By Joan Spínola -FOTORETOC-

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Villa de Guadalcanal.- Dió el Sr. Rey D. Fernando a Guadalcanal a la Orden de Santiago , e las demás tierras de la conquista, e de entonces tomó por arma una teja o canal, e dos espadas a los lados como así hoy las usa.



sábado, 12 de noviembre de 2016

Trazos, letras y acordes XII

"Venga, arreglarse, que lo que importa es el Guadalcanal”

A veces en pequeños pueblos nacen grandes personas, quizá no destaquen por su intelecto, por figuras en cualquier deporte, vida política, torero, cantaor…, u otras facetas que hacen que le pongan una calle, o simplemente en el futuro se le recuerden como hijo pródigo de la localidad, pero en el caso de Ángel Ortega Heredia, “Heredia” por todos conocidos, pero no es menos cierto, que se le han hecho varios homenajes, principalmente por la que la mayoría de los humanos desearíamos ser reconocido, por buena persona.
Ha vivido y vive con sus dos grandes pasiones, sus amores desde muy joven, la música y el fútbol, dos actividades tan distintas y tan ligadas a tantos Guadalcanalenses, algunos de ellos, como en el caso de Heredia, tomando partido en las dos.
En la música continúa con su tambor en todos los eventos que es requerida la Banda de Cornetas y Tambores Cristo del Amor de Guadalcanal, una banda que tiene sus raíces en la primera formada en Guadalcanal en 1903 con la centuria de Nuestro Padre Jesús Nazareno.
Angel es el miembro más veterano de la banda, ya que entró a formar parte a principios de los setenta del pasado siglo.
 “La banda es mi vida”,  declaró al locutor que le hizo la entrevista en el programa de canal Sur “Este es mi pueblos” e igualmente emocionado dijo que cuando su madre se encontraba muy enferma, le hizo la promesa que nunca dejaría la banda y así lo cumplió cuando apenas un mes después y con el dolor  albergado en el corazón, se colgó su tambor y se puso detrás del paso de Semana Santa tocando con su banda.
En este programa, que se emitió el 11 de junio de este año, el fue uno de los protagonistas, sus compañeros de la banda tocaron especialmente para él y  le hicieron un homenaje en el marco incomparable de la portada de su querida iglesia Santa Ana, donde un compañero le entregó una placa de agradecimiento y leyó estas sencillas palabras:
"Hace tiempo te oímos decir que mientras tuvieras fuerza para subir a Santa Ana, no dejarías la banda. Bien, hoy estamos de nuevo en Santa Ana, has vuelto a subir y aunque no sospecharas nada de esta r hoy aquí, es una señal de que aún te quedan muchas fuerzas para seguir haciendo música.
Nunca ha salido de ti un mal gesto, una mínima controversia, al revés, siempre que has podido has ayudado. Nunca has buscado protagonismo, ni que te cuelguen medallas. Lo único que quieres que te cuelgue es tu tambor. Un tambor sin el cual no eres tú, un tambor sin el cual nosotros no seríamos lo que hoy somos.

En el mundo del las cornetas y tambores eres toda una institución, porque sin hacer mucho ruido has desafiado el paso del tiempo", 
Tus compañeros de la banda
Su segunda pasión y no menos importante para él ha sido el futbol del equipo de su pueblo, en el Guadalcanal CD, como relata su amigo Murillo en un artículo en la revista de feria de 1998, que a continuación transcribimos y que titula ¡Gracias Heredia!, ha sido de todo, desde barrendero a presidente.

Homenaje en 1977
!GRÁCIAS HEREDIA! (revista de feria 1998)
Antonio Murillo
Cuando empecé con mis primeros escarceos futboleros en el Guadalcanal C.D., había un chaval, un par de años mayor que yo, algo desgarbado y con un defecto físico bastante apreciable a cara vista: era cojo de la pierna derecha, una de las secuelas que dejó la temible poliomielitis en algunos niños nacidos en los años cincuenta. Este muchacho, a pesar de su deficiencia, siempre estaba en el campo de fútbol, ayudando en todo lo necesario e  incluso jugando los partidos de entrenamiento, por cierto, que lo hacía bastante bien, pues tenía una gran colocación y un toque de pelota magistral, pero lógicamente estaba muy limitado físicamente  por lo que nunca pudo jugar oficialmente en el equipo.
Ya ha llovido desde entonces, sin embargo, este año durante pretemporada futbolística recientemente finalizada, aún le hemos podido ver varias veces, metido en la taquilla de nuestro estadio despachando las entradas a los pocos aficionados que han asistido a los encuentros.
Son prácticamente treinta años los que lleva, de forma casi ininterrumpida, D. Ángel Ortega Heredia ligado a nuestro balompié local, unas veces ejerciendo su labor desde la sombra y otras como máximo mandatario, pues ha sido desde barrendero hasta presidente, pasando por directivo, entrenador, linier, taquillero, etc., etc., total, que ha hecho de todo, siempre el Guadalcanal C.D, echado mano de Heredia para lo que hiciera falta y siempre respondido con creces a la confianza depositada en él, a pesar de sus limitaciones.
Amigos de Heredia
Cuántos disgustos le hemos dado cuándo discutíamos entre nosotros algunos miembros de la plantilla, o cuando formábamos una tangana con un equipo contrario; siempre se metía en medio intentando apaciguar los ánimos y diciéndonos que sólo eran cosa del fútbol.
Qué malos ratos pasaba cuando dos o más directivos manteníamos posturas radicalmente opuestas y él, con esa cabeza que le dieron sus padres, nos decía: "Venga, arreglarse, que lo que importa es el Guadalcanal".
Cuántos sofocones se llevaba cuando el equipo perdía partidos que debería haber ganado. En fin, no les voy a relatar toda cosas buenas que ha hecho Heredia por el fútbol de Guadalcanal porque necesitaría toda la revista para este artículo.
El pasada dos de mayo nos reunimos en un partido un grupo de amigos, antiguos directivos y futbolistas veteranos Guadalcanal C.D., para rendirle un pequeño pero merecido homenaje a esta persona que ha dedicado tantos años de su al club de sus amores. La placa que le regalamos los jugadores decía simplemente: !GRACIAS HEREDIA!.

Rafael Spínola Rodríguez

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