By Joan Spínola -FOTORETOC-

By Joan Spínola -FOTORETOC-

Villa de Guadalcanal.- Dió el Sr. Rey D. Fernando a Guadalcanal a la Orden de Santiago , e las demás tierras de la conquista, e de entonces tomó por arma una teja o canal, e dos espadas a los lados como así hoy las usa.



sábado, 8 de diciembre de 2012

La iglesia de Santa Ana 2


Guadalcanal y la iglesia de Santa Ana 2/2

3. El desaparecido patrimonio artístico.
La antigua parroquia de Santa Anafre cobijando entre sus muros un completo patrimonio artístico integrado por retablos, esculturas, pinturas, piezas de orfebrería y ornamentos sagrados de diferente época y estilo, en su mayoría destruidos en los lamentables sucesos de 1936.
Ya desde los mismos días de la construcción del templo, la Orden de Santiago se fue preocupando de dotarlo del correspondiente ajuar litúrgico. Así, la Visita Canónica de 1494 nos proporciona un minucioso listado de vasos sagrados y ornamentos, al tiempo que se señala la existencia de varios altares: el mayor, presidido por la escultura de Santa Ana tríplex, es decir, la representación de la Abuela de Cristo siguiendo aquella vieja fórmula iconográfica de raigambre medieval que muestra a la Santa llevando en brazos a su Hija y ésta a su vez al Niño Jesús; el de la Virgen con el Niño; el de Santa Brígida, con imagen de esta advocación; el de San Bartolomé, con efigie y pintura de este santo, más una tabla pintada con el tema de la Santa Cena; y otro de la Virgen con el Niño, acompañada por la figura de Santa Lucía. Debajo de uno de los arcos del coro se situaba una viga sobre la que descansaba un grupo escultórico del Calvario (5)
Ya en el siglo XVI se anotan algunos encargos de obras para esta iglesia. En agosto de 1571 el entallador Antonio Florentín concierta la hechura de un retablo, cuya realización se retrasó varios años, motivando un pleito con otro artista, Hans de Bruselas, que no se zanjó hasta cuatro años después, cuando Florentín se compromete a ejecutar una imagen de la titular de la iglesia ( 6)
Por desgracia las obras mencionadas en estas noticias documentales han desaparecido, como todas las que se repartían por los muros del templo que nos ocupa; destruidas en su mayoría en 1936. Aunque en la posguerra se repusieron algunas piezas aprovechando elementos de retablos desaparecidos, en la última restauración se han redistribuido entre otros templos de la localidad. Gracias a un inventario de 1924 (7) a los trabajos de los profesores Hernández Díaz y Sancho Corbacho s podemos hacernos una idea de este patrimonio perdido y su situación en el templo.
Presidía el presbiterio el retablo mayor, con la imagen de la Titular, flanqueada por San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús, situándose en el ático un Crucifijo y las imágenes de San Cayetano y Santa Rosalía. Ya por la nave seguían, por el muro izquierdo o del Evangelio, el altar de San José y la capilla de San Ignacio de Loyola, en cuyo retablo se veneraban, junto al fundador de la Compañía de Jesús, la Virgen de los Dolores, San Antonio y un valioso Crucifijo de marfil, al que después nos referiremos. A continuación, las capillas del Cristo del Socorro, con pintura de Cristo Crucificado y una imagen de talla de la Virgen; y la de la Virgen de Gracia, en la que además recibía culto el Cristo de los Desamparados. En el pilar que separaba ambas capillas se situaba el retablo de las Animas.'Al final de la nave se ubicaba el coro, con sillería compuesta por veintiún asientos, facistol y dos banquetas. Pasando al muro contrario o de la Epístola, se encontraban en primer lugar dos altares: el de San Marcos, con las imágenes de dicho Evangelista yolas de San Joaquín y San Bartolomé; y el de la Virgen de Belén, con "valiosísimo cuadro representando a la Santísima Virgen dando de mamar al Niño Jesús", atribuido a Alonso Cano en el inventario de 1924. Seguía la capilla del Sagrario, cuyo retablo presidía la Virgen del Carmen, acompañada por San Juan Bautista y San Miguel, situándose sobre una mesa el Cristo de las Misericordias. Y próximo al presbiterio; el altar de la Purísima, con la Titular y San Andrés y San Juan Nepomuceno, situándose no lejos una urna con la imagen de San Joaquín.
En la sacristía se conservaban algunas piezas de orfebrería de los siglos XVII y XVIII, como una custodia procesional, un viril, un cáliz y una cruz parroquial, y algunos ornamentos de igual cronología, como varias casullas y dalmáticas.
Como antes señalamos, en la posguerra se recompusieron varios retablos con elementos de otros desaparecidos, especialmente con los restos del mayor de la parroquia de San Sebastián y el de San José de la de Santa María.
Desmontados a causa de las obras de restauración, sólo restan en el templo, como elementos destacables, la lápida situada junto  al presbiterio, con inscripción alusiva al enterramiento de Juan de Castilla y sus herederos; la pila de agua bendita, realizada en barro, con interesantísima decoración mudéjar de motivos vegetales; la pila bautismal, igualmente mudéjar, realizada en piedra con forma hemiesférica, y el púlpito, en hierro forjado, del siglo XVIII.
Los fondos documentales del archivo parroquial de Santa Ana se conservan integrados - junto con documentación procedente de San Sebastián - en el de la parroquia de Santa María, arrancando su cronología desde el siglo XVI (9). En la misma parroquia se conserva un interesante Cristo de marfil, obra ejecutada en Flandes en la segunda mitad del siglo XVII, que estuvo expuesta en la Exposición Iberoamericana de 1929 (10), como elocuente testimonio de las riquezas que albergó esta histórica iglesia de Santa Ana, cuyo recuerdo hemos querido traer a estas páginas.

