By Joan Spínola -FOTORETOC-

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Villa de Guadalcanal.- Dió el Sr. Rey D. Fernando a Guadalcanal a la Orden de Santiago , e las demás tierras de la conquista, e de entonces tomó por arma una teja o canal, e dos espadas a los lados como así hoy las usa.



miércoles, 11 de agosto de 2010

EL PUEBLO DE MIS AMORES


GUADALCANAL, UNA JOYA EN LA SIERRA


«Para visitar está la Parroquia de Santa María con una torre cuadrada, la iglesia de Santa Ana recientemente restaurada, y las ermitas de Guaditoca. y San Benito».

Guadalcanal es un pueblo mitad sevillano mitad extremeño, vinculado históricamente a la Orden de Santiago, de lo que hay huella monumental y en los usos. Era el pueblo donde nacieron y se casaron mis abuelos paternos, y en el que durante mi infancia pasé los veranos. Después de un período en que mi vida giró más hacia Alanís (a 10 km.), hace ya veinte años que prácticamente todas las semanas paso uno o dos días en esta localidad. Primero fueron las mañanas jugando con otros niños en el Palacio, jardín con una impresionante vista a la Sierra del Agua, lleno de plátanos de India a cuya sombra se sentaban las madres a hacer punto y hablar, y los padres a jugar al dominó. Después la bicicleta y las pandillas callejeras en conflicto entre sí y con los municipales, que mandaba férreamente un sargento al que nosotros llamábamos Pípole y los adultos respetuosamente don José. Ahora, que todo ese tiempo ha pasado, Guadalcanal es un lugar donde se puede descansar y pasear, cuando no te ocupan otras obligaciones.
Para visitar el pueblo hay que desplazarse a la Sierra Norte, pasar Cazalla o Constantina, y siguiendo hacia Extremadura atravesar, según la ruta, San Nicolás del Puerto y Alanís. En el camino empieza a verse que unos de los grandes atractivos de Guadalcanal son sus paisajes, y las vistas del pueblo desde diversos emplazamientos. Y para visitar, está la Parroquia de Santa María con una torre cuadrada, la iglesia de Santa Ana recientemente restaurada, y las ermitas de Guaditoca y San Benito. Hay diversos miradores, como el del Cristo, o el de la Sierra del Viento, y también subiendo la Sierra de Hamapega se tiene una impresionante vista hacia el sur. La fiesta más destacada es la feria, que antes era los días 4 a 6 de septiembre, con procesión de la Virgen de Guaditoca al recinto ferial entre cohetes y traca, gigantes y cabezudos. Ahora la feria se ha trasladado a agosto, para aprovechar las vacaciones de los paisanos que residen fuera el pueblo. También son muy concurridas las romerías de la Virgen de Guaditoca, cuando la llevan a la ermita, a final de septiembre, y cuando la traen al pueblo, a final de abril.
En Guadalcanal se puede comer bien, y muy barato. Aunque hace poco se ha perdido un establecimiento de gourmets, el Bar Nuevo, la oferta sigue siendo amplia. El Perdigón y Andrea tienen un surtido de tapas y comidas caseras. En el centro del pueblo, El Serón, en los bajos del Casino Nuevo, con amplia carta, la Puntilla donde las setas resucitan a los muertos, la Almona que en verano ponen una terraza donde resalta el cerdo a la sal, El Bar España con impresionante filetes empanados, o el Bar Silvia con gran variedad de carnes y pescados.
Pregunten en donde vayan a comer si tienen guarrito, que son trozos de carne de cerdo con tocino, adobados y fritos; pero no abusen. También son famosos los ladrillos refractarios, pero no se comen, aunque dan de comer a muchas familias.

ABC SÁBADO 26 de Diciembre de 2009
Antonio Fontán Meana.- Abogado

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