By Joan Spínola -FOTORETOC-

By Joan Spínola -FOTORETOC-

Villa de Guadalcanal.- Dió el Sr. Rey D. Fernando a Guadalcanal a la Orden de Santiago , e las demás tierras de la conquista, e de entonces tomó por arma una teja o canal, e dos espadas a los lados como así hoy las usa.



miércoles, 29 de junio de 2011

Martínez de Aponte

ÁLVARO MARTINEZ DE APONTE.-  ¿*Galicia 1359 León 1412?


 Este ilustre Caballero de la Orden de Santiago, descendiente del linaje de D. Nuño Gil de Aponte, familia de alta burguesía gallega y nombrado en el capítulo de la orden celebrado en Ucles en 1387 Comendador de Guadalcanal, paso a la historia como procurador de D. Lorenzo I Suárez de Figueroa (1), XXXII Maestre de la Orden de Santiago y su implicación en la contienda por el señorío de Feria.
El 26 de febrero de 1394, Enrique III de Castilla dona a Gomes Suárez de Figueroa como agradecimiento de la colaboración y servicio al rey de su padre D. Lorenzo I Suárez de Figueroa, caballero de la orden, las tierras de Feria, Zafra y La Parra, para que formara un gran señorío.
La donación real en si fue incuestionable, ya que el documento de concesión fue emitido, sin embargo, lo que no parece tan claro es que el rey tenia potestad para hacer este tipo de donaciones, así que tanto los alcaides de los castillos como los moradores de las villas y aldea se negaban a entregarlos a Gomes Suárez y su vasallos, haciéndose fuertes, alegando que pertenecían al Concejo de Badajoz por derecho de compra, acto que queda refrendado en el propio documento real. Ante la situación de rechazo aludida, el soberano instruiría tres reales cédulas, una dirigida a los justicias y vasallos de estos lugares, para que se hiciese efectiva la entrega, junto con sus castillos y tierras a Gomes Suárez y lo recibieran a aclamaran como señor de todas las tierras, otra al maestre de Santiago, informándole de la elución de la cesión y autorizándole para que utilizara todos los medios posibles y la tercera a los comendadores de la orden de Santiago en Guadalcanal y Villanueva, para que por la fuerza, si diera lugar, tomaran los castillos y lugares, de día o de noche, favorablemente o utilizando los medios necesarios para el fin y los entregaran a Gomes de Suárez, en lo sucesivo señor de esas tierras.
Con la razón y el poder que le daba su rey, Suárez de Figueroa dio orden a un grupo de vasallos capitaneados por su procurador Álvaro Martínez de Aponte, Comendador de Guadalcanal para tomar en nombre de su hijo Gomes, esta ocupación no fue bien acogida en la zona y se mostraron contrario a la providencia real, principalmente en la aldea de La Parra, notificando sus habitantes este hecho al Concejo de Badajoz, al cual pertenecía.
Álvaro Martínez de Aponte y sus hombres permanecieron en aquellas tierras durante seis meses preparando el terreno para la posesión y asentamiento del Señorío de Feria, negociando simultáneamente con el Concejo de Badajoz las condiciones de ordenación del territorio para su señor Gomes, hasta que finalmente, el 2 de Septiembre de 1394 toma la villa de Feria, según la transcripción del legajo:
“En Feria, jueves, dos de septiembre de septiembre, año del nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, del año de mil trescientos noventa y cuatro, estando en el soportal de la Iglesia de Santamaría de dicho lugar el Concejo y los hombres buenos de dicho ayuntamiento, Álvaro Martínez Aponte, comendador de Guadalcanal, toma la villa de Feria en nombre de Gomes Suárez de Figueroa y nombra diversos oficio, ve inserta la donación real de las villas de Feria, Zafra y La Parra”.

Acto seguido se dirigió a la aldea de La Parra, todo ello culmina cuando la mañana del 10 de Septiembre de 1394, el pregonero de la aldea convoca a la reunión del Concejo de La Parra (nobles y personajes relevantes). Durante el acto de toma de posesión, se dio lectura de la “donación” y “ante el requerimiento de recibir a Gomes Suárez de Figueroa por su señor, el concejo dijo que ellos recibían la orden del Rey con respeto y reverencia, y como mandaba el rey su señor natural, estaban preparados a cumplir lo que su señor Rey les mandaba...”. Así, Álvaro Martínez tomó posesión de La Parra y sus términos, y nombró los distintos cargos del lugar, Alcalde ordinario, escribano, alguacil y mayordomo, recibiendo juramento de cada uno de ellos, e indicándole sus atribuciones”.
Con el deseo de Gomes Suárez de conocer sus dominios, y para formalizar el acto anterior, la tarde del 10 de Noviembre de 1394, los vecinos de La Parra nombran a sus representantes para prestar juramento y lealtad al nuevo señor, y en la iglesia del pueblo, ante Gomes Suárez de Figueroa, y tras jurar según el ritual de la época fidelidad al nuevo señor, le besaran la mano en prueba de aceptación de su señorío, asistiendo al acto en la iglesia, todos los habitantes de La Parra.

Parece que siguió a la orden de Suárez de Figueroa, Señor de Feria hasta 1409 en que murió en Ocaña (Toledo) el 19 de Mayo, posteriormente Martínez de Aponte fue requerido por el Rey Juan II de Castilla de la Casa de Trastámara y falleciendo en la capital leonesa sobre el año 1412.

Fuentes.- Armería y nobiliario de los reinos españoles (Volumen 1), www.laparra.com, y Archivo Diputación Badajoz.

