General Castaño |
II.- DESDE EL MOTÍN DE ARANJUEZ HASTA LA ENTRADA DE LOS FRANCESES EN GUADALCANAL 3
Esta es la cuarta entrada de una serie de seis que completan el trabajo “LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA EN GUADALCANAL” de D. Manuel Maldonado Fernández, publicado en el blog manuelmaldonadofernandez.blogspot.com el 29 de Mayo de 2008
La primera actuación de envergadura de la Central del Reino fue coordinar los distintos ejércitos nacionales, para contener a los franceses en las proximidades de los Pirineos, donde se organizaron tras el serio revés sufrido en Bailén por el ejército dirigido por el general Castaño (19/07/08). Sin embargo, ahora las cosas rodaron a favor de los franceses, que a las primeras de cambio puso en fuga desorganizada a los ejércitos nacionales, entre ellos al de Extremadura, que prácticamente desapareció entre bajas, deserciones y despistes, no consiguiendo recomponerse hasta principios de Enero de 1809, cuando los franceses ya acosaban por el norte de Extremadura en su paso hacia Portugal y Andalucía.
Mientras se desarrollaban los acontecimientos descritos en el párrafo anterior, centrándonos nuevamente en Guadalcanal, las actas capitulares no aportan noticias reseñables hasta bien avanzado el mes de Octubre de 1808, cuando se recibió una orden del Ministro del Consejo y encargado de la Fiscalía, solicitando la devolución de los ejemplares que se hubiesen comunicado y remitido a nuestra localidad procedentes del Lugarteniente de Napoleón, el duque de Berg, o del mismísimo José Bonaparte. Desde Guadalcanal, la Junta Patriótica local contestó indicando no haber recibido ninguna orden de las referidas, especialmente porque por aquellas fechas los franceses se encontraban muy retirados de la villa.
La siguiente noticia local es de finales de diciembre, cuando los franceses avanzaban sin apenas obstáculo desde Madrid hacia Extremadura. Bajo estas circunstancias tan dramáticas, la Junta Suprema provincial de Extremadura abordó la necesidad de fomentar las partidas de guerrilla, determinando que los municipios, aprovechando la abundancia de cazadores expertos, formaran partidas para incomodar al enemigo, impidiendo la obtención de víveres mediante acciones por sorpresa en los puntos neurálgicos del sistema de comunicaciones. Con esta finalidad, el 2 de Febrero de 1809 se convocó una nueva sesión de la Junta Patriótica local, a la que habían sido expresamente invitados un maestro alarife, dos vecinos conocedores del término de Guadalcanal y D. Antonio Clarato y Sama, coronel del ejército de Extremadura [11] . Este último asistía como comisionado para el reconocimiento de los caminos, veredas, tránsito y desfiladeros que pudieran servir de paso al ejército francés y a sus carretas a través de Sierra Morena, buscando apoderarse de Sevilla, ciudad donde residía la Junta Central Suprema. En el acta correspondiente aparece descrito el plan de defensa de la zona, dando detalles minuciosos sobre las obras a emprender en ciertos puntos estratégicos y de paso forzado por los invasores, determinando incluso la estrategia a seguir en el caso de no poder impedir puntualmente el paso del enemigo.
