By Joan Spínola -FOTORETOC-

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Villa de Guadalcanal.- Dió el Sr. Rey D. Fernando a Guadalcanal a la Orden de Santiago , e las demás tierras de la conquista, e de entonces tomó por arma una teja o canal, e dos espadas a los lados como así hoy las usa.



sábado, 4 de mayo de 2013

Los últimos de Filipinas, Filiberto Bernabé

Un héroe de Filipinas
Corría el año 1896 cuando en nuestras colonias de Filipinas se agudizó la insurrección de sus naturales contra España. Por estas fechas, un vecino de Guadalcanal, Filiberto Bernabé Santos, sentaba plaza en el ejército según su hoja de servicios militares que vamos a contar.
En el sorteo celebrado en Sevilla los días 13 y 14 de septiembre de 1896, le correspondió el num. 1.403 y servir en la Península. El 15 de noviembre ingresó personalmente en Caja en Sevilla y pasó revista, y el día 29 fue baja en ella, por ser destinado al Regimiento de Infantería de África num. 4, 2ª compañía. 2º batallón, causando alta en 1-12-1896, e incorporándose el 8 del mismo mes, en la Plaza de Melilla. Reconocido resultó útil y tallado alcanzó la estatura de 1'728 m. y pesado obtuvo 56 Kg., quedando de instrucción y guarnición. El día 12 de diciembre presto juramento de fidelidad a la bandera en Melilla, marchando el mismo día a Cádiz e incorporándose al Batallón Expedicionario de Cazadores num. 10, destinado por sorteo el día 15 y embarcando el 18 para el distrito militar de Filipinas a bordo del Magallanes donde finó el año.
La ruta que siguió el vapor fue desde Cádiz a lo largo del Mediterráneo pasando por la Isla de Malta y dirigiéndose a Port Said en Egipto y por el Canal de Suez hasta dar al Mar Rojo y desembocando por el Estrecho de Bab el Mandeb al Océano Índico, haciendo escala en Adén al sur de Arabia para luego dirigirse a Colombo en Ceilan, actual Sri Lanka, al sur de la India. De allí, atravesando el Mar de las Indias, partió para la Península de Malaca en Indochina, haciendo escala en Georgetown y en Singapore y dejando a la derecha Sumatra y Borneo, por el Mar de la China llegó a la bahía de Manila en la Isla de Luzón al norte de Mindanao en el Océano Pacifico el día 25 de enero de 1897, y quedando de guarnición en el Batallón de la 7ª Compañía. Desde allí salió con su Compañía a operaciones militares
Pertenecía a la Brigada del General Marina, Manila le llamaban, perteneciente a la División del General Lachambre a las órdenes de Polavieja que era General en Jefe, y había llegado a Filipinas en diciembre del año anterior para combatir a los insurrectos en Cavite que estaban mandados por Aguinaldo. Los destacamentos iniciaron la persecución en columnas móviles por las distintas provincias y al mismo tiempo se comenzaba la preparación para la conquista del territorio y se instruía y fogueaba a las tropas peninsulares de quintos que iban llegando. Se procedió a la invasión de la provincia de Cavite que está al sur de Manila, partiendo de la provincia de La Laguna para acorralar al enemigo hacia el mar. En febrero de 1897 se comenzaron las operaciones, tomando sucesivamente, después de brillantes combates, Silang, Pérez Dasmariñas y otras plazas. La batalla de Zapote en el sitio de Ligas el día 1.5 de febrero, donde hubo mucha sangre, fue un éxito para los españoles. Después de un descanso para reorganizar y aumentar el contingente de la División, reanudaronse las hostilidades tomándose el 25 de marzo la ciudad de Imus donde tenían los rebeldes su cuartel general; en los días que mediaron hasta el 1 de abril fueron tomadas las posiciones de San Francisco de Malabón, Rosario, Noveleta y Cavite Viejo; terminando esta brillante campaña que despejó de insurrectos la mayor parte de la provincia, después de sangrientas luchas.
En una ocasión, yendo Filiberto en una barca con cuatro presos esposados, estos trataron de huir tirándose al agua y él, que era un buen nadador, se lanzó tras ellos y con peligro de su vida, pues sabemos lo violentos que son los orientales, los capturó y los redujo, arrastrándolos a nado a la barca. Este hecho y sus servicios en campaña le valieron ser condecorado con la Medalla de Luzón, el día 19 de julio de 1897.
En el arrabal de Quiapo está el principal mercado de la ciudad de Manila llamado de la Quinta y la calle San Sebastián que termina en la Iglesia del mismo nombre, a la que frecuentaría, como su homónima de Guadalcanal, a la que el pertenecía, y en una calle próxima llamada Barbosa en el num. 20 se hizo una fotografía con sus dos compañeros paisanos, Rafael el cartero de Guadalcanal y el hermano del cura de San Vicente. Este barrio esta cerca del río Pasig, que atraviesa la ciudad y tiene muchos esteros.