Rafael Candelario Repisa

sábado, 25 de junio de 2011

Liras y Sonetos

Liras a Rocío Jurado

¿Por qué te fuiste, Rocío
Con la falta que hoy tú arte hace
En este mundo baldío?
¡Que el cielo te abrace
Y que allí,.. Un gran poderío alcances ¡
Lo eres y lo serás
Chipionera fuiste siempre universal
Pronto ascenderás
A la Madre absidal
Con tu timbrada melodía batial
Desde el Puente de Zuazo
A la playa de Regla para verla
Sin mediar esguazo
Como una madreperla
La encontré hermosa cual cañaherla
Si tu cuerpo enamora,
El jilguero de tu pecho emana
Primor a todas horas,
Tu interior es profunda besana
Donde un tesoro mora.


Soneto: La crisis

Si el producto nacional es mucho
Y la abstención se suprime a tiempo
Luchando contra marea y viento
No habrá gran problema periodicucho.
Si eres joven y no estás enfermucho,
Considera el trabajo pasatiempo
Productivo, y que sea el viento
Un elemento sólo camilucho
Los dilemas serán finiquitados
Felices, placenteros los políticos,
Y el rompecabezas acabado.
Zapatero y Rajoy hermanados
Ningún impedimento ansiolítico
Todos contentos y picos cerrados.


Soneto: Plaza de abastos de Chipiona

Del melón culón su amarillencia triste
Lánguida y apagada, el turista mira
Mientras que una bella moza suspira
Y el jilguerillo disfruta con su alpiste.
Del toro bravo que en la plaza embiste
El rico filete suculento admira
El extraño, que compone con su lira
El bello poema que tú me hiciste.
Plaza de Chipiona que nos das abasto
A indígenas e hispalenses fieles
Tu cercano final no será nefasto.
Pronto nos iremos con nuestro canasto
Transportando a nuestros anaqueles
 El amor que por cierto es harto vasto..

Manolo Gómez

miércoles, 22 de junio de 2011

Trazos, Letras y Acordes VII


Ángeles García Palacios (Maestra)


En el bienio 1931-1933, la II República abrió más escuelas que en los 50 años anteriores. Eran conscientes de que el atraso secular de España era debido en gran parte a la ignorancia en que mantenían las clases populares, las oligarquías dominantes. Por eso tras el golpe de 1936 hubo una represión selectiva y masiva contra los enseñantes. 60.000 maestros fueron asesinados o depurados por el franquismo.
Hoy cumpliría cien años Ángeles García Palacios, una de esas maestras que en 1931 tenía 21 años y una enorme ilusión puesta en las esperanzas pedagógicas que traía consigo la joven República. Puso en práctica la escuela moderna, la enseñanza participativa, tolerante, laica, no doctrinal que había aprendido de sus maestros Llorca, Montesori, Keerschernsteiner, Chaparde, Decroby, Martí Alpera, Ferriere, Lombardo-Radice y otros (datos de su memoria pedagógica de 1934). Había nacido en Guadalcanal (Sevilla) en el seno de una familia humilde. En 1934 ganó una plaza de maestra titular en Coria del Río (Sevilla).
El golpe de Estado del 18 de julio de 1936 le sorprende en Sevilla con su madre Rafaela Palacios, quien le implora viajar a Guadalcanal donde viven las otras dos hijas, Amparo y Elena. Ambas, en medio de la confusión y el miedo, van a la vecina Santiponce donde Ángeles pide a su novio José Carmona, médico del PSOE y la UGT que les lleve en su coche a Guadalcanal. Emprenden el viaje el veintitantos de julio, cuando Sevilla y los pueblos próximos han caído del lado de los fascistas, mientras la Sierra Norte sigue bajo la autoridad del gobierno legal de la República. Ese viaje fue la perdición de la joven pareja. De vuelta en solitario a Sevilla el 3 de agosto, el doctor Carmona es detenido en Castilblanco que acaba de caer en manos de los golpistas (ver “Sevilla, 1936” de Juan Ortiz Villalba) y trasladado a una cárcel improvisada de la capital. Empieza el vía crucis de su familia, especialmente de su hermana Blanca. Finalmente es asesinado el 22 de agosto de 1936. Tenía 28 años.
En septiembre del 36, Ángeles, que ya había vuelto a Coria, y el maestro coriano Vicente Neira, son sumariamente expulsados del magisterio por órdenes del General Queipo de Llano, quien desde el rápido triunfo del golpe en Sevilla ordenó una violentísima represión que se provocó decenas de miles de víctimas en Andalucía. Ángeles, sin medios para subsistir y con la amenaza de ser “sacada” y asesinada en cualquier momento, se refugia en casa de su amiga Manolita Olivera, hija del farmacéutico de Coria, Mariano Olivera Navarro. Probablemente esa decisión le salvó la vida porque la familia Olivera, buena, religiosa y conservadora, la acogió y la protegió.
El joven médico y amigo de los Olivera el doctor Luis Yáñez-Barnuevo de la Milla, ejercía en Coria desde 1931. Hombre de izquierdas, había perdido a sus dos hermanos en esos meses terribles. Antonio, capitán de Artillería, permaneció leal a la República a la que defendió con las armas y fue fusilado en Cádiz el 6 de agosto del 36. El mayor, Juan, agricultor, fue asesinado el 7 de septiembre del mismo año en El Saucejo (Sevilla) al día siguiente de la entrada en el pueblo de las tropas franquistas. Probablemente la desgracia compartida y la común amistad con los Olivera, que duraría toda la vida, uniría al médico y la maestra porque se ennoviaron y se casaron en 1941. El cariño con que dispensaban los corianos, sería también un escudo protector para la pareja. La represión franquista se llevó por delante a unos doscientos corianos, cuyas familias formaron una cadena de solidaridad con Don Luis y Doña Angelita durante las cuatro décadas que duró la dictadura.
En marzo de 1937, se incoa a Ángeles un proceso por la Comisión Depuradora del Magisterio Primario y el expediente ha sido encontrado hace sólo unos meses por el investigador Jesús Ruiz Carnal. No cansaré al lector con detalles, pero es un legajo extenso donde aparecen numerosos testimonios sobre la maestra. Es lo más parecido a un proceso inquisitorial en el que, mediante cuestionarios impresos, se pregunta a “personas de orden”, es decir curas, jefes de falange, alcaldes (de Coria, Santiponce, Guadalcanal), jefes de puesto de la Guardia Civil, por las inclinaciones políticas y religiosas, su vida personal y social, su afiliación o no a partidos políticos o sindicatos de la enseñanza, su actuación el 18 de julio…Sólo citaré algunas perlas.
Angelita era una chica guapa, rubia de ojos verdes que con 20 años asiste a las fiestas de su pueblo. El jefe de puesto de la Guardia Civil, firma ilegible, escribe con tintes acusadores siete años después “…en una caseta particular integrada en su mayoría por MASONES E IZQUIERDISTAS fue proclamada Reina de la Velleza o Mis Guadalcanal” (sic). También el alcalde accidental de Guadalcanal, Antonio Fontán Martínez, recalca que era “laica, de la que hacía gran alarde” (sic).
En su informe el cura párroco de Coria, Don Esteban Rodríguez, la acusa de haberse mostrado partidaria de un “boicot puesto a la compañía de tranvías por los obreros de esta en mayo y junio de 1936” y de indiferencia religiosa. Pero también hay informes favorables, no sólo del farmacéutico Mariano Olivera, sino de amigas de su pueblo, como Carmen Herice, a quien los rojos asesinaron a su padre y a un hermano en los primeros días del “Movimiento Salvador de España”. Es fácil imaginar a la joven maestra buscando a personas que pudieran testificar a su favor, sabiendo que no sólo se jugaba su carrera sino su propia vida.
Ángeles no pudo recuperar su plaza de maestra titular de Coria del Río hasta que se acogió a la Ley de Amnistía aprobada por las primeras Cortes Democráticas en 1977, incorporándose a una tarea que tanto añoró durante décadas. Ejerció los dos últimos años de su vida activa antes de la jubilación. Nunca cultivó ni trasmitió el odio, sólo intentó sobrevivir, pero no pudo nunca desprenderse del miedo, ese miedo espeso que se le agudizaría cuando sus hijos se incorporaron en los años sesenta a la lucha antifranquista y que quizás sería una de las causas de la cardiopatía que la llevó a la tumba en abril de 1982. Este es un pequeño homenaje a Angelita García Palacios, mi madre.

