By Joan Spínola -FOTORETOC-

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Villa de Guadalcanal.- Dió el Sr. Rey D. Fernando a Guadalcanal a la Orden de Santiago , e las demás tierras de la conquista, e de entonces tomó por arma una teja o canal, e dos espadas a los lados como así hoy las usa.



miércoles, 28 de septiembre de 2016

El patrimonio monumental de Guadalcanal a través de la historiografía artística y 4

Aproximación bibliográfica
cuarta parte

Por otra parte, el convento del Espíritu Santo ha sido estudiado en la década de los 80 por Julia Mensaque Urbano, quien a la luz de los archivos parroquial y de protocolos notariales de Guadalcanal narra su fundación gracias a la iniciativa del indiano Alonso González de la Pava y traza el proceso constructivo – a cargo de los maestros Pedro Montes y Cristóbal Hernández Cano – de este edificio, del que igualmente acomete su reseña artística, describiendo su iglesia, claustro y patrimonio de obras de arte mueble, reducido al retablo mayor, del que esta investigadora documenta su autoría a cargo de los artistas llerenenses Mateo Méndez en la parte de ensamblaje y Manuel Rodríguez en cuanto a las pinturas que ocupan sus registros [43]. La personalidad artística de este ensamblador, a quien también se debían los desaparecidos retablos mayores de las parroquias de Santa María y San Sebastián, ha sido revalorizada, desde la investigación extremeña, por Tejada Vizuete, quien subraya el clasicismo de su lenguaje expresivo [44]. Igualmente Gordón Bernabé se ha ocupado de este antiguo convento de monjas clarisas, del que traza su semblanza histórica a la luz de diversas fuentes documentales [45].
La capilla de San Vicente, muestra de la arquitectura barroca dieciochesca, ha sido objeto de un breve artículo nuestro en el que aportamos una visión panorámica de su historia en relación con la de la Hermandad del Rosario que en ella tuvo su sede [46].
La arquitectura civil es la gran olvidada, a excepción de la Almona, por lo que sólo podemos citar, por su contribución a la definición de la morfología urbana en virtud de su protagonismo visual, el interés de las fuentes de Guadalcanal, que si bien no poseen la monumentalidad de la arquitectura religiosa, muestran la gracia y encanto de lo popular, como se ha encargado de poner de manifiesto el antropólogo Pedro Cantero, dentro del estudio que realiza sobre la arquitectura del agua en nuestra provincia [47].