Precisamente en estas fechas localizamos las primeras bajas de soldados españoles en el término y jurisdicción de Guadalcanal. Se trataban de soldados del ejército de Extremadura instalados estratégicamente por la Junta Central Suprema en el Puerto de Miravete, en el puente de Almaraz y en Medellín para contener el avance francés e impedir el paso hacia Portugal, Extremadura y Andalucía. Por desgracia, estas posiciones fueron perdiéndolas rápida y sucesivamente tras sendas derrotas puntuales en Marzo de 1809, persiguiendo a los supervivientes y masacrándoles en una rápida incursión de los enemigos hasta alcanzar Andalucía, donde se había refugiado lo que quedaba del ejército comandado por el general Gregorio de la Cuesta. Se suponía que la intención del ejército francés, comandado por el general Víctor, era la de avanzar hasta Sevilla, ciudad donde se refugiaba la Junta Central Suprema del Reino, la máxima representación de la nación y rectora de sus designios. Sin embargo, por circunstancias estratégicas, después de avituallarse en demasía a costa del vecindario de la zona invadida, los franceses se replegaron momentáneamente a posiciones más acorde con sus estrategias. Es decir, durante la primavera de 1809 fue la primera vez que aparecieron los franceses por Guadalcanal y la zona sur de Extremadura, dejando soldados nacionales muertos por doquier y vacíos de ganados y alimentos los campos y despensas. La cuestión de los saqueos resulta obvia; sobre los soldados muertos, los libros de difuntos de los pueblos del entorno así lo confirman (10 enterrados en Fuente de Cantos [12] , 3 en Llerena [13] y 28 en Guadalcanal). Sirva esta relación como primer homenaje no anónimo a estos esforzados españoles enterrados “de caridad” en Guadalcanal [14] :
03/04/1809. Antonio Zamarco, soldado de Burguillos. Reg. Jaén. - 06/04/1809. Juan Carro, soldado del 2º de Cataluña. - 08/04/1809. Joaquín de Arcos, soldado de Madrid. Cía. General. - 13/04/1809. Manuel de la Peña, soldado. Batallón de Campomayor. - 17/04/1809. Vicente Martín, soldado manchego. Reg. Jaén. - 20/04/1809. Domingo Nieto, soldado de Salamanca. Reg. Provincial. - 24/04/1809. Francisco Barca, soldado de Orihuela. Reg. Jaén. - 29/04/1809. José Vera, soldado de Salteras. - 29/04/1809. Manuel Bazán, soldado de Algarrovilla, Reg. Badajoz. - 29/04/1809. Antonio Correa, voluntario del Almendro. Reg. Madrid. - 02/05/1809. Domingo Rodríguez, soldado de Azuaga. Reg. Mallorca. 06/05/1809. Antonio Parra, soldado de Burguillos. Reg. Badajoz. - 09/05/1809. Ángel Robles, soldado de Piedrahita. Reg. Plasencia. - 10/05/1809. Francisco Torrente, soldado de Huercalovera. Reg. Guadix. - 10/05/12809. Juan Martín, soldado de Utrera. Reg. Córdoba. - 11/05/1809. José Sabater, soldado de San Vicente. Reg. Badajoz. - 12/05/1809. José Linares, soldado valenciano. Reg. Valencia. - 14/051809. Jerónimo García, soldado de Sillas. Reg. Valencia. - 15/05/1809. José Clemente, soldado manchego. Reg. Campomayor. - 19/05/1809. Casto Angulo, soldado manchego. Reg. Badajoz. 20/05/1809. Juan Rodríguez, soldado de Valdepeñas. Reg. Badajoz. - 24/05/1809. Juan Molina, soldado de Murcia. Reg. Jaén. - 27/05/1809. Gregorio Calvo, soldado de Peñalsordo. Reg. Mallorca - 28/05/1809. Manuel Domínguez, soldado de El Almendro. Reg. Cádiz. - 02/06/1809. Manuel Mozabé, soldado de Barcarrota. Reg. Cataluña. - 12/06/1809. Francisco Sánchez, soldado de Sevilla. Reg. Sevilla.
- 25/06/1809. Antonio Perozo, soldado de Madrid. Reg. Sevilla. - 16/07/1809. Cristóbal Díaz, sargento del Campo de Crip. Reg. Almansa.