Luis Yáñez-Barnuevo García
Historia de una maestra republicana

sábado, 18 de junio de 2011

Infiltrados

La delgada línea roja


El titular de este artículo es el de una estrategia de la guerra de Crimea, una novela sobre la batalla de Guadalcanal y dos películas de Hollywood. Pero no se me ocurre otro para aludir al trance en el que se encuentra estos días el movimiento 15-M en Valencia. En sentido estricto, la delgada línea roja fue el ardid empleado por una compañía desahuciada de la infantería del Ejército británico ante un ataque de la caballería rusa a mediados del siglo XIX. Los británicos situaron a sus fusileros en dos líneas muy próximas porque no tenían más tropas. Los rusos creyeron que la delgada línea entre estas dos filas era un engaño y que después vendría la robusta, prefirieron no atacar y se retiraron. Pero no había trampa detrás de aquella debilidad, simplemente no había nada, era el vacío.
Ahora la delgada línea roja es un fino límite que diferencia los intentos por mejorar radicalmente esta democracia de los intentos por derribarla. Por supuesto -y después de tres semanas entre asambleas y comisiones sé de lo que hablo- no es que exista un objetivo antidemocrático en la asamblea de Valencia, sino que entre algunas de sus muchas actitudes pudiera haber un sentimiento inconsciente de acabar con este régimen, que es diferente.
Me gustaría que esto se interpretase en su justa medida. No pienso que la mayoría de los indignados de Valencia quieran cargarse la democracia, sino que en su horizontalidad no pueden evitar que algunas de sus voces así lo propaguen. Por la derecha y por la izquierda. Y este es el problema: ¿cómo derribar falsos mitos inalterables de nuestro sistema democrático sin que parezca que se trata de un movimiento antisistema? Esta es nuestra delgada línea roja. No hay nada detrás, solo el vacío. En la medida en que el 15-M vuelva a conectar con los móviles iniciales -fuera políticos corruptos, stop al dinero público para la banca, abajo la voracidad de las entidades crediticias, ni un solo recorte social más, reforma de la ley electoral, dación de las hipotecas, fluidez en las iniciativas legislativas populares- volverá a ser un ejemplo de movilización exitosa, libre, transversal, reformista radical y sin complejos. En la medida en que vociferen los viscerales agentes de la provocación que toda asamblea conlleva -conscientes o inconscientes, al final es lo de menos- tendremos cargas policiales, detenciones, versiones inverosímiles del Gobierno, acción-reacción, aumento de la violencia, victimismo y ocaso del movimiento.
Discernir si se propasa o no esta "delgada línea roja" solamente está en manos del propio ente que se moviliza. Es más: le toca a él depurar estas responsabilidades, regirse a sí mismo y mostrar su madurez. Estoy hablando de algo serio: abogados que abandonan su bufete por defender a unos apresados, médicos de la sanidad pública que confían en el 15-M para aumentar unos minutos la duración de sus consultas, enfermos que exigen menos demoras para su intervención quirúrgica, morosos que no pueden pagar sus hipotecas, parados que no volverán a encontrar trabajo, jóvenes que tardarán en independizarse, parejas que no conseguirán vivir juntas... La letanía es contundente e implacable y haría muy mal el Gobierno en desoírla o engañarse a sí mismo. Señora delegada, allá usted, pero resumir como antecedentes penales la multa por un coche en doble fila o la participación en una manifestación ilegal, la verdad, no ayuda nada. Esto es lo que usted dijo de los detenidos.
Pero por el momento, todo lo que ocurre a nuestro alrededor desde hace un mes sigue siendo un magnífico aire fresco que nos sacude como un tornado cuando ya nadie daba por una primavera así en nuestras carnes. Y seguirá, seguirá un rato más, sin duda, fuera de la plaza, en los barrios, en la red, el próximo 19-J, seguirá.