3. Estudios sobre otras manifestaciones artísticas: escultura, pintura y artes suntuarias.
Mucho más corto es este apartado, si tenemos en cuenta la prácticamente total destrucción del patrimonio artístico de los templos de la localidad en 1936, catástrofe que se ha intentado paliar con la adquisición de nuevas obras – especialmente por parte de las cofradías – que si bien forman ya forman parte de la historia del arte del siglo XX, indudablemente no pueden compensarnos de las pérdidas sufridas.
Recogiendo las noticias documentales suministradas a comienzos del siglo XX por López Martínez, a las que nos hemos referido páginas atrás, Palomero Páramo en su tesis doctoral sobre el retablo sevillano del Renacimiento [48] elabora las fichas de los que existieron en Guadalcanal, igualmente ya citados anteriormente, como el realizado en 1585 por Juan Bautista Vázquez el Viejo para la iglesia de Santa María; el de la capilla funeraria de Alonso de Ramos en la iglesia de San Sebastián, obra de Juan Bautista Vázquez el Mozo en 1585; y el de la Asunción, para el templo de Santa María, a cargo de Diego López Bueno y Francisco Pacheco en 1595. De este último retablo también se han ocupado Juan Miguel Serrera y Enrique Valdivieso en su estudio sobre la pintura sevillana del primer tercio del siglo XVII, planteando la distribución e iconografía de sus lienzos en base a la documentación del conjunto, del que en opinión de estos autores parece que llegó a nuestro siglo un lienzo de San Antonio de Padua, colgado en una de las capillas del templo hasta su destrucción en la Guerra Civil [49]. El retablo de la ermita de Guaditoca es descrito por Hernández Núñez como ejemplo del interés que guardan las piezas artísticas dispersas por las ermitas de la provincia de Sevilla [50].
Otra pieza clave del patrimonio local fue la imagen de San José con el Niño, atribuida con toda seguridad al insigne escultor Juan de Mesa y que por su calidad figuró en la Exposición Iberoamericana de 1929, siendo destruida durante los sucesos de 1936 en la capilla de San Vicente, donde recibía culto. Su relación estilística con obras documentadas de Mesa garantiza la atribución, en opinión de Hernández Díaz, quien la fecha en torno a 1625 [51] , aunque María Elena Gómez Moreno la cree obra de un discípulo [52].
Una interesante obra, llegada a nosotros con grandes desperfectos a causa de los daños sufridos en la última contienda civil, es el Cristo de marfil que estuvo en la iglesia de Santa Ana, obra realizada en Flandes y fechada en la segunda mitad del siglo XVII, que al igual que el San José de Juan de Mesa fue expuesto en Sevilla en 1929. Esta muestra de la eboraria europea ha sido estudiada por la profesora Estella Marcos, quien destaca la hermosura y expresividad del rostro de Cristo y su robusto estudio anatómico, vinculando esta escultura con la producción de un escultor flamenco del círculo de influencia de Artus Quellinus el Joven [53].
Sobre la imaginería y enseres de las cofradías de Guadalcanal contamos con algunos trabajos recogidos en obras colectivas dedicadas al estudio de la Semana Santa en Sevilla y su provincia, como el publicado en la década de los ochenta por Francisco Ortiz Rodríguez y Plácido de la Hera Pérez [54], y más recientemente las síntesis elaboradas por Francisco José Flores García [55] y el autor de estas líneas [56]. Por su parte Carrero Rodríguez reseña las andas procesionales del Santo Entierro y la Entrada en Jerusalén [57], mientras que Martín Macías subraya el interés de la cruz de carey que posee la Hermandad de Jesús Nazareno, obra de origen americano fechable en los años centrales del siglo XVII [58]. También en relación con el patrimonio artístico cofrade hay que citar la intervención restauradora del imaginero Francisco Buiza sobre la imagen del Cristo de la Humildad y Paciencia en 1982, reseñada por Martínez Leal en su monografía sobre dicho artista [59].
