By Joan Spínola -FOTORETOC-

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Villa de Guadalcanal.- Dió el Sr. Rey D. Fernando a Guadalcanal a la Orden de Santiago , e las demás tierras de la conquista, e de entonces tomó por arma una teja o canal, e dos espadas a los lados como así hoy las usa.



martes, 15 de septiembre de 2009

ISLA DE GUADALCANAL 1/6

   VIAJE VIRTUAL A GUADALCANAL

De todos es sabido que los Guadalcanalenses siempre hemos sido navegantes y aventureros, desde Pedro Ortega Valencia hasta nuestros días.Actualmente la principal nave de navegación es Internet, fue aquí donde encontré un curioso personaje canadiense llamado Bernard Cloutier, que el mismo se define como “consultor y trotamundo”, en la Web me encontré su diario viajero en francés que titula “Hechos y Sueños”, hay varias páginas dedicadas a Guadalcanal (Islas Salomón), que una vez traducido transcribo:
Durante unos de mis viajes a Oceanía en el 1999, recalé en la bonita Isla de Guadalcanal, cuya capital es Honiara, lugar de ensueño pero con graves problemas en la población nativa, me encontré inmerso en el principio de una guerra civil, la hostilidad de las milicias de la vecina isla de Malaita, provocaba una emigración masiva de su población a la isla de Guadalcanal.El caos reinaba por las calles y no era aconsejable abandonar la ciudad, por ello no me fue posible visitar los pueblos del interior como era mi objeto principal.Por otra parte, Honiara estaba asediada por un conflicto que oponían a las comunidades tribales de la isla que son los propietarios tradicionales del 90% de la tierra y que los nativos de la aledaña isla de Malaita habían ocupado ilegalmente y se establecían en la región para trabajar en la capital.Pero lo más interesante de mi viaje fue conocer lo positivo de Guadalcanal, que es una isla maravillosa con una gente muy acogedora.
Llegué a Port Vila, allí cambié de avión y me dirigí a Nadi y desde allí al Henderson International Airport de Honiara que está en la costa norte de la isla de Guadalcanal, ante mi vista se encontraba el “Estrecho de Fondo de Hierro” llamado así por la gran cantidad de barcos de guerra, mayoritariamente japoneses hundidos durante la Segunda Guerra Mundial.Ahora más de medio siglo después, los convierten en una maravillosa postal de ruinas de acero incrustadas de corales que hacen de refugio para multitudes de peces tropicales y peregrinar de buceadores de todo el mundo en busca de aventuras.
En Honiara hay multitud de hoteles lujosos, como los famosos Honiara Metrolpiltan y el Hotel Mendana que están en el centro de la ciudad, rodeados de un impresionante arbolado, pero los precios de éstos hoteles son igualmente lujosos, así que decidí hospedarme en el Albergue United Church Resthouse, que estaba en una colina desde la que se divisaba una impresionante vista de la capital y aún no teniendo acceso a la playa de Mendana, era mas asequible e igualmente vello.Allí tuve el privilegio de conocer personas amigables y sencillas, que me hicieron sentir bienvenido, como mi anfitrión Jeffrey Simbe y su familia que me contaron lo que era anteriormente ésta capital y las dificultades que estaban pasando por la crisis actual.En aquella época y debido a la inestabilidad política había pocos extranjeros, aún cuando es una zona eminentemente turista, si había una pequeña colonia de chinos, hindú y europeos, dedicados a la actividad hostelera y comercial.Existían varias publicaciones en inglés, siendo los periódicos más leídos el Salomón Star y el Salomón Voice, éstos diarios se leían principalmente en los hoteles, restaurantes y centros lúdicos de la clase dirigente.
Los restaurantes que estaban en su mayoría en los hoteles, servían comidas del tipo europeo, pero con unos precios igualmente prohibitivos, así que yo reponía fuerzas en los de comida rápida que estaban casi todos en el Centro Comercial Plaza, que se encontraba en una céntrica calle, su construcción exterior era de estilo étnico tradicional, para armonizar con el gran Museo de Honiara que se encontraba al otro lado de la calle.
Este museo ocupaba una gran extensión de terreno, donde se encontraban reproducciones de casas nativas, todas ellas de estructura de madera de estilo nativo, con pilares bellamente esculpidos y adornados con figuras de gran colorido y expresividad, a excepción de una que se asemejaba al estilo de las que vi en Papusía-Nueva Guinea, igualmente se encontraban dentro del recinto del Museo el Centro Cultural y la Galería de Arte que exhibían la historia de las islas, tradiciones e igualmente eran de arquitectura tradicional.
Debido a que los disturbios anteriormente citados me impedían introducirme en el interior de la isla, que se había convertido en algo parecido al “Salvaje Oeste”, ya que había una encarnizada lucha étnica por el control de las tierras, pues se habían formado grupos armados como el autodenominado Guadalcanal Revolucionry Army (CNA), que había iniciado una campaña de fuerza contra el gobierno establecido, mi amigo Alistar me aconsejó desistir.
Así que después de varios días de estancia en el Albergue UCR me dirigí al puerto, donde había una gran variedad de embarcaciones de todo tipo, sobre todo de transbordadores grandes y pequeños que conectaban Honiara con la mayoría de las islas del archipiélago y que albergaban todo tipo de mercancías y personas, muy bulliciosas, allí cogí una de éstas embarcaciones, continué mi viaje y me dirigí a visitar las islas del oeste.La impresión que tengo de la isla de Guadalcanal y sus gentes perdura en el tiempo dentro de mis archivos fotográficos y viajeros, en mi cabeza un torbellino de imágenes, sonidos y olores, quedando en mis retinas una maravillosa ciudad con una arquitectura armónica, paseos por sus maravillosas calles y conociendo a personas como Alistar Melaou, policía de seguridad del aeropuerto y convecino mío del albergue, el citado Jeffey y su familia, taxistas, camareros de restaurantes y tantos “Guadalcanalinos” anónimos y maravillosos.@ Bernard Cluotier


