By Joan Spínola -FOTORETOC-

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Villa de Guadalcanal.- Dió el Sr. Rey D. Fernando a Guadalcanal a la Orden de Santiago , e las demás tierras de la conquista, e de entonces tomó por arma una teja o canal, e dos espadas a los lados como así hoy las usa.



domingo, 24 de abril de 2011

GUADALCANAL, 4 DE NOVIEMBRE 1836

UN CAPÍTULO DE LA GUERRA CARLISTA EN GUADALCANAL


Hay varios hechos de la Primera Guerra Carlista documentados que acaecieron en Guadalcanal, hoy documentamos la visita del Zumalacárregui del Sur y su columna el 4 de Noviembre de 1836.
La expedición, 3ª división de operaciones del ejercito carlista (1) al mando del mariscal de campo Miguel Sancho Gómez Dama (2) llamado “El Zumalacárregui del Sur”, entró en la primavera de aquel año 1836 en las tierras dominadas por los cristinos (3) con una columna de mas de 2700 hombres y dos escuadrones de caballería de 180 hombres, un obús y varios cañones de montaña procedentes de tierras alavesas.
Esta expedición recorrió la península, hicieron incursiones en territorios cantábricos y gallegos con el fin de minar al ejercito oficial de los partidarios de María Cristina de Borbón-Dos Sicilias y continuaron su campaña hacía Asturias, pero allí el mariscal cristino Baldomero Espartero iniciaría la persecución de la 3ª División comandada por Gómez y este se vio obligado a replegarse sin condiciones a Galicia, pese a que a su entrada Santiago de Compostela contaba ya con casi 4000 infantes y más de 200 de caballería, ante la presión de Espartero con una expedición aun muy superior a la del mariscal andaluz, este optó por abandonar Galicia y dirigirse a la provincia de León para reclutar más infantes y regresar nuevamente a Asturias, sin embargo, sus intenciones se vieron lustradas y Espartero nuevamente le dio un severo correctivo a la expedición Carlista, mermando su moral y su ejercito.
En el mes de Agosto de 1836, diezmada su tropa y moral, se reunió con sus jefes y oficiales y contraviniendo las ordenes dadas por sus superiores se interno en Castilla con el propósito iniciar un nuevo periplo hasta llegar Andalucía ante la imposibilidad de volver a Asturias, no encontrando demasiada resistencia, decidió no entrar en Aragón para evitar el encuentro con la columna del General Evaristo San Miguel, hasta llegar a Cuenca, llevando las tropas cristinas siempre a la zaga, allí Gómez se reunió con el también general carlista Ramón Cabrera, apodado “El Tigre del Maestrazgo”.
Allí formaron un nuevo ejercito mas poderosos con las dos columnas, pasando por Utiel y Requena en dirección a Albacete, continuando invadiendo nuevas tierras para los carlistas, siguiendo las escaramuzas en los meses de Agosto y Septiembre, continuando las escaramuzas e internándose en Extremadura, arrasando cuantos pueblos y ciudades se encontraban a su paso.
En Septiembre se recibió la noticia en Tarifa de la intención de Gómez de invadir la región, el 26 de Septiembre interrumpió en el cabildo de la ciudad uno de los porteros de plaza y entregó un pliego con una cláusula con el carácter de “urgentísimo”; Suspendiendo el cabildo inmediatamente la continuación de la vista de los demás asuntos ordinarios y se leyó el escrito del jefe político superior de la provincia informando que Andalucía se hallaba amenazada de invasión de las huestes carlistas del mariscal Gómez y el general Cabrera y movilizando los efectivos de la Milicia Nacional para reagruparse en la capital de la provincia.
Mientras esto sucedía en Cádiz y en varias provincias andaluzas, la expedición carlista seguía su periplo por Extremadura y haciendo incursiones en Andalucía, enviando varias columnas en distintas direcciones, llegó la mañana del 4 de Noviembre de 1836 a las inmediaciones de Guadalcanal.
Alertado el capitán de milicia de Guadalcanal Isidro Chamorro Spínola, que la columna principal del ejercito carlista al mando del mariscal Miguel Sancho Gómez se acercaba a la villa por el Puerto de Llerena, salió a su encuentro y el tambor Pedro Álvarez anunció la llegada del capitán y sus milicianos a la avanzadilla del ejercito invasor, finalmente tras una breve negociación, Gómez y su expedición descansaron en Guadalcanal y allí fue informado por sus exploradores que los perseguidores estaban desorientados y desconocían sus paradero y se habían detenido en los confines de Extremadura hasta saber sus próximos movimientos e intenciones, sospechando que los carlistas se dirigían a Sevilla y Córdoba.
Aprovechando el desconcierto del ejercito oficialista de la Regente María Cristina de Borbón, Gómez se reunió a la mañana siguiente en Guadalcanal con sus mandos y decidió cambiar de estrategia, encaminándose a la Serranía de Ronda, región en la que aprovechando las naturales ventajas del terreno por la accidentada orografía y la certeza de que en aquella zona encontraría antiguos partidarios, pensaba que así podría asentarse en la que fue la primera Guerra Civil Española, la columna del mariscal abandono Guadalcanal la mañana del día 9 y se fueron por Alanis a Constantina y Palma del Río, llegando el día 10 a las inmediaciones del Guadalquivir.
Del resto de las andanzas y batallas de este mariscal segundón carlista que fue Jefe de Estado Mayor de Tomás Zumalacárregui, se ha preocupado y juzgado la historia de España y de las disputas de los Borbones que tanto perjudicaron al desarrollo de la España del Siglo XIX y principios del XX.