EMILIO GARRIDO

Infiltrados.-Tal vez finalizada la primera fase de organización y notoriedad, el Movimiento 15 M tendría que plantearse nuevos retos, el primero de ellos y más importante creo que es apartar a los provocadores que se han “infiltrado” en los campamentos y manifestaciones, estos descendientes del “cojo manteca” que tratan de desvirtuar el espíritu pacifico y reivindicativo para desprestigiarlo.
Estos intolerantes infiltrados que han protagonizado los hechos lamentables de Madrid, Valencia, Barcelona, etc., son los que te puedes encontrar entre los ultra del fútbol, reventando celebraciones escudados en una camiseta o escudo de un equipo, reventando manifestaciones democráticas o simplemente aprovechando cualquier movimiento reivindicativo o celebración de masas para provocar a la policía, romper escaparates, destrozar el mobiliario urbano, etc., hay medios de información que les llaman antisistema, kale-borroka o guerrilla urbana,  yo simplemente pienso que son fustrados delincuentes.

miércoles, 15 de junio de 2011

Alonso de Cárdenas/2

Martes de Carnestolendas
Capitulo del conflicto que tuvo lugar en el martes de Cuaresma en Guadalcanal, entre D. Alonso de Cárdenas y D. Enrique Pérez de Guzmán y Meneses (II Duque de Medina Sidonia).
El Duque amigo y adelantado para la conquista del Reino de Granada de Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla deseaba el maestrazgo que poseía Cárdenas y comenzó una guerra que llevo a este a recluirse en el Castillo de Jerez de los Caballeros para defenderse del Duque en 1475.
Tres años después Alonso de Cárdenas sorprendió a Guzmán en Guadalcanal, según el relato que se redacta a continuación, tras el cual fue derrotado y tuvo que ceder y ser llamado por los Reyes Católicos.
Alonso de Cárdenas, ya siendo Maestro de la Orden acompañó y formó parte de la Conquista de Granada, falleciendo finalmente en el año 1493, sus resto se encuentran en el sepulcro de la iglesia de Santiago en Llerena. 

Relato.-
"Don Alonso de Cárdenas, que se llamava maestre de Santiago, asomóse entre las almenas á mírar las batallas del Duque como pasavan, e tuvo bien cerradas las puertas de la villa, e por todo aquel dia no dexó á ninguno salir ni entrar en la villa; este dia era martes de Carnestolendas del año de 1478. Y el Duque e su hueste se fueron aquella noche á aposentar á Guadalcanal con tanta siguridad como si estuvieran en sus casas, siendo por el contrario que los de Guadalcanal eran amigos del maestre Don Alonso de Cárdenas, el qual salió aquella noche de Llerena con hasta trescientos e cinquenta de cavallo e quinientos peones e al quarto del alba, miércoles de la Ceniza, vinieron á Guadalcanal y enbiaron delante diez onbres, que entrando uno á uno cada uno por su calle, fuesen «echando los cerrojos á las puertas; e estavan avisados los de Guadalcanal de tomar las armase los frenos de los cavallos cada uno al huesped que tuviese en su casa, e con estos ardides de guerra dieron de súpito sobre Guadalcanal, tocando las tronpetas, e tañiendo atanbores, e diziendo Cárdenas! .¡Cárdenas! A cuyas vozes, alborotados, se levantaron todos, e los vezinos mata van ó prendian á la gente del Duque que tenian en sus casas  ó deteníanles que no saliesen. El Duque, como tenia guarda en su casa y le velaban, como oyó el ruido, se levantó armó e cavalgó á cavallo, e salió al canpo. Y van con él Martin Suarez e Don Martin de Cafra e Martin Alonso de Montemayor, e otros caballeros, donde recogieron la gente que salia del Duque; e desque fué de dia mandó el Duque á Don Martin de Cordoba e á Martin Alonso de Montemayor, que con dozieutas e cinquenta lancas que avian recogido, tornasen á pelear con el Maestre, con su gente se entró pueblo, e se hizo fuerte en él, donde uvo al y unas cosas de despojo, que no se pudieron sacar. E no quiso salir del pueblo á pelear con la gente del Duque; unos dizen que porque tuvo temor que la gente del Duque, que se avia recogido, no le quitasen la buena suerte que avia ganado; e otros que por contenplacion del Duque, que avia sido su seiior, que estava en el canpo, no solamente no quiso salir á él, mas aun todas las cosas que halló en el pueblo que eran del Duque , las guardó e se las envió. El Duque se vino á Alanis, e de allí prosiguió el camino que traia para Sevilla, e no tornó á dar sobre el Maestre, porque aquella mañana con la turbacion se le huyó mucha gente á diversas partes, e quedava con poca gente. E porque dende á poco tienpo fallegió Don Rodrigo Manrrique, conde de Paredes, en la villa de Ocaña, que se llamava maestre de Santiago, no tuvo Don Alonso de Cárdenas contraditor al maestrazgo, antes lo uvo pacíflcamente, con consentimiento del Rey e la Reina, con que fuese obligado á pagar en cada un año tres quentos de maravedís de las rentas del maestrazgo, para ayuda á los gastos de los castillos, fronteros de moros, como adelante se dirá en su lugar".

