By Joan Spínola -FOTORETOC-

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Villa de Guadalcanal.- Dió el Sr. Rey D. Fernando a Guadalcanal a la Orden de Santiago , e las demás tierras de la conquista, e de entonces tomó por arma una teja o canal, e dos espadas a los lados como así hoy las usa.



sábado, 3 de diciembre de 2016

Guadalcanal en el ecuador de la edad Moderna 3

Economía y sociedad de Guadalcanal en el XVII (tercera parte)

La producción de cereales.-El trigo y la cebada son con mucha diferencia los cereales más extendidos en el partido de Llerena, constituyendo el pilar fundamental sobre el que se asienta su economía. De acuerdo con los cálculos, realzados con los datos del producto decimal, el valor medio de la producción de trigo y cebada significaría aproximadamente un 70%  del total de la producción agraria, estimación que concuerda básicamente con la hecha por N. Salomón para Castilla la Nueva, según la cual la agricultura representaba el 70 al 80 % de la producción rural y los cereales un 75% del total agrícola, en Guadalcanal en valor porcentual es bajo en producción con las localidades de influencia, alcanzando el 34% del total, este bajo porcentaje de Guadalcanal es excepcionalmente comprensible, por la singular importancia del viñedo en esta villa.
La cebada era el segundo cereal en importancia. El volumen de su producción es, en conjunto  sensiblemente inferior al del trigo, no llegando a alcanzar el 60% de este en poblaciones como Azuaga, Bienvenida y Ribera. Sólo en zonas de suelos pobres como Guadalcanal y Palomas, la producción de cebada superaba generalmente la del trigo. Las principales aéreas productoras eran también Azuaga, Bienvenida, Ribera y Los Santos.
En tercer lugar, pero a mucha distancia del trigo y la cebada, se situaba el centeno, al que se reserva las tierras de suelo endeble, donde el trigo no podía cultivarse por sus bajos rendimientos. El volumen de producción es muy reducido y únicamente tiene alguna consideración en Bienvenida, Palomas, Ribera, Reina y, sobre todo, Fuente del Arco. Es muy probable que el cultivo del centeno estuviera en regresión, pues sabemos que en la segunda mitad del siglo XVI se extendía también por otros lugares (Los Santos, por ejemplo), en los que no lo mencionan los documentos del siglo XVII, lo que es indicativo de su ausencia o de su escasa significación, de Guadalcanal no hay datos concretos, pero se supone que el porcentaje era muy bajo, teniendo en cuenta la producción del resto de cereales y viñedo en sus campos de labor.
Hay que destacar la fuerte caída de la producción en las décadas centrales del siglo, coincidiendo con la guerra de Portugal, que fue sin duda el principal factor de la depresión económica y demográfica que sufrió esta zona por aquellos años, según hemos explicado en el capítulo de la población. Es muy significativo que,  limitándose la información a unos pocos años aislados, la mayoría de los mínimos se concentren en esta época. Así en la villa de Los Santos, de las que hay once informaciones referidas a este periodo sobre un total de treinta y siete para todo el siglo, se hallan cuatro de los seis mínimos, entre ellos el mínimo absoluto que corresponde al año 1659. En Bienvenida, el diezmo de trigo percibido por la encomienda en el quinquenio 1665-1669 só1o representa un 53% del recaudado en el quinquenio 1605-1609. El hecho se constata también en las encomiendas de Puebla de Sancho Pérez, Reina, Guadalcanal y Ribera.
Esta crisis  aguda se acentúa  entre 1683 y 1685, sobre todo, observada en Guadalcanal, Hinojosa, Ribera y Los Santos, que fue provocada por varios años consecutivos de sequias.
Las fuentes del siglo XVII no permiten hacer un cálculo siquiera aproximado de los rendimientos de los cereales, pero, teniendo en cuenta que no hay ningún hecho que autorice a pensar en un cambio de los rendimientos durante la centuria siguiente, podemos utilizar nuevamente los datos del Catastro de Ensenada. Según esta fuente los rendimientos de los cereales en el partido de Llerena se situaban entre las 3 y 10 fanegas de trigo por fanega sembrada, correspondientes a las tierras de tercera calidad de las zonas de suelo pobre (Guadalcanal, Fuente del Arco, Usagre, etc.) y de primera de las zonas de suelo profundo (Llerena, Maguilla, Ribera, Los Santos) respectivamente.
Un dato complementario es el de la producción de trigo por vecino. Aunque no es muy expresivo de los rendimientos, si es orientativa la estimación de la producción en las poblaciones de Azuaga 38 fanegas por vecino, Bienvenida 34, Granja 38, Guadalcanal el menor porcentaje sólo 11, La Puebla de Sancho Pérez 41 y Los Santos de Maimona 34, estos valores, que corresponden a los años de mayor producción, se reducen aproximadamente a la mitad en los años de una producción media.
El viñedo.- Su cultivo estaba muy difundido por todo el partido de Llerena. Es bien sabido que el vino era un elemento importante en la alimentación de la época.
La importancia del vino como alimento básico explicaría la preocupación que desde la Edad Media manifiesta la Orden por los viñedos, promulgando numerosas leyes capitulares para protegerlos, al igual que el trigo y otros cereales para la alimentación humana, principalmente la fabricación de panes, de las invasiones de ganados, incendios, etc. Asimismo, los concejos mostraron un gran interés por el tema. Rodríguez Blanco ha explicado detalladamente la atención que a lo largo del siglo XVI prestan algunos municipios a la protección del viñedo mediante ordenanzas y normas particulares que, a pesar de su reiteración y del aumento de las penas pecuniarias para los infractores, no eran fielmente respetadas. Por esta razón, en las principales zonas productoras, los viñedos se concentran en lugares concretos conocido  con el nombre de pagos que se cercan para impedir la entrada del ganado.
Las zonas productoras más importantes estaban al sur del partido: Guadalcanal, Fuente del Arco y Azuaga.
En Guadalcanal el viñedo tenía una importancia singular hasta el punto de que, en algunos años, el valor del diezmo del vino superaba ampliamente al de los cereales. Así, el valor total del diezmo del vino del quinquenio 1661-1665 excedió, según nuestros cálculos, en un 34% al del conjunto del trigo y la cebada. En Fuente del Arco, aunque no alcanzó esta importancia, su participación en el valor final de la producción agrícola se situaba también en calidad por encima de la media general. En el periodo 1631-1634, el valor del diezmo del vino represento cerca del 70% del de los cereales. Otras zonas productoras, con un carácter ya muy secundario, eran Llerena, Puebla de Sancho Pérez y Los Santos.
 