Veintiocho en total [15] , ninguno de ellos natural de esta villa. En el resto de los Libros de Difuntos de las tres parroquias locales únicamente aparece un nuevo enterramiento de soldado, el de un cabo de nombre desconocido, en este caso enterrado en la Iglesia Parroquial de San Sebastián, según la siguiente acta y relatos de su párroco:
En la villa de Guadalcanal a doce de Abril de 1810 se enterró de caridad en la parroquia de San Sebastián el cadáver de un cabo de caballería de edad como de treinta años, cuyo nombre y naturaleza se ignora, el cual se hallaba en esta con una división de 2.500 hombres que mandaba el Sr. Brigadier Contreras, y habiendo sido sorprendido el once del mismo mes por cuatro franceses de caballería de los dragones infernales que entraron a carrera por el Coso y calle Olleros, llegando hasta el castillo del convento de la Concepción, salieron huyendo los de dicha división y vecinos y habitantes de esta villa en tales términos que casi quedó despoblada; y el tal cabo se presentó sólo con su caballo delante de dichos dragones, y después de varios golpes que se dieron, lo mataron de un tiro en el citado castillo [16] .Siguiendo con el desarrollo de los acontecimientos locales y a la vista de las continuas refriegas que debieron darse en la proximidad de la villa, en el acta del 7/05/09, según indicaciones de la superioridad, la Junta Patriótica Local procedió a la designación de la honrada milicia urbana, nombrando para ello a 500 vecinos distribuidos en cinco partidas, cada una dirigida por un jefe o comandante. Naturalmente, esta decisión determinaba una escasez de mano de obra en el campo, circunstancia que simultáneamente obligó a elaborar un plan sobre los derechos y deberes de propietarios y jornaleros, fijando los márgenes en los jornales de esquiladores, segadores y jornaleros en general.
Más adelante -ahora también siguiendo instrucciones de la Junta Central Suprema del Reino, que se hacía eco de las continuas quejas de los municipios criticando el mal reparto de bagajes y alojamientos para los ejércitos regulares (06/05/09)-, en la sesión del 8 de Junio de 1809 se acordó constituir sendas juntas locales para la distribución reglamentaria de bagajes y alojamiento, con la activa presencia, colaboración y arengas del clero local.
Ninguna otra noticia local significativa durante el resto de 1809. Los franceses se marcharon de nuestra zona en Mayo de este último año, centrándose los acontecimientos bélicos en Portugal y las zonas norteñas de la Península. Pero a primero de 1810, conquistado por el enemigo la práctica totalidad del norte de España, el pesimismo se apoderó de nuestros antepasados, una vez conocido que los ejércitos franceses pusieron su mirada en Extremadura y Andalucía, contando sus actuaciones con victorias. En efecto, los gabachos avanzaron desde Portugal decididamente sobre Extremadura, bajo el mando del mariscal Massena, apoderándose de Olivenza ya el 22 de Enero e iniciando el cerco de Badajoz el 26 del mismo mes. Al mismo tiempo, el 20 de enero bajo el mando del mariscal Soult penetraron por Despeñaperros, ocupando sin apenas resistencia toda Andalucía prácticamente en sólo un mes. Concretamente y en lo que más nos podía afectar, el primero de Febrero de 1810 se apoderaron de Sevilla, no conformándose Soult con esta ocupación, sino que inmediatamente puso sus ojos en Cádiz (ciudad a donde definitivamente tuvo que trasladarse la Junta Central Suprema del Reino, que la cercó el 6 de Febrero) y sobre la plaza fortificada de Badajoz, enclave ya sitiado por Massena y que resistía heroicamente al acoso francés. Por ello, es a partir de esta fecha cuando empieza a actuar por nuestra zona el 5º Cuerpo del Ejército francés o del Mediodía, cuyas tropas pasaban repetidas veces por nuestras proximidades para reforzar el cerco de Badajoz, ciudad que superó el asedio, defendiéndose del acoso durante más de un año. No obstante, pese a la firmeza de la plaza de Badajoz, desde estas fechas la práctica totalidad del territorio de su actual provincia quedó en manos francesas, continuando con fluidez el tránsito de militares invasores entre Sevilla y Badajoz, con la consiguiente demanda de alojamientos y víveres.