Fuentes.- Catálogo razonado y crítico de los libros, memorias y papeles, impresos y manuscritos, que tratan de las provincias de Extremadura: así tocante á su historia, religión y geografía, como á sus antigüedades, nobleza y hombres célebres y autor.

Rafael Candelario Repisa

sábado, 11 de junio de 2011

la soberanía reside en el pueblo soberano

El imperio de los indignados


Inspirados por las protestas sociales del mundo árabe en 2010 y 2011 y por la revuelta en Grecia en 2008, los españoles han tomado las calles y las plazas de todas las apitales de provincia para reivindicar los derechos que corresponden a los ciudadanos. Sus eslóganes resumen la justa causa por la que están concentrados: "democracia real ya", "lo llaman democracia y no lo es", "no somos mercancía en manos de políticos y banqueros". Hartos de la corrupción política, de la especulación de las bancos y del afán de poder económico de los empresarios, el pueblo ha tomado la determinación de entrar a formar parte de la historia creando una revolución, una rebelión, una protesta, una insurrección pacífica donde los parados, los jóvenes, los jubilados, los hipotecados, los desahuciados, los emprendedores y todos los descontentos con el sistema actual exijan un cambio.
Miles de españoles han decidido unirse libremente y por conciencia ciudadana a la Spanish Revolution, un movimiento que también ha tenido repercusión internacional. Quieren una democracia real ya, que sea participativa, que cuente con la opinión del pueblo, ya que ahora no lo hace. El básico bipartidismo PP-PSOE, o comúnmente llamado PPSOE, no es eficaz, no resuelve los problemas que preocupan a los españoles, sólo realiza recortes sociales y por tanto traiciona el principio básico que una democracia real debería tener. Este sistema político nació hace muchos siglos, en Atenas, definido como una forma de gobierno en la que los ciudadanos intervienen, eligen, deciden.
La Ilustración volvió a buscar la esencia de esta: "la soberanía reside en el pueblo soberano", y, en la actualidad, se pretende redescubrirla de nuevo porque la de ahora parece ser de pega. Decidieron acampar el día 15 de mayo y después de tres semanas siguen allí. El día 19 de junio tienen previsto volver a tomar las calles. Es algo imprescindible que los medios de comunicación se involucren en el tema, por eso las redes sociales están jugando un papel tan importante ya que es gracias a ellas por lo que se ha podido reunir a tantísimas personas. También la prensa, la radio y la televisión ofrecen diariamente información sobre el transcurso dé los acontecimientos.
Pero conforme pasan los días, las noticias sobre el 15-M se van reduciendo, simplificando, sintetizando y quedando desplazadas a un pequeño resumen antes de los deportes. Creo que no debería ser así cuando en los días posteriores al 15 de mayo salió en todas las portadas y ocupó la práctica totalidad de los informativos. Puede que no haya nada nuevo que contar, puesto que llevan varias semanas pidiendo lo mismo, pero tal vez el que cada día concedan menos importancia y menos tiempo en las noticias deje ver que tampoco les interesa mucho que el pueblo se rebele o que no consideran este movimiento de la trascendencia que se debiera.
Esto es una movilización social. En 1789 no existía Internet, ni tampoco la televisión, y, sin embargo, los franceses fueron capaces de organizarse, de unirse, de luchar juntos por lo que querían, ¿y ahora que tenemos tantas maneras de difundir nuestro mensaje no vamos a utilizarlas? En la actualidad disponemos de medios de comunicación que pueden hacer cuanto se hizo en Francia y mucho más si por supuesto se tiene la intención.
Han pasado las elecciones y los acampados no se han movido, han pasado las máquinas limpiadoras acompañadas de las porras de los mossos d'esquadra en la plaza de Cataluña y han vuelto a reunirse, pero ahora en mayor número y más indignados, solidarizados con la causa y con este último suceso, y pasaran muchas cosas más hasta que decidan mover el campamento porque lo que tenemos, lo que hemos conseguido en poco tiempo y llevamos tres semanas, no puede irse a pique tan fácilmente.
Debemos de seguir insistiendo, apoyando el 15-M porque es la única manera de cambiar las cosas. Esto nos incumbe a TODOS así que tenemos que luchar TODOS juntos.
Cita célebre: "Porque los que están tan locos como para pensar que pueden cambiar el mundo son los que lo consiguen".

