By Joan Spínola -FOTORETOC-

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Villa de Guadalcanal.- Dió el Sr. Rey D. Fernando a Guadalcanal a la Orden de Santiago , e las demás tierras de la conquista, e de entonces tomó por arma una teja o canal, e dos espadas a los lados como así hoy las usa.



sábado, 15 de septiembre de 2012

Cien años de teatro (2)

El tanto por ciento 2ª parte





Teodora Lamadrid


Sábado 18 de Mayo de 1 861.
Constituye en esencia el nudo de esta obra la influencia del afán del lucro sobre diversos espíritus. No es, por desgracia, impertinente recordarlo, ¡porque hace tantos años que no se representa... ! La condesa Isabel, viuda, y Pablo se aman; ambos son ricos, son buenos, podrían unirse, y sólo ocultan su amor por escrúpulos de ella, cuya viudez es de fecha reciente. De la noche a la mañana, Pablo se encuentra arruinado, y, por una mala inteligencia, se distancian él y la condesa, obligado Pablo a vender lo último de su patrimonio, una dehesa en tierras de Zamora que, merced a un proyectado canal, va a adquirir un valor fabuloso. Hace la venta a pacto de retro; es decir, pudiendo recobrar su propiedad en determinado plazo si devuelve el dinero que le fue anticipado. Para comprarla, han constituido una especie de comandita secretamente Roberto, amigo de Pablo, los administradores de la condesa y hasta la doncella de Isabel y el ayuda de cámara de Pablo, y en torno de la venta y el magno negocio que supone se desarrolla la acción de la comedia. Para impedir que Pablo pueda ejercer su derecho a recobrar y que Isabel le ayude, los asociados procuran a toda costa ahondar la separación entre Pablo y su novia, llegando hasta a poner en entredicho la honra de la condesa, merced al atrevimiento de un vividor arruinado que, comprometiéndola, aspira a obligarla a un matrimonio de conveniencia para él. En el último momento su plan fracasa, Isabel lo descubre todo y por su intervención, se salva la finca, cuyo enorme aumento de valor reconstituirá la fortuna de Pablo. Se deshace el equívoco que distanciaba a los amantes y sólo Roberto, el promotor del sucio negocio y Andrés el villano que, pretendió deshonrar a la condesa resultan castigados.
Sobre este cañamazo, tal vez un poco burdo—ya que bastaría una breve explicación, en el primer acto, para destruir toda la trama—, borda Ayala primores, bosquejando a maravilla los diversos grados del envilecimiento de sus personajes, manteniendo vivo y creciente el interés de la acción y, sobre todo, demostrando un dominio incomparable de la forma, frases incisivas, versos esculturales, rasgos magníficos, surgen a cada paso, imponiéndose al espectador e impidiéndole reparar en las deficiencias de la fábula. En la difícil escena, por ejemplo, en que, al encontrar Isabel a Andrés, de noche, en su cuarto, le reprocha indignada su conducta y el cínico se excusa torpemente, apuntando que ella alentó sus esperanzas cuando, al final del acto primero, le entregó una flor, es acaso insuperable la bellísima réplica de Isabel.:
Ya me dice mi quebranto
que a cualquier mujer honrada,
un descuido, una mirada,
cuesta raudales de llanto.
Ya sé también, por mi mal,
que en las manos del traidor libertino,
hasta una flor
se convierte en un puñal;
que usted creer se permite
que yo le estimo y halago,
y es muy natural que en pago
mi deshonra solicite.
Mas que sepa usted anhelo
que si esta flor le entregué (se la arrebataba.),
fue tan sin pensar... que fue
en vez de arrojarla al suelo (Lo hace.);
que es mi olvido tan profundo .
que, sin ofensa tan clara.,
ni siquiera recordara
que existe usted en el mundo...
Es seguro que si Ayala hubiera escrito El tanto por ciento cuarenta años. Después hubiera. Modificado su plan, construyendo una obra perfecta, ya que la concepción supera en mucho a cuanto sobre análogos temas se ha escrito después.
El personaje de Isabel fue creado por Teodora Lamadrid, cuyo nombre glorioso va unido a casi todas las grandes obras dramáticas del pasado siglo. Acompañándola en esta ocasión Balbina Valverde, la precoz característica, digna sucesora de Jerónima Llorente: Elisa Boldún, que entonces principiaba; Pedro Delgado, en la cumbre de su carrera; el famoso Mariano Fernández; Juan Casañér José. Alisedo y Manuel Pastrana. Mas la sin par Teodora destacose sobre todos, "quizá no por falta de talento de los demás—como advierte El Diario Español—sino porque al lado de la eminente actriz palidecen sus facultades".
Por iniciativa de La Iberia, reuniéronse el 6 de Junio, prestigiosas personalidades, en el teatro de la Zarzuela, para tributar un homenaje a Ayala, constituyendo una comisión, que presidió el insigne Martínez de la Rosa, y de la que formaron parte de la Academia Española, Rodríguez Rubí y Catalína; por la de la Historia, don Pedro Madrazo; por la Universidad Central, Castelar; por los autores dramáticos, Hartzenbusch y Larra (D. Luis Mariano); por la Prensa, don Nicolás María Rivero, Navarrete, Moraza, Ayllón, Navarro, D.Juan Valera y D. Juan de la Rosa González; por los publicistas, Campoamor y Príncipe; por los compositores, Arrieta y Barbieri; por los actores, Romea y Arjona; por los actores empresarios, Salas y Delgado. Y por suscripción popular se ofreció a Ayala un álbum de poesías y una corona de oro. Pero lo que da tal vez mejor idea de la impresión que El tanto por ciento causara, son estas palabras de la dedicatoria a Selgas de El nuevo Don Juan, un año después:
"A ti llega, querido Pepe, la primera comedia que publico después de El tanto por ciento; ¡figúrate la suerte, que le espera!
“No por buena, por desgraciada te la recomienda tu cariñoso amigos Adelardo.”
Por Ismael Sánchez Esteban
Publicado Blanco y Negro de 31/08/1919 , página 43 y siguientes.

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