A través de la visita canónica de la Orden de
Santiago en 1494
Primera parte
1.- La Visita
Canónica santiaguista y el Priorato de San Marcos de León.
Como es de sobra
conocido, la historia de Guadalcanal ha estado estrechamente vinculada a la
orden militar de Santiago a raíz del proceso reconquistador frente al Islam. En
efecto, la participación de los caballeros santiaguistas en la toma de la
localidad a los musulmanes a mediados del siglo XIII determinó el que la vida
religiosa y civil de la villa pasase a manos de dicha institución religioso –
militar, hasta que los acontecimientos del siglo XIX trajeron de la mano la
extinción de las órdenes militares.
En virtud de este
adscripción santiaguista, Guadalcanal formó parte de la denominada Provincia de León, circunscripción
juridíco – administrativa que comprendía parte de la actual provincia de
Badajoz y que era gobernada en lo eclesiástico por un Obispo – Prior que residía
en el convento de San Marcos de León, de donde le vino el nombre a esta
provincia [1] . Sin embargo, la distancia existente
entre estos territorios de la Baja Extremadura y la capital leonesa aconsejó la
creación, ya realizada en el siglo XVII, de sendos provisoratos en Mérida y
Llerena, dependiendo Guadalcanal de este último hasta su incorporación al
Arzobispado de Sevilla en momento avanzado del siglo XIX. Dentro de este marco
administrativo, la vida religiosa en Guadalcanal era controlada, aparte de por
la autoridad eclesiástica local, por los Visitadores enviados periódicamente
por la Orden santiaguista.
Como instrumento
de control de la vida religiosa, la Visita Canónica o Pastoral, efectuada con
cierta periodicidad, daba cuenta por escrito del estado de la Iglesia en la
localidad visitada. Así, no sólo se hace relación del personal eclesiástico
local (vicario, curas, beneficiados,...),
cofradías y hermandades, capellanías, patronatos y fundaciones pías, sino que
también se describen los templos existentes y se hace inventario de las
imágenes y objetos litúrgicos en ellos custodiados.
Aunque los
decretos del Concilio de Trento a mediados del siglo XVI hicieron obligatoria
la práctica de la Visita, en el caso de la Provincia
de León santiaguista ya se efectuaba desde los años finales del siglo XV,
fechándose en 1494 el primer informe conservado sobre Guadalcanal, lo que
contrasta con lo tardío de los datos correspondientes a las vecinas localidades
serranas, pertenecientes desde la Reconquista al Arzobispado de Sevilla y para
las que también disponemos de este tipo de informes, pero referidos por lo
general ya a los siglos XVII y XVIII [2].
Al presentarnos
esta visión panorámica, los informes de las Visitas Canónicas se convierten en
una fuente de gran interés para la historia local: aspectos como el patrimonio arquitectónico y artístico, la religiosidad
popular y la vida eclesiástica pueden ser ampliamente estudiados a través de
esta documentación.
2.- La Parroquia de
Santa María de la Asunción y la Visita Canónica de 1494.
Como antes hemos
dicho, el primer informe de Visita correspondiente a Guadalcanal se fecha en
1494 y se conserva en la sección Órdenes Militares, del Archivo Histórico
Nacional [3]. La Visita Canónica en cuestión se
celebró en octubre de dicho año, siendo convocadas al efecto las autoridades
civiles y religiosas de la localidad, como lo eran los alcaldes Diego de Ortega
y Rodrigo Yáñez. En presencia del notario apostólico Diego de Moya, el
comendador Fernando de Arse y Francisco Núñez, Visitadores de la Provincia de León, a los que poco
después se les agregó Gutierre Gome de Fuensalida, Comendador de Villaescusa de
Haro, dieron inicio a su inspección, tras cumplimentar los formulismos y
rituales inherentes a este tipo de actos, como juramentos, requerimientos y
presentación de credenciales por parte de los interesados.
