
Hemos querido sacar en nuestro blog una conferencia del maestro y capataz Antonio Santiago en el que explica como debe de trabajar el costalero y como debe de ponerse el costal costalero
En esta imagen se detecta muy bien quienes eran la gente que se metían debajo de los pasos en Sevilla: no era gente joven, no era gente que estuviera metida en una oficina, estas caras son de estar todo el día al aire, no había ninguno “gordito” como se ven hoy en día muchos costaleros, porque la gente en esos tiempos comían poco y la escasez abundaba en las familias, se pasaba hambre.
Se metían debajo de los pasos con la ropa con la que trabajaban habitualmente en su oficio fuese en el muelle, albañiles, areneros del río.

No existe ninguno en camisetas de tirantas ni enseñando músculos, llevan las camisas abrochadas hasta el cuello e incluso alguno lleva un pañuelo atado al cuello, ninguno lleva los ojos tapados , el tamaño de los costales eran llamativos y como se puede apreciar en la segunda foto los costales tenían cuadros de los manteles de mesa, tampoco había nadie con los pantalones remangados.

El Costal

El poder del costalero está en las piernas porque es la primera bisagra que se dobla. La espalda tiene unas curvas que hay que mantener para no tener lesiones. Para cualquier tipo de acción hay que adoptar una postura correcta para que la columna no sufra. Lo mismo ocurre con el costalero, el costalero debe de estar debajo del paso mirando al frente y derecho.

Pero fijaros en este señor, la séptima vértebra cervical la tendrá mucho más abajo de donde marca la morcilla. Los pliegues de la frente y los de encima de morcilla están totalmente arrugados y no se parecen en nada a las fotos anteriores, para colmo y como suele ser normal este costalero durante varias veces se mete debajo del paso y la trabajadera se le resbala y así sucesivamente, lo que este costalero no sabe es que cada vez que hace esta acción se está “matando el cuello”.
Antiguamente la frase “matando el cuello” se le decía a aquellos que cuando tenían un herida importante no eran muy bueno debajo de los pasos porque eso los delataba. El costalero no debe de hacer movimientos extraños debajo del paso, una vez la levantá así se te queda hasta la arriá.
Si no te haces el costal bien puedes cargar más que tus compañeros de al lado y por supuesto si te haces otra vez de nuevo el costal hasta que la morcilla baje va a pasar un tiempo por que el daño está asegurado, el costal hay que hacerlo bien y ponértelo una sola vez como hacían los antiguos.
Hay algunos listos que le echan agua a la morcilla para que esta se quede agarrada a la trabajadera, pues bien, ya le podéis echar el río Guadalquivir entero que si es una pendiente no hay manera de que se quede abrazada al madero por mas aguas que le echéis.

El costalero que lleva este tipo de costales tiende tarde o temprano a no mirar al frente e inclinar la cabeza para abajo ( foto 1 ) para convertir la pendiente en un plano horizontal lo que proviene la posibilidad de causar una lesión. Debe de mirar al frente y con la cabeza derecha ( foto 2 ) por lo que nunca se le podrá escapar la trabajadera ya que su costal es un todo con el palo ya sea en dimensión como por la forma de hacerlo.

Y para finalizar después de haber enseñado al principio algunos costales antiguos ahora mostramos algunos costales "algunos" de ahora con su respectivas "modas".
-El costalero debe de ver debajo de los pasos, no pueden ir ciegos.
Blog Costaleros Del amor de pilas
Cuadrilla del Amor de Pilas
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