(1) Carlistas.- El carlismo es un movimiento político tradicionalista y legitimista de carácter antiliberal y contra-revolucionario surgido en España en el siglo XIX que pretende el establecimiento de una rama alternativa de la dinastía de los Borbones en el trono español, y que en sus orígenes propugnaba la vuelta al Antiguo Régimen.
(2) Miguel Sancho Gómez Dama.- Torredonjimeno (Jaén), 1785-Burdeos, 1849, militar español. Fue jefe del estado mayor del general carlista Zumalacárregui. Al estallar el primer conflicto armado carlista se alistó de los primeros en las filas de D. Carlos. Dirigió la expedición que, saliendo de Orduña el 26 de junio de 1836, tomó Oviedo, y más tarde, Santiago, pasó a Castilla y Andalucía volviendo al Norte cuando se libraban las batallas más fuertes del sitio de Bilbao. Pero a pesar de sus triunfos maravillosos no tuvo ninguna repercusión en el desarrollo de la guerra, fue procesado por razones que la Historia no aclara demasiado. Emigró a Francia y murió en Burdeos en 1849.
(3) Cristinos.- Con el término cristino son conocidos los partidarios de María Cristina de Borbón-Dos Sicilias, viuda del Rey de España, Fernando VII, frente a los carlistas en el enfrentamiento sucesorio que mantuvo la Regente en nombre de su hija y futura reina Isabel II con el hermano del rey, Carlos María Isidro de Borbón y que llevó al país a la Primera Guerra Carlista.
El denominado bando cristino estaba integrado por un grupo heterogéneo de personas, desde liberales, (auténtico sustento de las pretensiones sucesorias de Isabel y su madre), hasta antiguos colaboradores de Fernando VII como Francisco Cea Bermúdez, absolutistas reformados, algunos progresistas e incluso afrancesados que habían vuelto del exilio y veían la oportunidad de un cambio en la política española.
Por extensión, se denominó cristinos a los partidarios de la política conservadora de la regente María Cristina durante los diez años en los que ocupó el cargo frente a los seguidores de Baldomero Espartero.

Fuentes.- Historia Política del Siglo XIX, El Carlismo y La Contra Revolución Social Española y autor.
RAFAEL CANDELARIO REPISA

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