Según un informe de Jacobo Quintanilla para la Agencia de Información Solidaria (AIS) de septiembre de 2003, que titula Islas Salomón: Caos casi total, la situación del archipiélago según el Instituto Australiano de Política Estratégica, que acaba de publicar un informe en el que propone “confiar la economía y el mantenimiento del orden a la comunidad internacional, aunque para muchos sea un burdo proyecto de recolonización.”...Este pequeño archipiélago, sumido en una grave crisis económica, política y social, sufre además las consecuencias de una guerra civil iniciada en 1999 entre las milicias de las dos principales islas......Malaita padece un problema de superpoblación y la emigración de sus habitantes a la vecina isla de Guadalcanal, donde se encuentra la capital, no ha sido bien acogida por los pobladores de ésta isla; La rivalidad étnica provocó que los habitantes de las dos islas crearan sus propias milicias, lo que supuso el comienzo de una guerra civil en 1999, que se ha cobrado mas de 20.000 victimas, y que en junio de 2000 llevó a un golpe de estado que depuso al primer ministro, Bartolomé Ulufa-alu ....... Con unas instituciones inexistentes, un poder corrupto y sin capacidad de reacción ni talla política y moral, ningún plan tejido desde dentro del propio país parece que no se pueda ayudar lo mas mínimo a mejorar la situación actual, agravada ya de por sí y por las consecuencias de la guerra civil y por las graves crisis económica, política y social...

Nota del autor.-

Como comentario final, la situación actual y haciendo una valoración de nuestra gemela Guadalcanal, parece que algo ha cambiado desde el 1999 que la visitó Bernard Cluotier, aun cuando la estabilidad no es total..Pero he preguntado a traves de email al Consulado General de la zona que está en la Embajada Española ubicada en 15, Arkana St. Yarralumba. ACT 2600 Canberra (Australia), me comentan que la situación interna actual no es preocupante y que los turistas gozan de una seguridad total y que cualquier Guadalcanalense de las antípodas seria muy bien acogido, así que animaros a visitar nuestras playas de Mendana, si porque en ¡Guadalcanal también hay playa.!

RAFAEL CANDELARIO REPISA





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