Por último, hay que referirse al campo artístico de la orfebrería, que cuenta en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción con piezas de destacado interés. Recogida su nómina en el Catálogo arqueológico y artístico de la provincia de Sevilla de 1953, en la Guía artística publicada por la Diputación Provincial en 1981 y en el Inventario artístico auspiciado por el Ministerio de Cultura, algunas obras han sido reseñadas por especialistas en el campo de la platería. Así, en la exposición de orfebrería sevillana celebrada en 1970 en la capital hispalense figuraron algunas de estas piezas, como un hostiario gótico del primer cuarto del siglo XVI y un ostensorio renacentista de fines del citado siglo, que aparecen reseñados en el catálogo de la muestra elaborado por Sancho Corbacho [60]
Por su parte, la profesora María Jesús Sanz, experta en este campo de la orfebrería, señala la procedencia mexicana de un copón de nuestra colección parroquial, en virtud de sus rasgos estilísticos y de la presencia de un punzón o marca acreditativo de su origen [61]. Otras piezas se deben, en cambio, a los talleres de la vecina Llerena, que conoció un interesante florecimiento del arte de la platería, con muestras repartidas por toda su zona de influencia, en la que como ya hemos venido comprobando se incluye Guadalcanal. La profesora Esteras Martín, pionera en el estudio de la platería llerenense, ha identificado la autoría de algunas piezas de nuestra parroquia de Santa María, como la custodia portátil, obra de Julián Núñez en 1550 [62]
Otro investigador de la orfebrería extremeña, Tejada Vizueta, cataloga igualmente algunas piezas de dicha procedencia en nuestra localidad, como dos cálices de plata sobredorada, uno fechable hacia 1575 y el otro en las primeras décadas del siglo XVII, y el hostiario gótico de principios del siglo XVI que estuvo expuesto en la exposición celebrada en 1970 en la capital hispalense [63]. Este mismo investigador se ha ocupado igualmente del estudio de la rejería, que cuenta en la iglesia de Santa María con excelentes ejemplos, como la que cierra la capilla de la Soledad, que atribuye al rejero Francisco Medina y puede fecharse a mediados del siglo XVI; la que desde la capilla mayor conduce a la colateral de la nave izquierda o del Evangelio, antigua capilla de la familia Ramos y cuya ejecución pudiera vincularse con el rejero Domingo Hernández, avecindado en Guadalcanal hacia 1575; y otras dos situadas en la nave derecha o de la Epístola, que son fechables ya a principios del siglo XVII [64]
De estas muestras de las artes del hierro ha vuelto a tratar en los últimos años Josefa Mata Torres en su estudio sobre la rejería sevillana del siglo XVI, catalogándolas y describiendo su estructura y elementos ornamentales, aunque a la hora de pronunciarse sobre su autoría y cronología desconoce las aportaciones de Tejada Vizuete sobre el tema, limitándose a recoger los datos de Hernández Díaz, que quedan evidentemente ya superados [65].
En definitiva, a través de estos trabajos nos encontramos con un punto de partida y apoyo para seguir profundizando en el conocimiento y valoración del patrimonio artístico y monumental de Guadalcanal, que si bien nos ha llegado mermado a causa de los avatares históricos, es legado de nuestra historia que tenemos obligación no sólo de estudiar y apreciar, sino de entregar a las generaciones venideras, como señas de identidad de nuestro pueblo.

