By Joan Spínola -FOTORETOC-

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Villa de Guadalcanal.- Dió el Sr. Rey D. Fernando a Guadalcanal a la Orden de Santiago , e las demás tierras de la conquista, e de entonces tomó por arma una teja o canal, e dos espadas a los lados como así hoy las usa.



sábado, 31 de octubre de 2009

CAMINO DE SANTIAGO 4ª ETAPA

UN GUADALCANALENSE EN EL CAMINO DE SANTIAGO

4ª Etapa Monasterio de Samos -Portomarín ( distancia 28 km.)

Nos levantamos la mayoría a oír las maitines, durante media hora estuvimos oyendo unos maravillosos cantos gregorianos desde el coro que hay al fondo de la capilla, separado de los monjes por una gruesa reja y en un silencio impresionante, después de desayunar abandonamos el Monasterio cuando aun era de noche oscuro, volví la vista atrás e hice una fotografía del Monasterio iluminado.Continuamos el camino para hacer el primer tramo hasta Sarria y comprar provisiones, cogimos una senda alternativa para adelantar, la niebla de nuevo nos amenazaba según bajábamos al valle y nos adentramos por un pequeño páramo que no se parecía nada al paisaje del día anterior para salir nuevamente al camino primitivo en la aldea de Pintín e evitar el alto de Río cabo, que nos han comentado que es bastante duro.

Cruzamos el puente sobre el río Sarria y subimos la escalinata de los penitentes para adentrarnos el pueblo, era demasiado pronto para que las tiendas estuviesen abiertas, continuamos algo mas de un Km. por el alcen de la carretera y nos adentramos nuevamente en el camino primitivo, dejando atrás las impresionantes imágenes de un pueblo muy cuidado y bonito, nuevamente los bosques de hayas, pinos y robles nos acompañan y nos dan sombra, el día es completamente distinto a los anteriores y empieza a calentarnos un sol que se agradece.

A unos dos Km. cruzamos el río Celeiro por un puente romano lleno de encanto y el camino se habría nuevamente hacia una pradera con abundantes campos de labranza y vacas diseminadas por el campo, el sol empezaba a apretar y tuvimos que aligerar algo de ropa, nos encontramos con un grupo de holandeses que no veíamos desde Villafranca del Bierzo, era gente bastante mayor y bien equipada, nos comentaron que llevaban un autobús de apoyo que les servía para descansar y para aligerar peso, después de un breve descanso continuamos el camino todos juntos hasta Barbaledo.

En la entrada de Barbaledo se encontraba el albergue de la Xunta, hacemos un breve descanso para almorzar y compramos fruta, galletas y pan para los bocadillos en la pequeña tienda que había al lado y continuamos el camino, nuevamente se corta el camino primitivo y continuamos por asfalto, un mojón en el Km. 104 y un mapa de cerámica nos indica que hay dos caminos alternativos para llegar a Porto Marín, uno paralelo a la carretera el más largo pero aconsejable, otro mas corto y más vello que se adentra por pequeñas aldeas y núcleo de casas aisladas, cogemos el segundo.

La verdad no nos ha defraudado la elección, nos hemos adentrado en la Galicia “profunda”, unos paisajes y aldeas que parecen anclado en la edad media, pasamos por le mojón de los cien Km. lo que nos da consuelo y nos indica que nos queda lo peor, las fuerzas empiezan a decaer pero animo sigue en pie llenamos las botellas en una fuente en forma de enorme concha y continuamos.




Pasamos Ferreiros, nos paramos con un aldeano que nos da una breve explicación de su aldea, nos comenta que el nombre se lo pusieron ¿los romanos?, ya que era un asentamiento de herreros que prestaban sus servicios a las caballerías de caminantes, y nos lleva hasta la Iglesia para que veamos que es verdad lo de “los romanos” porque el pórtico de la iglesia es de esa época.





Dejamos al aldeano que nos ha entretenido casi media hora con sus historias de caminantes y personas “extrañas” que ha conocido pasar por su aldea en casi noventa años y continuamos, según la guía nos quedan nueve kilómetros para llegar al Porto Marín, como hemos almorzado bien, acordamos no hacer mas paradas, y si al llegar seguimos con fuerza, continuaremos hasta Gonzar que nos han comentado que hay un buen albergue.




Por fin llegamos a Porto Marín, cruzamos el puente sobre el Miño y continuamos por un camino perfectamente asfaltado y bien señalizado cruzamos primero por un polígono industrial y luego por un inmenso parque bordeando el pueblo, paramos en una especie de refugio municipal, a este albergue se accede por un puente que curiosamente hay que alcanzar, no sin antes sortear los coches de una carretera bastante transitada, merece la pena las vistas desde allí son muy interesantes y nos acogen bien, finalmente damos por finalizada aquí la etapa ya que la tarde amenaza lluvia y  nos comentan que el próximo albergue está en Gonzar y nos quedan pocas fuerzas.
Pueblos y aldeas de esta etapa.-Furela, Pintin, Calvor, Aguiada, Sarria, Barbaledo, Rente, Peruscallo, Cortiñas, Brea, Ferreiros, Mirallos, Rozas, Mercadoiro, Parrocha, Vilachá y Porto Marín.

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