(5) MUÑOZ TORRADO, Antonio: Op. cit., Págs. 94-95; MENDEZ VENEGAS, Eladio: " Una Visita de la Orden de Santiago al Provisorato de Llerena de la Diócesis de Mérida — Badajoz: aspectos artísticos en ella señalados ", en Memoria Ecclesiae, vol. XVII (Arte y archivos de la Iglesia, II). Oviedo, 2000. Págs. 452 —453.
(6) SOLIS RODRIGUEZ, Carmelo: " Escultura y pintura del siglo XVI ", en Historia de la Baja Extremadura, vol. I1. Badajoz,1986. Págs. 596-597; FLORES GUERRERO, Pilar: Op. cit., Pág. 483.
(7) ARCHIVO GENERAL DELARZOBISPADO DE SEVILLA, sección IV.(Administración General), serie Inventarlos, legajo 693.
8 HERNANDEZ DIAZ, José — SANCHO CORBACHO, Antonio: Edificios religiosos y objetos de culto saqueados y destruidos por los marxistas en los pueblos de la provincia de Sevilla. Sevilla, 1937. Pág. 129.
9 V.V. A.A.: Catálogo de los archivos parroquiales de la provincia de Sevilla. Banesto, Sevilla, 1992. Vol. I, págs. 561 — 574.
(8) ESTELLA MARCOS, Margarita: La escultura barroca de marfil en España. Las escuelas europeas y las coloniales. C.S.I.C., Madrid, 1984. Vol. I, págs. 89 — 90.
(9) V.A.A.: Catálogo de los archivos parroquiales de la provincia de Sevilla. Banesto, Sevilla,1992. Vol. 1, págs. 561— 574.
(10) ESTELLA MARCOS, Margarita: La escultura barroca de marfil en España. Las escuelas europeas y las coloniales. C.S.I.C., Madrid, 1984. Vol. I, págs. 89-90.

Salvador Hérnandez González
Revista de Feria

No hay comentarios:

Publicar un comentario