Solía contar, que en una ocasión, estaba con sus compañeros y oyó música y cantos y al acercarse, vieron que era un nativo que había fallecido. Por el contrario, en los nacimientos lloraban por el recién nacido.
Cuenta la familia que su padre deseaba que regresara a España para lo cual escribió una carta al General Manila que tenia parientes en Guadalcanal pidiéndole su regreso ya que lo necesitaba para ayudarle en unas tierras que tenia en la Huerta de la Parra, que habían pertenecido a la familia desde el siglo XVII, a Juan Bernabé del Río Rivero.
Después de la campaña militar, regresaron los generales a la Península, y Polavieja fue sustituido por Fernando Primo de Rivera que siguió combatiendo en Cavite. Había mas de tres mil enfermos en el ejercito, la mayoría con disentería tropical y dispuso la repatriación de buen numero de soldados y oficiales, empezando la guerra de guerrillas que terminó con la entrega a Aguinaldo de 400.000 pesos con la condición de que marchase con sus seguidores a Hong Kong y tras su marcha se cantó en Manila el 23-1-1898 un Te Deum de la Paz por el Pacto de Biacnabató.
Siguiendo con la hoja de servicios militares, el día 17 de febrero de 1898 embarcó en el vapor correo P. Satrustegui rumbo a la Península a continuar sus servicios por enfermo y causando baja en el Batallón de Cazadores. Este vapor de 9.100 toneladas pertenecía igual que el Magallanes, a la Compañía Transatlántica Española que prestó grandes servicios durante las campanas de Cuba y Filipinas, transportando continuamente tropas a los distintos y lejanos teatros de operaciones.
Hay una anécdota de su partida, y es que no dejaban pasar a la tropa mercancías para España, y como traía un reloj grande, al ver que lo perdería, lo tiro al mar, y un abanico de plumas de pavo real, se lo escondió en las polainas y hoy lo tiene una nieta.
Procedente del Distrito Militar de Filipinas y Depósito de embarque de Barcelona a donde llegó el Satrústegui, causo alta en el 2° Batallón del Regimiento de Infantería Granada num. 34 con fecha 17 de marzo, siendo destinado por el Coronel , a la 2ª Compañía, quedando en Guadalcanal en situación de licencia ilimitada hasta que por Real Orden se interesó su incorporación a filas, lo que no efectúo por haber ingresado en el Hospital Militar de Badajoz, según comunicación de 18 de julio del Gobierno Militar de Badajoz, y continuó hasta el 23 en que fue alta con certificado facultativo por el medico del 2.° Batallón Regimiento Infantería Baleares, acreditando, no poder incorporarse al Cuerpo, interesando al Gobernador Militar se conceda licencia ilimitada y lo puso e n conocimiento d e l General Subinspector del 2.° Cuerpo de Ejercito que ordeno la licencia quedando en Badajoz hasta noviembre que hizo su incorporación quedando de guarnición en Sevilla finando el ano 1898. En febrero paso a licencia ilimitada fijando su residencia en Guadalcanal hasta el 1 de abril que se incorporo de nuevo según lo dispuesto por el Ministro de la Guerra y a mediados de junio marcha a su pueblo con licencia trimestral. En la revista de noviembre se le reclaman 30 pesetas con 75 céntimos, importe de una guerrera, un pantalón, un gorro y unas polainas como regresado por enfermo de los distritos de Ultra-mar. Al final de noviembre causo baja en el Regimiento Granada 34 para pasar al de reserva de Osuna 66, con residencia en su pueblo. Al ser Baja se le expidió el certificado de soltería por conducto del alcalde de Guadalcanal, en 18-12-1899, casando poco después con Encarnación Atalaya Sanz de la que tuvo doce hijos, sobreviviendo siete, de los cuales ya faltan algunos. Tras pasar a la segunda reserva, dependió de Sevilla y después de Carmona y en 1907 el 20 de agosto, por tener abonos de campaña, se le expidió la licencia absoluta, causando baja en el Ejército.
En relación con el tema y haciendo un paréntesis, tengo que decir que en los últimos días de la Expo-92 estuve hablando con el Director del Pabellón de Filipinas, pues tenia interés en comprar la maqueta del Fuerte de Santiago. Me pidieron 5.000 dólares por ella y estuve a punto de hacerlo, pero consideré que era un precio exorbitado.
Continuando con los datos biográficos de Filiberto, hay que hacer constar que hablaba tagalo, idioma Filipino, y era cofrade de la Hermandad de la Santa Vera Cruz, donde fue muchos años mayordomo y también hermano mayor junto con Ezequiel Rius Gordón al que le unía una gran amistad. Murió joven, con 58 añ0s, en 1935, siendo amortajado con la túnica negra con cordón verde de la Hermandad. Era mi abuelo. Descanse en paz.
Dr. Antonio Gordón Bernabé
Revista de Feria 1993

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