Por desgracia, pocas noticias locales tenemos sobre los primeros meses de 1810, especialmente por el deterioro que presenta el libro de Actas Capitulares de dicho año, ilegibles en su mayor parte [17] . No obstante, es posible detectar que, al menos hasta el mes de mayo de dicho año, sus actas se redactaron en papel acuñado con el sello de Carlos IV, aunque con la correspondiente convalidación para el reinado de Fernando VII, pese a que desde primero de Febrero era frecuente observar cómo pasaban por el pueblo tropas francesas, unas veces desde Sevilla a Badajoz y otras en sentido contrario. Por fin, según referencias de las actas capitulares, el 11 de Mayo determinaron asentarse en Guadalcanal [18] , que durante el resto de 1810 representaba una referencia en manos francesas en la ruta entre Sevilla y Badajoz y en sus continuos avances y retrocesos por el sur de Extremadura, operaciones militares que tuvieron como hechos más sonados y próximos las batallas de Cantalgallo (Llerena) [19] y Fuente de Canto 20, ambas durante el verano de 1810 y con resultado favorable para la causa francesa.
BIBLIOGRAFÍA.- (11) AMG, leg. 1.382. Libro de Actas Capitulares, carpeta de 1809. (12) LAMILLA PRÍMOLA, J. "La Guerra de la Independencia en Fuente de Cantos a la luz de los libros sacramentales" en Actas de las VII Jornadas de Historia de Fuente de Cantos, Fuente de Cantos, 2007. (13) AP de Ntra. Sra. de la Granada, Libro de defunciones de 1809. (14) AP de Santa María, Libro de defunciones de 1809. (15) No podemos afirmarlo con rotundidad, pero parece ser que los franceses no llegaron a Guadalcanal, deteniéndose en Llerena y Fuente de Cantos. Estos 28 enterramientos correspondían a soldados heridos y hospitalizados en Guadalcanal, que murieron en sucesivos días. (16) Desconocemos dónde y cómo se enterraron los numerosos soldados muertos por la zona durante 1810, 1811 y 1812, pues en los libros de defunciones de las parroquias de los pueblos comarcanos no encontramos más actas de defunciones que las ya citadas. (17) AMG, leg. 1.251. Libro de Actas Capitulares, carpeta de 1810.18 Ya el día 10 de Abril entraron en el pueblo, como debió también ocurrir en fechas anteriores sin intención de quedarse. Al menos así lo contaba el párroco de San Sebastián en la partida de defunción del cabo que murió heroicamente.19 MALDONADO FERNÁNDEZ, M. "La batalla de Cantalgallo, en Revista de Fiestas Patronales, Trasierra, junio de 2008. Dicha batalla (entre Llerena y Bienvenida, el 11 de Agosto de 1810) no fue una simple escaramuza de las muchas organizadas por la resistencia española sobre la columna móvil francesa que continuamente recorría el trayecto entre Sevilla y Badajoz. En este caso fue una confrontación buscada y estudiada por ambos contendientes, cada uno de ellos integrados por unos 10.000 efectivos.17 AMG, leg. 1.251. Libro de Actas Capitulares, carpeta de 1810. (18) Ya el día 10 de Abril entraron en el pueblo, como debió también ocurrir en fechas anteriores sin intención de quedarse. Al menos así lo contaba el párroco de San Sebastián en la partida de defunción del cabo que murió heroicamente. (19) MALDONADO FERNÁNDEZ, M. "La batalla de Cantalgallo, en Revista de Fiestas Patronales, Trasierra, junio de 2008. Dicha batalla (entre Llerena y Bienvenida, el 11 de Agosto de 1810) no fue una simple escaramuza de las muchas organizadas por la resistencia española sobre la columna móvil francesa que continuamente recorría el trayecto entre Sevilla y Badajoz. En este caso fue una confrontación buscada y estudiada por ambos contendientes, cada uno de ellos integrados por unos 10.000 efectivos. (20) Más datos en LAMILLA PRÍMOLA, art. cit.
Fuentes.- manuelmaldonadofernandez.blogspot.com
Fuentes.- manuelmaldonadofernandez.blogspot.com
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