Esther Martín
Alumna de 4º curso de ESO en el Instituto Benjamín Jarnés de Fuentes de Ebro (Zaragoza)

miércoles, 8 de junio de 2011

ALONSO DE CÁRDENAS 1

Escudo Cárdenas en la época de la Orden
ÚLTIMO MAESTRE DE LA ORDEN DE SANTIAGO


Alonso de Cárdenas, prototipo del caballero de la nobleza media que asciende políticamente después de una dura vida de trabajos y combates, era hijo de Garci López de Cárdenas, Comendador Mayor de León de la Orden de Santiago. Fue padre de García López de Cárdenas, descubridor del Gran Cañón del Colorado.
El joven Alonso se educó en la corte de Juan II de Castilla como paje del príncipe don Enrique, el futuro Enrique IV. Su brillante carrera militar le llevará a ser designado Comendador Mayor de León y aspirará al maestrazgo de la Orden a la muerte de don Juan Pacheco, marqués de Villena, en los revueltos tiempos de la guerra civil entre los partidarios de Isabel y de Juana la Beltraneja, apoyada por Portugal.
El Maestre don Juan Pacheco, marqués de Villena y privado de Enrique IV, murió en 1474. A su muerte se produjo un gran cisma dentro de la Orden: el primero en tomar el título de maestre fue el hijo del difunto don Diego López de Pacheco, marqués de Villena, porque su padre había renunciado en él el maestrazgo con el consentimiento de la mayor parte de los Trece y de los comendadores; el rey Enrique IV, por su parte, le dio de hecho posesión del maestrazgo.
Pero antes de que llegase la confirmación del Sumo Pontífice murió el rey Enrique IV; ahora era Fernando e Isabel los que tenían la palabra. Los nuevos reyes que, siendo todavía príncipes, habían solicitado la administración del maestrazgo para cuando vacase, ahora al morir don Juan Pacheco volvieron a pedir esa administración, teniendo por nula la renuncia del difunto a favor de su hijo.
Otro maestre fue elegido en el Capítulo General de la Orden convocado por el prior de San Marcos de León, alegando que a él le correspondía el derecho de convocar a los electores por haber muerto el último maestre en su provincia de León; reunido este Capítulo, eligieron como Maestre al Comendador Mayor de León don Alonso de Cárdenas.
Un tercer maestre surgió del Capítulo General convocado por el prior de Uclés, alegando que a él correspondía la convocatoria del Capítulo, como prior de la casa mayor de la Orden, para elegir nuevo maestre; el Capítulo de Uclés eligió como Maestre al comendador de Segura de la Sierra y conde de Paredes, don Rodrigo de Manrique, el padre del poeta Jorge Manrique.

Casa fuerte de Alonso de Cárdenas

Ante esta compleja situación Fernando e Isabel, comprometidos con la guerra contra doña Juana, no quisieron desagradar a ninguno de los dos maestres, Don Alonso de Cárdenas y don Rodrigo Manrique, cuya ayuda en la guerra les era de gran valor. Por lo que se refiere al marqués de Villena, que había tomado partido por doña Juana, los reyes podían ignorar su maestrazgo por el momento.
Otros pretendientes se postularon también al maestrazgo, no reconocieron el autonombramiento de Cárdenas e invadieron los dominios santiaguistas. Alonso de Cárdenas firma entonces un pacto de no agresión con Rodrigo Manrique (negociado por Jorge Manrique, el poeta, que era hijo de Rodrigo), para poder defenderse primero de los pretendientes y luego discutir más adelante quién debería ser el único Maestre.
Comienza entonces una guerra en tierras de Badajoz por las posesiones de la Orden. El primer pretendiente es el Conde de Feria, que tiene su base en Zafra. Su acción más importante es el asalto al castillo de Jerez de los Caballeros, pero fracasa y es rechazado con firmeza por Cárdenas.
Sucede entonces la invasión del Duque de Medina Sidonia, Enrique de Guzmán, pretendiente también al Maestrazgo, Se dirigió a Jerez de los Caballeros, recién ganada por el Maestre Cárdenas, pero viendo que la fortaleza se defendía con firmeza, se volvió con su gente hacia el centro de los dominios santiaguistas que recorrió exigiendo rentas y tributos. Se estableció en Fuente de Cantos, después las tropas del Duque pasaron de largo junto a las murallas de Llerena, defendida por el Maestre en persona, y se fueron a pernoctar a Guadalcanal. Cárdenas salió en su persecución aquella misma noche con sólo 350 jinetes y otros tantos peones. Entró de madrugada en Guadalcanal, huyendo el Duque y sus tropas en todas direcciones, llegando unos a Alanís, otros a Cazalla, y los que intentaron defenderse fueron arrollados sin contemplaciones.
Estas luchas se confunden con los coetáneos episodios de la guerra con Portugal y los partidarios de la Beltraneja. El Maestre don Alonso se distingue respondiendo a la invasión portuguesa con una victoriosa incursión en tierras de Portugal y las conquista de algunos castillos fronteros.
En 1476 muere don Rodrigo Manrique, el maestre rival. Los Reyes Católicos quieren asumir la administración del Maestrazgo para evitar pueda servir a nuevas complicaciones nobiliarias. No obstante, reconocen las brillantes cualidades demostradas por Alonso de Cárdenas frente a pretendientes y portugueses, y empiezan a pensar en él como un magnifico jefe militar, y después de importantes negociaciones, reconocerán a Cárdenas como Maestre. Y este hecho es el que se formaliza escenificándolo en la reunión del Capítulo General de la Orden que tiene lugar en Azuaga en 1477 , que proclama unánimemente a Alonso de Cárdenas como último Maestre de la Orden de Santiago.