Tras visitar las
parroquias de San Sebastián y Santa Ana, el día diez de dicho mes de octubre le
tocó el turno a la de Santa María, a la que siguió la inspección de las ermitas
de la localidad, “ “las cuales son de San
Benito e Santa María de Guaditoca e de San Pedro e la Celda e de Santa Marina “
, y la “ casa con su castillo “ del comendador de Guadalcanal, Don Fadrique
Enríquez. Esta Casa de la Encomienda, de la que se conocen diversas noticias
documentales que dan idea de su estructura y distribución de sus dependencias,
estuvo en pie hasta 1690, época en que se inició un irreversible proceso de
deterioro que condujo a su demolición, hasta tal punto que en 1766 sólo
quedaban en pie parte de sus muros, perdurando en nuestros días sólo el
recuerdo en el topónimo “ El Palacio “
con que conocemos el emplazamiento que ocupó este desaparecido edificio [4].
Centrándonos ya
en la Visita de Santa María, ésta comenzó con la celebración de una misa, tras
la cual se pasó a inspeccionar el edificio, que se describe compuesto “ por tres naves sobre arcos de ladrillo “
y techado “ de madera tosca e de ripia de
tabla e encima su barro e teja “, siendo la madera “ toda vieja e antigua “
, cubriéndose la capilla mayor con bóveda de piedra [5]. En definitiva, una estructura que se
corresponde – haciendo abstracción de las reformas y añadidos posteriores – con
la iglesia que hoy podemos contemplar, compuesta por tres naves repartidas en
cuatro tramos por medio de pilares cruciformes sobre los que cabalgan arcos
apuntados y cubiertas con bóvedas de cañón – producto de las reformas del siglo
XVIII – que vienen a sustituir a las primitivas techumbres lignarias.
El cuerpo del
templo se completa con el ábside o presbiterio – cubierto con bóvedas de
nervaduras góticas – , perteneciente como vemos a la obra primitiva, y con las
diferentes capillas añadidas posteriormente a lo largo del perímetro de las
naves laterales, como las de la cabecera de la nave izquierda, fundada por
Alonso Ramos, hijo de Rodrigo Ramos el Viejo y la del mismo lado de la nave
contraria, edificada en torno a 1550 a expensas del clérigo Francisco López [6].
[1] Una visión de conjunto de esta
cuestión la ofrece RODRIGUEZ BLANCO, Daniel: La Orden de Santiago en
Extremadura en la Baja Edad Media (siglos XIV y XV). Diputación Provincial de
Badajoz, 1985.
[2] HERNANDEZ GONZALEZ, Salvador:
“ La Parroquia de Nuestra Señora de las Nieves a principios del siglo XVIII:
notas histórico – artísticas “, en Revista de Feria y Fiestas de Alanís (1996),
s. p.; “ La Parroquia de Nuestra Señora de Consolación a principios del siglo
XVIII “, en Revista de Cazalla (1997), s. p.; “ La Parroquia de Nuestra Señora
de la Encarnación entre los siglos XVII y XVIII: notas histórico – artísticas
“, en Revista de Constantina (1997), s. p.
[3] ARCHIVO HISTORICO NACIONAL (en
adelante, A.H.N.), sección Ordenes Militares: Libros de Visita de la Orden de
Santiago. Libro 1101 – C (1494), págs. 17 – 21, 45 – 77, 337 – 342, 419 – 423 y
563 – 566. (Copia microfimada en el Archivo Histórico Provincial de Badajoz, de
la que hemos conseguido fotocopia gracias a la amabilidad de Don Manuel Luis
Calle Cabrera, investigador de la vecina localidad de Fuente del Arco, a quien
expresamos nuestro agradecimiento por habernos brindado esta documentación).
[4] RUIZ MATEOS, Aurora:
Arquitectura civil de la Orden de Santiago en Extremadura: la Casa de la
Encomienda. Su proyección en Extremadura. Junta de Extremadura – Diputación de
Badajoz, 1985. Págs. 91 – 95.
[5] A.H.N., sección Ordenes Militares:
Libros de Visitas de la Orden de Santiago. Libro 1101 – C, pág. 60; FLORES
GUERRERO, Pilar: El arte del Priorato de San Marcos de León de la Orden de
Santiago en los siglos XV y XVI: arquitectura religiosa. Universidad
Complutense de Madrid, 1987. Tomo I, pág. 484.
[6] HERNANDEZ GONZALEZ, Salvador:
“ La Parroquia de Santa María de la Asunción de Guadalcanal y su patrimonio
artístico “, en Revista de Guadalcanal (1999), págs. 57 – 61; FLORES GUERRERO,
Pilar: El arte del Priorato ..., tomo I, págs. 484 – 486.
Revista de Feria
y Fiestas 2001.
Salvador
Hernández González
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