[43] MENSAQUE URBANO, Julia: “ El mecenazgo artístico del indiano Alonso González de la Pava en Guadalcanal “, en Andalucía y América en el siglo XVII. Actas de las III Jornadas de Andalucía y América, vol. II. Sevilla, 1985. Págs. 59 – 79. Reproducido nuevamente en la Revista de Guadalcanal (2003), págs. 157 – 178.
[44] SOLIS RODRIGUEZ, Carmelo – TEJADA VIZUETE, Francisco: “ Escultura y pintura del siglo XVII “, en Historia de la Baja Extremadura, vol. II. Badajoz, 1986. Pág. 703; TEJADA VIZUETE, Francisco: “ La retablística bajoextremeña de los siglos XVI al XVIII y su contexto “, en Actas del Congreso Internacional Llerena, Extremadura y América. (Llerena, 1992). Junta de Extremadura, Mérida, 1994. Págs. 196 – 197.
[45] GORDON BERNABE, Antonio: “ El Convento del Espíritu Santo “, en Revista de Guadalcanal (2003).
[46] HERNANDEZ GONZALEZ, Salvador: “ La Capilla de San Vicente Ferrer de Guadalcanal y la antigua Hermandad del Rosario de la Aurora “, en Revista de Guadalcanal (2000).
[47] CANTERO, Pedro: Arquitectura del agua: fuentes públicas de la provincia de Sevilla. Diputación Provincial de Sevilla, 1995. Págs. 125 – 127.
[48] PALOMERO PARAMO, Jesús Miguel: El retablo sevillano ..., págs. 188 – 189, 339 y 459.
[49] VALDIVIESO, Enrique – SERRERA, Juan Miguel: Historia de la pintura española: escuela sevillana del primer tercio del siglo XVII. Madrid, 1985. Págs. 46 – 47 y 82.
[50] HERNANDEZ NUÑEZ, Juan Carlos: “ Algunas reflexiones sobre las ermitas de la provincia de Sevilla y sus bienes muebles “, en Boletín del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico n º 33 (diciembre de 2000), pág. 189.
[51] HERNANDEZ DIAZ, José: “ Juan de Mesa, imaginero andaluz. Interpretaciones iconográficas “, en Goya n º 111 (1972), pág. 143; Juan de Mesa. Escultor de imaginería (1583 – 1627). Diputación Provincial de Sevilla, 1983. Pág. 82.
[52] GOMEZ MORENO, María Elena: Escultura del siglo XVII, vol. XVI de “ Ars Hispaniae “. Madrid, 1963. Pág. 179.
[53] ESTELLA MARCOS, Margarita: La escultura de marfil en España. Las escuelas europeas y las coloniales, vol. I. C.S.I.C., Madrid, 1984. Págs. 89 – 90.
[54] ORTIZ RODRIGUEZ, Francisco – DE LA HERA PEREZ, Plácido: “ Semana Santa en Guadalcanal “, en Semana Santa en Sevilla, vol. IV. Sevilla, 1983. Págs. 141 – 155.
[55] FLORES GARCIA, Francisco José: “ Hermandad de Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Amargura. Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. Guadalcanal “, en Nazarenos de Sevilla, vol. II. Ediciones Tartessos, Sevilla, 1997. Págs. 291 – 297; “ Real e Ilustre Hermandad del Santísimo Cristo de las Aguas y Nuestra Señora de los Dolores. Iglesia de Santa María de la Asunción. Guadalcanal “, en Crucificados de Sevilla, vol. III. Ediciones Tartessos, Sevilla, 1997. Págs. 446 – 449. 
[56] HERNANDEZ GONZALEZ, Salvador: “ Hermandad del Cristo del Amor en su Entrada Triunfal en Jerusalén y Nuestra Señora del Rosario y de la Palma. Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. Guadalcanal “; “ Hermandad y Cofradía del Santo Cristo de la Humildad y Paciencia ` Sentado en la Peña ´ y Nuestra Señora de la Paz. Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. Guadalcanal “; “ Hermandad del Santísimo Cristo en el Santo Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad. Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. Guadalcanal “; y “ Hermandad de la Santa Vera Cruz, Santísimo Cristo Amarrado a la Columna y María Santísima de la Cruz “, en Misterios de Sevilla, vol. IV. Ediciones Tartessos, Sevilla, 1999. Págs. 255 – 295. 
[57] CARRERO RODRIGUEZ, Juan: “ El arte cofradiero en nuestra provincia. Hermandades del Santo Entierro “, en Tabor y Calvario n º 8 (junio de 1990), pág. 5; y “ El arte cofradiero en nuestra provincia. Hermandades de la Sagrada Entrada en Jerusalén “, en Tabor y Calvario n º 15 (febrero – marzo de 1991), pág. 7.
[58] MARTIN MACIAS, Antonio: “ Arte colonial en las cofradías sevillanas “, en Buenavista de Indias n º 6 (1992), pág. 29.
[59] MARTINEZ LEAL, Pedro Ignacio: Francisco Buiza. Escultor e imaginero (1922 – 1983). Ediciones Guadalquivir, Sevilla, 2000. Pág. 320.
[60] SANCHO CORBACHO, Antonio: Orfebrería sevillana (siglos XIV al XVIII). Sevilla, 1970. Fichas números 24 y 37.
[61] SANZ, María Jesús: “ Relaciones entre la platería española y la americana durante el siglo XVII “, en Andalucía y América en el siglo XVII. Actas de las III Jornadas de Andalucía y América, vol. II. Sevilla, 1985. Pág. 27.
[62] ESTERAS MARTIN, Cristina: “ Plata y plateros de Llerena en el siglo XVI “, en Actas del Congreso Pedro Cieza de León y su época. (Llerena, octubre de 1991). Badajoz, 1993. Pág. 130.
[63] TEJADA VIZUETE, Francisco: Platería y Plateros Bajo Extremeños (siglos XVI – XIX). Universidad de Extremadura, Mérida, 1998. Págs. 258 – 259.
[64] TEJADA VIZUETE, Francisco: “ Artes suntuarias en la Baja Extremadura en los siglos XVI y XVII “, en Historia de la Baja Extremadura, vol. II. Badajoz, 1986. Págs. 801 – 806.
[65] MATA TORRES, Josefa: La rejería sevillana en el siglo XVI. Diputación Provincial de Sevilla, 2001. Págs. 289 – 298 y 343.

Salvador Hernández González 
Revista de Feria y Fiestas (2004) 

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