Fuentes.- www.azuaga.es

sábado, 4 de junio de 2011

Campesinos tristes





La tierra que suda y el hambre que llega


Mujer de faldón pardusco, señora de escardó largo,
Esposa de sudor negro, madre de cortijo blanco.
Compañera y campesina, de segadores del campo,
Tiene que tener, teniendo, los granos de trigo blanco.
Siega que siega el hocino, suda que suda la mano,
Que corta espigas de oro, sin reposo, ni descanso.
Mujer de faldón oscuro, dama de miseria y barro,
Cansada por las angustias, de tocino y de gazpacho.
¡Pon un puñado de migas, en mi fiambrera de barro!
¡Que me marcho a trabajar, con el hocino en el campo!
¡Hay hambres de merendar, en vientres desamparados!
¡Con postraciones accedes, a engrandecer tu salario!
¡Entre las espigas de oro, siega que siega, segando!
¡Que los haces que recoges, son futuros panes blancos!
No comes lo que tú tocas, careces del trigo blanco,
Para hacer la harina pura y traspasarte un bocado.
Siega que siega, el hocino, suda que sudan tus manos,
La resplandeciente espiga, no mira el sudor extraño.
El pañuelo negro y sucio, que limpia sudores malos,
No lo enjuagan las espigas, la tierra lo está mirando.
Una indigencia tan triste, se viste de luto blanco,
Con la faja comprimida, en cinturones sin caldo.
Siega que siega, el hocino, suda que suda tu mano,
Está la España muy triste, de riegos de sudor blanco.
Cuando señores de abusos, haciendas van engordando,
Ejidos de aplazamiento y espigas de oro empapado.
España triste nos dejas, sin esperanza en el campo.
Siendo despensa de Europa, llena de terrones pardos.
Cuando se reavive el hambre, será ya tiempo de ararlo.
Quiero mi trozo de España, para sembrar trigo blanco,
Que la indigencia no quiere, tener sin arar los campos.






Las tierras baldías



Sayón de calzones pardos y de sombreros de gleba
Que tiene las ansias vivas del sabor de trigo y reja.
¡Alquilo mi cuerpo honrado por la pitanza sin paga!
Hablaba así un jornalero hambriento sin esperanza.
El capataz de la hacienda que contrata las peonadas
Se queda con su salario y con sus hambres les paga.
Están las tierras de España secas de simiente nueva
Que amontone los temores de campesinos sin cena.
Una espiga de cebada se esconde por la vergüenza
El trigo el heno y la paja con odios de la impaciencia.
Las máquinas sin trabajo se estropean con las rejas
No se laboran los campos por ediles sin conciencia.
Qué triste vas campo amigo por políticos de mierda
Sin el sustento quedamos los que habitan esa tierra.
He visto Las tierras secas de terrones bien provistas
Que los que aman a España de gallinas no se vistan.
Están las tierras de siembra llorando de rabia y pena
Un milagro de esperanza y sapiencia de esas tierras.
Un español meditando del hambre que nos aguarda
Sin vacilación resuelve que lo mejor que ha de hacer
Es expropiar tierras de ejido y sembrarlas pa comer.
Esta es la historia señores del trigo el heno y la paja
Que nadie sabe yantar cuando el hambre nos ataca.
Los votos del paro y hambre en la urna hoy los dejas
Macéralos en los campos hasta que la espiga crezca.

Autor: Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa

miércoles, 1 de junio de 2011

Trazos. letras y acordes (VI)

Juan Antonio de Torre y Salvador

MICRÓFILO.- Es el pseudónimo de Juan Antonio de Torre y Salvador (nacido en Guadalcanal, 15 de diciembre de 1857 – falleció Guadalcanal, 7 de febrero de 1903), fue periodista, poeta y folclorista guadalcanalense.

