Whuzland Julio 2010
Hola Sr. Español
Sí, lo sé, os debía carta, señor, recibí la de Vd. en la que agradezco que me haya nombrado corresponsal y consejero en Whuzlan de su propero Estado y por el envío de los periódicos y revistas de su país, varios meses han pasado desde Mayo que le envié la anterior y que Vd. amablemente, señor, en su respuesta, trató de desmontar mis críticas con sus argumentos de blanco capitalistas (sin acritud) y en la que me comentaba las oportunidades que en su país se le daban a los inmigrantes (trabajo, vivienda, sanidad, etc.).
Mis múltiples tareas como jefe de tribu (alcalde creo que llaman Vds.), me han impedido contestaros con la celeridad debida. Disculpadme señor, quisiera yo hoy hablaros de vuestras obsesiones, las vuestras y la de vuestros españoles por el makeup (maquillaje o colores en luzlandés), os encantan los afeites y buscáis taparlo todo, ocultarlo todo, en un intento por burlar respecto de la realidad vuestro envidiable color blanquecino de piel y multicolor de banderas, ansiando la novedad y el color tostado que da ¿como dicen Vds.?, a sí, caché.
Observo desde la distancia como os atropelláis en la búsqueda de nuevas denominaciones que tan pronto son usadas son rechazadas, señor, por obsoletas. ¿Os dicen algo palabras como practicante, portero, aparejador, España, guardia de la porra, albéitar, guerra de banderas?, ahora que han sido sustituidas por D.U.E. (antes A.T.S.), empleado de fincas urbanas, arquitecto técnico (ahora ingeniero de gestión de la edificación), este país, agente municipal, veterinario y la roja, respectivamente?, imagino que esas nuevas palabras darán más caché a sus congéneres, como reflexión le diré que nuestro dialecto, el luzlandés se transmite de generación en generación integro, sin modificaciones ni aforismos, ¿Dejará señor, en lo esencial, uno de estos profesionales de ser lo que fueron, aún con otra denominación?, ¿tendrán mis paisanos, a los que Vds. llaman generosamente inmigrantes del tercer mundo la posibilidad de integrarse en alguno de estos trabajos?.
Pero os encanta, repito, porque os lo permite vuestra posición y estatus social cambiar todo, mi hija fue a trabajar a uno de sus hogares como chacha, ahora es empleada de hogar (sin contrato claro), pensáis así eludir la realidad, en pos de vuestras quimeras, arremetéis contra molinos de viento una y otra vez, sois, señor, atolondrados quijotes ávidos de ver brotes rojos y amarillos donde no los hay, camufláis la realidad una y otra vez con la obsesiva necesidad de cambiarlo todo, para que todo siga igual, permitís señor, que mentecatos sin juicio os gobiernen y os guíen por caminos que no conducen a parte alguna.
Soy chovinistas, basta que os hablen del Edén, para tratar de destruirlo y desalojar a sus moradores, en vuestro mundo fantástico hay escoltas que no son sino vulgares guardaespaldas o matones a sueldo, pero creéis que así evitáis la referencia al mundo del hampa; Llamáis, señor, Estado a lo que en los mapas se denomina España, pero habéis convertido a vuestro país en una pura tramoya de administraciones inútiles y banderas coloristas, una ficción, una mera aproximación de partes cada día más inconexas a nuestras tribus y nuestras organizaciones sociales.
La unión, el nexo, señor, es la ley común, justa e igualitaria para todos, y ya no hay tal ley en su país, vuestros políticos legislan no se sabe ya para quien, ni para qué, ni porqué, pero fingen que actúan como mandatarios del pueblo soberano, expulsan emigrantes por una puerta y por la otra acogen exiliados cubanos sin darles ningún estatus, documentos o trabajo prometido por vuestro ministro representante de lo “exterior”, repito, legislan leyes para el pueblo, ¿a qué pueblo se refieren?
Por último, llevados de este deseo de no llamar a las cosas por su nombre, eludiendo la realidad, leo que a un supuesto caso de cobro irregular de comisiones el político de turno lo denomina "disfunción", bien, vosotros veréis, pero no me extrañaría oíros decir que habéis ido de derrota en derrota hasta la vitoria final e incluso que partiendo de la nada habéis alcanzado las más altas cotas de la miseria.
Así las cosas, no os extrañe que me frotara los ojos al ver a España campeona del mundo y a tantos españoles alborozados y abrazados a la bandera roja y amarilla, ¿Será verdad? ¿Existe aún el pueblo español arropado por esa bandera, vuestro pueblo, el que abraza diecisiete banderas diferentes a veces y sólo futbolísticamente es de la roja, señor? ¿Era pues otra falácia interesada aquello de los diferentes pueblos de España, con distintas culturas, idiomas y banderas?
Que Dios os guarde, señor español.
Un luzlandés.
Rafael Candelario Repisa.- La fragua del pensamiento
P.D. Anterior carta, entrada del 7 de Mayo de 2010
Amigo Rafa:
ResponderEliminarMuy buena la critica sarcástica sobre las banderas, claro que cualquiera que no te conozca le confundes, parece que es una “crónica facha”, pero yo que como tú somos de la “tricolor” se de que vas, este país como dice el amigo luzlandés no va por buen camino, muchos políticos, banderas, leyes e idiomas para una nación sin rumbo ni concierto.
Un saludo,
Enrique