Valores del diezmo de uva y vino en varias localidades a principios del siglo XVII

Localidad                                                       Maravedís
AzuagayGranja................................................ 183.447
Bienvenida......................................................... 34.000
Casas de Reina.................................................. 53.168
Fuente del Arco................................................. 205.113
Fuente del Maestre............................................ 75.613
Guadalcanal...................................................... 372.640
Puebla de Sancho Pérez..................................... 50.000
Reina................................................................. 9.000
Ribera................................................................ 8.302
Los Santos......................................................... 17.500
Usagre............................................................... 38.536
Para el resto del siglo só1o hay unos cuantos datos aislados de un número menor de poblaciones, que presentan el inconveniente de la falta de sincronía, como muestra, los correspondientes a Guadalcanal.

Valores del diezmo del vino de Guadalcanal en diferentes años

Años                                                                   Arrobas
1603..................................................................... 5.480
1628..................................................................... 7.980
1634..................................................................... 4.770
1645..................................................................... 2.200
1661..................................................................... 2.800
1662..................................................................... 2.100
1663..................................................................... 3.000
1664..................................................................... 2.400
1665..................................................................... 4.200
El olivo y otros cultivos de secano.- Tienen un carácter complementario, orientados a satisfacer parte de las necesidades\alimenticias de los productores y sus familillas siendo su repercusión en el mercado pequeña y limitada al ámbito local.
El cultivo del olivo carece de tradición y, por tanto, está muy poco extendido en el partido de Llerena. Aunque en las descripciones de las encomiendas se mandaba siempre el diezmo de aceite, en ninguna ocasión se dan cifras de sus valores, lo que indica claramente la escasa importancia de la producción.
Según parece por los pocos datos reunidos, el olivar só1o consiguió un pequeño arreglo en Fuente del Maestre y Llerena, adosado en muchos casos al viñedo.
Esta tendencia sobre el olivo no cambió hasta la segunda mitad del siglo XIX en el que la filoxera y otras enfermedades de la vid hizo menguar el cultivo y sustituirlo progresivamente por el olivo, siendo mayoritario en Guadalcanal, Fuente del Arco  y menor medida en Azuaga.
El cultivo de las leguminosas, garbanzos y habas principalmente, es también poco significativo; la producción es muy reducida, de ahí que los diezmos aparezcan generalmente englobados en el bloque de las menucias, por lo que apenas se ofrecen datos de producción.
Los cultivos de las plantas industriales, estaban igualmente poco extendidos, el diezmo de lino aparece citado en las descripdones de casi todas las encomiendas, pero sus valores nunca se expresan, a excepción en algunas ocaslones, de los pertenedentes a las encomlendas de Guadalcanal y Reina, únicas zonas donde tuvo una relativa importancia alcanzando en 1603 un valor por arrendamiento de 880 y más de 1.500 reales de vellón respectivamente.
Otro producto industrial fue el zumaque se cultivó en varias localidades, especialmente en Guadalcanal y, en menor medida, en Los Santos y Llerena. En Guadalcanal su producción era considerable a comienzos del siglo, pero fue decreciendo a lo largo del mismo, según indican los escasos datos disponibles: 2.200 arrobas en 1603.1250 en 1628 y tan solo 360 en 1645.
Los cultivos de la huerta son los únicos cultivos de regadlo. En todas las poblaciones del partido existían en sus alrededores un cierto número de pequeñas huertas cercadas, que utilizan generalmente las aguas de los modestos cursos fluviales (Bembezar, Retín y Matachel), riveras y arroyos que drenan esta zona. Habitualmente, eran explotadas en régimen de arrendamiento o de censo y en ellas se cultivaban las hortalizas tradicionales (lechugas, ajos, cebollas, judías, melones, etc.) y algunos frutales (naranjo, albaricoquero, moral, higuera, etc.).
Las huertas en Guadalcanal que estaban igualmente en arriendo, se extendía por las riveras del Benalija y San Pedro y la proliferación de pozos y albercas, en tierras aptas para este cultivo y los árboles de regadío.

Tesis presentada en 2014 por Juan R. González Uceda sobre Guadalcanal en el siglo  XVII

Fuentes.- Historia rural de la baja Extremadura (Crisis, decadencia y presión fiscal el siglo XVII), La hacienda del antiguo régimen, Desarrollo y crisis en el antiguo régimen, Demográfica histórica de España y Hemerotecas

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