En la "España Geográfica, Estadística y Pintoresca", de Francisco de Paula Mellado, publicada en Madrid en 1845, se describe la población de Guadalcanal de la siguiente forma: "Villa situada a quince leguas de Sevilla, en terreno llano cerca de Sierra Morena. Su fundación es remota y su nombre de origen arábigo. Conserva inscripciones del tiempo de los romanos. Consta de 966 vecinos y 3.884 habitantes. Pertenece a la diócesis de León, en su priorato de San Marcos y al partido judicial de Cazalla de la Sierra. Tiene tres parroquias y un pósito, un hospital, tres conventos de monjas, uno que fue de frailes y un estanco. En la quinta de 1844 entraron en suerte 279 jóvenes de 18 a 24 años. Pagó de contribución 63.794 reales, y cosecha al año común 16.000 fanegas de granos y legumbres, 7.000 arrobas de vino y 3.000 de aceite, que con sus pastos y frutos menores importan 674.000 reales. Hay granjería y tráfico de ganados, molinos harineros y una mina de plata en su término, explotada en la actualidad".
La expresada descripción del pueblo corresponde, en líneas generales, a la villa en donde doce años más tarde nace Juan Antonio de Torre Salvador, el día 15 de diciembre de 1857, hijo de Lucas de Torre y de Salomé Salvador. Era su padre natural y vecino de Llerena; ascendencia soriana y palentina llevaba en su sangre, lo mismo que su madre que llega al pueblo acompañando a sus hermanos sacerdotes, quienes ejercerán su ministerio sagrado junto con la administración de diversas fincas. Fruto de ese matrimonio nacerán los siguientes hijos: José, que se casará con la cazallera Dolores Pérez, Miguel que lo hará con Carmen Caballero, Juan Antonio “a quien dedicamos estas líneas casado con Ana Franco-Romero Castelló, la cual a la muerte de su marido se desposa con su cuñado” y Norberto casado con Ana Franco-Romero Castelló la cual a la muerte de su marido se desposa con su cuñado Juan Antonio; sin embargo, estos serían sus primeros esponsales ya que, estando viudo muy poco tiempo antes de morir, casó nuevamente con la malagueña Aurora Fuster Gallardo, de veinticuatro años, que vivía por entonces en Guadalcanal. Del primero de sus matrimonios tuvo una única hija, Ana María de Torre Franco-Romero, que murió el mismo año de su padre, a los diez y ocho años, a consecuencia de una tuberculosis pulmonar.
Ignoro en estos momentos por qué motivos familiares Juan Antonio de Torre estudió primera y segunda enseñanza en el Colegio de las Escuelas Pías, de Getafe, incorporado al Instituto San Isidro de Madrid primero, y en el Colegio de Villacarriedo que dependía del Instituto de Santander después. De la misma forma que ignoro las razones que le llevaron a realizar los exámenes del grado de bachiller en Artes, el año 1865, en el Instituto de Valladolid. Al matricularse en la Universidad de Sevilla para comenzar sus estudios de Derecho vivía en el número ocho de la calle Placentines de aquella ciudad; y cuando en 1869 se vuelve a matricular en las asignaturas que le quedaban pendientes en la misma Facultad, vive entonces en la calle San Eloy, por lo que llego a sospechar que se trata de las diversas pensiones donde se alojaba cuando iba a Sevilla a inscribirse o matricularse en la Universidad. Durante el curso académico de 1877-1878 aparece como alumno de Derecho en la Universidad Central de Madrid; para volver de nuevo a Sevilla donde debe concluir sus estudios, aunque no me consta que terminara definitivamente la carrera de Derecho, ya que en 1880, viviendo en la calle Arguijo, frente a la Universidad, no se presentó al examen de ninguna de las tres asignaturas en que estaba matriculado todavía. Después ya no se tienen más noticias.
Muy joven comienza a colaborar en importantes revistas científicas y literarias españolas, especializándose enseguida en estudios sobre antropología, etnografía y folklore, manteniendo estrecha amistad con Antonio Machado Álvarez, padre de los poetas Antonio y Manuel; y así como éste utilizó con frecuencia el seudónimo de "Demófilo", muchos trabajos de Juan Antonio de Torre están firmados con el de "Micrófilo". Formó parte de la Sociedad de Bibliófilos Andaluces, que presidía en Sevilla el Duque de T'Serclaes, su hermano el Marqués de Jerez de los Caballeros, Rodríguez Marín, Collantes de Terán, Montoto, Guichot, Asencio y otros eruditos sevillanos, que se preocuparon por editar bellísimamente libros incunables y raros sobre temas andaluces. Juan Antonio de Torre Salvador asistió con frecuencia a las más importantes tertulias sevillanas de la época, caracterizándose por su espíritu mordaz y cáustico.
Su libro más importante se titula "Un capítulo del folk-lore guadalcanalense", publicado en Sevilla, en la imprenta de Francisco Leal y compañía, en 1891, muy difícil de encontrar hoy día. Era Torre, además, desde muy joven redactor y colaborador de "La Enciclopedia", una revista científica y literaria, "El Alabardero", "El Posibilista", un diario democrático de intereses materiales, ciencias y noticias, según se expresaba en un subtítulo, "El Folk-re Andaluz", entre otros; escribió en varias ocasiones en el "Boletín Folklórico Español", en el periódico satírico "Perecito", en "El Aviso", "Miscelánea" y otros. Asimismo fue director de "El Pacto", un periódico republicano federal que se publicaba en Sevilla entre 1886 ti- 1887: también fue el último director de "El Cronista", diario político mercantil, así como del semanario festivo titulado "Sevilla en Broma", que comenzó a publicarse en abril de 1883 y sólo alcanzó diez y seis números. Colaboró igualmente en periódicos y revistas extremeñas.
Enfermo de una grave lesión pulmonar residió los últimos años de su vida en el pueblo que le vio nacer. Aquí murió y la fría redacción del acta de defunción no puede ser más escueta y trágica; dice así: "En Guadalcanal, a las once del día ocho de febrero de 1903. Juan Antonio, edad cuarenta y cinco años, ocupación propietario, domicilio en calle Guaditoca número 6, y murió a las diez y seis del día 7 de febrero en su domicilio, a consecuencia de un ataque de disnea.// Estaba casado en el acto del fallecimiento con doña Aurora Fuster Gallardo y que lo estuvo en primeras nupcias con doña Ana Franco-Romero y Castelló, de cuyo matrimonio deja una hija menor de edad, llamada María de Torre Franco-Romero.// Que no otorgó testamento y que a su cadáver se habrá de dar sepultura en el Cementerio Civil de esta población". (Fol. 377, núm. 11).
Así ocurrió. Hace algunos años Pedro Porras y yo, con la ayuda de Rafael, el sepulturero, pudimos reconstruir trozo a trozo la lápida de mármol que inútilmente, debido a la acción del tiempo, cerraba de mala forma su sepultura. Entonces pudimos averiguar, según se expresa en la piedra, que fue costeada como "tributo de amistad de D. Sebastián Gómez Ferreira". Era entonces también lo que quedaba del recuerdo de un importante personaje de Guadalcanal; y como ocurre con frecuencia, la trágica frecuencia de siempre, en este caso la tierra no le fue leve en su tierra.
Vaya en esta ocasión un sincero recuerdo a su memoria.

Juan COLLANTES DE TERAN
Revista de Feria 1985