL
OLVIDO de muchos, cuando después de salir de la escuela se cruzan con su
antiguo Maestro y pasan sin saludarle siquiera como si fuese un desconocido
para ellos....
Recuerdos..., también,
aquellas viejas escuelas del Coso, ahí cerradas y medio caídas; las de la calle
Camacho, las primeras escuelas del paseo de La Cruz, hoy todavía funcionando.
Todas aquellas escuelas desperdigadas por el pueblo se han reunido en un
Centro, ¡ay!, con demasiadas deficiencias.
Recuerdos..., recuerdos..
recuerdos... Muchos recuerdos. Los que hemos expresado y un sin fin más. Y
también, un mirar ilusionado hacía el futuro de nuestros hijos...
Recuerdos..., por último,
para todos vosotros, especialmente para los que estáis lejos. Recuerdos de un Maestro de vuestro
pueblo, que llegó a él hace quince años, lleno de ilusiones que siguen vivas como el
primer día
José Fernández Abad
Revista de Feria 1978
Yo tuve la suerte de conecer a D.José Fernández, no he conocido a otra persona que amara tanto a Guadalcanal, Gracias Rafael por reproducir este artículo, tu blog nos hace conocer y recordar la história de nuestra Santiaguista Villa.
ResponderEliminarVicente